POV LARA
Eran las siete de la mañana cuando desperté, y sé que no podría volver a quedarme dormida. Cameron tenía un brazo sobre mi cadera y en algún momento de la noche, acabé con mi espalda contra su pecho. Con cuidado, empecé a apartar su brazo de mi para poder ir a otro lado y no despertarlo con todo lo que me movería, y además me empezaba a molestar la rodilla, probablemente de no moverla nada.
Una vez conseguí salir de la cama sin que Cameron se despertase, cogí las muletas y salí de la habitación cerrando con cuidado la puerta. Con cuidado bajé las escaleras e iba a salir a fuera para dar una vuelta, cuando la puerta principal se abre, dejándome a la vista a Eli.
"Mierda, espero no haberte despertado." dije "No lo has hecho, y mira que eso es raro. Pero ¿Qué haces tan temprano despierta?" preguntó Eli "No podía dormir." respondí encogiéndome de hombros "¿Es de esos días que no puedes dormir o tienes una razón detrás?" pregunté, porque algo me decía que había algo que la estaba molestando.
"Tengo una razón." respondió "¿Quieres hablar de ello?" pregunté y negó "¿Te parece si lo hago más tarde?" pidió "Cuéntalo cuando quieras." dije con una gran sonrisa en mí rostro "Aprovechando que estás despierta ya, ¿Qué te parece si empezamos con la rehabilitación de la rodilla?"
"Lo mejor que me pudiste decir en todo el día." contesté con una gran sonrisa en mi rostro "Perfecto, puedes sentarte en una silla." dije levantándose del sofá "¿Podemos hacerlo en la playa?" pregunté ya que estoy completamente segura de que es algo que me ayudaría a no frustrarme.
"Poder podríamos, pero puede entrarte alguna arenilla en la incisión." dijo "La cubriré para que no entre nada." aseguré. Lo último que quería hacer, era empeorar mi rodilla "Está bien, ¿vamos entonces?"
Asentí y ella acabó por coger una silla de la cocina y una mochila. El camino lo hicimos en silencio, centrándome en no apoyar la pierna, lo cual era un poco complicado porque quería sentir la arena en mis pies.
Después de unos minutos, llegamos a la orilla, Eli dejó la silla en el suelo y me dijo que me sentase. "¿Te hablaron de las partes de rehabilitación?" preguntó y me encogí de hombros, porque la verdad no tengo mucha idea de lo que dijo el doctor cuando hablo de eso "Puede, no estoy segura."
"Bueno, pues como sabes, es probable que no vuelvas lo que queda de temporada." dijo, y a pesar de que no me gustaba la idea, la entendía "Lo sé." confirmé "Perfecto. La rehabilitación será larga más que nada porque perderás musculatura en la pierna. En las primeras semanas notarás como si la pierna estuviese dormida y es probable que llegue a dolerte, pero es lo más normal del mundo. Empezarás a apoyar la pierna dentro de dos semanas, pero no todo tu peso y tendrás que seguir con las muletas. En la tercera semana podrás hacer algo de natación y ciclismo, en tu caso podrías usar el patinete. A partir de la cuarta semana, haremos ejercicios tanto musculares como de equilibrio más fuertes."
"Dime que al menos no tengo límite de tiempo por día." imploré, porque no me gustaba estar quieta tanto tiempo "Las primeras dos semanas los ejercicios de flexión de pierna es mejor que sí. A partir de esta ya podremos ir aumentando progresivamente el tiempo de ejercicios. ¿Algo que no hayas entendido?"
"Está todo claro. ¿Empezamos?" pregunté "Antes de hacerlo, ¿piensas seguir con el entrenamiento que estabas llevando hasta ahora?" inquirió y asentí "Menos salir a correr y nadar, el resto lo pienso mantener."
"Pues entonces te recomiendo que empecemos con eso. Acabarás con dolor de rodilla y lo último que te apetecerá hacer es ejercicio." aseguró "Me parece bien." Con eso, sacó la mochila que había traído, la abrió y sacó una manta de esta, los discos para hacer los ejercicios de cuello y la cinta que los aguantaría.
"Vale, la manta es lo suficientemente grande como para que las arenillas no estén justo debajo de tu rodilla. Tal vez podrías empezar haciendo flexiones de brazos, pero si puede ser, con la pierna derecha sobre la izquierda, sin que la rodilla llegue a tocar la pierna."
