Chereads / Marie Louisse, su viajes. 1° Libro: Vuelta al hogar / Chapter 5 - 2º. UN NUEVO MUNDO, UN NUEVO ASPECTO.

Chapter 5 - 2º. UN NUEVO MUNDO, UN NUEVO ASPECTO.

El conejo humanoide se le acercó y Clarice vio que él le llegaba a la altura de los pechos, entre los cuales metió el animal la

cabeza agarrándolos con la manos, ella se sonrojó, pero le gustó que el le tocase, notaba que se excitaba y deseó que la hiciera el amor, en lugar de eso notó que disminuía de tamaño hasta ser tan baja como el animal humanoide.

Entonces él la abrazó y le besó en el cuello. Ella estaba supe excitada, notaba como su sexi se humedecía, se le endurencían los pezones y le crecían. Las manos del conejo bajaron por su espalda y pasando por sus caderas acariciaron su piernas. Después subieron y fueron por detrás y tocaron y apretaronn su culo, ella cerró los ojos de placer y besó con pasión al animal, este la cogió por la cadera y la giró.

Abrazándola por detrás, le besó el cuello, apartando el pelo, le mordió la orejas y el cuello, volvió a bajar sus manos hasta las caderas siguió hasta los muslos y las subió hasta la entrepierna y le estiró el bello, Ella no aguantaba más y las piernas se le doblaban, cada vez más excitada, y deseando que la penetrase, pero él no lo hizo, subió su manos hasta los pechos y los apretó, después cogió los pezones, ella notó como le escapaba el pipí y su excitación iba en aumento, notó como a él le crecía el miembro, y deseó que se quitase los pantalones y la entrase, al soltarla ella cayó al suelo de cuatro patas gimiendo de placer, la lluvia la tenía empapada. Y entonces se iluminó el cielo por un relámpago y al instante se oyó el trueno. Ella gemía, se dejó caer en el suelo boca a bajo y sus manos empezaron a jugar con su sexo, se masturbó un rato boca a bajo y se giró mirando al cielo, se siguió tocando, alcanzado un estado que jamás había logrado cuando la hacia en casa. No le importaba que él la viese, todo lo contrario le gustaba que la viese tan excitada. Después sacando una de sus manos de su sexo la subió y se acarició sus pechos a la vez que se masturbaba, cuando consiguió llegar al orgasmo separó las manos de su cuerpo y abrió las piernas y la lluvia cayo sobre ella empampándola y descansó un rato.

Él se agachó y la acarició de arriba a bajo parándose un rato el sexo y consiguió que ella alcanzara otro orgasmo sin penetrarla, la giró y le acarició los pies, su culo, su bien formada espalda su manos subieron hasta el cuello y le apretó dándole un masaje, ella estaba excitadísima y volvió a tener otro orgasmo, no sabía cuantos había tenido desde que se cruzó con ese serr.

Cuando se recuperó un poco se levantó poco a poco, loca de placer con una ganas locas de saltar sobre el Conejo Negro y hacerle el amor, pero se conturbo a dura penas.

-Eso ha sido la primera parte del pacto-dijo el animal humanoide. Ahora falta la segunda parte. Cuando acabe te volverás una coneja y dejarás este mundo para lo que para ti serán muchos años, pero para este mundo será como si no te hubieras ido. Cuando vuelvas no habrás envejecido aunque en mi mundo pases milenios. Pasarás buenos y malos momentos. , ¿Estas dispuesta?

-Adelante, me importa poco en que me conviertas- dijo Clarice con el deseo pintado en la cara- Pero quiero abandonar este mundo en que no puedo ir como quisiera, quiero hacer el amor con animales, es más cuando vuelva, si vuelvo, lo pienso hacer que mi perro, y algún que otro animal, que me hagan gozar de placer.

-Otra cosa- dijo él- tu tendrás un nuevo nombre serás Marie Louisse, ¿Vale Clarice?. ¿ Te gusta ese nombre?

-Si, vale-dijo ella, era el nombre que siempre le gustó tener, para ella era su verdadero nombre.

