Chereads / LA CAÍDA DE UN LÍDER INNATO / Chapter 25 - CAPITULO 24

Chapter 25 - CAPITULO 24

LA ENFERMEDAD DE CRISTAL

El cuerpo de Cristal temblaba sin parar envuelta por un escalofrió terrible junto con una fiebre infernal. Todo su alrededor emanaba un fogaje sumamente caluroso.

Tyler cambiaba cada dos minutos de su frente los trapos empapados por completos de agua buscando que la fiebre cesara y aunque sabía que eso no era suficiente no dejó de hacerlo interminables veces.

DING DONG

El timbre de la puerta de su casa sonó, en cuanto lo escuchó Tyler corrió apresuradamente hacia la entrada y la abrió.

En ese momento se encontró con un hombre alto bien parecido vestido con un traje negro y una enorme bata blanca.

—¿Dónde está ella? —

Casi sin aire Tyler respondió a la pregunta.

—En la primera habitación del pasillo. —

—Andando. Vayan por ella y súbanla a la ambulancia enseguida. — El hombre se dirigió con voz fuerte y demandante hacia sus ayudantes que estaba detrás de él.

Tyler estaba a punto de seguirles el paso, cuando aquel tipo lo sostuvo del hombro.

—Espera. Necesito todos los datos de tu madre para continuar con el proceso adecuado de inmediato. —

El chico observaba en silencio como su madre era llevada hacia la ambulancia.

—Es necesario que vengas con nosotros, Tyler. — Habló el hombre parado a su lado

—Bien. — Respondió.

En cuanto ambos estuvieron dentro de la ambulancia está avanzó con rapidez. Los paramédicos monitoreaban con suma cautela los signos vitales de Cristal mientras ella se mantenía inmóvil por completo.

El tiempo pasó y la cuidad de ... ya se encontraba a la vista. Tyler se mantuvo rígido todo el camino, pero al entrar por el sendero que los llevaría a la clínica con la que ya estaba familiarizado, un aire frío se asentó en toda su nuca lo que le hizo apretar sus dientes fuertemente.

CHIRT

El sonido de las llantas de la ambulancia al frenar se efectuó dándoles a entender a todos que ya habían llegado.

Las personas que se encontraba en la cabina bajaron de sus lugares y abrieron las puertas traseras.

Al mismo tiempo que los paramédicos ya tenían lista a Cristal para ser transportada de lugar, poco a poco fue bajada de la ambulancia y llevada hacia dentro de la clínica.

El aire frío del lugar arremetió dentro de la nariz de Tyler haciendo que todos los vellos de su cuerpo se elevarán, a pesar de eso el chico tomó grandes bocados de aire para tratar de mantenerse tranquilo en tanto su mano se mantenía fuertemente agarrada a la de su madre en camino a una de las tantas habitaciones de la clínica.

Pero en el momento de estar frente a la entrada de una habitación, las enfermeras del lugar le impidieron a Tyler continuar y tuvo que soltar la mano de su madre.

—Hasta aquí. —

—¿Qué están haciendo justo ahora? Es mi madre. Debo estar junto a ella. —

Tyler ahora se mostraba realmente enojado e histérico.

—Lo lamento, son regl-

Y antes que pudieran terminar lo que estaban por decir las enfermeras, Tyler las interrumpió.

—Apártense. — Cuando estaba a punto de pasar por encima de ambas, una voz gruesa y firme se escuchó detrás de él.

—Deberías calmarte, esa actitud no ayuda en nada a Cristal en este momento. —

Tyler volteo mientras emitía un leve gruñido con la boca cerrada.

Y aquel tipo con enorme bata blanca paso a su lado dándole un pequeño golpe en el hombro para reconfórtalo.

—Doctor Kallect. — Ambas enfermeras hablaron al mismo tiempo e hicieron una reverencia con sus cabezas.

El doctor asintió y continúo su camino hacia la habitación frente a ellos, en ese instante se dirigió a Tyler por un momento aún con la mirada hacia el frente

—Ten paciencia Tyler, volveré pronto con noticias. —

Y desapareció a través de la puerta de aquella habitación.

El cuerpo de Tyler se mantenía frío al punto de temblarle ambas manos.

Se recostó sobre la pared y tiró su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados junto con uno de sus brazos cubriendo la mitad de su rostro.

Las enfermeras se miraron mutuamente por unos segundos, poco despues una de ellas se le acerco y preguntó de forma atenta.

—¿Necesitas algo? —

Continúo la otra enfermera a su lado.

—Un café, agua, té. Estás muy nervioso. —

Pero Tyler se mantuvo en silencio. Al no tener respuesta, ambas se encogieron de hombros y se alejaron del lugar.

