Erika frunció el ceño cuando escuchó esto porque las palabras de su antigua maestra coincidían con la información que había escuchado de las mujeres del grupo.
"Entonces... ¿De verdad tengo que hacer... eso?" - murmuró Erika con el rostro rojo.
"Bueno, hay formas más lentas de hacer las cosas, pero no creo que tengas el tiempo para hacerlo, no cuando es posible que mucha más gente se una a nuestro grupo, y quién sabe, tal vez alguna nueva chica se interese en el príncipe" - respondió Rea mientras intentaba manipular a la chica de cabello rojo - "O sea, Ren-sama es apuesto"
"Y amable, cariñoso, esforzado, huele rico, tiene un buen físico, es inteligente, es amable, su sonrisa es preciosa, es cariñoso, él..." - dijo Erika mientras se sonrojaba cada vez más mientras notaba cómo la sonrisa de Rea crecía con cada palabra que salía de sus delicados labios - "~"
"Naruhodo (Ya veo) ~" - dijo Rea con una enorme sonrisa - "¡Te gusta ~!"
Erika desvió la mirada, aunque las palabras de Rea le hicieron reaccionar.
Sí, era posible que mucha gente se uniera luego de que el príncipe lograra estabilizar su situación, y sí, ella estaba segura de que él lo lograría, no había duda de esto. Erika confiaba plenamente en las habilidades del príncipe, tal vez sea por amor, tal vez sea algo instintivo, eso no le importaba a la chica de cabello rojo.
"En fin, ese es el único consejo que puedo darte, aunque hay algo más que quiero que tomes en cuenta..." - dijo Rea mientras miraba a la chica de cabello rojo - "Tal vez esto también es algo que Ren desea, es solo que no sabe cómo decirlo porque no tiene experiencia en este tipo de situaciones"
Erika se quedó en silencio unos segundos antes de asentir y retirarse con un rostro pensativo.
Rea soltó un suspiro al ver que ella no solo se había aprovechado de la ingenuidad de Erika, sino también de la de Ren.
"¿Estás segura de que este fue un buen plan?" - preguntó Elisabeth mientras aparecía desde detrás de un árbol cercano. Ella había visto a las dos chicas caminar en esta dirección y no pudo contener la curiosidad, aunque esto también hizo que descubriera algo interesante.
"Las dos sabemos que esto es lo mejor para los dos" - respondió Rea mientras negaba con la cabeza - "Mientras más pronto esos dos logren sincronizar sus auras, más pronto podrán despertar sus poderes ocultos"
Elisabeth se quedó en silencio antes de asentir - "Bueno, tienes razón, esto es importante tanto para ellos, como para nosotros"
Ella dijo esto, pero al mismo tiempo se sentía mal por acelerar demasiado las cosas para dos jóvenes que tenían nula experiencia con el sexo opuesto. Sí, Erika había sido entrenada, pero a pesar del infierno por el cual había pasado, ella seguía siendo una chica pura, tal vez esto se debía a que ella era del clan Belldandy, bueno, no era como si eso importa ahora que las cosas habían dado un giro de unos 90°.
* * * * *
La noche había llegado, y Ren estaba caminando hacia su habitación en el palacio, el cual había sido lo primero en ser reparado.
"Bueno, hoy fue un día productivo" - murmuró Ren con agotamiento, después de todo, él había estado trabajando en los golems durante todo el día, solo descansando cuando fue momento para comer algo, es por eso que estaba extremadamente agotado.
El príncipe estaba dando pasos pesados mientras abría la puerta de su habitación, sin notar cómo había un enorme montículo en su cama, o mejor dicho, estaba demasiado cansado como para percatarse de ello.
Lentamente, el príncipe se recostó en su cama y cerró los ojos, solo para sentir algo cálido a su lado - "¿Hmm ~?"
Inconscientemente, Ren extendió su mano hacia la fuente de calor, solo para sentir algo suave en su mano. Él estaba confundido, extrañado de que hubiera una almohada tan suave y apretable, aunque su mente reaccionó cuando escuchó un pequeño gemido.
Rápidamente, él abrió los ojos y observó detenidamente su cama, solo para notar a una muy sonrojada Erika, quien solo estaba usando ropa interior.
La respiración de Ren se detuvo por unos segundos mientras él sentía cómo su mente se ponía en blanco.
Erika estaba soltando humo a través de sus orejas mientras se mordía el labio para retener el grito de sorpresa, después de todo, el príncipe había agarrado sus pechos de forma tan aleatoria que ella no estaba preparada.
"¡¿E-Erika?! ¡¿Q-Qué haces aquí, y c-con esa ropa?!" - exclamó Ren mientras sentía cómo su garganta se secaba al observar la silueta de la mujer de cabello rojo.
