POV CAMERON
Después de la ducha fría y ayuda de mi mano, bajé a la planta de abajo para encontrarme con las chicas, las cuales estaban sentadas en el sofá jugando con el perrito. Cuando hice saber mi presencia, ellas se levantaron y salimos de la casa para dirigirnos a la de su abuela y su madre.
Mientras íbamos andando por las calles, me fijé que gran parte de las casas tienen las puertas abiertas sin nadie cerca, lo que me llamaba la atención, y por lo que ellas me explicaron, es algo que se hace normalmente por las aldeas al parecer, me gustaba la confianza que la gente se tenía de la otra.
Una vez llegamos a la casa de la abuela de ellas, Lara deja al perro en el suelo y este no tarda nada en seguirla, al parecer tenían nueva mascota. Quería ayudarlas a poner la mesa, pero Carmela no me dejó hacerlo y Bianca se sentó en la mesa diciendo que no haría nada ya que la habían despertado demasiado temprano, lo que Lara acabó por ignorar.
"Lara, ¿de dónde sacaste este canciño?" preguntó Carmela "Estaba fuera de la casa, mojado y con hambre, por lo que lo cogí." dijo Lara como si no fuese gran cosa la que hizo "Dile que me molestaste para que te trajera las llaves de la casa."
"¿Cómo así?" preguntó esta elevando una ceja. Ahora podía ver de dónde las dos habían sacado el elevar una ceja en situaciones como esta "Si, la molesté porque me dejé las llaves aquí y quería coger el biberón para cachorros que tenías."
"Podrías haberme llamado." respondió Carmela, negando "No era necesario." rebatió Lara "Claro, mejor molestarme a mí que llamar a la abuela." Lara se rió y asintió, dejando al perro en el suelo "Pues sí, la verdad es que sí."
Me reí y el resto de desayuno lo pasamos entre risas, lo que me hizo darme cuenta de que, al parecer, estas eran las mañanas en la casa de la abuela de Lara y Bianca.
El resto de la mañana, la pasamos ayudando a Carmela con la huerta cogiendo tomates, pimientos y alguna ensalada y la cual nos comeríamos yo y Lara al medio día. Me estaba gustando la vida que se llevaba en una aldea, y algún día me gustaría poder vivir en un lugar así de pequeño, más si era aquí.
Cuando era la hora de comer, Lara ayudó a su abuela a preparar la comida mientras Bianca perseguía al perro endemoniado, palabras de ella no mías, por la casa mientras Lara le reñía por llamarle esas cosas al perro.
Después de una hora haciendo la comida, llega la madre de Lara la cual se sienta con nosotros en el sofá y hablamos mientras las demás acaban de hacer la comida, y una vez servida, todo es igual que el desayuno, risas e historias.
Al terminar de comer, Bianca se puso a hacer los platos mientras Lara fue a su habitación a no sé qué con el perro en brazos dejándome así solo con su familia. "¿A qué hora os vais a ir a esa cita que teneis?" preguntó Rita mientras fregaba los platos con ayuda de Carmela "Sobre las cinco, por lo que me dijeron es cuando tendrían todo preparado."
"No solo te sientes atraído por mi nieta ¿verdad?" preguntó esta vez Carmela a lo que negué, porque en este momento no podría decirle mucho más "Probablemente no." respondí encogiéndome de hombros "Me alegra saber que Lara tiene a un chico como tú a su lado. Me dirás cuando empecéis a ser novios ¿verdad?"
"Serás la primera a la que se lo diga." prometí, o al menos sería a la segunda que se lo diría "Más te vale, porque si no sabrás lo que es una abuela enfadada." Nos reímos y hablamos un poco más hasta que eran las cuatro y media que decidí que era mejor irnos. No es que se tardase demasiado en llegar hasta donde sería la salida, como unos diez minutos, pero así podríamos ir a dar una vuelta y Carmela podría ir a su paso.
"Lara, venga, que nos tenemos que ir." dijo Bianca entrando por la puerta del salón "¿A dónde? Además, te recuerdo que yo…" empezó, pero esta negó "Tienes tu cita con Cameron, lo sé, lo sé, pero nos tenemos que ir igualmente."
