"Rivenna..."
"Je, je" - Altia empezó a temblar inconscientemente mientras sentía cómo algo dentro de ella empezaba a romperse - "¡Ja, ja, ja, ja, ja!"
"¿Qué sucede?" - preguntó Artemis mientras levantaba una ceja.
"Oh, lo siento, es solo que estoy feliz" - respondió Altia mientras se lamía los labios - "Aún sin sus recuerdos, él me reconoció ~"
Artemis levantó una ceja, confundida con las palabras de su futura maestra, quién simplemente estaba riendo con locura. Nuevamente, ella comprendió el nivel de obsesión que la antigua reina demonio tenía con el héroe ancestral.
"¿Puedes guardar silencio? Estamos en una biblioteca" - dijo Mark con el ceño fruncido, aunque su expresión cambió a una de terror cuando sintió un aura oscura rodear a la chica de cabello negro - "¡Hiiiiiiiii!"
"¿Dijiste algo?" - preguntó Altia con una enorme y sádica sonrisa.
"N-No, no he dicho nada" - respondió Mark mientras salía corriendo.
"¿Qué fue eso?" - preguntó Artemis mientras levantaba una ceja.
"Hmph, no me gusta que me interrumpan cuando estoy soñando" - bufó Altia con una pequeña sonrisa - "En fin, pronto iremos a ver a Ren, estoy segura de que estará feliz de tener más aliados ~"
"Espero que nada salga mal" - suspiró Artemis mientras negaba con la cabeza.
* * * * *
"¿Están bien?" - preguntó Rea mientras veía a Erika y a Ren, quienes habían despertado luego de ser atacados por una extraña criatura sombría.
"Sí, solo fue un ataque psicológico" - respondió Ren mientras fruncía el ceño ligeramente - "Dejando eso de lado... ¿Ha sucedido algo raro mientras estaba inconsciente?"
"La verdad es que no, todo ha sido como siempre, aunque se nos han unido tres personas más" - respondió Eric mientras explicaba la situación.
Ren levantó una ceja antes de fruncir ligeramente el ceño - "Ya veo..."
"¿Qué piensas, Ren?" - preguntó Elisabeth mientras miraba a su líder.
"Honestamente, no tengo problemas con que ellos estén aquí, solo espero que sigan nuestras reglas y que no hagan nada que sea moralmente erróneo" - respondió Ren mientras cerraba los ojos - "Dejando eso de lado, me gustaría hablar con nuestros invitados"
"Entendido" - asintió Eric, aunque por dentro él estaba un poco preocupado, después de todo, Ren acababa de despertar, y él ya quería volver al trabajo.
Pocos minutos después, Eric entró junto a Mark, quien rápidamente se arrodilló.
"Es un placer conocer al heredero del conocimiento eterno" - dijo Mark mientras agachaba la cabeza.
Cloud no se sorprendió al escuchar el título que lo relacionaba con su habilidad única - "Estoy feliz de ver a un [peregrino], aunque ha llegado a mis oídos información sobre tus ... acciones..."
"Lo sé, mis acciones no han sido las mejores, pero las palabras de esa mujer me han hecho reaccionar" - respondió Mark con honestidad - "Voy a intentar enmendar mis actos, es por eso que deseo seguir en esta ciudad para adquirir mayor conocimiento"
"¿Estás dispuesto a hacer un [contrato de la verdad]?" - preguntó Ren con seriedad.
"¡Sí!" - exclamó Mark con firmeza.
Ren miró al mago directamente a los ojos antes de asentir - "Entiendo, el contrato no será necesario, puedo ver la verdad en tus ojos"
Mark nuevamente agachó la cabeza antes de agradecer la amabilidad del monarca.
Rea y Elisabeth simplemente guardaron silencio, aunque por dentro ellas estaban un poco confundidas. ¿A caso Mark no era tan horrible humano como pensaba? O sea, las palabras de Rae parecían haberle hecho reaccionar lo suficiente para poder ver sus aciones pasadas como horribles.
"Estoy seguro de que tienes muchas dudas, pero eso podemos hablarlo después, ahora tengo una reunión más en mi horario" - dijo Ren con calma.
"Entendido, muchas gracias, su real majestad" - respondió Mark mientras hacía un pequeña reverencia antes de retirarse de la habitación, aunque no sin antes mirar con miedo a la mujer que había entrado.
Elisabeth y Rea, simplemente miraron a las dos mujeres que entraron, notando que había algo raro en la mujer de cabello negro.
"Es un placer conocerlo, dragón dorado" - dijo Altia con una enrome sonrisa.
Ren intentó devolver el saludo cuando sintió un agudo dolor de cabeza.
"¡Ren!" - exclamó Erika con terror al ver la mueca de dolor del joven de cabello negro.
Rea y Elisabeth le lanzaron una mirada a Altia, quien simplemente miró con preocupación al joven rubio.
"¿Qué fue lo que le dijiste?" - preguntó Elisabeth mientras se preparaba para pelear.
"¿De qué están hablando?" - preguntó Altia con el ceño fruncido mientras ladeaba la cabeza, confundida con la situación general - "Solo lo saludé... ¿A caso dije algo raro?"
