"Rivenna..."
[Oh, mi amado dragón dorado, tal vez no seas mío en esta vida, pero con esto, nunca podrás separarte de mi ~]
"Rivenna..."
[Oh, es un placer conocerte, [- - - - -], mi nombre es Rivenna, y soy una viajera perdida... ¿Podrías decirme cómo llegar a Alfheim?]
"Rivenna..."
[Oh, no esperaba que nos encontráramos tan pronto, %$!#, aunque este no es el encuentro que deseaba...]
'Por qué... ¿Por qué atacaste a estos inocentes?'
[¿Por qué? Je, no esperaba esta pregunta tan estúpida...]
'. . .'
[Es simple, lo hice porque puedo ~]
'Eres un monstruo'
[Oh, tienes toda la razón, soy un monstruo, uno muy malo, sin embargo... tú no eres muy diferente, mi amado dragón dorado...]
La escena cambió drásticamente a la de un hombre cubierto de sangre y de cuerpos cercenados, entre ellos el de elfos, humanos, demonios, e incluso enanos.
'No...'
[Te lo dije, eres un monstruo igual que yo ~]
'¡No lo soy, esta es una ilusión!'
[Sigue repitiéndolo una y otra vez, miéntete para poder ocultar la verdad, pero los dos lo sabemos...]
Los cadáveres empezaron a transformarse, mostrando la apariencia de todas las personas que él más amaba, incluso a personas que él no parecía conocer.
'No... ¡NOOOOOOOOOOO!'
[Ven conmigo, acompáñame hasta el final, los dos somos tal para cual, los dos somos monstruos que quieren ver el mundo arder, los dos somos monstruos que quieren devorarlo todo, los dos somos monstruos que odiamos a esos dioses que nos dieron un destino que no deberíamos de tener...]
"¡Rivenna!"
* * * * *
"¡Rivenna!"
Ren se despertó de golpe mientras sentía cómo su corazón latía con fuerza, solo para notar cómo él estaba solo en su habitación.
"¿Qué fue eso?" - murmuró Ren mientras se mordía el labio para intentar recordar todo lo que había visto en su sueño - "¿A caso estoy empezando a ver cosas aleatorias?"
Ren estaba confundido, perplejo con su situación actual, al punto que empezaba a sentir que se estaba volviendo loco.
[Oh, veo que has despertado ~]
La expresión de Ren cambió drásticamente al reconocer esta voz, después de todo, es la misma que había escuchado en sus sueños - "Rivenna..."
[Es bueno escucharte decir mi nombre ~]
"No sé quién eres, ni por qué me estás torturando, pero te pido que pares" - dijo Ren con neutralidad.
[¿Torturándote? Creo que estás pensando demás, yo no te estoy haciendo ningún daño, es solo que cada vez que interactúas conmigo, una parte de tus memorias se desbloquea, mi amado ~]
"¡No voy a caer en tus engaños, demonio!" - rugió Ren, aunque su expresión cambió porque esto no tenía sentido. Él no sabía quién mierda era Rivenna, ni tampoco la raza, pero las palabras salían de su boca una detrás de otra.
[Oh, esto me trae tantos recuerdos, supongo que también me está entrando la nostalgia...]
Ren apretó los dientes mientras sacudía la cabeza - "Qué es lo que quieres"
[¿No te lo he dicho cientos de veces? ¡Lo único que yo deseo es a ti, mi amado, te deseo tanto que he hecho el sacrificio de unir mi alma a ti para que estemos juntos por siempre, es por eso que no importa cuantas veces muramos, los dos siempre estaremos juntos ~! ¿No es romántico ~?]
"Estas loca" - gruñó Ren mientras su corazón latía con fuerza, las palabras de esta extraña mujer eran tan embriagadoras, que él no había registrado que sus almas estaban unidas.
[Eres cruel ~]
Ren no respondió, él simplemente sacudió la cabeza mientras intentaba buscar en su biblioteca información sobre esta mujer, pero importaba lo mucho que lo intentara, él no conseguía ningún resultado favorable.
[¿Terminaste de intentar buscar sobre mi?]
"¿Cómo?" - preguntó Ren con sorpresa.
[Te lo dije, nuestras almas están unidas, es por eso que puedo registrar todo lo que haces mi amado, una lástima que no pueda acceder a la torre de babel...]
Ren soltó un suspiro, aunque ahora que esta mujer lo repitió, registró el predicamento en el que estaba - "¿Cómo es posible que nuestras almas estén unidas?"
[Es simple, usé una técnica prohibida, una que ni siquiera los dioses pueden destruir, este es un contrato único entre nosotros dos, mi amado $"#$"&, oh, tal parece que no registras tu antiguo nombre...]
Ren se quedó en silencio mientras sentía cómo si su cuerpo estuviera hundiéndose en un extraño mar negro, uno que parecía tan pesado y viscoso que era imposible de escapar.