Me levanté de la silla, me senté sobre la manta y dejé las muletas en el suelo. Me posicioné en el centro de la sabana con cuidado de que la rodilla no tocase el suelo Nos pasamos una hora haciendo los ejercicios que hacía siempre menos los que tenían que ver con ejercitar las piernas, al menos la derecha y luego me mandó sentarme en la silla.
"Vale, si no soportas el dolor me lo dices y paramos ¿está bien?" dijo y asentí "Perfecto, necesito que lentamente vayas doblando la rodilla y ver si puedes llegar a una posición de noventa grados."
Asentí y con cuidado, empecé a doblar la rodilla. A medio camino, notaba como la rodilla me empezaba a doler, pero de momento era llevadero, por lo que seguí hasta que no podía seguir. "Descansa un rato y lo vuelves a intentar luego."
Luego de unos minutos, volví a intentarlo y a pesar de que el dolor seguía siendo el mismo, logré casi ponerla a noventa grados. Estaba contenta de haber mejorado un poco, y luego de descansar un par de minutos de nuevo, logré ponerla en noventa grados.
"Vaya, creo que nunca había visto a nadie conseguirlo tan pronto." dijo sorprendida "Cuando quiero algo, lo consigo." le aseguré con una gran sonrisa en mi rostro "Eso es lo que te hace grande en el deporte."
"Supongo." respondí encogiéndome de hombros "Bueno, pues por hoy está bien ese logro, mañana intentaremos doblarla un poco más allá. Ahora voy a poner mi mano en tu pie y tu harás fuerza hacia arriba."
Eli se puso su mano sobre mi pie y empecé a hacer fuerza hacia arriba hasta que la rodilla no me lo permitía más. Hicimos unas cuantas repeticiones hasta que decidió que estaba bien por hoy. Sin darme cuenta, estuvimos algo más de una hora haciendo los ejercicios.
"Me gusta tu hermana." En cuanto esas palabras salen de su boca, me giro para ver si lo que estaba diciendo era cierto, pero su mirada estaba centrada en el mar en frente de nosotras. "¿Se lo has dicho?" pregunté "No sé cómo." aseguró.
"Pues como me lo acabas de decir a mí." respondí "¿Acaso le gustan las chicas?" preguntó con algo de sorpresa evidente en su voz "¿A mi hermana? Más que un hombre, según ella dan placer mejor que un chico."
"Eso es cierto." respondió esta riéndose "Eso es porque nunca os encontrasteis con el chico que os lo hiciese bien." aseguré "Dime que no estás hablando de Cam…" pidió y negué sin poder evitar reírme "Oh no, nosotros no hemos tenido sexo aún, y creo que se tendrá que posponer un poco, al menos que la rodilla esté mejor."
"Oh dios, no quería saber esa información." dijo riéndose "Y no sabes nada, solo te dije que no tuvimos sexo aún, pero no nos desviemos del tema, se lo puedes decir." intenté asegurarle "¿Y si me rechaza?" preguntó y negué, porque sabía que Bianca se sentía atraída por ella, y casi podía asegurar que sentía algo por ella "No lo hará." aseguré.
"¿Cómo estás tan segura?" preguntó "Conozco a Bianca de toda la vida, y años más tarde nos convertimos en hermanas. Sé cuándo a mi hermana le gusta alguien, y resulta que ese alguien eres tú."
"¿Te lo dijo?" preguntó con esperanza en su voz y negué, porque al menos esa parte era cierta "No me dijo nada, pero solo con verla lo sé, no hace falta que me lo diga. Como te dije, nos conocemos de toda la vida. Además, eres la primera persona que le cuenta algo que la emociona. En mi opinión deberías hablar con ella."
"Gracias." dijo "De nada." respondí, porque no tenía nada que agradecerme "¿Cameron se está comportando?" preguntó y elevé la ceja, porque no tenía ni la menor idea de a que venía esto ahora "¿Por qué no lo iba a hacer?" pregunté "Digamos que es medio loco."
"Pues no sé por qué me da la sensación de que no lo es." respondí con una gran sonrisa en mi rostro "Pues será contigo." aseguró y me reí "Soy bastante loca yo misma." dije "Igual es por eso que no te das cuenta."