Cayó otro rayo cerca y a Clarice se le erizaron todos sus pelos, pero le excitaba la tormenta. Se sentía como borracha no podía mantenerse derecha y se tambaleaba.

-Cuando vuelvas habrás conseguido todos tus deseos más íntimos, incluso los que ahora tienes hacía mi, me amarás y desearás y yo a ti, cariño. Y aquí conseguirás más, te casares, será meses después de volver.

- No pienso casarme,- lo contradijo ella- estaré soltera toda la vida. Todos los hombres que conozco don unos tontos que se piensan que son los mejores.

-Te casares, está en tu destino. conocerás un hombre especial, alguien que no es como lo demás, que aceptará como ti eres. Y tú lo aceptarás como es. Estaís destinados a estar juntos, como nosotros estamos destinados a estar juntos

El Conejo Negro le acarició la cara, bajó la mano por el cuello, ella echó la cabeza hacia atrás Ese ser siguió su caricia hasta los pechos y ella gimió y notó calor en la entrepierna, quería que la penetrase.

-¿Que debo hacer?- contestó la joven jadeando.

-¡Girarte!- dijo el.

Ella lo hizo y el sacando unas tijeras le cortó un mechón de su larga melena después se puso delante se agachó y haciendo que ella se apoyase en un árbol, sacó una navaja y jabón enjabonó y afeitó el enorme vello del pubis hasta que se lo dejó sin un pelo, ella se volvió loca de placer agarrándose los muslos, él metió el mechón y el bello en un trapo los envolvió y le pulso una cuerda y lo ató al cuello de la mujer, era un amuleto. Después se alejó un poco cogió barro y embarró a la mujer por todo el cuerpo, ella deseó a ese ser con toda su alma.

El Conejo Negro dibujó un símbolo en el suelo de forma circular.

-¡Entra en el simbolo!- ordenó el ser extraño.

Ella le hizo caso, ese ser empezó a cantar en un idioma extraño.

Clarice dentro del círculo empezó a danzar a ritmo de esa extraña canción, cuando se dio cuenta ella también estaba cantando en ese extraño idioma, las palabras le venían a la mente y ella la recitaba como si ya las supiera, era una letanía, una parte de un conjuro.

El círculo se iluminó, el ritual llegaba a su fin

Entonces él se agachó y la besó en el humedo sexo, le introdujó la lengua y jugó con el clitoris, ella se puso a gemir de placer y volvió a tener un orgasmo.

Él acabó de jugar con el sexo de ella, se le acercó y pasando un brazo por debajo de la piernas y otra por la espalda la cogió en brazos ella le paso los brazos por el cuello y lo abrazó

-¡Besame!-pidió el conejo

Ella lo hizo con toda pasión jugando con la lengua y mordiéndole los labios. Estuvieron besándose un largo rato, A ella le encantó ese beso, el mejor que le dieron. Cuando acabaron de besarse Clarice cerró los ojos y descostó su cabeza en el cuello de su futuro amante y él acarició el largo pelo rubio de la mujer. Ella ahora lo sabia, no sabia como pero estaba segura, que algún día se acostaría con el, y que le daría descendencia.

Entonces él empezó a recitar el segundo sortilegio, ella notó como todo su cuerpo encogía como se le alagaban sus orejas, como su piernas encogía y se transformaban en la patas traseras de un conejita y los brazos se transformaban en las patas delanteras. Notó como su bella cara se transformaba, su boca se transformaba en un hocico y un bello pelaje blanco le salía por el cuerpo, notó que le crecía una colita encima de su bello y perfecto culito. Clarice se convirtió en una bella conejita de pelaje blanco brillante.

El ser la dejó en el suelo y ella correteó un poco cogiendo confianza en su nuevo cuerpo, le gustaba, ahora no tendría que llevar ningún estúpido traje, no ir vestida , una conejita siempre va desnuda, era lo que hacia años que deseaba. Comió algunas hierbas, e hizo sus necesidades. El ser que ella llamaba Conejo Negro sacó un espejo y lo puso delante suyo, Clarice Newton, se miró en él, se había convertido en la coneja más bella que había visto jamás, toda de color banco menos las puntas de las orejas que eran negras, estaba muy contenta con su nueva apariencia, se miró la panza y descubrió varias tetillas y se imaginó alimentando varios conejitos y por primera vez con su nuevo cuerpo el deseo la empezó a dominar, a duras penas logró controlarse.

