"¡Blerghhh!"
Dentro del camarote de un barco, Shin estaba arrodillado con la cara metida en un balde mientras vomitaba todo lo que había desayunado.
"Sácalo todo"
Lou se limitó a darle palmaditas en la espalda con una mirada de lastima.
"Y-yo jure nunca volverme a subir a un barco-¡Blerghhh!"
Lou solo pudo suspirar al ver a Shin en tal estado.
Desde hace tres días que se subieron al barco y desde el momento que zarparon Shin comenzó a vomitar.
Había pasado dos semanas desde que el anciano había muerto y habían celebrado su funeral.
Al parecer había una barrera que hacía que la isla fuera invisible desde afuera, por lo que los barcos que pasaban cerca nunca tuvieron la oportunidad de explorarla ni desembarcar en ella.
Pero al igual que la maldición, la barrera había desaparecido en el momento que Shin se comió la hoja.
Luego un barco cercano descubrió la extraña isla que no había estado las ultimas veces que pasaron por la misma ruta por lo que bajaron en botes y fueron a investigar.
Shin y Lou se hicieron pasar por tripulantes de otra embarcación que había naufragado, afortunadamente el barco que pasaba era comerciante por lo que con gusto recogieron a Shin y Lou al ver su estado lamentable.
Shin estaba reacio a subirse al barco pero era la única opción para salir de la isla, por lo que se guardó sus penas y subió al barco.
Y ahora estaba de alguna forma sacando sus penas…en forma de vomito.
Shin dejo de vomitar y tomo agua de una cantimplora que los comerciantes les había regalado.
Al tomar agua se sintió algo mejor pero con una pequeña turbulencia su estómago volvió a agitarse, obligándolo a desechar todo el agua que había consumido.
Cuando estuvo en el barco la última vez no sintió nauseas, tal vez por la adrenalina del momento o porque ese momento aún no había desarrollado los traumas que había generado al estar en ese accidente.
Las aguas estaban calmadas y era pleno día, pero Shin no podía dejar de pensar en la bestia que había destruido el barco pirata.
Por lo menos se mantuvo algo ocupado…con el balde.
Lou continúo dándole palmaditas en la espalda mientras bostezaba perezosamente.
Ella era una persona muy activa, y todos los días salió a la jungla a cazar o estar por algún lugar. Pero en el barco no había mucho por hacer por lo que se limitó a estar en el camarote que les habían prestado.
Con el paso de las horas Shin comenzó a sentirse algo mejor. Pero ahora estaba sediente y muerto de hambre.
Lou también comenzó a sentir algo de hambre por lo que pensó en salir a pedir algo de comida.
Como Shin no estaba en capacidad de salir, Lou se paró y camino hacia la puerta. Pero cuando estuvo a punto de abrirla se escucharon varios golpes de alguien al otro lado.
Shin estaba casi dormido y se sentía mal por lo que no escucho los golpes, en cambio Lou miro extrañada la puerta pero se decidió a abrir porque no sintió nada malo al otro lado.
Lou abrió la puerta y se encontró a un hombre con un sombrero de fedora sobre su pelo rubio, el hombre tenía los ojos azules y un mostacho bien cuidado.
Vestía un traje negro elegante y llevaba una bandeja llena de comida en las manos.
"Buenas tardes, venía a ofrecerles algo de comida"
El hombre parecía muy amable, y Lou no sabía nada de modales por lo que le pareció raro la actuación del hombre.
Pero la comida en la bandeja la atraía mucho por lo que con gusto acepto.
Lou tomo la bandeja en las manos y la dejo en una mesilla al lado de donde estaba acostado Shin.
Lou miro al hombre que aún estaba en la puerta y lo miro con el ceño fruncido.
"¿Necesitas algo?"
El hombre no se vio afectado por el comportamiento deseducado de Lou y en cambio se quitó en sombrero y se presentó de manera formal.