"Puede ser, pero ahora en serio, Cameron es el mejor chico que pude conocer. Con decirte que en el primer minuto que mi madre y mi abuela lo conocieron, prácticamente se enamoraron de él..." empecé "Es fácil de querer." respondió Eli "De eso me di más que cuenta."
"Hace tiempo que no lo veía así de contento. Desde que volvió a empezar a competir este año y hablar contigo, sobre todo, su humor mejoró." aseguró "Me alegra saber que lo consigo." respondí sinceramente, a pesar de que no creo que tenga que ver demasiado conmigo. "Haces más que eso, te lo aseguro, y no se puede negar que hacéis buena pareja."
"a decía yo que era complicado mantenerte quieta en un sitio." En cuanto escucho la voz de Bianca, me giro en su dirección y la veo negando, pero con una sonrisa en su rostro. No tarda mucho en llegar a nuestro lado y se para a mi lado. "Espero que no hayas levantado a la chica tan temprano." dijo en tono de reproche "Ya estaba levantada cuando ella apareció."
"Si te despierta temprano dale una patada en el trasero por despertarte." dijo mi hermana, mirando en la dirección de Eli "No tengo intención de despertar a nadie." respondí con un bufido, al final, nunca tenía esa intención "Solo a mí en la madrugada."
"No iba a dejar a Lúa fuera." respondí rodando los ojos "Sigo diciendo que le pega mejor diablillo." aseguró "La que acabará por llevar una patada en el trasero serás tú Bianca, te lo digo en serio."
"Primero tendrás que pillarme." dijo y elevé una ceja "Que ande en muletas no me impediría hacerlo, créeme." le aseguré "¿Qué tal la rodilla?" preguntó, una vez llegó a donde estábamos y se sentó a mi lado "Pues está." respondí "Lara…" empezó, pero la detuve antes de que dijese lo que fuese a decir, estoy completamente segura de que era algo de que le dijera la verdad de si me dolía o que no forzase de más las cosas.
"Te juro que no me duele demasiado." aseguré, y esta vez fue ella la que elevó la ceja "¿Segura?" preguntó y asentí "Lo que le duela ahora es normal, estuvo como algo más de una hora ejerciéndola." respondió Eli "Lara, te pido por favor que te lo tomes con calma."
"Y lo estoy haciendo, créeme." aseguré, porque no tenía intención de arriesgar mi carrera por cosas como no tomarme mi tiempo para curar "Eso espero." dijo "Bianca, en serio, lo haré, asique puedes dejar de preocuparte por mi rodilla."
"Está bien, está bien, lo haré. ¿Vamos a tu casa para que te cambies y así ir a casa de la abuela?" dijo "Dime que no está enfadada." pregunté "Oh Lara, estao, non sei como non o dixeches antes. (Oh Lara, lo está, no sé cómo no lo dijiste antes)"
"Porque de habelo sabido mamá, quedaría e tiña que vir a casa para descansar e ir traballar. (Porque de haberlo sabido mamá, se quedaría y tenía que venir a casa para descansar e ir trabajar)"
"Sabes que Sabela non tería problema por darle un día máis. (Sabes que Sabela no tendría problema por darle un día más)" aseguró, pero eso realmente no me importaba "Pode ser, pero non, … pero no iba a dejar que eso pasase, al final no era algo grave."
"Pues llega a serlo y te juro que vamos las tres y te matamos allí mismo." aseguró "Gracias, lo sé, pero no lo haría. Y ahora coge esa silla y vámonos a casa." dije levantándome de esta "Como te gusta mandar." respondió rodando los ojos y yo me reí "No lo sabes bien aún."
Con eso, Bianca cogió y esperó a Eli, la cual estaba recogiendo sus cosas, pero yo decidí irme a casa para ver si Cameron estaba despierto y hacer el desayuno, porque tenía hambre.
Al abrir la puerta de casa, me vino un olor a bizcocho y casi podría jurar que era de limón. También había aroma de café, y al entrar en la cocina pude ver a Cameron, el cual estaba sin camiseta, cortando el bizcocho, echó el café en cuatro tazas y empezó a buscar algo en los armarios de cocina, pero no tengo ni la menor idea de que.