Lara baja las escaleras y queda mirando para su hermana y luego pasa a mirar para mí como queriendo entender que es lo que estaba pasando. "No te preocupes, seguiremos yendo a nuestra cita."
"¿Con ellas?" preguntó confusa "No exactamente, pero yo no soy nadie para impedirles que vengan." respondí encogiéndome de hombros "No sé qué es lo que estáis tramando vosotras tres, en serio os lo digo."
"Nada, solo queremos asegurarnos de que no te da nada en el momento que lo veas." respondió Bianca como si no fuese nada, pero sabía que las tres estaban preocupadas por como fuese a reaccionar Lara "¿Qué vea el que?" preguntó más confusa todavía "Nada, solo vámonos anda."
Rita cerró la puerta y empezamos a caminar hasta la línea de meta. Íbamos hablando tranquilamente y Lara pregunta por qué estaban las calles desiertas, o al menos hasta que estábamos cerca de la salida que había más coches.
"Lara, que bueno verte." dijo un hombre que apareció de la nada "La verdad es que hace tiempo que no te veo Carlo. ¿Dónde estabas metido?" preguntó Lara después de darle un abrazo "Estuve fuera, pero quería felicitarte por tu título. Lo hiciste genial la temporada pasada."
"Gracias." agradeció esta y yo me quedé mirando para este hombre, porque podía notar la estrecha relación que tenían "Tienes todas las papeletas para ganar el título este año también." dijo el tal Carlo con una gran sonrisa en su rostro "Eso espero, claramente estoy trabajando para conseguirlo. Tengo que batir lo que me queda de carreras a este de aquí, pero estoy segura de que puedo con eso."
"Entonces lo que se decía de que estabas en la aldea era verdad. Por muy buen piloto que seas ya te digo que estás en la aldea equivocada. Todos somos fans de Lara." dijo este estrechando mi mano "No te preocupes, yo mismo soy un fan de Lara." dije sinceramente "Ahora en serio ¿Alguén me pode explicar por qué parece que toda a aldea está aquí?"
"¿No te enteraste?" preguntó este con el ceño fruncido, haciendo que Lara frunciese el suyo "¿De qué me tengo que enterar?" preguntó "Hoy se hace la carrera de karts. Como la que se hacía cuando estaba tu padre."
"¿Qué?" susurró y se quedó mirando para el hombre "Era unha sorpresa Carlo." dijo Bianca detrás nuestra "Oh, merda, sintoo." se disculpó este "¿Sorpresa para quen?" Bianca y Carmela miraron en mi dirección haciendo que Lara siguiese sus miradas. Yo lo único que puedo hacer es regalarle una sonrisa y esperar que cambie esa cara de sorpresa, pero antes de decir algo, se marcha corriendo hacia la línea de salida dejándonos a nosotros atrás.
"Supongo que no se lo cree." dijo Bianca negando y dejando el brazo de su abuela en el de Rita "Mejor vayamos por sea caso." Con eso empezamos a andar de nuevo hacia la línea de inicio y una vez allí pudimos ver a Lara mirando sin entender lo que estaba pasando al parecer. Bianca rápidamente fue a su lado y le pasó un brazo sobre los hombros. Rita y Carmela no tardaron nada en ir y decidí dejarles un rato para ellas, porque estoy casi seguro de que esto no era demasiado fácil para Lara.
Decidí irme a arreglar los últimos detalles y después de una media hora casi todos los coches estaban ocupados menos uno de dos plazas que había pedido Bianca, el que usaría Bianca y el que usaría yo.
"Bueno Sonia, hoy tienes suerte y vas a ir en el kart con Lara, ¿Qué te parece?" En eso me fijo en que Bianca tiene a una niña que debe tener unos diez años y esta está sonriendo como si no hubiese mañana. Mientras Bianca estaba abrochando el cinturón y poniéndole el casco a la niña, Lara aparece a mi lado. "Gracias por hacer esto." dijo.
"Dime al menos que no metí la pata." pregunté, porque era lo último que pretendía hacer "No lo hiciste. No me hubiese imaginado que hicieras todo esto por mí la verdad." dijo negando y cerrando los ojos un par de segundos "Por ti haría cualquier cosa, te lo aseguro."
