Damián.
Estoy parado en la entrada del club a la media noche como había quedado con el mensajero del socio de Hall. Llevo puesto un esmoquin y una máscara como la del fantasma de la opera pero completa, con una parte blanca y otra negra, como todos los que entran en este lugar para que su identidad no sea descubierta.
Después de un par de minutos, entro y me acerco a la barra del bar, pido un trago de Vodka puro y me dedico a observar el lugar.
Puedo ver tipos que son adinerados, rodeados de mujeres, mucho licor y drogas. En pocas palabras, este lugar es un burdel o prostíbulo para millonarios que vienen para saciar sus más bajos deseos. Aunque no puedo negar que el lugar está elegantemente decorado y con muy buen gusto a pesar de lo que se hace en su interior.
La verdad, no me extrañó para nada que Hall visitara un lugar como estos, alguien que es capaz de asesinar a su padre por poder y dinero... es capaz de hacer cualquier cosa y comportarse como un animal, por lo que no es de extrañarse.
Mientras examino el lugar y finjo beber de mi trago, siento que alguien pasa por mi espalda.
- Sígame con discreción. - Me dice un hombre al oído al pasar a mi lado rápidamente, como si fuera un fantasma.
Cuento mentalmente algunos segundos sin perder de vista al hombre que acaba de hablarme y cuando creo que es suficiente tiempo para no levantar sospechas, comienzo a seguir al hombre con el trago en la mano a una distancia prudente, formándome mentalmente un mapa del sitio por si hay algo que no está en los planos que Vincent me había mostrado y que yo había memorizado.
El hombre me lleva a una especie de oficina en el segundo piso del lugar, deduzco que es donde las mafias u organizaciones clandestinas hacen negocios de armas, drogas y demás. Entro al lugar y el hombre al que he seguido, se queda parado al lado de la entrada, por lo que de inmediato me doy cuenta de que es uno de los integrantes del personal de seguridad del hombre con el que voy a reunirme, pero al igual que todos los que estamos en el sitio, tiene una máscara por lo que no puedo ver su rostro.
Pasan un par de minutos y comienzo a llenarme de ansiedad sin mostrarlo, ya que no sé lo que puede pasar en esta habitación y no me gusta dejar mucho tiempo a Alexa, menos desde el último atentado.
De repente, una puerta oculta se abre al lado izquierdo de la habitación y de ahí sale un hombre con traje muy elegante, alto y delgado, y por supuesto que con máscara en el rostro. El hombre se sienta en el sofá que tengo al frente y uno de sus hombres le acerca un trago con whiskey.
- Quiere algo de beber?... - Me pregunta después de beber del vaso.
- No gracias, ya tengo el mío. - Le respondo al mostrarle el trago que aún llevo en mi mano.
- Muy bien señor ED, vamos al punto... porqué quiere entrevistarse con mi jefe?.
- Bueno... tengo información que sé que a él le va a interesar mucho sobre su socio Ryan Hall y más si lo está traicionando...
- Explíquese por favor... - Me dice el hombre que tengo al frente en tono muy serio.
- Computadora?. - Le pregunto al sacar de un escondite de mi esmoquin, una USB.
El hombre hace una señal y al instante entra alguien con una laptop en la mano. Preparo todo y luego la giro hacia él para que comience a observar los documentos que tengo en la memoria.
- En los documentos que usted puede ver en la pantalla, podrá comprobar que el señor Hall le ha estado robando a su jefe al informarle ganancias erróneas de los negocios que tienen en conjunto los dos. Además, también va a poder encontrar que el señor Hall se piensa quedar con los pozos petroleros para él solo y que está planeando asesinar a su jefe, después de que él le de todos los recursos para finiquitar sus planes y así poder obtener el control de los negocios clandestinos que le hace falta de su familia.
- Cómo puedo saber señor ED, qué usted me está diciendo la verdad?.
- Bueno... ustedes son muy hábiles para corroborar la autenticidad de los documentos y de la información, además… tengo este video que les va a interesar y al cual también le pueden hacer pruebas de autenticidad.
Giro la laptop nuevamente hacia a mí, busco el archivo y vuelvo a girarlo para que el hombre lo vea. Por unos minutos, vuelve haber un silencio sepulcral en el lugar, hasta que nuevamente mi entrevistador se endereza y pone su espalda en el mueble al quitarse los audífonos.
- Que quiere a cambio de esto o que es lo que se propone señor ED?. - Me pregunta el hombre que tengo al frente de mí, bebiendo de su trago pero sin dejar de mirarme.
- Es muy simple... quiero la cabeza de Hall y de la mujer que se mantiene con él.
- Porqué?...
- Porque ellos llevan muchos años tratando de matar a mi esposa y ya me estoy hartando de eso.
- Quién es su esposa?.
- Alexa Lennox. - Le digo sin ningún titubeo y mirándolo exactamente a los ojos.
