SARA
Llegamos al rio, los traje a mi lugar favorito en el mundo después de mi habitación, queda bastante retirado del pueblo, pero sí que vale la pena, cuando salimos de la casa, Carlos estaba un poco gruñón, pero ya se le pasó, ahora a disfrutar, me quito la ropa, Carlos se demora una eternidad para aplicarme el bloqueador, un comentario de uno de sus amigos me hace poner roja como un tomate, la vergüenza me consume en este momento, todos se ríen de su comentario, así que no puedo hacer más que reírme con ellos, por más que quisiera que la tierra se abra y me trague eso no va a suceder, entonces a verle el lado bonito a la vida, después del bloqueador a nadar, entro con Carlos al agua, él se queda a un lado y yo nado hacia el otro lado, luego me subo a una piedra que esta sobre una pequeña colina en la rivera del rio, cojo algo de impulso y de clavada al agua, antes de saltar pude ver la cara de horror de mi amor, mientras nade a su lado después de caer, sus amigos curiosos fueron a saltar, aunque me encanta la adrenalina y las emociones que causa en mi hacer cosas arriesgadas, no quiero preocuparlo, por lo tanto me quedo con él, nadando juntos, me observa con una mirada lasciva, que dice quiero hacerte el amor aquí y ahora, la verdad yo también lo deseo, le doy una mirada sugerente y le pregunto ¿confías en mí?, con mi vida responde, me gusta su respuesta, nado a la orilla opuesta a la que llegamos, él me sigue, salimos del agua, le tomo la mano y caminamos unos diez minutos, llegamos a otra zona del rio, está más abajo, hay un lugar precioso, el rio se hace un poco más ancho y luego se vuelve a reducir unos treinta metros más abajo, no hay piedras en la orilla, solo arena y no es profundo, el agua me da debajo de los senos, lo sé porque ya había venido con mi familia, nos encanta venir al río, bajamos juntos, entre al agua y me agache un poco, para quedar cubierta por encima de los senos, me quite el sostén y también la tanga del bikini y se los lancé, en su rostro se dibujó una enorme sonrisa coqueta, se apresuró a entrar al agua, se quitó la bermuda y al entrar al agua se quitó el bóxer, quedando ambos desnudos, se acercó a mí y me abrazo, mis pezones están muy sensibles desde anoche, al sentir su piel un pequeño gemido se escapó de mis labios, el aprovecha para besarme, sus labios son mi perdición, como amo a este hombre que me vuelve loca, mientras nos besamos, siento su erección crecer, y mi va***na empieza a palpitar, lo deseo, deseo tenerlo dentro de mí, que me haga gritar su nombre, estoy un poco adolorida todavía, pero no me importa, en este momento necesito que me de placer, empiezo a recorrer su cuerpo con mis manos, mientras que el besa mis senos cual postre favorito, los acaricia y con su dedo anular rosa mis pezones enviando una descarga eléctrica a mi cuerpo, nos movemos a una piedra grande cerca de la orilla donde Carlos se recuesta y aprovecho para moverme sobre su mie***o, se tensa un poco y me besa de nuevo, son su mano frota su p*** sobre mi abertura, se siente maravilloso, bajo un poco para que pueda penetrarme, siento el frio del agua mezclarse con lo caliente de nuestros cuerpos, es una sensación única y maravillosa, el agua estimula mi clit***s mientras Carlos me penetra de forma lenta y pausada, me está haciendo el amor, pero maldición, yo deseo que me folle, que sea fuerte, quiero sentirlo más adentro y más rápido, lo beso, un beso desesperado, creo que entendió el mensaje, empieza a aumentar la velocidad y la fuerza de sus estocadas, mundo mis uñas en su espalda, estoy a punto de venirme, joder, ahhh o si, massss, grito, mientras el sigue complaciéndome, hasta que no aguanto, arqueo mi espalda un poco y ahí llego mi orgasmo, pero el continua, y maldición, ahora estoy más sensible y más mojada, ohhhh joder, esto es el cielo, necesito más, mucho más de esto, muerdo su clavícula, en un intento de contener mis gemidos cuando el segundo orgasmo me golpea de manera brutal, cambiamos de posición, ahora estoy recostada sobre la piedra, dándole acceso completo a mi núcleo, el agua aumenta mi sensibilidad, me penetra fuerte como yo pedí, con una de sus manos me sostiene y con la otra empieza a acariciar mi clit***s, oh amoooor, sí que rico, massss, dame massss, ahhh, ahhh, siiiiii, amor me voy a venir, juntos dice en ese momento y él está gimiendo tanto como yo, lo está disfrutando, siento sus fluidos entrar en mí y a la vez mi tercer orgasmo me golpea, la piernas no me dan, me sostengo de él y empezamos a regular nuestra respiración, eso fue maravilloso me dice, te amo le respondo, es verdad, lo amo, lo amo con mi vida, que si la vida me diera la oportunidad de volver a empezar y evitar lo que me sucedió a cambio de no conocerlo, preferiría vivir esa tortura nuevamente, él se ha encargado de curar mis cicatrices con sus besos, sus cuidados y sus atenciones, sí, los psicólogos han ayudado, pero nadie ha sido tan constante en mi tratamiento como él, su sola existencia me da paz, estoy perdida en mis pensamientos, mientras estamos abrazados, le doy un casto beso y escucho movimiento de hojas del camino por el que llegamos, esto será incomodo, estamos ambos desnudos, espero que no sea alguien conocido de mi familia, lo más cercano a la orilla, es la ropa de Carlos, así que el nada primero, se coloca el bóxer y la bermuda, luego va por mis cosas y vuelve al agua conmigo, cuando llega a mi lado, veo a sus hermanos y sus amigos mirándonos con una sonrisa de oreja a oreja y mierda, sé que nos escucharon, ¡pensamos que los tortolitos que ahora parecen conejos no iban a terminar, llevamos casi media hora parados esperando a que terminaran!, ¿qué hacen aquí?, pregunta mi amor, a lo que uno de sus amigos responde, los vimos caminar hacia acá, así que los seguimos, pero nos detuvimos en el camino un momento y cuando veníamos llegando, pues los escuchamos y no quisimos interrumpir, y ¿solo se quedaron ahí escuchándome hacerle el amor a mi novia? ¿no podían devolverse? pregunto de nuevo mi amor y esta vez en un tono un poco molesto, lo agarre del brazo para que se calme, no pasa nada amor, le dije, todos son adultos, deberían tener envidia de que podemos disfrutar mientras ellos están solos, lo sentí suspirar, los miro feo y les dijo que se den la vuelta, me puse mi traje de baño nuevamente y salimos del agua, caminamos tras ellos para regresar al lugar original, la verdad me siento apenada, escucharon todo, pero no hay nada que hacer, simplemente estábamos amándonos como mejor lo sabemos hacer y es que después de tantas veces que nos dimos placer, pero nunca llegamos a ultima base, nos merecemos esto y más, además tenemos que aprovechar el viaje de mis padres, espero que se queden al menos un mes lejos, los amo, son mi adoración, pero ahora quiero tiempo para disfrutar de mi sexualidad con Carlos, quiero aprender cosas nuevas, darnos muchooooooo placer y dejarnos llevar por nuestros instintos más salvajes en la cama.