"¿Por qué decidiste hacer esto?" preguntó mirando en la dirección en la que estaba Bianca y la niña "Cuando me hablaste de las carreras que hacíais aquí, pude ver ese brillo que tienes al igual que cuando hablas de tu familia o de tu carrera. Me dejaste claro que te gustaba y que no lo volvisteis a hacer desde que le pasó eso a tu padre, por lo que decidí al menos por un día."
"Gracias, en serio te lo digo." volvió a agradecer "No hay de qué. Por cierto ¿Cuántos años tiene esa chica?" pregunté mirando ahora en la dirección de ellas en vez de tener mi mirada centrada en Lara "Doce."
"¿Por qué va contigo?" pregunté una vez más "Tiene síndrome de Down y le gustan los coches, por lo que vendrá conmigo." dijo encogiéndose de hombros "Mierda, ahora sí que no tenemos oportunidad de ganar contra vosotras."
"Ya no la tenías desde un principio, pero ahora menos, asique prepara para ver mi trasero Edwards." respondió con una gran sonrisa en su rostro "Yo más que encantado."
Con eso cada uno nos fuimos para nuestros coches en la que nosotros dos estábamos atrás del todo. Solo éramos diez coches y claro está que Lara y yo estamos acostumbrados a coches con más velocidad y más cantidad de ellos, pero por mi caminata por lo que era la antigua ruta que había creado el padre de Lara sabía que también sería complicado pasar delante a cualquiera, y está claro que lo que menos me importaba era ganar, lo importante era que todo el mundo lo pasase bien y sobre todo Lara.
Una vez empezamos la carrera, la cual consistía de diez vueltas. Durante las primeras vueltas pude escuchar como la niña iba riendo y moviendo el volante que llevaba en el lado de ella y dándole a unos pedales también. Debo suponer que esos no funcionaban realmente, porque esa manera era la de conducir de Lara, pero después de un par de vueltas, podía ver a Lara casi delante de todo con solo Bianca detrás de ella, el resto de los chicos estaban por delante de mí.
Cuando terminó la carrera, Lara acabó la primera, una chica segunda y Bianca tercera. Dejé el kart a un lado mientras Lara desabrochaba el cinturón y llevaba a la chica hacia él podio que se había improvisado en la plaza de la aldea. Bianca se puso en la tercera posición, la otra chica subió y entre ella y Lara, ayudaron a la chica que iba con Lara a subirse a la primera plaza.
Todo el mundo victoreaba a la chica, creo recordar Sonia, y está no tenía la sonrisa más grande plantada en su rostro porque si no se saldría de ella. El alcalde empezó a dar los premios los cuales eran un montón de caramelos dejando a las chicas felices. Lara acabó por sacarse fotos con las dos chicas y luego con el resto que había participado. Se veía contenta, ni se veía así de contenta cuando ganaba carreras de verdad.
Después el hombre que se había parado a hablar con nosotros se acerca a donde están ellas y acaba cogiendo a la chica en brazos. Estaba tan centrado en mirar a Lara que ni me di cuenta en qué momento aparece Bianca a mi lado.
"Impresionado ¿eh?" dijo Bianca a mi lado mirando para su hermana "No se ve tan contenta como está en este momento cuando gana carreras de verdad." Y era cierto, nunca la había visto tan contenta ganando carreras de verdad, y casi puedo asegurar que estaría igual de contenta en caso de no haber ganado "Lo sé, pero aquí no tiene la presión de nadie, mientras que en carreras de verdad la tiene."
"Parece que todos la adoran aquí." dije mirando como todos se apelotonaban alrededor de ella "Créeme, lo tiene merecido. Hace demasiado por la aldea." aseguró "¿Qué hace?" pregunté, pasando a centrar la mirada en el lugar en el que estaban todos "¿Acaso viste alguna casa en ruinas?"
"No, ¿acaso tiene que haberlas?" pregunté confundido y ella negó "Antes había, más de las que había en pie. Con la primera paga que recibió de la F3, parte de ella la metió aquí y en casa de la abuela." respondió "Vaya, normal que la quieran."