"¿Necesitas algo?" le pregunté apoyándome en el marco de la puerta "Mierda Lara, me asustaste. ¿Cómo coño no haces ruido a pesar de las muletas?" preguntó y me reí "Supongo que técnica. ¿Me quieres explicar cómo es que estás sin camiseta?"
"¿Acaso tienes celos de que alguien me pueda ver sin ella?" vaciló y bufé "¿Yo? ¿Celosa? ¿Acaso debería estarlo?" pregunté elevando una ceja "No, claro que no." aseguró "Pues ahí tienes tu respuesta, ahora en serio. Hasta donde recuerdo ayer a la noche la tenías."
"Y la tenía, pero no estoy acostumbrado a dormir con ella." dijo "¿Entonces por qué la tenías?" pregunté con curiosidad "No lo sé, para no incomodarte." Me acerqué a él, apoyé las muletas en la encimera que quedaba detrás de él, le di un abrazo y dejé mi mentón sobre su hombro girada cara su oído.
"Cam, lo último que harías sería incomodarme." Pude notar como una sonrisa apareció en su rostro ya que me había dejado sus labios sobre mi hombro. Sus abrazos apretaron un poco más mi cintura, acercándome más a él.
"¿Cómo así?" Saqué una de mis manos de detrás de su cuello y la puse en sus abdominales dándole pequeñas caricias, consiguiendo que estuviese pegada completamente a él. "Porque no me gustaría perder ni el tacto ni las vistas que me taparía la camiseta."
"¿Ah no?" flirteó "Nop, las cosas que te haría yo en este mismo momento." susurré "¿El qué?" preguntó con la voz un poco más grave "Para empezar, no tendrías nada de ropa encima, y de poder ponerme de rodillas, estaría dando la atención que está pidiendo tu amiguito ahí abajo…"
"Mmm, me gusta como suena eso." susurró "Eso no sería nada comparado con todo lo que podría hacer." le aseguré "¿Ah no?" inquirió y negué "¿Recuerdas cuando te dije que podía hablar sucio en otras circunstancias muy distintas?"
"Lo recuerdo." respondió asintiendo. Empecé a bajar mi mano hasta tener las puntas de mis dedos en la cintura de su pantalón. Noté como su respiración se aceleraba y la erección en sus pantalones crecía más, pero poco tiempo duré allí de pie, porque Cameron acaba por cogerme en sus brazos y ponerme encima de la isla con la pierna derecha sobre uno de los taburetes. Pronto, sus labios acabaron en mi cuello y mis manos a su pelo.
"Joder Lara! Non poderías ir para un sitio máis apropiado para foder que estar na cociña? (¡Joder Lara! ¿No poderías ir a un lugar más apropiado para tener sexo que estar en la cocina?)"
Yo pasé a mirar por encima de mi hombro, mientras Cameron dejó su mentón sobre mi otro mentón acariciándome el muslo "Podería, pero que mellor sitio para comer? (Podería, pero ¿Qué mejor sitio para comer?)" pregunté.
"Non sei por qué che propuxen que te deitaras con alguén, de verda cho digo. (No sé por qué te propuse que te acostaras con alguien, de verdad te lo digo)" Lo único que pude hacer es reírme y encogerme de hombros.
"Eli, te ofrezco quedarte en mi piso lejos de estos degenerados." dijo girándose en la dirección de esta la cual también se estaba riendo "E claro, eso será moito mellor que quedar aquí con este par de degenerados. (Y claro, eso será mucho mejor que quedar aquí con este par de degenerados)" bufé y rodé los ojos "No estamos hablando de mí, Lara."
"Oh, claro que no lo estamos haciendo. ¿Mejor por qué no me dejas desayunar?" pregunté "Espero que estemos hablando del desayuno de verdad." respondió "Por más que me guste el otro, si, el desayuno de verdad."
Cameron se rió, me bajó de la isla, me sentó en el taburete que hace nada estaba mi pierna y me dio un beso en la frente. Luego de eso, cogió las tazas, el bizcocho que debió haber hecho él y empezamos a desayunar entre risas.
Una vez terminamos, me fui a la habitación para vestirme con unos vaqueros y estaba peinándome cuando la puerta de mi cuarto se abre y al instante casi se cierra. Después de unos segundos pude ver a Cameron en el espejo con una gran sonrisa y acercándose en mi dirección. Una vez llega a junto a mí, pasa sus manos por mi cintura dejándolas en mi abdomen y su mentón en mi hombro.
