Mi nombre es Ryan Hall, soy miembro y único descendiente que queda de una familia procedente de Turquía. Que por cosas de la vida, llamada la ley del poderoso. Mis ancestros tuvieron que huir para salvar sus vidas, perdiendo todas sus pertenencias, incluidas las propiedades.
Después de inmigrar por varios lugares, decidieron quedarse en el Medio Oriente al lograr conseguir un trabajo como obreros en pozos petroleros, pero para conseguir el trabajo que era el mejor pagado y así poder sobrevivir. Tuvieron que cambiar de nombres y apellidos, tomando así, identidades de personas inglesas. Pagando a los falsificadores por sus servicios y ahí fue cuando por primera vez, mi familia tuvo contacto con el mundo del mercado negro. Un mundo que prácticamente no tenía leyes ni reglas.
A medida que pasaban los años, mis antecesores fueron desviando el camino hasta formar un imperio, basado en negocios ilícitos, sangre, traiciones... usando principalmente el contrabando de armas y de petróleo, el famoso oro negro que llaman.
Mi abuelo fue mi guía, mi maestro. Él me enseñó la crueldad de este negocio y cómo manejarlo. En cambio, mi padre siempre fue muy débil de carácter por culpa de mi abuela.
Como mi abuelo se dedicó de lleno a los negocios familiares para que el imperio construido siguiera en pie y como uno de los más poderosos. Mi abuela no perdía oportunidad para interferir con la crianza de mi padre, pero a pesar de todo, mi padre mantenía el negocio en pie cuando mi abuelo cayó enfermo.
Pero un día no sé qué sucedió... queríamos unos pozos petroleros que se hallaron en Qatar y en Dubai, no solo por lo extensos y profundos que eran, sino, porque teniéndolos en nuestro poder, podríamos apropiarnos de ciertos territorios y apoderarnos de algunos pueblos para así poder incrementar nuestra red de tráfico. Pero alguien se nos adelantó y los compró primero, pero no nos quedaríamos con los brazos cruzados y si nosotros los queríamos, iban hacer nuestros sin importar nada más.
Comenzamos a investigar a la compañía que había adquirido los pozos y a su dueño. Mi padre comenzó hacer sus relaciones públicas para meterse en el círculo social del dueño como otro gran empresario, algo que no fue difícil de hacer, ya que también teníamos la reputación de grandes empresarios. Empresas que eran usadas como fachadas para el lavado de dinero.
Al final, no sé qué le pasó a mí padre y que tan cercano se volvió del señor Lennox, porque un día llegó con la idea de ya no querer apropiarse de los pozos petroleros, incluso, llegó con la idea de que era hora de que todos nuestros negocios se volvieran légales y de abandonar el mundo del mercado negro, de abandonar todo lo que se había construido de generación en generación. Pero yo no lo iba a permitir, en este mundo solo el poder y el dinero importan.
Él sólo era para mí, el hombre que me engendró. Para mí, mi padre había sido mi abuelo. Él me enseñó todo, el me crio a su imagen y semejanza, y en su lecho de muerte por su cáncer de estómago, yo le jure que su imperio seguiría en pie y más fuerte que nunca.
Al final, tomé la decisión de asesinar a mí progenitor cuando no quiso darme el poder y al querer hacerme a un lado. Así que hice un pacto con el líder de la otra organización rival para que me diera los medios para hacer lo que tenía que hacer y para tener mí imperio, haría lo que fuera necesario. Hasta le había vendido mi alma al diablo, pero lo que el diablo no sabía, era que una vez que estuviera organizado y que tuviera los pozos, lo mataría a él también.
Después de armar el plan para asesinar a mí padre y llevarlo a cabo. Tomé posesión de todos los negocios, propiedades y demás cosas pertenecientes a mí familia. Luego me enfoqué en obtener los pozos, pero todas las ofertas que hacía las rechazaban, hasta me fui al punto de tratar de sabotearle los pozos, pero eso parecía no afectarles. Al contrario, se volvían más fuertes, construían con materiales mucho mejores, con otra arquitectura y una seguridad súper especializada, teniendo también de lado a los pobladores del lugar.