[Oh, puedo sentir cómo te hundes en el abismo conmigo, veo que me amas tanto como yo a ti]
Las palabras de la mujer le hicieron reaccionar, lo que causó que un extraño brillo dorado rodeara su cuerpo - "¡Suficiente!"
[Tch, maldita aura de esa diosa basura...]
"¡No sé quién eres, tampoco cuál es tu objetivo final, pero no voy a caer ante ti!" - exclamó Ren con fiereza, sin notar cómo sus ojos con pupilas rosadas, cambiaban de forma a unos ojos de serpentinos.
[¡Sí, eso es lo que deseo! ¡Esa es la actitud que hizo que me enamorara de tu alma además del hecho de que es de otro mundo! ¡Tan iluso, tan humano que deseas ocultar tu verdadera personalidad!]
Ren sintió cómo algo dentro de él parecía querer debatir estas palabras - "Yo no oculto nada, yo soy así, esta es mi verdadera esencia..."
[Tal vez ese sea el caso de "Ren", pero esta no es tu verdadera esencia, mi amado, estás demasiado lejos de la realidad]
Ren se quedó en silencio mientras sentía cómo su expresión se oscurecía, porque era como si él aprobara las palabras de la mujer, como si ella de verdad le conociera mejor que él mismo.
[Tu alma, recuerda que los dos estamos unidos, puedes sentir si miento o no, es por eso que aceptas mis palabras]
Ren estuvo por decir algo más, cuando sintió cómo volví a su habitación en el momento de que escuchó cómo alguien tocaba la puerta - "¿Eh?"
El joven príncipe sacudió la cabeza y caminó hacia la puerta, solo para ver cómo Erika estaba mirándolo con preocupación - "¿Qué sucede?"
"Ren... ¿Estás bien?" - preguntó Erika con el ceño fruncido - "Pude sentir un aura oscura venir de tu habitación, una similar a la de esa sombra que nos atacó"
Ren se quedó en silencio antes de sentir cómo había olvidado todo lo que había sucedido durante los últimos minutos - "La verdad no estoy seguro..."
Erika asintió cuando escuchó esto antes de caminar dentro de la habitación de su amado, lo que le sorprendió, después de todo, él no esperaba esto.
"Voy a quedarme contigo para asegurarme de que esa cosa no vuelva" - dijo Erika con firmeza - "Puedo todavía sentir su aura en tu cuerpo, es por eso que voy a usar el mío para purificarte"
Ren se sonrojó ligeramente antes de asentir, sin contar que no era como si él pudiera echar a la mujer que amaba - "Entiendo, ven dentro que hace frío"
* * * * *
"¡Estuve cerca, tan cerca!" - exclamó Altia con furia mientras sentía cómo sus ojos cambiaban a un intenso color dorado - "¡Maldita perra!"
"¿Estás bien?" - preguntó Artemis mientras miraba a la reencarnación de la reina demonio.
"¡Si no hubiera sido por la intervención de esa puta sacerdotisa, habría podido cumplir la primera fase de mi plan para corromper a Draco!" - rugió Altia mientras sentía que estaba a punto de entrar en un frenesí de destrucción, aunque rápidamente se calmó porque no era buena idea causar estragos y llamar la atención - "Calma, calma, no es necesario ser tan impaciente..."
Artemis simplemente observó en silencio mientras soltaba un largo suspiro - "¿De verdad te sientes bien?"
"Sí, ya estoy mejor, es solo que fue como si alguien me quitara de las manos el premio que había estado buscando por meses" - respondió Altia mientras soltaba un largo suspiro - "Pero no importa, solo tengo que esperar un poco más, después de todo, yo tengo una ventaja que esa pequeña puta no tiene, es la conexión que los dos tenemos a través de nuestras almas"
"¿Cuál es tu plan ahora?" - preguntó Artemis al ver que su futura maestra se había calmado.
"Es simple, voy a usar las técnicas de esas asquerosas súcubos" - respondió Altia con una enorme sonrisa - "Esto será fácil, aunque voy a necesitar un médium, una fuente de lujuria desbordante que pueda atraer a un demonio del placer"
"Creo que tengo lo que necesitas, sin embargo, esto será peligroso" - dijo Artemis mientras le entregaba un extraño frasco a la mujer de cabello negro - "Vino de loto invernal"
"Oh, no esperaba que tuvieras esta delicadeza" - sonrió Altia mientras se lamía los labios - "Y espero que tengas una baya carmesí"
"Por supuesto" - respondió Artemis mientras sacaba una extraña fruta que parecía estar hecha de fuego.
Por separado, el vino de loto invernal y la baya carmesí eran inofensivas, pero juntas... los efectos era... fantásticos.
"Perfecto, con esto solo queda tender la trampa para poder capturar a uno de esos sucios esclavos" - murmuró Altia mientras soltaba una enorme carcajada, un alivio que las dos habían puesto una barrera para impedir que alguien las escuchara desde el exterior de la habitación - "Vamos, tenemos que iniciar con los preparativos, así como identificar a los humanos que usaremos como carnada, y creo saber a quién usar..."