"¿Acaso siempre te peinas sin camiseta?" preguntó y clavando mi mirada a la suya a través del espejo "La costumbre de cuando acabo de salir de la ducha. Odio tener la camiseta mojada." respondí con una gran sonrisa en mí rostro "Existen los secadores."
"No me gustan… prefiero secarlo a lo natural." respondí "Mmm, una vista que no me querría perder, eso está claro." dijo dándome un beso en el cuello "Y una que verás más a menudo." le aseguré "Las cosas que te podría hacer yo en la ducha." susurró. "Y me las harás en el momento que pueda mantener mi peso en la rodilla." aseguré "Estaré esperando ese momento." afirmó y sonreí "Imagino que sí."
"Ahora en serio, ¿de verdad no te molesta que tu hermana entrara cuando casi…?" empezó y me reí, porque no era la primera vez que Bianca presenciaba una escena así "¿Cuándo íbamos a tener sexo? La verdad es que no, no es la primera vez que me pilla en situaciones similares."
"¿Me vas a decir que te gusta que la gente te vea teniendo sexo?" preguntó sorprendido, y ahora sí que no pude evitar reírme "No te equivoques, no me gusta que la gente me vea, pero Bianca tiene la manía de entrar sin llamar o avisar. Es culpa de ella realmente que me haya visto en esas situaciones la verdad."
"Entonces ¿no probaste a tener sexo en público?" preguntó con curiosidad evidente en su voz "Lo hice y por eso sé que no me gusta." aseguré "Vaya, eres un misterio señorita Gallego." dijo flirteando "Lo soy, pero ahora ve a cambiarte que antes de ir a por el coche debemos ir a casa de mi abuela."
Me dio un beso en el hombro y se fue al armario para coger la ropa. Estuvimos unos minutos en silencio mientras él se cambiaba y yo acababa de peinarme, pero una vez terminé y me giré para ir a por una camiseta, veo a Cameron sentado en la cama mirando para mí con una gran sonrisa.
"¿Acaso tengo el pelo fuera de sitio?" pregunté elevando una ceja, porque estaba completamente segura de que no lo tenía "No." respondió tranquilamente "¿Entonces por qué me miras así?"
"Porque eres hermosa." contestó "Oh gracias, pero ya lo sabía." respondí riéndome "Que modesta." dijo rodando los ojos "Mi novio me lo dice de vez en cuando, asique lo tengo más que claro."
"Vaya, que afortunado tu novio." dijo, su sonrisa ampliándose "Pues claro, no se consigue una chica como yo en cualquier lado." bufé medio en coña "Espero que lo tenga claro." aseguró y asentí "Lo tiene, pero mi novio también es guapo."
"¿Crees que te pueda robar de él?" preguntó elevando una ceja "No, no podrías." aseguré "¿Por qué?" preguntó con fingida curiosidad "Porque es el mejor y lo amo a él." Se levantó de la cama, se acercó a donde estaba y me dio un beso. Luego de unos segundos, dejamos nuestras frentes unidas y cada uno con una gran sonrisa.
"Yo también te amo." respondió con una gran sonrisa en su rostro "Lo sé, ahora ¿podrías cogerme una camiseta?" Me dio un beso en la frente y yo me senté en la cama mirando para él. Cuando no recibió ninguna respuesta, se giró y le negué por lo que empezó a buscar por el armario hasta que encontró una y me la pasó.
Después de unos minutos más, bajamos al piso de abajo donde Bianca nos estaba esperando, más específicamente a mí, con un paquete de hielo en mano. "¿Cómo pretendes que ponga el hielo en la rodilla mientras voy andando?" pregunté irónicamente "Siempre queda la posibilidad de no ir andando."
"Pienso ir andando." aseguré "Pues perfecto, para eso tengo las vendas." dijo rodando los ojos "¿Para qué?" pregunté sin entender muy bien a donde quería llegar "Para ponerte el hielo en la rodilla y puedas caminar cómo quieres."
Diez minutos más tarde, estábamos saliendo por la puerta de casa, y mientras Bianca cerraba la puerta. Lúa iba a mi lado y Cameron iba en el otro lado, pero después de otros diez minutos tuve que dejar de andar porque el cuádriceps izquierdo se me había cargado.