-Ahora hablarás el idioma de los conejos, yo lo entiendo-dijo el ser- En la conejera puedes hacer lo que quieras, hay una salida al campo puedes escaparte y estar en el campo todo el tiempo que quieras y hacer lo que quieras pero regresa de vez en cuando, ¿vale mi conejita?, ¡yo siempre te protegeré! aunque no este contigo.-y la acarició con cariño.

Entonces él se iluminó y se convirtió en humano, la conejita se asustó, ¡la había engañado!, por alguna razón la engañó. pero le vio los ojos y vio que no la había mentido.

-¡Perdona!.-le dijo él- pero si me hubiese acercado con mi forma normal, te hubiese asustado mi propuesta y la hu ieras rechazado, esta forma de animal humanoide te atraía por alguna razón.

-¡No! La hubiese aceptado, tuvieses las forma que tuvieses.- contestó la nueva conejita.

Él la cogió, y la conejita le lamió la mano, el ser empezó andar y con un movimiento abrió un agujero en el aire, era un vórtice redondo, parecía un torbellino , su contorno se movía, al otro lado del agujero, se veía un campo que no se correspondía con el que estaban y su dueño cruzó el agujero en el aire y salieron a ese campo, el conejo la iba acariciando el lomo, y ella iba encantada.

En algunos cuentos esta clase de transformación seria una maldición y el personaje buscaría una solución y volver a ser humana, pero ella no buscaría una solución a su transformación, ahora podía ir desnuda, hacer su necesidades, este estado era lo que siempre había deseado, ahora no había moral,ni leyes, un conejito puede comer cuando quiera, o hacer el amor, y ella estaba deseando esto ultimo. El hombre se volvió y con otro movimiento cerró el agujero

Empezaron andar y al poco rato llego a la casa del "Conejo Negro", y el la llevó al parte de atrás de la casa y allí había una conejera, abrió la puerta y entró, allí había muchos conejos de todos los tamaños, ella lo miró sorprendida, ahora era uno de ellos y esa seria su casa, dormiría en el suelo, comería lo que ellos, y uno de ellos seria su pareja, y allí tendría a sus hijos.

La dejo en el suelo y dijo:

-Esta coneja es mi protegida, hace unas horas era humana, ella me pidió este cambio,¡ cuídala quien le haga daño sufrirá mi castigo!, entre vosotros estará su pareja, provisional. Dentro de algunos años adquirida una forma parecida a la mía y vivirá conmigo.

Se agachó la cogió y la beso en el hocico.

-Clarice-dijo-¿te acuerdas?, mientras tenga esta forma te llamara Marie Louisse-¿te gusta?

-Si pero mientras este en la conejera-dijo Marie- cuando salga seré Clarice, que es mi nombre real, aunque mantenga esta forma.-No pasaría mucho tiempo antes que abandonase su nombre antiguo.

-Sera como tú quieras-dijo el Conejo Negro" y salió de la conejera dejando a Marie dentro, como ya era oscuro todos buscaron un sitio y se durmieron incluso la nueva conejita, y esa noche tuvo sueños muy eróticos, pero en ninguno con apariencia humana, apariencia que tiempo después deseo no volver a tener nunca.

Al amanecer la cuidadora entró limpió el sitio y puso la comida y agua limpia, Marie se levantó se limpió con la legua su pelaje y bebió agua y fue a comer con sus nuevos compañeros. Después se fue a un rincón y miró como los conejos se relacionaban entre si, que hacían, intentando aprender de ellos sus hábitos o costumbres, pasaría mucho tiempo con ellos. Defecó en el mismo sitio que los demás y no el importó que la viesen hacerlo, ellos lo hacían sin vergüenza y ahora ella era una de ellos.

