"Creo que estamos desviando el tema" - dijo Veritha mientras fruncía el ceño - "Seamos honestos, esta es nuestra única opción, así que será mejor que contactemos con las 7 bendiciones antes de que volvamos a ser estúpidos..."
"Dilo por ti, yo ya estoy contactando con esos idiotas" - dijo Ambrosía mientras les giraba los ojos, aunque su expresión cambió a una de irritación cuando escuchó la voz que contestó a su llamada.
[Ambrosía ~]
"De todos los idiotas, tenías que responder tú, Gabriel..." - gruñó Ambrosía mientras chasqueaba la lengua.
[¿A caso no sabes que cada uno de nosotros, las bendiciones, tenemos que hacernos responsables de nuestro equivalente?] - respondió Gabriel con un tono angelical.
"Deja de actuar como una santa, me causa urticaria" - gruñó Ambrosía mientras trataba de calmarse - "Como sea, te he llamado porque mis hermanos quieren hablar con ustedes"
[¿Eh? Pensé que me habías llamado porque me extrañabas, después de todo, no hemos hablado en meses ~] - respondió Gabriel con un tono desolado.
"¡Como si te llamara para ver cómo estás!" - exclamó Ambrosía con el rostro rojo por la furia y la vergüenza - "¿Puedes dejar de ser una idiota por unos minutos y llamar a las demás bendiciones?"
[¡Ok ~!] - respondió Gabriel mientras dejaba de responder a las palabras de su hermana gemela.
"¿Así que la llamas seguida para ver cómo está?" - preguntó Brutus con desdén.
"Guarda silencio, a menos que quieras que tu culo sienta el amor de tus subordinados" - gruñó Ambrosía mientras hacía temblar al pecado de la Ira.
"Es bueno que yo no tenga esas debilidades" - dijo Goliat mientras soltaba una carcajada, solo para empezar a sentir cómo su cuerpo empezaba a calentarse - "¿Q-Qué me está pasando?"
"Tal vez no tengas un sistema reproductivo o una cavidad para excretar desechos, pero eso no significa que no tengas líbido" - respondió Ambrosía con una enorme y sádica sonrisa - "Todos los seres vivos tienen instintos básicos en su interior, y si mi hipótesis es correcta, entonces pronto entrarás en una fase de gestación, eso hará que dejes de comer y concentres toda tu energía en formar una nueva vida en tu interior"
"¡Detente, prometo no decirte nada más!" - exclamó Goliat con el rostro pálido. Él no estaba seguro de que si las palabras de su hermana eran ciertas o no, y no estaba dispuesto a comprobarlas.
"¿Alguien más que quiera decir algo gracioso?" - preguntó Ambrosía con una enorme sonrisa - "Recuerden que yo tengo todo más poder del que piensan..."
Los pecados se quedaron en silencio mientras se miraban entre ellos con una expresión oscurecida, después de todo, la única que podía defenderse de la ira de Ambrosía, no era otra que Rivenna, el mismo problema que ellos querían solucionar.
Pocos minutos después, una pequeña esfera empezó a flotar en la sala de reuniones de los 7 pecados, solo para que esta empezara a expandirse, mostrando la silueta de 7 figuras humanoides.
La primera, era una hermosa mujer rubia de ojos azules que tenía una sonrisa maternal en su rostro. Su figura era similar a la de Ambrosía, una que parecía haber sido diseñada por la mismísima diosa de la lujuria, la única diferencia con su hermana gemela, era que ella tenía un aura de pureza que hacía casi imposible sentir lujuria por ella. Ella estaba vistiendo una toga blanca que acentuaba su figura curvilínea.
[Hola, Ambrosía ~] - exclamó la bella mujer rubia.
"Silencio, Gabriel" - respondió Ambrosía mientras le daba una mirada en blanco.
[¡Bu, bu ~!] - Gabriel infló las mejillas mientras se cruzaba de brazos, resaltando sus enormes pechos en el proceso.
"Michael... no pensé verte tan pronto" - dijo Lucía mientras entrecerraba los ojos - "¿Sigues siendo una perra?"
[¿La única forma de que hables conmigo es con insultos, hermana?] - preguntó una bella mujer de cabello blanco como la nieve y una piel pálida, todo eso junto a unos bellos ojos dorados. Ella estaba vistiendo una toga similar a la de su hermana, solo que ella estaba usando una pequeña armadura cubriendo las partes más importantes de su cuerpo con las curvas justas.
"No me llames hermana, traidora" - gruñó Lucia mientras su cabello platinado cambiaba a un intenso color negro como el más profundo abismo - "¡Te conté de mis planes y tú me apuñalaste por la espalda! ¡Podrías haber guardado silencio, haberme ignorado, pero no, tú le constaste de mis planes a los primordiales!"
[Si no lo hubiera hecho, el mundo se hubiera hundido en un caos eterno] - respondió Michael con neutralidad.
"O podría haber llegado a una nueva era de prosperidad" - respondió Lucía con neutralidad - "Pero eso nunca lo descubriremos..."