"¿Te encuentras bien?" preguntó Cam "Solo es el cuádriceps, no es nada." aseguré "¿El de la derecha?" negué "Deberías andar menos Lara." dijo Cameron, pasándome el brazo por la cintura y pegarme a él "No quiero subir a un coche y puedo hacerlo."
"Sé que puedes hacerlo, pero desde que te levantaste no paraste quieta. La pierna no está acostumbrada a llevar todo el peso de tu cuerpo." respondió y asentí, porque eso ya lo sabía yo "Y por eso tengo la solución."
"¿Cuál?" pregunté con curiosidad "Te llevo a caballito." respondió con una gran sonrisa en su rostro "¿En serio?" pregunté "En serio y usaremos una de tus muletas para mantener la pierna derecha."
"Me encanta la idea." Nos acercamos un banco para poderme sentar, asegurar la muleta a mi pierna y una vez terminamos, Cameron me levantó y me puso de pie en el banco sin dejar de agarrarme en ningún momento, dándose la vuelta, pasó su mano por mi muslo derecho y yo me acerqué a él para dejar mis manos sobre su pecho y no caerme.
"Que se supón que estades facendo ahora Lara? (¿Que se supone que estáis haciendo ahora, Lara?)" preguntó mi hermana no muy lejos de donde estábamos nosotros "Cameron me va a llevar al caballito, eso es todo." respondí con una gran sonrisa en mi rostro "¿Con la rodilla como la tienes?"
"¿Acaso no ves que no se puede doblar?" respondí señalando hacia la pierna "Eres un caso Lara y Cameron empieza a darme pena por todo lo que tendrá que hacer contigo." contestó esta negando "Pues no la sientas, porque estoy encantado."
"Pues estás igual de loco que mi hermana, eso te lo aseguro." Le di un beso en la mejilla a Cameron y reanudamos nuestra caminata a la casa de la abuela. Cuando llegamos, le digo a Cameron que entre sin avisar y nos vamos hacia la cocina.
"Abuela, onde estás? (Abuela, ¿dónde estás?)" pregunté una vez entré en la casa "Estaba na horta. (Estaba en la huerta)" En el momento que escuchamos la voz de mi abuela detrás nuestra, los dos saltamos y Cameron asegura su agarre en mis muslos para que no me cayese. Una vez pasado el susto, Cameron se gira dejándonos a la vista a mi abuela la cual tenía los brazos cruzados.
"Cameron querido, ¿podrías dejar a Lara en el suelo?" preguntó esta "Abue…" empecé, pero esta negó "Gracias Cameron." Cameron se quedó mirando para mí unos segundos hasta que decidió bajarme, eso sí, con cuidado de no hacerme daño en la rodilla y me dejó en una de las sillas, me dio un pequeño beso y se fue a donde supongo que estaban las demás.
Mi abuela le dio la vuelta a la mesa y se sentó en frente mía, dejando el bastón a su lado y cruzándose de brazos una vez quedó satisfecha con la posición de su bastón. "Abuela, no es…" empecé, ¿porque realmente no me gustaba que estuviese enfadada conmigo "Non é que Lara? (No es qué, Lara)" preguntó.
"Te lo iba a decir, pero no quería que mamá se preocupase antes de regresar." le aseguré "Esa non é excusa para que non o dixeras. (Esa no es excusa para que no lo dijeras) rebatió "Puede ser que os lo tenía que decir, pero no lo veía necesario. Os preocuparíais por nada y no quería eso."
"Operaronte Lara, eso non é ser nada." respondió molesta "Sé que estás enfadada abuela, en serio, pero prefería decíroslo una vez llegase a casa que allá." intenté de nuevo "Esa é a estupidez máis grande que pudeches pensar. (Esa es la estupidez más grande que pudiste pensar)" aseguró.
"Puede ser, pero prefería hacerlo aquí y no puedo cambiarlo ahora." respondí sinceramente "Que sepas que tua nai tamén está molesta. (Que sepas que tu madre también está molesta)" dijo con una pequeña sonrisa en su rostro "Le explicaré luego, pero de volver a pasar lo haría de nuevo, de eso que no te quepa duda."