La respiración de Tyler era muy pesada y lenta al igual que el tiempo que transcurría en aquel pasillo.

¿Cuánto tiempo pasó?

Primero treinta minutos, luego una hora y después casi dos horas. La paciencia de Tyler se estaba acabando mientras caminaba de un lado a otro con su mirada en el suelo mordiéndose los labios de arriba a abajo.

Finalmente se escuchó el chirrido de una puerta, era la puerta de la habitación de su madre.

El doctor con la enorme bata blanca salió y al ver a Tyler, caminó hacia él.

—¿Cómo está ella? — Fue lo primero q dijo Tyler.

—Su caso es delicado. —

Tyler tragó saliva amargamente.

—Pero afortunadamente se logró estabilizarla. Aún asi... — Su mirada ahora se podría notar sería por completo.

—¿Qué es? — preguntó el chico.

—Tyler… Continuó el doctor. Debemos poner a tu madre en tratamiento ahora mismo o podría morir en cualquier momento. —

La tez de Tyler se palideció.

—¿A qué viene eso? ¿Bromeas? ¡Dime! —

—Calma. Te lo explicaré, no sé si recuerdes, pero tu madre dio a luz en este lugar hace años. —

Tyler asintió lentamente.

—¿Y qué con eso? —

—En medio de su embarazo se supo que padecía un tumor de mama benigno. La respiración de Tyler se detuvo por unos segundos. En ese entonces logramos extirpárselo a tiempo, pero... —

—Pero ¿Qué? Déjate de rodeas. —

—Al parecer algunas partículas quedaron aún en su cuerpo y estás mutaron, dando inicio a otra enfermedad poco habitual pero muy peligrosa. Un cáncer de nombre ´Angiosarcoma´ que se ha ido desarrollando con el tiempo y ahora está de un tamaño alarmante. Debemos empezar con el tratamiento ahora mismo. —

El doctor dio un pequeño suspiro antes de seguir con su explicación.

—Esta enfermedad no suele aparecer, pero tu madre no ha seguido el tratamiento adecuado después de la extirpación de su tumor anteriormente y con los años sus células han ido aumentando más de lo debido lo que terminó dando como resultado que se desarrollara este tipo de cáncer, ahora, la salud de tu madre ha empeorado notoriamente en este corto tiempo porque se encuentra en la fase donde su forma ya es visible, ya que crece rápidamente. —

Pausó su explicación porque Tyler cada vez se veía más atónico.

—¿Estas bien? ¿Quieres que continúe? O prefieres tomarte un tiempo. —

A pesar de su respiración entre cortada, el chico solo movió su mano en negación dándole a entender al doctor que podía continuar.

—Bien. Quiero que entiendas que a pesar que se le logre llevar a cabo una cirugía se debe seguir un riguroso tratamiento, quimioterapia y más, porque todos los años que ha dejado pasar Cristal le podrían jugar en contra por completo al final. ¿Lo entiendes? Tyler. —

*EXPLICACIÓN DE LA ENFERMEDAD*

´Este tipo de cáncer es muy poco habitual en las personas.

Una de las razones por las que suele aparecer suelen ser:

· RADIOTERAPIA. Este tratamiento por radiación puede aumentar el riesgo de angiosarcoma siendo este un efecto secundario poco frecuente en esta clase de terapias.

El caso de cristal corresponde a este tipo´.

En ese momento un mareo asaltó su cabeza sobrecalentada y su conciencia estaba temblando y aún aturdido Tyler le respondió.

—Entonces da inicio ahora mismo. —

—El problema Tyler es ¿Serás capaz de pagar el alto precio que conlleva ese tratamiento? —

Un aura asesina se desprendió del cuerpo de Tyler al mismo tiempo que miraba fijamente los ojos del doctor.

—¡Inicialó ahora! Yo pagaré cada maldito centavo, aunque deba hacerlo el resto de mi vida. —

Rabia pura invadía el iris de sus ojos.

—Bien. Será un préstamo entonces, los intereses podrían ser altos ya sabes. —

Tyler estrecho firmemente sus ojos en amenaza hacia el doctor.

—Solo hazlo. — Gruñó.

Una sonrisa de triunfo se regocijaba en el rostro del doctor. —Si es así, empezaré ahora mismo. —

El doctor alzó su mano en dirección de recepción y rápidamente las enfermeras comenzaron el procedimiento.

—Deberías tranquilizarte, Tyler. —

—Estoy bien. —

—Sé que ahora estás de recluta para ser un cazador. ¿Cómo te va? —

Ahora los ojos de Tyler mostraban indiferencia total.

—No te incumbe. —

Jajaja

El doctor se burló a carcajadas.