Michael guardó silencio mientras cerraba sus bellos ojos dorados.
Lucía gruñó antes de de imitar las acciones de su hermana, después de todo, sabía que este no era el tiempo para discutir sobre el pasado, no cuando esta era una pelea constante entre las dos hermanas.
[Deberías de comer menos y hacer más ejercicio, tal vez así podrías conseguir más poder] - dijo un hombre musculoso calvo de piel bronceada mientras miraba a Goliat.
"Guarda silencio, Jofiel" - gruñó Goliat mientras entrecerraba los ojos - "Además, hacer ejercicio y comer sano solo hará que me debilite aún más de lo que ya estoy"
[Hmm, tienes razón, lo siento] - respondió Jofiel, el hombre de piel bronceada mientras se disculpaba.
"¡Hmph!" - Goliat simplemente soltó un bufido molesto antes de volver a comer. De todos los pecados, ellos eran los que se llevaban mejor, esto debido a que ellos eran los más inofensivos cuando estaban en su estado pasivo.
[¿Están bien? ¿Necesitan algo allí abajo?] - preguntó una linda chica de unos 8 años con grandes ojos verdes. Ella tenía un peinado de doble coleta y estaba usando un vestido blanco de una pieza - [Si quieren puedo enviarles ayuda...]
"¡Ok, suficiente!" - exclamó Ozma mientras entrecerraba los ojos - "No necesitamos tu limosna, Chamuel de la gratitud"
[Solo estaba siendo amable porque sé lo difícil que es mantener el equilibrio entre el bien y el mal...] - murmuró Chamuel mientras empezaba a sollozar.
"Oh, la hizo llorar" - dijo Veritha mientras negaba con la cabeza - "Y a una niña de 800 años..."
"Como se esperaría de Trashma" - asintió Ambrosía mientras los demás miraban con desdén a Ozma, quien estaba a punto de explotar.
Chamuel, la menor de las 7 bendiciones, así como la única de estas que los 6 de los 7 pecados querían a pesar de sus diferencias. Ella era una niña amable y cariñosa, una que ayudaba incluso a los caídos, al punto de que hubo veces en que los 7 pecados fueron salvados por su amabilidad.
"¿Les podemos cambiar a Ozma por Chamuel?" - preguntó Brutus mientras se cruzaba de brazos.
[Lo siento, pero eso es imposible] - respondió un hombre alto y delgado de cabello negro que tenía los ojos cerrados. Él estaba usando unos lentes negros que enmarcaban su rostro y un traje de negocios - [Por favor, dejen de pedir este cambio, incluso yo que soy la personificación de la paciencia, estoy empezando a perderla]
"Eres aburrido, Zadquiel" - murmuró Brutus mientras le daba una mirada en blanco - "Se los podemos cambiar por un ángel de bajo rango"
"¡Pueden dejar de bromear!" - exclamó Ozma con furia.
"¿Y quién dijo que estaba bromeando?" - preguntó Brutus mientras le daba una mirada seria - "¿A caso parece que lo esté haciendo?"
Ozma se quedó en silencio antes de sentir cómo estaba a punto de explotar por segunda vez.
[Esta conversación es... interesante...] - dijo un joven de unos 18 años de cabello plateado y ojos rojos. Él estaba usando una polera sin mangas y unos pantalones sueltos junto a un extraño cinturón que parecía tener un enorme ojo como hebilla - [Estoy seguro de que tenemos muchas cosas que hacer, así que creo que es mejor que volvamos al punto de la reunión]
"Comparto opinión con Uriel" - dijo Veritha mientras miraba a su hermano mayor.
"Me sorprende que la floja y el diligente tengan la misma opinión" - dijo Lucía mientras miraba a su hermana menor en todo menos sangre.
"Tenemos el mismo objetivo, pero con motivos diferentes" - respondió Veritha mientras le daba una mirada en blanco - "Uriel quiere terminar rápido porque necesita trabajar, mientras que yo quiero terminar rápido para tener más tiempo para descansar"
[En serio, no has cambiado en nada, Veritha, y eso me alegra] - sonrió Uriel mientras miraba a su hermana menor biológica - [Por cierto, sigo furioso contigo por engañar a mi hermana menor, Lucía Lucifer]
"Ya han pasado más de 900 años" - dijo Lucía con el ceño fruncido.
[Podría decirte lo mismo, pero tú sigues guardando rencor] - respondió Michael mientras abría los ojos y miraba a su hermana con sus fríos ojos dorados.
"Y seguiré alimentando mi rencor por ti hasta que te baje de tu puto pedestal" - dijo Lucía mientras su aura crecía considerablemente.
[Ok, es suficiente] - dijo un apuesto hombre de cabello negro y ojos dorados mientras miraba alrededor - [Hemos estado discutiendo por más de dos horas, así que es tiempo de que iniciemos con la reunión, una que estoy seguro de que tiene que ver con mi problemática hermana menor]
El hombre estaba usando una simple túnica blanca sin ningún detalle importante.