- No es la misma mujer con la que Hall se iba a casar?...
- La misma a la que iba a asesinar para quitarle los pozos petroleros... - Le digo interrumpiéndolo y con rudeza en mi voz.
- Entiendo los motivos de Hall para querer matar a mi esposa, pero me faltan los motivos de la mujer. Si ustedes dejan a Hall sin apoyo y solo, podre encontrarlo más fácil y matarlo, a él y a ella.
- Y que ganamos nosotros con eso?.
- Mucho... primero, que Hall deje de jugar con ustedes y que todo su gremio dejen de burlarse de todos ustedes, en especial de su jefe. Segundo, obtendrán venganza cuando acabe con Hall y por último... su jefe será el dueño absoluto de todos los negocios y sobre todo de los pozos petroleros que tanto quieren… con algunas condiciones que mi esposa le pondrá por supuesto pero que no son difíciles de cumplir. Todo al final será mucho más rápido y sin derramar tanta sangre.
Me levanto del sofá y dejo el vaso de mi trago en la mesa del medio al lado de la laptop, luego saco de uno de mis bolsillos una tarjeta blanca, la cual solo contiene un número de teléfono que he arreglado con Vincent y Hunter para esta noche.
- Como ya he dicho todo lo que necesitaba, me retiro y espero su llamada, buenas noches. - Me giro y me dirijo hacia la puerta.
- Cómo puede estar tan seguro de que nos contactaremos con usted?. - Me pregunta mientras uno de sus guardaespaldas me impide la salida.
- Porque yo le puedo dar a su jefe lo que nadie más le puede dar... venganza y petróleo...
El guardaespaldas se quita de la puerta y salgo de la oficina, me quedo un rato más en el supuesto club para ver si puedo ver a la mujer, pero el tiempo pasa y nada, miro mi reloj y son las cuatro de la mañana, así que decido que es hora de irme.
Más Tarde...
- Andy, acompáñame a un lugar, necesito aprovechar que Alexa está en una reunión y estará bastante ocupada por algún tiempo y no necesitara salir del edificio. - Le digo mientras me levanto del escritorio de mi esposa, cogiendo las llaves del auto.
- Claro. - Me responde un poco aperezado.
Minutos después, llegamos a un centro comercial y entramos a una joyería.
- Porqué estamos acá Damián?... nooo nooo, me vas a proponer matrimonio?. Damián, sabes que soy un hombre comprometido y que estoy en una relación...
- Deja de ser tan baboso y ayúdame a escoger un anillo de compromiso para Alexa.
- Para que, si ustedes ya están casados...
- Si, pero no nos casamos bien y aunque nos amamos el uno al otro, en ese entonces, ninguno de los dos sabía los sentimientos del uno por el otro, por lo que nuestro matrimonio no fue por las razones correctas, sino por una necesidad que resulto en el camino.
De repente siento una mirada en mí, que si pudiera me atravesaría la cabeza.
- Qué?... - Le pregunto a Andy cuando volteo a mirarlo y me mira fijamente.
- Estás completamente jodido y loco por esa mujer... te perdimos...
- Deja de ser tan idiota que tú también estas en las mismas condiciones que yo.
- Noooo nooo, no me compareces contigo que tú sí que estás llevado.
- Completamente, me vas ayudar sí o no?.
- Ya ya y que estás buscando?.
- Algo único y que nos represente...
- Uy, súper clarísimo... - Me dice mientras alza las dos cejas con cara de seriedad. Yo solo puedo sonreír al ver su expresión.
- Ya deja de quejarte y ayúdame.
- Que tal este... es bonito y llamativo...
- No, es muy extravagante...
- Bueno bueno, solo que me parece que el oro es elegante y la súper esmeralda, impresionante.
Pasan alrededor de unos treinta minutos y aún no he encontrado el anillo perfecto. Andy se ha dado por vencido y está sentado en un mueble bebiendo café y hablando por el celular.
- Kelly me dice que se van a demorar mucho más, así que relájate.
- Le dijiste algo de lo que estamos haciendo?...
- Claro que no, además para que le voy a decir algo si no vamos a salir con un anillo de acá, estás demasiado exigente.
Mientras Andy sigue hablando y quejándose como un loro, lo veo, es completamente el anillo perfecto.
- Me muestra este anillo por favor...
El vendedor de la joyería lo saca de la vitrina y me lo da.
- Es una de nuestras mejores piezas señor.
Lo observo y de inmediato lo examino. Es un anillo de oro rosado de 14k con cuatro uñas que abrazan o sostienen una amatista en forma de corazón. El anillo es formado como si fueran dos anillos entrelazados, en donde uno de ellos tiene una hilera de pequeños diamantes que salen desde el corazón hasta la mitad del anillo.
- Encargare este para que me lo hagan en la talla correcta, por favor.
- Excelente elección señor.