"Si. Además, les envía camisetas de ella firmadas a los chicos o de otros pilotos, pero es raro que le pidan de alguien más que no sea ella, la adoran." dijo con orgullo y asentí "¿Y que más hace por aquí?" pregunté lleno de curiosidad "Oh, siempre que alguien necesita arreglar algo y ella se entere, envía el dinero para que se haga. Al principio nadie lo sabía porque lo hacía de forma anónima, pero ahora todo el mundo sabe que es ella."
"¿Por qué?" pregunté confundido "¿Quién más iba a invertir dinero en una aldea que no contaba con más de cincuenta personas? Porque te adelanto que nadie, nunca hicieron nada como para empezar ahora."
"¿Y qué hay con esa chica? Sonia creo que se llama." inquirí "Ella es la que le paga la educación, el mejor colegio de la ciudad y que atiende todas sus necesidades." respondió "Es una chica genial." dije más para mí que para ella "Lo sé, por eso todo el mundo la adora."
"A ti también, se puede ver." aseguré mirando en su dirección "A mí no al nivel de ella." dijo riéndose y negué, porque es algo que no me creo aún "¿Acaso me dices que tú no ayudas por aquí? Porque déjame decirte que no te creeré ni un solo segundo."
"Oh claro que hago, invierto algo de dinero también, pero más que nada arreglo los coches siempre que tengo oportunidad." dijo como si no fuese gran cosa lo que hacía "¿Por qué lo hacéis?" pregunté "Nuestro padre ayudaba a todo el mundo aquí, y es donde nació tanto él, mamá y la abuela…"
"Y vosotras no teneis intención de iros del lugar que vio crecer a vuestros padres y tu abuela." dije prácticamente asegurando "¿Irnos de un lugar tan tranquilo? Ni muerta." aseguró y me reí, porque eso sería estúpido "Lo que me impresiona es que todo el mundo deje la puerta de su casa abierta, así como si nada."
"Nos conocemos todos de toda la vida, y ya te digo, lo más impresionante que pasa por aquí es cuando Lara llega, asique ya te puedes hacer una idea." contestó "A mí me gustaría vivir en un lugar así… tranquilo…"
"Hay muchas aldeas an la comunidad…" empezó, pero negué, porque no quería precisamente irme a otra aldea "No necesito irme a otra aldea, me encanta la vuestra." le aseguré y ella se quedó mirando para mí un par de segundos "Bueno pues en ese caso, hay muchas casas vacías."
"Debo llamar a alguien, ahora vengo." Con eso, me alejé de donde estaba todo el mundo y decidí llamar a mi madre. Si había un lugar en el que mi madre podría mejorar, ese era aquí. La gente era amigable, había un gran ambiente, y por lo que pude ver, se ayudaban entre ellos, solo tenía que arreglar todo y hablarlo con ella.
Las veces que había llamado a Eli para preguntarle por ella me dijo que estaba bien, se veía aliviad, y si lo que decía Lara podía ser cierto, entonces pronto volvería a ser la madre que recuerdo de cuando era pequeño y a la cual echo de menos.
"¡Cameron! Que sorpresa." dijo mi madre, y parecía que estaba mucho mejor que cuando la había dejado con la madre de Eli "Hola mamá, ¿Qué tal te encuentras hoy?" pregunté igualmente "Genial, hoy la madre de Eli y yo íbamos a dar una vuelta por París."
"No veas como me alegra eso mamá, en serio." dije en serio "¿Dónde estás ahora? Pensé que ibas a pasar las vacaciones con nosotros." dijo y me reí un poco "Vine a visitar una amiga." le aseguré "No le hagas caso Isa, se fue a visitar a la chica que le gusta." escuché a Eli decir cerca de mi madre.
"¿Te gusta alguien y no me lo ibas a decir? ¿Quién es? ¿Es esa chica de la cual tanto tu hermana como tu estabais obsesionados?" preguntó y fruncí el ceño, porque no tenía ni la menor idea como podía saber que era ella "¿Cómo lo sabes?" pregunté "Oh vamos, soy tu madre y tu hermana me decía que la mirabas de manera distinta que haces al resto de las chicas."
"Pues Eli tenía razón." dije "Me gustaría conocerla. ¿Habla gallego por casualidad?" preguntó y ahora estaba más confundido que hace un par de minutos "Si mamá, ¿Por qué lo preguntas?" cuestioné "Oh, porque es una lengua hermosa. Es más, echo de menos escuchar el acento que tienen gran parte de ellos."