Ella era hermosa, unos bellos ojos azules que estaban nublados con lágrimas, un brillante cabello carmesí, unos delicados labios rosados, una figura que era el sueño húmedo de cualquier hombre, y una actitud tímida que parecía despertar los instintos más primitivos de cualquier que la viera.
Ren estaba temblando, embobado por la belleza casi desnuda que tenía frente a sus ojos.
Erika estaba cada vez más avergonzada, incluso estaba maldiciendo a Rea por convencerla de hacer esto, aunque tenía que admitir que una parte de ella estaba feliz. Ella podía notar cómo algo estaba cambiando dentro del príncipe, como si estuviera despertando poco a poco, ella estaba emocionada porque sentía que lentamente los dos estaban acercándose cada vez más.
Ren no sabía qué hacer o decir en esta situación, así que tomó la decisión más importante de su vida, él dejó que su cuerpo se moviera en automático, que por primera vez sus instintos tomaran control de sus acciones.
Erika se sonrojó aún más cuando sintió cómo el príncipe la tomaba de su delgada cintura y la presionaba contra su cuerpo. Por primera vez en todo el tiempo en el que estuvo dentro de la habitación del príncipe, ella fue consciente de sus acciones, pero al mismo tiempo sabía que no había vuelta atrás, aunque no era como si ella deseara retroceder.
Desde que fue capturada, ella fue entrenada para tener la mentalidad de aceptar a su maestro, y aunque el príncipe no era su dueño, él era la persona que había robado su corazón, lo que hacía que fuera más fácil de aceptar lo que estaba por suceder.
Los dos inexpertos jóvenes adultos se miraron directamente a los ojos mientras sus latidos se sincronizaban.
Un extraño sentimiento de conexión extremadamente profunda apareció en los corazones de los dos jóvenes mientras sus rostros se acercaban lentamente.
Ren podía sentir el cálido aliento de la chica mientras que ella podía sentir el calor del cuerpo del príncipe.
Los dos se quedaron quietos, sin mover un solo dedo por unos segundos antes de besarse.
El beso fue casto, delicado, aunque luego de unos segundos, los dos jóvenes adultos empezaron a compartir uno mucho más apasionado. Era como si dos adolescentes descubrieran por primera vez lo que era el placer carnal.
"¡Ah ~!" - Erika soltó un pequeño gemido al sentir cómo sus pechos eran apretados, solo que esta vez ni siquiera le importó, ella estaba más concentrada en el chico delante de ella, no en lo que él estaba haciendo con su cuerpo, de hecho, ella simplemente lo estaba disfrutando.
Los dos estaban tan engrosado en el cuerpo del otro, que no sintieron cómo alguien estaba caminando en dirección de la habitación del príncipe, hasta que tocaron la puerta.
Los dos jóvenes sintieron cómo sus cuerpos se congelaban, más cuando escucharon la puerta abrirse lentamente.
Ren estaba pensando a toda velocidad, aunque la respuesta era obvia, la única persona que entraría a su habitación luego de tocar la puerta, era Eric, su mejor amigo, y tal como había pensado, en el momento en el que la puerta se abrió la voz del chico rubio apareció - "¡Ren! ¡Erika ha desaparecido y todos en el campamento la andan buscando!"
Erika se sonrojó cuando escuchó esto, aunque por dentro estaba maldiciendo que los interrumpieran.
Ren se quedó en silencio antes de darle un mensaje con la mirada a la chica, después de todo, él no quería que Eric la viera en su habitación por dos motivos, el primero, porque un sentido posesivo le decía que no dejara que nadie viera el hermoso cuerpo de la chica, y segundo, porque no quería escuchar las constantes molestias de Eric al descubrir la situación.
"Erika, quiero que guardes silencio por unos segundos" - dijo Ren en voz baja mientras usaba su magia para crear una barrera alrededor de la chica que bloqueara su silueta. Desde el exterior, ella había desaparecido, aunque el príncipe todavía podía sentir el calor de su cuerpo, e irónicamente esto lo hacía mucho más intoxicante, algo que también parecía estar pasando por la mente de Erika.
La chica de cabello rojo estaba respirando con dificultad porque era emocionante pensar en que los descubrieran, aunque aún así siguió las instrucciones del príncipe.
"¿Ren?" - preguntó Eric mientras caminaba donde su mejor amigo, solo para fruncir el ceño - "¿Qué te sucede? ¿Por qué estás sudando y con el rostro rojo?"
"Eso no importa, dime para qué has venido" - dijo Ren con el ceño fruncido - "Estoy cansado luego de trabajar durante todo el día"
Eric frunció ligeramente el ceño, aunque rápidamente asintió y explicó lo que había sucedido.