La guardia real terminó por escoltarnos hasta palacio, pidieron silencio, y los tres nos dedicamos a seguir, pero, Emel y el que parece ser el líder de tropas están conversando, al parecer, se le considera una visita diplomática.
La forma que tiene cada soldado, es similar a un espectro, no aparentan gran fortaleza, ésto debido a ser esqueletos o talvez demonios nosferatu, sus armaduras negras y gastadas, delataban ser tropas y al mismo tiempo, sus rangos, pero, esa niebla azabache que emana de la misma, es inquietante.
Una vez en la camara real, pudimos ver a su alteza, el rey Nicolette, un hombre robusto que llamaba a su reino como imperio a pesar de su pequeño tamaño, pero aún así de gran importancia.
Le llamaron el rey degollador, debido a su peculiar método, dónde, la muerte es la mejor forma de incentivar la obediencia.
Su armadura era similar a un cristal dorado, y sus ojos con hetero cromia, uno rojo a su diestra y uno negro que siempre observaba fijamente.
Sus palabras, llenas de porte digna de la realeza, -- Ciertamente no esperaba una visita de tal magnitud --Dijo mientras se levanta de su trono negro, adornado con fino terciopelo carmesí -- Entonces, que trae a una exiliada hasta cuán basto lugar, lejano de aquel sitio donde mora su reclusorio -- Sin titubeos, miro fijamente a los ojos de Emel, y con una sonrisa de oreja a oreja, termino -- Madam.
Con una mirada como si de brasas manifestarse tratará, Emel responde a sus claras intenciones, cómo si no fueran primera vez -- Estoy aquí en calidad de visita, la misma que no ostentara involucrarse en asunto político alguno. -- Con ésto aclarado, cerro sus ojos y termino de explicar la situación -- Necesito atravesar la frontera como civil, y eso es todo, haré documentos como cualquier otro y me iré de vuestra tierra. -- Se dió media vuelta y tomando nuestras manos, fuimos arrastrados hasta la entrada de aquella hermosa mansión, que tiene aquellas rosas colgando de sus balcones.
Me arme de valor para entablar una conversación, dónde claramente podía ver el disgusto en sus ojos, y Luna, ella confundida por la situación.
--¿ Es algo serio? , Pregunte sin titubeó alguno.
-- Nada relevante, tenlo por seguro -- Pronunciaron sus labios, pero su mirada cambio de sentido.-- Solo son cosas sin importancia. -- Regreso a vernos con una radiante sonrisa.
Aquel guardia, uno de apariencia insectil, salió junto a un pergamino, y procedió a entregarlo, naturalmente Emel lsoaaa tomo con sus manos, y con eso nos despedimos.
-- Son nuestros papeles para viajar, ahora podemos movernos libremente y comprar equipo antes que terminemos muertos. -- Lo decía mientras agitaba por el aire aquel rollo de papel, caminando tranquilamente frente a nosotros.
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Después de comprar ropa y unos petos de acero ligero, volvimos a la posada, al parecer todo había estado resuelto por el rey, y tenía una sorpresa esperando en mi cama.
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Cenamos algo curioso, unas carnes horneadas junto a papas en su propio jugó.
La conversación fue algo interesante.
Según Luna, no recuerda mucho de su invocación, pero si el dolor que sintió antes de desmayarse, de igual forma, recuerda un gato en sus sueños aquella misma noche.
Me quedé en silencio respecto al tema.
Pero Emel comento algo, y es qué, existe una leyenda sobre un consulado divino debatiendo nuestro destino por falta de protección, y finaliza con una frase:
*Aquel día cuando el calendario cósmico cumpla su cometido, el creador descenderá y vivirá como un mortal*
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Después de eso, solo fueron anécdotas que comentaré en otro momento.
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-- Miau~~~~
Estaba el gato sentado sobre aquella cama, solitaria visita en mitad de esa sencillez de habitación.
~~~ Seas bienvenido, miau~~~
Nuestras miradas se cruzaron y el silencio dió paso en aquel lugar.
~~~ Shhhhh, solo vengo para advertirle, la oscuridad está cerca, este mundo no es seguro, debe buscar un mago arcaico en las ciudades subterráneas de los seres de oscuridad ~~ Con esas palabras, su pata acariciando su rostro, dió una pausa.
~~~ Mañana, ve a la plaza y lucha por tu vida, Miau~~~ y de la forma que llegó, se fue, cómo la neblina que acompaña un amanecer.
Esa noche, dormí del cansancio, más este era mayor a la incertidumbre que dejó el gato.
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En la plaza, aquella oscura madrugada, misma digan del frío en aquella rivera de la noche azabache.
Solo me quedaba esperar.
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La paz no duró mucho tiempo, parecía que aquél presagio, aquél monstruo solo era una advertencia, una cruel burla para la fuerza militar, y ahora, deberían enfrentar un verdadero mal.
Del cielo ennegrecido, un haz de luz partió el ritmo de las nubes que danzaban en armonía, y este una vez abrazo el suelo, abriéndose mostró un ser cubierto de sombras, todo el ambiente fue arrebatado de cualquier sonido, y tomo un aire tétrico, rosas nacieron entre las piedras de los caminos, un escenario gris de la roca, rojo por las rosas y púrpura del cielo, advertían de su poder descomunal.
El rey y su corte, la princesa y su guardia, y el principio del fin dió lugar.
Todos reunidos en el mismo lugar, dando comienzo el evento principal.
Frío palpable, mismo.que hiela vuestro corazón, angel o demonio, venid a por venganza contra esta tierra.
Aquella sombra se retorcía en espirales, y una cabeza de cuervo de ceniza se mostró.
-- A ti mi bella amada, el tiempo nos separa, pero estoy aquí por ti -- junto a una voz algo grave, pero sin alzar tono se dirigió hacía la princesa, y con su obscura mano toca el perfil de la princesa Sara.