"¿Escucharlo? ¿Acaso alguna vez escuchaste a alguien hablarlo?" pregunté confundido "¿Qué si lo escuché? De pequeña era casi lo único que escuchaba." aseguró, y ahora sí que no entendía nada "¿Cómo?" pregunté con curiosidad "Mi abuela era de ahí, y cuando la trajimos a vivir con nosotros a Londres, no hablaba otra cosa que no fuese gallego."
"Entonces lo que te voy a proponer te puede gustar." dije convencido de que lo hiciese "¿El qué?" cuestionó "Tu no quieres volver a Londres ni a nada que tenga que ver con Inglaterra…" empecé, pero no me dio tiempo a acabarlo "Cameron, no quiero que me vuelvas a meter allí dentro."
"Lo sé, y por eso te tengo dos posibles proposiciones para ti. Tu solo tienes que escoger la que quieras." aseguré "Vale, cuales son." preguntó algo más tranquila "Una es que te pases todo lo que queda de temporada conmigo y cuando sea el gran premio de casa puedes ir a junto la madre de Eli…"
"Esa idea me gusta. ¿Cuál es la segunda?" preguntó ahora con curiosidad presente en su voz "Te compro una casa aquí." dije sin más "¿Y dónde es aquí Cam?" preguntó, casi algo confusa "En la aldea de mi amiga."
"La chica que te gusta dirás." dijo y estoy completamente seguro de que estaba rodando los ojos "Bueno, tú me entiendes." dije riéndome "Las dos son tentadoras." dijo "También tienes la opción de hacer las dos. Te puedo comprar un billete de avión en este mismo momento para que vengas aquí y te compro la casa que quieras."
"No tienes por qué comprármela Cam, lo sabes." empezó, pero negué porque era algo que quería hacer "Lo sé, pero quiero hacerlo. Además, te encantará este lugar. Todo el mundo deja las puertas abiertas como si nada ¿acaso te parece normal eso?"
Escuché como mi madre se reía y la sorpresa de Eli por detrás de ella. Le seguí contando cosas de cómo se vivía aquí y Eli dijo que, si madre decidía venir, la acompañaba porque eso lo tenía que ver por ella misma, y para mi alegría, mi madre acabó aceptando venir aquí, lo cual me hizo feliz. Ahora solo espero que mi madre le guste el lugar, porque de verdad me encantaría recuperar a mi madre.
Antes de unirme a los demás, compré los billetes de avión para mi madre y Eli cuando noto como alguien me abraza desde atrás. "No sé quién eres realmente, pero que conste que no quiero nada con nadie. Mi corazón ya tiene dueña."
"¿Ah sí? ¿Y se puede saber quién es esa Edwards?" Al escuchar la voz de Lara, guardo el móvil y me giro para verla con una gran sonrisa, lo que hace automáticamente se la devuelva. "Es una gran chica…Y tiene un gran acento. ¿Cres que podría estar por aquí?"
"Aquí todo el mundo encaja con esa descripción. Deberías ser más concreto si quieres que te ayude a encontrar a esa chica. Oh, espera, es Bianca ¿cierto?" dijo siguiéndome el juego "Ella tiene acento, no te lo puedo negar, y no es fea, pero no es ella. Igualmente estás cerca." dije asintiendo "Um, mi abuela. Sabía que ella podía llegar a sacarme al chico que me gusta. Que es lo que te atrae de ella ¿su encanto verdad?"
"Me has pillado, pero no me lo puedes negar, es encantadora." dije riéndome a más no poder "No lo puedo negar, no." Esta vez fui yo la que la abrazó. La corriente que normalmente siento cuando le cojo de la mano o la aguanto del brazo, corre por mis brazos como nunca antes en mi vida, y me gustaba la sensación la verdad.
"Ahora en serio, ¿el chico que te gusta? No pensé que pudiésemos llegar a esta parte de nuestra relación Gallego." dije con una gran sonrisa en mi rostro "¿Acaso no te quedaba claro que me atraías?" preguntó cruzándose de brazos "Eres complicada de leer. Te juro que puedo leer antes una carrera de lo que puedo leerte a ti."