—Nunca cambias al igual que tu familia. Bien iré a hacer mi trabajo. Estaba por marcharse cuando volteó a ver a Tyler. Y tú deberías hacer lo mismo. Por el propio bien de tu madre. —

Los dientes de Tyler emitieron un chirrido ensordecedor.

Volvió a ver hacia la habitación de su madre con ojos tristes pero determinados para luego solo alejarse del lugar a paso veloz, aún tenía que volver a D'Mell.

Ahora más que nunca debía enfocarse por completo, por como bien dijo ese sujeto hace poco, debía hacerlo por el bien de su madre.

***

Luego de unas horas de un largo viaje de regreso a su cuidad, finalmente se encontraba en casa.

La noche se acentuó en las montañas, después de todo había perdido un día entero de entrenamiento y no quedaba nada más que hacer.

Tyler estaba tan exhausto que se lanzó a la cama con un solo brinco, quería descansar, pero su mente estaba tan inmersa en cientos de preocupaciones sin fin que no se lo permitían. Aún quedaban un par de meses para que su entrenamiento terminara.

(¿Qué podría hacer para destacar de los demás y colarme en una categoría superior entre los novatos?) Pensó.

—Maldición… es tan difícil todo esto. — Murmuró en vos tan baja que casi no se lograba entender.

El sueño lo derrotó por completo sin mucho esfuerzo.

***

A la mañana siguiente.

En esta ocasión no fue la luz del sol quien levantó a Tyler de su profundo sueño sino más bien el incesante ruido de su despertador.

¡RING! – ¡RING!

Con tan pocas fuerzas extendió su brazo en dirección del molesto sonido y lo golpeo un par de veces antes de que finalmente dejara de sonar.

Sus ojos no querían despegarse y su cuerpo aun quería mantenerse cómodo en su lugar.

Pero en ese momento los recuerdos del día anterior y todos sus problemas hicieron que sus sentidos se activaran de golpe. Lo que lo llevó a sentarse en ese mismo instante.

No podía permitirse perder el tiempo.

Se alistó rápidamente y en cuanto estuvo listo salió corriendo hacia el pie de la montaña.

Para su sorpresa Bradley como de costumbre lo esperaba, realmente no creía que eso fuera posible ya que el día anterior simplemente había desaparecido.

Al darse cuenta de su llegada Bradley se le acercó.

—¡Hey! Hermano. Al fin apareces ¿Te encuentras bien? —

—Lo estoy. — Respondió Tyler en tono frio e indiferente.

—Sabes, deberías tener un celular o algo para comunicarte. Ayer fue un desastre, estaba por ir a tu casa, pero recordé que no sabía dónde se encuentra. Bradley hablaba sin parar. ¿No lo crees? —

—Estoy bien así. —

—Es obvio que no. Sabes, sé de un lugar donde lo podrías conseguir a un muy buen precio, te podría servir. —

La mirada de Tyler aún tenía rabia guardada por lo del doctor.

—He dicho que estoy bien. —

—Hecho entonces. — Como siempre Bradley ignoró las palabras de Tyler y continuo. Por cierto, ¿Dónde te metiste ayer? Fue raro que simplemente desaparecieras. —

Tyler se mantuvo en silencio.

—Bien, no es necesario que me lo digas. Ya sabes. —

—Es mi madre. —

—¿Qué pasa con ella? ¿Empeoró? —

—Tiene un tumor… —

Bradley quedó atónico al mismo tiempo que sus movimientos se detuvieron y la golosina que comía cayó de su boca.

Luego de unos segundos pudo formular palabra.

—¿Bromeas? Tú… ¿Qué harás al respecto? ¿Y el reclutamiento? ¿Lo dejaras? —

Tyler chasqueo su lengua.

—Muy ruidoso… Seré un cazador, ya te lo había dicho. —

—Pero… Tyler el reclutamiento aún le falta tres meses para terminar y tu madre… —

—Es por eso que debemos apresurarnos y subir a un nivel superior al de cualquier otro novato desde ahora. —

Estaba a tan solo unos pasos de la entrada de su campo de entrenamiento, fue ahí cuando Bradley recordó algo importante.

—Tyler. ¡No! Espera. — Estiró su brazo para evitar que entrará, pero fue demasiado tarde cuando logró alcanzarlo, ya estaban frente a su instructor.

Nada más y nada menos que el mismísimo instructor Kraken.

Quien se encontraba con sus ojos reducidos a una rendija bastante delgada con ambas cejas fruncidas mirando detenidamente tanto a Tyler como a Bradley mientras mantenía una postura imponente con los brazos cruzados en su pecho.

—Ustedes dos. — La voz de Kraken contenía suficiente poder como para lograr que ambos chicos se quedaran completamente inmóviles en sus sitios.

Los dos chicos tragaron saliva abruptamente.

Al parecer los problemas para Tyler jamás cesarían.