"Eso no implica que me tenga que gustar." aseguró y asentí, porque lo sabía "Y lo que decida no tiene por qué, lo sabes abuela." contesté "Seino. Mejor dime que tal la rodilla." preguntó "Me duele menos que cuando fui por urgencias, y antes de que te preocupes, las pastillas no tardarán en hacer efecto."
"No juegues con la rodilla Lara, porque sabes que eso puede acabar con tu carrera." dijo y asentí, porque ya lo sabía "Lo tengo más que claro, pero eso es porque empecé con la rehabilitación."
"¿Tan pronto?" preguntó sorprendida "Es lo mejor, estaré como mínimo cuatro meses y prácticamente dos semanas sin poner nada de apoyo en la rodilla. Quiero intentar que mis músculos no lo sientan demasiado porque eso será peor."
"Tu solo no juegues, porque con eso se acabará tu sueño." insistió "Y sabes que no pienso hacer nada para que acabe antes de tiempo." le aseguré "Eso espero." respondió "¿Dejas de estar enfadada conmigo?"
"Costarache conseguilo. (Te costará conseguirlo)" Aseguró, pero podía ver una pequeña sonrisa en su rostro "Vamos abueliña, sabes que te quero moito e que o fixen para non preocuparvos. Sabes que farías o mismo de estar no meu sitio. (Vamos abuelita, sabes que te quiero mucho y que lo hice para no preocuparos. Sabes qué harías lo mismo de estar en mi lugar)"
"Y eso es lo que me preocupa, que yo haría lo mismo." dijo suspirando "Entonces no te enfades más anda, si sabes que te quiero un montón." aseguré de nuevo "Lo sé, pero eso no implica nada y lo sabes Lara."
"Lo sé, en serio." Mi abuela se levantó de la silla y en pocos segundos estaba abrazándome, el cual no dudo en devolverle. Luego me dio un beso en la cabeza y yo se lo doy en la mejilla, se apoyó en la mesa y volvió a cruzar los brazos.
"¿Cómo vas a hacer con el rally de hoy ahora que no puedes conducir?" preguntó con curiosidad y una vez se sentó de nuevo en la silla a mi lado "Lo seguiré haciendo…" empecé "¡¡¡Lara!!!" exclamó la abuela "No conduciré yo, te lo prometo, lo hará Cameron, yo solo iré de acompañante."
"Más te vale, pero me prometes que para la próxima vez que haya un rally me llevarás contigo de copiloto." respondió y asentí con una gran sonrisa en mi rostro "Eso es un trato abuela, pero ¿qué te parece si este fin de semana nos vamos todos a los karts?"
"Eso estaría genial, pero no puedes conducir." protestó de nuevo "No puedo, pero puedo acompañarte en el kart. Estoy segura de que ganaremos." le aseguré "Trato y más te vale que me hagas ganar Lara." amenazó "Lo haré."
Con eso, el resto entraron en la cocina y pronto nos marchamos, llevando a la abuela con nosotros ya que quería ver los coches antes de que los ensuciáramos. No tardamos mucho en llegar al garaje de Bianca y saludamos a Dominic, el chico que trabajaba para ella ya que ella no podía atenderlo gran parte del año.
"Dom, ¿Qué tal te va?" pregunté después de darle un abrazo "Genial, felicidades por el título Lara y he oído lo de tu rodilla ¿Qué tal estás?" preguntó "Genial y lista para sacar el coche para competir."
"¿Vas a conducir tú el coche?" preguntó sorprendido y negué. No tengo claro por qué todo el mundo pensaba que lo haría "Ya me gustaría a mí, pero no, lo hará mi novio. Dom, te presento al piloto con más títulos en la parrilla, Cameron, Cam, él es Dominic y arregla nuestros coches cuando no estamos."
"Encantado de conocerte Dominic." dijo este estrechando su mano "Puedes llamarme Dom, y soy fan tuyo." aseguró y Cameron se rió "Vaya, y yo pensando que aquí solo erais fans de Lara." respondió "Y lo somos, pero también sabemos apreciar buenos pilotos."
"Eso es genial." afirmó Cam "¿Preparado para competir en el rally?" preguntó Dom empezando a caminar hacia donde estaban nuestros coches "Nunca lo he hecho si te soy sincero, pero me alegra participar en uno la verdad."
