Chapter 6 - Capítulo 5

Frente a mí había 8 criaturas humanoides de baja estatura, algunas armadas con palos y otras con piedras. Su aspecto era desagradable a la vista, tenían verrugas por todo el cuerpo y su piel verde parecía grasienta.

= Son goblins señor, un tipo de monstruo de bajo rango =

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Goblin

Atributos:

Fuerza: E+

Maná: F-

Consciencia: F-

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Una pantalla translúcida con esa información apareció cuando probé [Ojos de la Diosa].

Ahora sabía de la existencia de los monstruos, eran bestias mutadas por efecto del maná, la energía que nutre a los seres de este mundo, sus sentidos y capacidades físicas eran extraordinarias pero a cambio se volvían feroces y atacaban a todo aquel que se les acercara, algunos formaban tribus con miembros de su especie pero seguían siendo feroces contra todo lo demás.

Corrí hacia ellos y rebane el cuello de uno antes de que iniciaran su ataque, a los otros no pareció importarles la muerte de uno de los suyos y se limitaron a blandir sus palos y piedras hacia mí.

Esquivé fácilmente algunos de los ataques mientras que otros los detuve con la parte trasera de mi brazo, una flecha voló desde los árboles hacía mi cabeza pero la tomé en el aire y la usé para apuñalar a un goblin en la frente.

Gire mi cuerpo y usé el impulso para darle una patada giratoria a otro goblin enviándolo a volar contra un árbol convirtiéndolo en una nube roja de carne y astillas.

Quedan 6 de ellos contando al arquero, pero parece que tienen miedo, ninguno de ellos intenta atacarme ahora. Es una lástima, quería divertirme más, rápidamente acabo con los 5 frente a mí y corro en dirección al árbol desde donde vino la flecha.

Al llegar al árbol veo que el goblin corría lejos pero no es difícil alcanzarlo y terminar con él.

=Maravilloso trabajo señor =

Al usar mi fuerza pude sentir que mi maná interno trataba de circular hacia mis músculos, es eso lo que mencionarte sobre el fortalecimiento?

= Si, señor, mientras más lo practique le resultará natural pero su maná siempre intentará naturalmente protegerlo y fortalecerlo, también es posible utilizarlo de diferentes maneras, una de ellas es la magia, dónde al impregnar el maná con la voluntad de un individuo es posible producir fenómenos que desafían a la lógica, lamentablemente no poseo información específica sobre la conjuración de magia por lo que es todo lo que puedo decir =

Magia, eh, de niño siempre me interesaron esa clase de cosas pero nunca pensé que algún día la encontraría realmente, el aura helada y el caranvano del zorro así como el extraño paso en el aire de ese conejo... Es asombroso.

Ahora estoy cada vez más ansioso por aprender de este mundo.

Tras seguir caminando un rato encontré un grupo de tres lobos, una presa perfecta, los lobos ya estaban en guardia contra mí, era obvio sus sentidos deben ser extremadamente agudos.

Ni bien me acerqué a ellos uno saltó para morder mi cuello, usé mi brazo para bloquear sus fauces y con una gran cantidad de fuerza le lanze un jab en el estómago.

Trato de empujar mi maná hacia mis extremidades y alcanzo el cuello de otro con mi mano, mi fuerza de agarre es suficiente para quebrar sus huesos como si fueran ramitas, su cuello cruje y el lobo deja de moverse.

= Son lobos demoníacos señor, monstruos de alto nivel que pueden utilizar magia, tenga cuidado =

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Lobo demoníaco

Atributos:

Fuerza: C

Maná: C

Consciencia: D-

Habilidades:

Magia elemental (C)

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El último de ellos era más grande y se volvió cauteloso cuando me vio matar a sus dos compañeros sin esfuerzo, levantó la cabeza y aulló con gran fuerza, enseguida una gran cantidad de aullidos se escucharon a lo lejos.

Parece que llamó a los refuerzos, saqué la daga de mi cintura y esperé pacientemente a que llegaran sus refuerzos, uno tras otro varios lobos salieron de entre los árboles formando un cerco a mi alrededor.

Las bestias que cazan en manada tienden a ser extremadamente inteligentes y estos monstruos parecer ser incluso más listos, su coordinación es perfecta, estoy completamente rodeado.

Tranquilamente comienzo a contarlos, hay alrededor de 40 de ellos y siguen llegando más. De repente un gran aullido marcó el inicio del combate, los lobos se abalanzaron hacia mi por oleadas apuntando a las brechas en mi defensa.

Entonces comienzo a golpear lobos sin descanso, confiando en la defensa de mi cuerpo y mi traje de supervivencia solo debo proteger mis muñecas, cuello y cabeza.

Las mandíbulas de los lobos son muy fuertes pero no pueden atravesar mis defensas sus mordidas provocan un poco de dolor pero eso es todo.

Otro aullido resuena y los lobos se alejan de mí, entonces una extraña sensación me alerta del peligro.

Al voltear la cabeza puedo ver una ráfaga de luz volando hacia mí, supongo que es magia, eso puede ser peligroso así que intento moverme pero los lobos obstruyen mi camino.

Ya no hay más tiempo, uso mis brazos para cubrir mi cabeza y comienzo a empujar todo el maná que hay en mi cuerpo para protegerme.

Tras unos instantes siento una gran fuerza impactar mi cuerpo seguido de un calor abrazador, el impacto fué lo suficientemente fuerte como para hacerme perder el equilibrio.

Me tomó unos instantes recuperar el aliento, afortunadamente el traje y mi maná me protegieron del calor pero estoy seguro que el impacto me provocó algo de daño interno.

Rápidamente activo la [Bendición Divina] y la luz sagrada acelera la regeneración de mi cuerpo, mis heridas hechan humo y mi cuerpo se calienta, mi ritmo cardíaco aumenta, mis músculos se tensan y mis sentidos se agudizan aún más.

Los lobos parecen sorprendidos porque su ataque se detiene por un momento, pero rápidamente reorganizaron su formación y comenzaron a atacar de nuevo, no son muy fuertes de manera individual pero sus números no parecen disminuir mucho.

Dos saltan al mismo tiempo con dirección a mi espalda, me giro pera interceptar la mandíbula de uno de ellos y tomo por la pata al otro, usándolo como garrote para golpear a dos más que vienen de frente, reduciéndolos a poco más que huesos rotos y sangre en el suelo.

Un buen golpe destroza el cráneo de uno más y una patada lateral en la caja torácica destroza las costillas de un nuevo atacante.

Mis sentidos están completamente enfocados en el combate, por primera vez en mucho tiempo puedo experimentar la felicidad de la batalla, en ese momento viene a mi un recuerdo, la cálida sonrisa de una mujer, la más fuerte, mi hermana jurada, aquella que me hizo descubrir la libertad...