"¿Y acaso eso es malo?" inquirió y negué, porque no lo era "Eso es maravilloso. ¿Qué dirías de que viniese vivir aquí?" pregunté "No entiendo a qué viene la pregunta, pero la verdad, no me molestaría. Solo tendría que sacar paciencia para soportarte todo el año en vez de meses al año."
"Ja Ja, que graciosa Lara." dije rodando los ojos "Vale, tal vez no lo diga en serio del todo, al menos lo de la paciencia, pero lo otro sí que es verdad. ¿Por qué lo preguntas?" preguntó "Desde que mi madre está en Francia con los padres de Eli está mucho mejor, y al parecer mi bisabuela es de aquí y echa de menos el acento según ella."
"Asique estás pensando en traerla a vivir aquí." aseguró y asentí "No puede haber mejor sitio en el mundo en el que mi madre. Os pasáis el día con las puertas abiertas de par en par sin que nada pase. Os ayudáis entre todos. ¿Qué más puedo pedir para mi madre? No hay nada mejor ni nada más tranquilo que estar aquí. Además, el aire es maravilloso."
"Pues si crees que tu madre puede mejorar viviendo aquí, tráetela. No pierdes nada con intentarlo." aseguró "Lo sé, y por eso llega mañana. ¿Preparada para conocer a lo que puede llegar a ser tu suegra?"
"Tú ya la conociste y no te asustaste, ¿te piensas que me da asustará conocer a la tuya?" preguntó elevando una ceja "No lo sé, es bastante exigente cuando viene algo a sus hijos." aseguré "Te puedo asegurar que sobrepaso todos sus mínimos."
"Vaya, que confidencia Gallego." dije riéndome "Lo requiere mi trabajo, ¿No lo sabías?" preguntó irónicamente "Oh, claro que lo sabía. ¿Se te olvida que tengo el mismo trabajo que tú?"
"Nop, siempre te veo pequeño en mis retrovisores, pensé que eran imaginaciones mías." vaciló "No dices lo mismo cuando te doy guerra." aseguré y asintió "Puede ser, y también puede ser que sean las carreras más disfruto."
"Pues prepárate Lara, porque a partir de ahora serás tú la que se verá tan pequeña en mis retrovisores que me preguntaré si es real." Se rió como prácticamente nunca la había escuchado, y era genial poder escuchar su risa "Eso ya lo veremos, pero estoy delante de ti en el mundial de momento."
"Ahí lo dijiste, de momento, no durarás demasiado ahí." contesté "No cantes victoria Edwards." aseguró dándose la vuelta "Dios, no sabes las ganas que tengo de besarte en este momento." dije con una gran sonrisa en mi rostro "¿Y qué es lo que te impide hacerlo?" preguntó y ahora si que estaba aturdido.
"¿Acaso me dejarías?" pregunté "Tendrías que probarlo, pero para ahorrarte eso, te digo que yo no beso hasta la segunda cita." aseguró con una gran sonrisa en su rostro "Nos vamos en este momento a nuestra segunda cita."
"No seas estúpido, hasta donde yo sé, la primera no terminó." dijo riéndose y girándose de nuevo en mi dirección "Mhm, ¿Qué es lo que desea hacer en este momento señorita Gallego?" pregunté "Teniendo en cuenta que esta es tu cita, deberías tenerlo planeado, pero lo pasare por alto porque no conoces nada de aquí."
"Menos mal, porque no tenía ni la menor idea de a donde llevarte en este momento." aseguré "Lo sabía, ¿Cuál es tu opinión de senderismo?" preguntó "Nunca lo he hecho." aseguré "Eso tiene que cambiar. Vamos."
Empezamos a caminar en la dirección contraria a donde estaban todos y empezamos a adentrarnos en el bosque que había cerca.
"Espero que no estés planeando asesinarme y dejar mi cuerpo aquí." dije vacilándola "Tentadora la oferta, pero no, te voy a llevar a un lugar que estoy segura de que te puede gustar."
Con nuestros dedos aún entrelazados nos seguimos adentrando en el bosque. Estaba contento por poder pasar tiempo a solas con Lara, y al menos ahora sabía que también la atraía, lo que me daba más oportunidades de algún día, espero que cercano, podamos llegar a ser pareja.