"Espero que lo pases bien entonces. ¿Lista para la fiesta de este fin de semana, Lara?" Me preguntó y asentí "Siempre, pero más os vale tenerme una silla cómoda porque la abuela no me dejará moverme prácticamente nada."
"Al menos lo tienes claro." contestó riéndose "Se lo diré a Pedro, ahora vayamos a ver los coches y ver si están como os gustan." dijo yendo a dentro del coche para abrir el capó "Seguro que has hecho un gran trabajo."
"He aprendido de la mejor." dijo mirando en la dirección de mi hermana "No podrías aprender de nadie tanto como de Bianca, eso te lo aseguro." contesté "No es para tanto, tú también sabes bastante de mecánica."
"No como tú, pero ahora sí, en serio, vamos a ver los coches, tengo ganas de salir ya." Con eso, Dom nos llevó a ver los coches y nos enseñó un par de cosas que le había cambiado a estos. Después de unos quince minutos, nos fuimos a poner los trajes para poder ir en el coche, cogimos nuestros cascos y nos metimos en el coche, no sin antes de que la abuela nos desease suerte y donde estaría esperándonos.
Al salir del taller, fuimos al lugar en el que se llevaban a cabo las revisiones de los coches y una vez los dos pasaron, nos dirigimos al lugar donde sería la salida. Tanto Bianca como yo éramos de las últimas en salir, ya que se iba de uno en uno, solo dependía de los mejores tiempos, por lo que ella vino hacia el mi coche y estuvo junto a nosotros hasta que le tocó salir para hacer su vuelta.
"¿Hacéis esto a menudo?" preguntó Cam "Lo solíamos hacer hasta que empecé a competir y suele haberlos cuando estamos fuera." respondí "¿Te gustaría hacerlo siempre?" preguntó, curiosidad evidente en su voz "Me gusta, pero en la aldea son majos bastante y hacen uno cuando saben que estaremos por casa."
"Eso suena genial." asentí, porque era cierto "Lo es. ¿Hablaste con tu madre de buscar una casa?" pregunté "Lo he hecho y lo haremos mañana, asique si nos quieres acompañar puedes." aseguró con una gran sonrisa en su rostro "Claro que voy a ir, además, si quiere quedarse aquí, ¿Qué mejor persona que yo para enseñaros las casas?"
"No lo había pensado así." dijo "Para eso estoy yo, cariño." dije riéndome "¿Sabes cuánto te amo?" preguntó "Mmm, no lo sé, ¿por qué no me lo demuestras?" Una sonrisa apareció en su rostro se acercó a mí, cerrando la distancia entre nosotros y juntando nuestros labios y no nos separamos hasta que nos quedamos sin aire, luego cogió mi mano, entrelazó nuestros dedos y dejó su mano sobre la palanca de cambios.
"Nunca pensé que habría un lugar tan tranquilo como lo es aquí." dijo después de un par de minutos en silencio "Eso es porque estás acostumbrado a la ciudad." contesté "Si, pero igualmente, sabía que había lugares tranquilos y eso, pero nunca me lo esperé que fuera como es el lugar en el que creciste."
"¿Y cómo te esperabas que fuera?" pregunté con curiosidad "No sé, pero distinto, eso está claro." aseguró "Y por eso yo no me acostumbro a todo el ruido que hay en las ciudades." respondí "¿Por qué aquí prácticamente no lo hay?"
"Oh, créeme, lo hay, pero no hay coches pasando todo el rato a no ser que sean las fiestas de la aldea, y luego lo hay cuando llaman de casa en casa." dije "Pero entiendo que eso último no te molesta."
"No lo hace, nosotras mismas lo hacíamos cuando éramos pequeñas. Aún si nos pones, lo hacemos hoy." aseguré "Yo no te he escuchado hacerlo." dijo confundido por un momento "Dame tiempo."
Después de unos minutos más, fue nuestro turno y a pesar de no haberlo hecho en su vida, no se le daba tan mal y tampoco quedamos tan mal, cuartos, lo cual era genial. Nos quedamos a la celebración que se hacía a los tres primeros y mucha gente aprovechó para venir a hablar con nosotros y pedirle a Cam autógrafos.
Una hora más tarde, decidimos irnos a casa porque la rodilla comenzaba a molestarme y debo decir que las pastillas me daban algo de sueño, por lo que Cameron acabó por meterme en el coche y en poco tiempo me quedé dormida.