Un tiempo después, se me ocurrió ir a los Estados Unidos para investigar más a la familia Lennox. Tal vez si atacaba otras empresas pertenecientes a ellos, podría crear una crisis que los pusiera contra las cuerdas y así lograr que me vendieran los pozos muy fácilmente. Pero todo ha sido inútil, el tipo es demasiado hábil para los negocios y no ha caído en ninguna de mis trampas. Tampoco he podido comprar a nadie cercano a él, ni mucho menos lograr extorsionar a alguien cercano y para acabar de ajustar, alguien lo había puesto sobre aviso, consiguiendo seguridad para todas sus empresas y seguridad informática para sus sistemas. Ya cualquiera no tenía acceso a toda la información y los que la tenían, tenían seguridad propia, hasta puso para él.
Un día, decidí dejar de hacer tantas tonterías y tratar de matarlo de una vez por todas, pero todo me volvió a salir mal...
Cuando decidí junto con mis hombres hacer un atentado para sacarlo del mapa, decidimos interceptarlo y cuando pensamos que el tipo iba solo y nos disponíamos a atacarlo, de la nada salió un montón de gente de todas partes para protegerlo, como si fueran cucarachas. Esa vez se desató un infierno y la libramos por poco.
Unos días después de estar escondido, fui a un club del que había escuchado mencionar desde que llegué a la ciudad, era más bien un burdel para gente adinerada de todos los sectores del ilegal y del legal. Era como una zona neutral y a nadie le importaba a lo que se dedicaba el uno o el otro o quién era. Después de haber ido algunas noches para calmar mi frustración por no haber podido conseguir los pozos, conocí a alguien que cambio todo.
En la última noche, alguien se me acerca, bebo otro trago de mí whisky y trato de no prestarle atención y seguir con mis pensamientos, pero...
- Puedo sentarme?. – Me pregunta.
Ni siquiera le respondo, para mí, es una persona que no vale mi tiempo.
- He escuchado por ahí que estás bastante interesado en los pozos petroleros adquiridos por la familia Lennox, señor Hall. – Me dice.
Inmediatamente volteo a mirar a la persona que sabe lo que deseo y que conoce mi identidad.
- Muy bien... ya se ganó mi atención... quién es usted?. - Pregunto al mover los hielos de mi trago.
- Soy la persona que le ayudará a obtener lo que quiere.
- mmm, con que la persona que viene a ayudarme... a cambio de qué?.
- Es usted muy perspicaz señor Hall, usted se queda con los pozos y yo me quedo con las demás pertenencias de los Lennox.
- Y cómo piensa ayudarme a conseguir lo que quiero?. - Le pregunto mientras sigo moviendo mi trago.
- Evidentemente hay que sacar del camino al señor Lennox, a su esposa e hija. No habiendo más herederos directos, así será mucho más fácil que los dos obtengamos lo que queremos.
- Sacarlos del medio?... y usted cree que soy idiota y que no he pensado en eso y mucho menos que no lo he intentado?.
- La diferencia es que usted no contaba conmigo…
Los días siguientes, planeamos el atentado que sería ocultado como si fuera un accidente y lo mejor fue que el plan al parecer, había dado resultado. La familia Lennox había sido neutralizada cuando los pobres perdieron el control de su automóvil porque desafortunadamente los frenos no funcionaron porque ya estaban desgastados, murieron al estrellarse contra otro automóvil, explotando al instante.
Cuando nos encontrábamos celebrando, recibimos la noticia de que la hija de los Lennox, no iba en el automóvil con sus padres, así que en los días siguientes, tuvimos que arreglar todo para no dejar rastro, amenazando y comprando a los peritos y a las autoridades necesarias para que todo quedara como un accidente.
Por un tiempo tuvimos que quedarnos quietos, no queríamos levantar sospechas y mientras el tiempo transcurría, pensé que tal vez la señorita Lennox sería más fácil de convencer para que me vendiera los pozos, pero ella también rechazó todas mis ofertas de compra. Hasta me había salido más inteligente que el papá, porque ya no podíamos acercarnos a los pozos a tratar de sabotearlos.
Al final, ella tendría que tener el mismo destino que sus padres, así que junto con mi cómplice, decidimos que ya era hora de volver a atacar.
Esa mujer parecía un gato, tenía más de nueve vidas. Nuestros atentados no tuvieron mucho éxito, así que mi cómplice y yo, decidimos que las cosas hechas por uno mismo salen mejor. Ese día planeamos ir los dos en una motocicleta arreglada, vestidos de negro, yo manejaría y mi cómplice dispararía las armas que le entregué.