"Soy Alphonse Dute, un explorador e historiador. Escuche que habían rescatado a un par de personas que habían naufragado en una isla por lo que mi curiosidad me obligo a buscarlos"
Lou lo miro de manera extraña ya que no sabía que significaba ser un explorador ni un historiador, lo único que entendió era que el hombre los buscaba a ella y a Shin.
Lou miro a Shin que estaba acostado mientras gemía silenciosamente.
El hombre vio esto y se disculpó rápidamente.
"Al parecer tu compañero no se encuentra muy bien, la comida es un obsequio. Volveré en otro momento"
Lou asintió a las palabras del hombre y no se olvidó de agradecer.
"Gracias por la comida"
El hombre sonrió y saco un pequeño frasco de cristal que llevaba guardado dentro de su traje.
"Esto es una medicina que ayudara con el mareo"
Lou vio el frasco en la mano del hombre y lo tomo con gusto. Sus instintos no le decían nada sobre este hombre por lo que concluyo que no quería hacerles daño.
"Gracias"
El hombre sonrió y se colocó su sombrero de fedora.
"Que tengan una buena noche"
Diciendo eso el hombre se alejó, desapareciendo al girar una esquina.
"Que persona tan extraña"
Al ver que su problema de comida se había resulto, Lou cerró la puerta y se sentó al lado de Shin
Lo movió un poco para despertarlo y darle de comer.
Shin se sentó apoyando su espalda sobre la pared y miro la bandeja de comida.
"Nos las trajo un hombre que se hacía llamar Alphonse"
Explico Lou.
"Ya veo"
Shin solo continúo mirando la bandeja con ojos apagados.
"Dijo que era un explorador e historiador…aunque no sé qué significa"
Lou tomo un pedazo de pan y lo partió a la mitad.
"Ya veo"
Shin se sentía tan cansado que no escucho prácticamente las palabras de Lou, solo estaba enfocado en el pedazo de pan que ella le entrego.
"Dijo que hablaría con nosotros mañana"
Shin se metió el pedazo de pan a la boca y gruño con la boca cerrado como si repitiera sus mismas palabras de antes.
"También trajo algo de medicina"
En ese momento Shin pareció recobrar el sentido y sus ojos se iluminaron por un segundos.
Lou le ofreció el frasco de cristal que contenía algunas pastillas de varios colores.
Shin tomó el frasco de la mano de Lou antes de abrirlo y tomar una de las pastillas. Se trago el pan a medio morder y junto un poco de agua se tomó la pastilla.
Ambos continuaron comiendo hasta que se acabó la comida y Shin se volvió a acostar.
Lou también se sentía cansada de no hacer nada en todo el día por lo que se acostó en la cama al lado de Shin y abrazo su cola como una almohada antes de dormirse.
***
Al día siguiente, Shin y Lou caminaban por un pasillo antes de entrar en el comedor del barco.
Shin se sentía mucho mejor después de tomarse esa pastilla por la noche, por lo que cuando Lou le repitió lo mismo que había dicho la noche anterior decidió agradecer personalmente al hombre y responderle algunas preguntas.
El desayuno era tipo bufet por lo que ambos tuvieron que salir de la habitación para desayunar.
Al llegar al comedor, vieron que estaba medio lleno. Los comerciantes aún no se habían levantado pero los marineros y trabajadores ya estaban terminando de desayunar.
Shin y Lou tomaron un plato y comenzaron a tomar diferentes tipos de comida, para Lou mucha de la comida que servían era un descubrimiento ya que en la isla apenas había algunos vegetales y mucha carne.
Cuando terminaron de servirse se quedaron parados mientras con la mirada buscaban una mesa libre para comer.
Les fue difícil no ver al hombre en traje que les hacía señales con la mano para acercarse.
"Es el"
Lou le susurro al oído a Shin, quien asintió con la cabeza y se dirigió hacia el hombre mientras Lou lo seguía.