Erika miró con ligera hostilidad a esta mujer, lo cual era extraño porque era primera vez que la veía. Ella se sentía extraña, como si inconscientemente sintiera que ella era su enemiga, su mayor enemiga.
"Ok, suficiente" - dijo Ren mientras fruncía el ceño - "Les doy la bienvenida a esta ciudad sin nombre, como sabrán, mi nombre es Ren D. Bahamut, regente de este lugar"
"Mi nombre es Altia [Magistus] Lughcaster, nieta del gran sabio Merlín, heredera del clan Lughcaster" - respondió Altia mientras hacía una pequeña reverencia - "Es un placer estar ante el heredero del conocimiento absoluto [dragón dorado]"
Ren frunció el ceño porque podía jurar que había escuchado algo diferente a lo que la chica de cabello negro había mencionado - "¿Por qué me llamas [dragón dorado]?"
Altia miró confundida al joven príncipe, después de todo, ella no había "dicho" nada sobre este título.
Ren miró alrededor, y notó cómo sus amigos e incluso Erika, mirándolo con sorpresa porque ella no había mencionado nada sobre un dragón dorado. Él frunció el ceño mientras pensaba detenidamente - "¿Y quién es tu acompañante?"
"Oh, ella es Artemis del aquelarre fantasma" - respondió Altia con honestidad.
"Es un placer poder hablar con el conocedor de la verdad" - agregó Artemis con una seductora sonrisa, lo que hizo que las chicas fruncieran ligeramente el ceño. Era obvio que Artemis estaba interesada en el joven príncipe.
Ren por su parte simplemente se encogió de hombros, después de todo, él entendía lo seductor que era el conocimiento para un mago o una bruja - "El placer es mío"
"Oh, podemos arreglarlo" - ronroneó Artemis, solo para soltar un grito de dolor al sentir una pisada en pie - "¡Eso duele, Altia!"
"Ese es tu castigo por actuar como una mujerzuela" - respondió Altia con el ceño fruncido - "En serio, entiendo que estás emocionada por conocer más al príncipe y preguntarle muchas cosas, pero ahora no es el momento"
"Tch" - Artemis chasqueó la lengua antes de cruzarse de brazos - "Bien, voy a aguantarme por ahora, aunque no esperes que resista por mucho tiempo, las brujas no son conocidas por contenerse"
Ren frunció ligeramente antes de asentir.
Erika sintió un nuevo escalofrío recorrer su espalda mientras caminaba delante de su amado y les mostraba a estas mujeres una expresión molesta.
Altia simplemente la ignoró, mientras que Artemis le dio una sonrisa condescendiente, aunque incluso ella tenía que admitir que esta chica era hermosa, incluso más que Altia, quien ella había considerado como la mujer perfecta.
"Como podría esperarse de la mujer bendecida por la diosa del amor y la belleza" - dijo Altia mientras apreciaba el rostro de Erika - [Tan asquerosa como recordaba, en serio, no sabes cómo odio a tu maldito clan]
Ren frunció el ceño mientras nuevamente miraba alrededor, solo para notar cómo nadie había reaccionado a estas palabras, lo que le hizo pensar que estaba empezando a escuchar cosas.
"¿Sucede algo, príncipe?" - preguntó Altia mientras levantaba una ceja.
Ren guardó silencio mientras intentaba relacionar esta voz con la de la nieta del gran sabio, aunque no importara cuando lo intentara, estas seguían siendo extremadamente diferentes - "No, no es nada"
Altia ladeó la cabeza mientras decidía no indagar más en el tema, sin notar cómo la maga sonreía ligeramente.
"Creo que es mejor que nos retiremos" - dijo Artemis al escuchar las órdenes de la nieta del sabio.
"Entiendo, pueden sentirse como en casa" - asintió Ren con una pequeña sonrisa - "Si necesitan cualquier cosa, pueden hablar con Eric, él me informará lo antes posibles e intentaré solucionar sus problemas"
"Muchas gracias" - asintió Altia mientras las dos mujeres salían de la habitación.
[Pronto estaremos juntos ~]
Un escalofrío recorrió su espalda mientras sentía cómo su corazón latía a mil latidos por hora, era un sentimiento extraño, pero Ren sentía que la conexión con esta voz, no era menor que la que él tenía con Erika, lo cual era malo porque él amaba a la sacerdotisa de los dioses.
"¿A caso estoy volviéndome loco luego de dejar que Ifrit tomara posesión de mi cuerpo?" - se preguntó Ren mientras fruncía el ceño.
* * * * *
"¿Le dijiste algo?" - preguntó Artemis mientras miraba a su futura maestra.
"No, pero tal parece que la conexión entre nuestras almas es mucho mayor de lo que pensaba, y digo esto porque es obvio que él puede leer mis pensamientos" - respondió Altia con una enorme sonrisa - "Esto es perfecto"
"¿No lo hace peligroso para nosotras?" - preguntó Artemis con el ceño fruncido - "Su conexión podría causar que él descubra tu verdadera identidad"
"No, eso no es un problema, de hecho, eso haría que mi plan de corromperlo sea mucho más fácil" - respondió Artemis mientras soltaba una carcajada lunática - "Que él revele mi identidad, solo hará que mis colores tiñan el alma pura de Draco mucho más rápido, porque descubrirme significa que también descubrirá que él no es tan bueno como piensa"