Al mediodía se acecaron a hablar con ella.

-Buenos días Marie Louisse, mi nombre es Constance y soy la matriarca de grupo.

-Buenos días señora- dijo Marie.

-Nada de señora, Constance- dijo esta- Tú habías sido humana y has decidido que mi amo te embruje y transforme para aprender, yo seré tu primer maestro ,después tendrás otros. Me sorprendes, nadie ha acertado lo que tu has deseado casi toda tu vida.

-No soy una humana normal- dijo Marie- He renunciado incluso a mi nombre original mientras este aquí encerrada ser Marie Louisse, Y ojala no recupere mi forma nunca.

-Veo que no sigue la normas de tu especie- dijo Constance- algunos te recibiremos bien pero unos pocos no.

-Soy una coneja,¿Unos pocos?, ¿Quienes?-dijo la conejita blanca.

-Yo-se oyó un vozarrón.

Marie se giro y vio un bello conejo, al momento se sitio atraída por él y lo deseó con toda pasión, pero cuando se le acercó y vio sus ojos, se atemorizo y retrocedió. tenía algo siniestro.

-Ese es Jhon Cold, el loco, el más bello de los conejo, pero también el más inestable.

-¡Callate vieja!-dijo Cold- ¡Esa dulce conejita sera mía!. ¡ yo la montaré! Y me dará descendencia.

-¡No!-dijo Marie- ¡Yo elegiré a mi pareja! ¡y no seras tú!.

-¡Eso esta por ver!- le contestó Jhon.

Y acto seguido saltó y atacó a Marie, le mordió y le dio con la patas delanteras, pero Marie contraatacó, Un amigo le había enseñado boxeo, pero no era lo bastante fuerte para enfrentarse a su rival y acabó tendida en el suelo. Entonces Jhon pasó por encima suyo paso su patas y se dispuso a penetrarla.

Marie lo odio y deseó al mismo tiempo y cuando ya estaba a punto ser violarla. Algo saltó por encima de Jhon empujándolo. Al levantarse vio que su salvador era un animal no muy agraciado, en ese momento supo quien seria su pareja y padre de sus hijos.

-¡ No debiste interponerte entre yo y mi objetivo!, dijo siniestro Jhon - ¡ Ella será mía!

- Eso está por ver- contestó el otro conejo.

Era una batalla desequilibrada. Jhon era mucho más fuerte y ágil que el otro conejo, este era más inteligente, pero no podía competir con Jhon.

La pelea entre los dos animales fue breve y acabó con Jhon encima del conejo dispuesto a destrozarlo, pero en eso Marie saltó y mordió a Jhon con todas sus fuerzas en la yugular, de donde salio un chorro de sangre y Jhon se retiró asustado, se sintió mareado. Miró a Marie Louisse, esa coneja no era normal, en sus colmillos tenía veneno, como las serpientes, el amo le había dado a esa coneja una arma para defenderse.

John nunca volvería a intentar tomar una coneja por la fuerza, pero seguiría siendo el mismo chulo, la pareja a la que se unió estaba tan loca como él.

-Levantate no estás herido -dijo Constance al conejo, que salvó a Marie, este le hizo caso - Marie te presento a mi hijo Antonhy, no es fuerte y pocas veces valiente, si te ha defendido es por alguna razón que no sepa explicar ni el mismo.

-Soy un inútil, no te he defendido, me has tenido que salvar tú.

-No es cierto, si no es por ti, me había violado, me has ayudado.

Marie miró al conejo acercó su hocico al del animal y lo besó, deseó que el la hiciese madre y vería ese deseo cumplido.

Esa noche durmió en el rincón de la noche anterior, había conocido a casi todos los conejos, cuando estaba durmiéndose vio a dos conejitos apareándose, le vino a la mente las veces que ella miraba como lo hacían los de su casa, las noches que se levantaba y bajado a la conejera de su casa y al verlos aparease, esas noches se quitaba el camisón y se acariciaba el cuerpo sobre todo la entrepierna y los pechos . Cambio de posición excitada y envidiandolos cuando noto que algo la tocaba se giró y vio a Antonhy acostándose al lado de ella, Marie se pegó a él y se durmió sabiendo que esa noche no pasaría nada, y asín fue durante un mes.