- Es muy bonito y por fin voy a poder comer. - Dice Andy al acercarse para mirar el anillo elegido.
Después de que me toman todos los datos, salimos de la joyería y llevo al quejumbroso de Andy a comer. Bebo un café mientras Andy termina de hacer su pedido.
- Siéntate en esa mesa que voy al baño mientras me llevan la comida. - Me dice Andy.
- No puedo creer que tengas hambre con el súper desayuno que te mandaste hace dos horas.
- Soy un hombre en crecimiento Damián.
- De crecimiento para los lados será...
- Ya siéntate y no me critiques.
Me siento en una de las mesas de afuera de la cafetería para ver a la gente entrar y salir de las tiendas del centro comercial.
- Vaya vaya vaya, jamás me hubiera imaginado encontrar al perro guardián aquí y solo para darle el golpe de gracia.
- Y a mí me sorprende que una rata como tú, se atreva a salir de su madriguera y más a esta hora. - Le contesto aun dándole la espalda y bebiendo mi café como si no me importara su presencia.
Al momento siguiente, él se sienta en la silla que está al frente mío.
- Déjame felicitarte por tu matrimonio. Aunque estoy seguro de que no durara mucho tiempo. - Me dice en tono de burla.
- Pues gracias y yo creo que si va a durar porque ya tenemos muchos meses de casados.
- Bueno... diviértete lo que más puedas en tu juego de ser su esposo y el dueño de todo, porque no te va a durar mucho y ya no pienso seguir prestándotela. Te acuerdas de lo que te dije en la mansión de que ella es mía y me pertenece... pues está llegando la hora de reclamar lo que es mío.
Mientras él sigue hablando, veo por él rabillo del ojo que Andy se acerca y hace un movimiento como para sacar el arma pero le hago una señal de que no lo haga y se mantenga un poco alejado.
- Si vamos hablar de pertenencias, pues te digo amigo que ya la perdiste hace mucho rato y ahora ella es mía y yo si no pienso desaprovechar mi tiempo con ella.
Él suelta una carcajada fuertemente, tanto que mucha de las personas que están cerca de nosotros, se giran para mirarnos.
- Que chiste tan bueno, eres gracioso, eso si te lo tengo que reconocer... pero dime algo... que se siente saber que ella fue completamente mía y que siempre me va a recordar como el primer hombre en su vida y en convertirla en mujer, y no una, sino muchas veces.
Ahora soy yo el que se ríe al escuchar las idioteces que está diciendo.
- Tú y yo... sabemos que estas mintiendo... - Lo miro y veo en su rostro una total sorpresa e ira en ella.
- Qué dices?...
- Lo que escuchaste, estás mintiendo, ella nunca fue tuya y lo sé porque yo si fui el primero. Ella se entregó completamente a mí, al hombre que realmente ama, a su esposo. Tú nunca supiste como tratar a una verdadera mujer y no estoy hablando de las mujeres con las que te acuestas para saciar tus necesidades de macho, estoy hablando de que te asustó tener a una mujer verdadera como ella.
- Eres un maldito... - Me contesta con ira pura porque había pensado que ella y yo nunca estaríamos realmente juntos como pareja y cuando se dispone a sacarse el arma de la cintura, Andy se le acerca y lo amenaza con la suya sin que los demás vean lo que está sucediendo.
- Si yo fuera tú, definitivamente no haría algo tan estúpido como eso. - Le dice Andy mientras está parado a su lado.
- Porque no me matas acá en este instante si te crees mejor que yo. - Me dice con algo de sarcasmo.
- No, a mí me gusta cazar a mi presa lentamente y sin apuros, esto sería muy rápido y fácil para ti y quiero verte sufrir poco a poco, no soy un cobarde como tú y si soy mejor que tú. - Le digo mientras me levanto de la mesa.
- Y sabe una cosa señor Hall o debo decir Imamba... - Le digo al acercarme a él hasta estar a unos centímetros de su cara, la cual está en shock completamente cuando escucha su sobrenombre.
- Al que se le está acabando el tiempo es a otro... el reloj avanza... TIC TAC TIC TAC, ándese con cuidado y por la sombra...
Me giro y comienzo a alejarme de la mesa junto con Andy, dejando a Hall en shock por como lo llamé.
Al estar lo suficientemente lejos, Andy se me adelanta interrumpiéndome el paso.
- Me puedes explicar lo que acabas de hacer?, lo pusiste sobre aviso.
- Esa es la idea Andy, necesito que se descontrole, que cometa errores al sentirse desesperado y acorralado. Tantos, que su gente comience a darle la espalda, sobre todo su socio principal y esta fue una oportunidad como caída del cielo, no hubiera salido tan bien si lo hubiéramos planeado.
- Ay Damián, tú y tus cosas...
- Tranquilo y mejor regresemos, no me gusta dejar a Alexa sola por mucho tiempo.