Es prohibido el deseo que me embarga.
Impronunciable tu nombre.
Intocable tu cuerpo.
Indecentes tus labios.
Pagaré con sangre por estos pecados lujuriosos.
Calcinarme en el infierno de la pasión.
Azotarme con el látigo de la inmoralidad.
El amor es destrucción, y muy bien lo estoy averiguando