Llegamos a la dichosa fundación donde iba muy seguido la señorita Lennox, al llegar desatamos el infierno, disparando a todas partes y ahí fue que la vi por primera vez, aunque fue solo por unos microsegundos pero pude ver que era una mujer muy hermosa. Era una completa lástima que tuviera las horas contadas, bueno, fue lo que pensamos...
Huimos del lugar hasta llegar a una fábrica abandonada al otro lado de la ciudad, nos bajamos de la motocicleta y quemamos la ropa que estábamos usando y la moto, luego nos colocamos unos trajes de buzo que habíamos escondido en el lugar para poder escapar por el mar. Nos adentramos en el mar llevando las armas con nosotros, buceamos hasta una lancha rápida que nos esperaba y que era manejada por algunos de mis hombres hasta llegar al muelle privado de la casa que estaba alquilando. Luego nos enteramos de que Alexa había salido ilesa del ataque y ahora las cosas no iban hacer tan sencillas porque ella ya tendría guardaespaldas.
Después de pensar mucho la situación, se me ocurrió que por el momento era mejor acercarme a ella. Como plan A, planeamos otro atentado pero con la diferencia de que sí volvía a fallar, yo estaría ahí para acercarme a ella y dicho y hecho, así sucedió. Ella volvió a salvarse por lo que puse en marcha el plan B, aproveché el caos que se armó en el restaurante para acercarme con la excusa de devolverle su bolso y así fue como empecé a tener contacto con ella.
En las próximas semanas, empecé a acecharla, apareciéndome en ciertos lugares como si todo fuera una casualidad, luego comencé a enviarle flores a su casa y oficina hasta que aceptó salir conmigo. Después fue aceptando más seguido mis invitaciones y a medida de que la iba conociendo, empecé a sentir lástima por ella.
Era una mujer muy inocente, pura, transparente y muy hermosa. Tanto, que no se imagina la clase de personas que tiene cerca queriéndola verla muerta. A medida que íbamos saliendo, se me ocurrió la idea de que no era necesario asesinarla, sería un desperdicio. Mejor llegué a la conclusión de que era más factible conquistarla y casarme con ella para tener mis pozos.
A mí cómplice no le gustó mucho la idea, pero al final logré convencerlo de que era mejor así y que una vez casado, ya sería más fácil acabar con ella, aunque el que se moriría sería otro.
Lentamente la fui envolviendo en mí telaraña hasta que cayó redonda y en poco tiempo aceptó casarse conmigo, la pobre se enamoró de mí y yo no sabía lo que estaba sintiendo por ella. Ninguna mujer en mí vida me había tratado con tanta dulzura como ella, creo que sentía cómo ternura a medida que la iba conociendo más y al final creo que eso fue lo que me detuvo de no tratarla como estaba acostumbrado a tratar a las mujeres, como objetos sexuales, usándolas a mí antojo.
Esa mujer estaba provocando cosas en mí que no podía explicar, por lo que no era capaz ni de darle un beso normal, solo un roce en los labios y ya, a pesar de que quería tenerla.
Una noche, fuimos a un evento empresarial, ya estábamos comprometidos y bebimos un poco, como Alexa no está acostumbrada a beber, con el segundo trago comenzó a sentirse un poco mal por lo que opté por llevarla a su casa. En el transcurso del viaje, ella intentaba seducirme para que estuviéramos juntos, pero no pude, la rechacé. Qué demonios me ocurría?, este no era yo, jamás hubiera rechazado a una mujer hermosa y menos cuando se me pone en bandeja de plata.
Para que ella no se fuera a sentir mal y para que todo no se fuera a ir al carajo, le dije que era mejor esperar hasta que estuviéramos casados, que esa es la forma correcta de hacer las cosas y después de darle esa explicación tan ridícula, ella estuvo de acuerdo. De dónde rayos salió está mujer tan pura...
Unos días después, surgió un problema con su dichosa prima, por lo que Alexa tuvo que contratar a un nuevo guardaespaldas. Su nombre es Damián Evans y el tipo me caía como una patada en el estómago. Lo mandé a investigar y el tipo era uno de los mejores e incorruptibles del medio, y después de algún tiempo, terminé odiándolo por metido y por haberse enamorado de mí prometida. No me gustaba que estuviera tan cerca de ella, ni mucho menos la relación que estaban construyendo los dos de supuesta amistad. Por parte de Alexa así era, pero él no la veía así, la veía como mujer.