Durante ese mes aprendió las costumbres de la conejera y a través de los túneles salió al campo allí aprendió las costumbres de los conejos del campo, sus trucos para encontrar comida o para escapar de los depredadores, que estaban bastante locos, estuvo varias veces a puntos de ser el menú de esos depredadores, pero estos al verle el collar que llevaba atado al cuello, la dejaban marchar. A parte todos los depredadores supieron que esa conejita no era normal, sus colmillos eran peligrosos, tenían veneno, todos se alejaban de ella.

Y llegó la gran noche, ese día ella y Antonhy habían jugado continuamente, se habían mordido, él le había chupado los pezones y las orejas. Ella estaba excitada y sudaba, subieron arriba de un armario y él le lamió todo el cuerpo, estuvo un rato lamiéndolo el sexo, le mordió el cuello, ella cada vez esta ba más excitada jadeaba, de repente él se le subió por detrás, y ella notó que algo le entraba en su sexo, la penetraba y ella se movió hasta que él descargó, entonces ella consiguió el orgasmo, su parte humana le hizo alcanzarlo.

Antonhy se apartó sacándole su miembro de ella. Marie jadeaba tumbada sin poder levantarse y muy nerviosa, lo había conseguido, ya lo había hecho y quería más. esa noche lo hizo continuamente, y durante quince días todas las noche varias veces se apadearon. Ella era feliz, y empezó a desear no volver a ser humana, no quería. Entonces se dio cuenta cuando era humana quería ser un animal, y ser una conejita era prefecto y decidió pedirle al Conejo Negro que no la volviese humana jamás.

Habia nacido para tener forma de animal, su cuerpo humano era un error, y empezó a querer olvidar voluntariamente su vida en su verdadero mundo, había nacido allí el día que la convirtió en coneja su amo y esperaba no volver nunca a su mundo.

Su antiguo nombre ya no significaba nada para ella. Y si algún día volvía a su mundo, seria Marie Louisse. También esperaba que algún día el conejo Negro la cogiese se la llevase a la cocina y la cocinase, quería ser comida, cosa que no pasó.

Pocos días después Marie se encontró mal le dolía los pezones, y habló con Constance.

-Me encuentro mal, me duele el estomago, tengo hinchadas las tetas y tengo nauseas- dijo Marie.

-Tumbate pancha arriba- dijo Constance.

A hacelo ella, Constance le apretó la pancha y le mordisqueo los pezones y Marie se excitó.

-Marie estas embarazada- dijo la matriarca- tendrás siete conejitos dentro de unos 22 días, ¡felicidades futura mama!.

Marie fue feliz con la noticia. Engordó por el embarazo, pero también porque siempre tenía hambre, y comía como una lima. Y un día llegó Conejo Negro.

-Felicidades mi conejita-dijo cogiéndola con cuidado.

Le acarició el lomo, la giró la pulso pancha arriba y le acarició la pancha, le cogió los pezones y los apretó un poco y de ellos salio un poco de leche, ella se excitó. Él la besó en el hocico y dejó con cuidado en el suelo. Y salio de la conejera.

Al cabo de los pocos días nacieron siete conejos, como presagio Constance, ella les amamantó durante una temporada y al destetados, buscó a su compañero y mantuvieron relaciones hasta que ella se volvió a quedar embarazada. Y pasaron quince años.

Ella perdió a su compañero a los siete años de su llegada, tuvo varios compañeros más, en ese periodo tuvo muchos hijos, pero ella no cambio nada como si no pasase para ella el tiempo. Sólo adquirió más belleza, y fue muy feliz durante el tiempo que vivió en la conejera. No echando de menos su anterior vida como humana.

Al morir Constance Marie fue la matriarca y empezó a formar la que seria su sucesora, sabía que su tiempo en la conejera se estaba acabando. Y un día...