"Buenos días" saludo alegremente el hombre.
""Buenos días""
Shin y Lou saludaron al tiempo y se sentaron frente al hombre.
"Espero que la medicina te haya funcionado"
El hombre vestía el mismo traje y sombrero que la noche anterior y seguía siendo muy refinado y elegante.
"Si, muchas gracias por eso…no estoy acostumbrado a los barcos"
Shin tomo el frasco y lo coloco en la mesa para devolvérselo al hombre.
"¡Oh!, no es necesario que me lo devuelvas. El viaje es largo y no los necesito personalmente"
Shin demoro su mano unos segundos antes de retraerla y guardar el frasco en uno de sus bolsillos.
"Muchas gracias de nuevo"
El hombre volvió a sonreír antes de cruzar sus dedos de manera pensativa.
"¿Podría hacerles algunas preguntas?, como dije anoche soy explorador e historiador y me interesa su historia"
Shin sonrió y no se negó a responder a las preguntas del hombre que tanto había hecho por ellos.
Ya que Shin quería ocultar sus habilidades y todo lo que había sucedido en la isla, decidió inventarse una historia junto a Lou.
Aunque no tenía mucha fe en que Lou se acordara de cada detalle por lo que fue el quien respondió las preguntas y Lou solo respondió brevemente cuando el hombre se dirigía a ella.
La historia era que ambos eran tripulantes de otro barco cuando un gran calamar los ataco destruyendo el barco. Ambos lograron escapar en uno de los botes que había en el barco, y después de varios días a la deriva sin agua y comida llegaron a la isla.
La historia tenía puntos de lo que había vivido Shin, pero con añadidos.
Una vez en la isla hicieron todo lo posible por sobrevivir, por suerte Lou era una Varum por lo que sobrevivir con ella se hizo más sencillo.
Luego estuvieron por varias semanas antes de que llegara el barco de comerciantes a rescatarlos.
También añadieron que habían encontrado una cabaña abandonada por suerte donde vivieron durante el tiempo que estuvieron en la isla.
No mencionaron el templo ni al anciano.
El hombre escucho toda la historia con interés mientras la escribía en un cuaderno que guardaba bajo su traje.
"Muy interesante…tienen bastante suerte. Sobrevivieron al ataque de un kraken asesino, dicen que solo atacan cuando invaden su territorio o tienen hambre. Tal vez se desviaron y entraron a su territorio y lo enfurecieron"
El hombre explico mientras seguía escribiendo en su cuaderno.
"S-sí, puede que eso haya pasado. Al fin y al cabo había mucha turbulencia"
Shin sintió escalofríos por todo su cuerpo al escuchar el nombre de la bestia que lo había atacado y matado a todos los piratas.
'U-un kraken asesino'
De repente Shin comenzó a sentir nauseas de nuevo.
Shin respiro profundamente y se tranquilizó, el también tenía algunas preguntas para el hombre de traje.
"¿Puedo preguntarte algo?"
El hombre asintió, dispuesto a responder a sus preguntas.
"¿En qué parte del mundo nos encontramos?"
El hombre pensó un segundo y saco un rollo de papel que guardaba en su traje.
'¿Tiene espacio infinito o algo?'
Shin se sorprendió por la cantidad de cosas que el hombre guardaba bajo su traje.
El hombre ajeno a los pensamientos de Shin, coloco el rollo de papel sobre la mesa y lo desenrolló, revelando un mapa.
"Este es el mapa de la zona oeste de Grigarm"
Shin vio el mapa y pensó en el nombre que había dicho el hombre.
'¿Grigarm?'
El hombre señalo la esquina inferior izquierda del mapa donde se podía ver un gran océano.
"Este es el océano de Siena, donde nos encontramos actualmente"
Luego deslizo su dedo hacia lo que parecía ser el continente de este mundo.
"Nos dirigimos hacia la bahía Estilia"