Pero una vez que me casara con Alexa, él se tendría que ir, por las buenas o por las malas.
Por fin llegó el día de la boda, estaba feliz porque por fin tendría lo que más anhelaba, los pozos. Podía por fin seguir con mis planes y me casaría con una mujer que me causaba cosas inexplicables. La boda seguía con naturalidad, ella se veía completamente hermosa, tal vez no iba hacer tan horrible casarme con ella. Pero cuando llegó el momento crucial de dar el sí y ya era su turno, algo ocurrió y a partir de ese momento, todo se volvió un caos.
Alguien puso en una de las paredes de la iglesia, un video de mí con una de mis amantes, no solo teniendo relaciones sexuales, sino, burlándome de ella y diciendo que la tenía en la palma de la mano. Al verla, sentí algo que no sé cómo explicar y me odié por el sufrimiento que le estaba causando, intenté explicarle y retenerla pero sólo salió corriendo de la iglesia.
Sabía quién había hecho todo esto y me las iba a pagar muy caro, pero ahora sólo podía pensar en Alexa y en encontrarla, pero era como si se la hubiera tragado la tierra. Habían pasado un par de días y estaba que me llevaba el demonio, mi cómplice me había traicionado, mi socio me estaba pidiendo resultados, no tenía los pozos y tampoco me pude casar con Alexa, ni mucho menos saber de ella.
Después llegó uno de mis hombres con la noticia de lo que le había pasado a ella y sobre su estado de salud. No me gustó saber que estaba en peligro de morir, sentí algo en mí pecho que no sé cómo explicar y que nunca había sentido, pero era totalmente doloroso. Intenté verla, pero el tal Damián no me lo permitió, incluso el muy cretino me golpeó y me dejó en ridículo delante de todos los presentes, pero ese también me las iba a pagar.
Después de un tiempo, logré saber que estaba mucho mejor y fuera de peligro, pero aún no había podido verla. El tipo ese tenía el hospital muy bien resguardado. Pasaban más los días y no había podido contactarme con Alexa, hasta había cambiado sus números telefónicos, pero lo que me puso aún más desesperado fue un video que recibí en el que se podía ver claramente como Alexa quemaba su vestido de novia y todas las cosas que habíamos comprado para la boda y la luna de miel. Me sentí humillado, dolido, ella me estaba odiando y eso se podía ver muy claro en el video.
La desesperación me invadió por completo, entonces planeé entrar a la casa por ella y llevármela, todo gracias a mis demás cómplices. Pero una vez más, todo volvió a fallar.
Alexa huía de mí y me miraba con odio, sus ojos ya no reflejaban ese amor hacia mí. Ella intentó irse pero la alcancé sin medir mi fuerza, lastimándola y tratando de besarla, pero ella me rechazó y como cereza del pastel, el maldito de Damián Evans estaba ahí para evitar que me la llevara. Cómo llegó tan rápido y cómo supo lo que estaba sucediendo?, pues no tengo idea.
Quería que Alexa se fuera conmigo para que me diera los pozos y luego dejarla para mí. Estaba completamente obsesionado con ella, tal vez me había enamorado y ahora que sabía que me odiaba y que tal vez había dejado de amarme, me volvía loco.
Luego de pasar detenido algunos días, logré escaparme de los calabozos de detención, comprando algunos oficiales. Los siguientes días, me dediqué a tratar de escapar y de esconderme, al final lo pude lograr a pesar de la gran persecución que me hicieron. Todo comenzó a derrumbarse, mi socio me había puesto un ultimátum, pero cuando recibí la llamada en dónde me decían que Alexa, mi Alexa, se había casado con ese maldito guardaespaldas, con ese desgraciado que se había salido con la suya y me la había quitado, me volví completamente loco. Pero yo voy a recuperar todo y eso la incluye a ella porque ella me pertenece, sólo muerto la dejare en paz.
Todos me las van a pagar y van a saber que con Ryan Hall nadie se mete y que nadie puede traicionarme, robarme o burlarme y salir limpio de todo eso, porque yo soy el líder de las mambas negras y se van arrepentir por lo que me han hecho pasar...