Perspectiva: Agis.
Leocadio, Dominicus 31 de Mabellus del 1575.
Luego de fracasar en la misión, regresamos a Leocadio cabizbajos y con un mal sabor de boca. El Extranjero escapó, justo frente a mis ojos, y no pude hacer nada para evitarlo; en verdad, es frustrante. No suficiente con eso, en un momento de conmoción, expuse mi origen como un reencarnado, que estúpido; incluso Aurora sospechó de mí. Afortunadamente, mis chicas estaban apoyándome, de lo contrario, estaría en serios problemas. Siendo honesto, ya no quiero involucrarme más con esa dama noble, siento que su desconfianza hacia mí, aún permanece en el fondo de su mente; lo sé por qué, cuando me mira, lo hace con ojos llenos de intriga e interés, lo que me pone muy nervioso. Sin embargo, mi relación con esta demonio aún no ha terminado; según ella, existen otros lugares similares a ese en todo el Imperio, con lo cual, habrán más oportunidades en el futuro, agregando que yo soy la única persona competente que ha logrado encontrar después de mucho tiempo; en consecuencia, decidió formar parte de nuestro grupo temporalmente, como una forma de "compensación" por dudar de mí, y también como excusa para no perder el contacto, así como familiarizarse con nuestro estilo de combate, estrategias, tácticas, etc.
Desde una perspectiva positiva, esta misión me ha enseñado unas cuantas lecciones. En primer lugar, cuando deba enfrentar a esta clase de enemigos, es necesario estar preparado física y mentalmente para lo que sea, esta será la última vez que permitiré que mi rival escape. En segundo lugar, en la pelea contra ese Extranjero, me percaté de que aún tengo un largo camino por recorrer, en lo que respecta al conocimiento sobre dones, habilidades y algunos hechizos; si hubiera sabido con antelación cuales eran las capacidades de su don, mis chicas no hubieran salido heridas, y no estaría lamentándome en este momento. Por último, antes de luchar contra cualquier adversario, debo realizar algún tipo de investigación sobre sus características, estilo de combate, y en general, contar con información para no combatir a ciegas, y no encontrarme con sorpresas desagradables. Con lo anteriormente dicho, he decidido reforzar mis conocimientos sobre la magia y otras áreas del conocimiento; así mismo, tengo que cambiar el enfoque de mi entrenamiento, para responder eficaz y eficientemente a cualquier escenario, y no volver a ser tomado desprevenido, como en esta ocasión.
Actualmente, Aurora, mis chicas y yo, nos encontramos en un bar, intentando ahogar nuestras penas en alcohol, y reconfortarnos por lo sucedido. Todos estamos abatidos; por un lado, Leonora está deprimida por no ser de utilidad en la pelea, sin mencionar que fue incapacitada de un solo golpe; Camelia, Leila, Petra y Roser, se sienten humilladas por quedar completamente fuera de combate desde el principio, agregando que se vieron impotentes ante el asalto del Extranjero; Aurora se siente defraudada consigo misma al no poder matarlo, ni obtener información de ningún tipo; finalmente, yo estoy lleno de preocupaciones y desánimo por permitir que ese bastardo escapara, exponer mi secreto, y hacer que esta vampira-demonio dude de mí, en verdad, esto es depresivo.
- Agis, descuida, eres fuerte, no volverá a suceder. – Filis me habla con tono amable, mientras me ofrece una cerveza.
- Vamos, no te sientas mal, a todos les pasa estas cosas de vez en cuando. – Nona intenta animarme y me da un cálido abrazo.
- Sí, no te sientas mal, mira este lugar, es muy animado, vamos a bailar. – Sylvia me toma de la mano y me intenta llevar a la pista de baile.
En esta ocasión, Filis, Nona y Sylvia están acompañándonos; las traje porque últimamente no hemos tenido citas, y deben sentirse muy solas en la mansión. Reflexionando sobre esto, tal vez fue un error venir con ellas, no tienen por qué cargar con mi fracaso, y seguramente deben sentirse incómodas. Por otro lado, no puedo mostrar mi lado patético a mis chicas; al menos por esta noche, debo tratarlas bien y hacer que se diviertan.
- De acuerdo, – accedo a la petición de Sylvia – vamos a divertirnos, dejemos a un lado esos malos pensamientos. – sonrío, me pongo de pie, bebo un sorbo de mi cerveza, y salgo a bailar con mi chica.
- ¡Así se dice! – la chica de cabello rubio lo dice con tono animado mientras me da una sonrisa radiante, en verdad, se ve hermosa.
Observando los alrededores con detenimiento, este bar no es ni de cerca, un lugar lujoso o elegante; cuenta con mesas y sillas de madera, el piso está compuesto de baldosas blancas muy sencillas, se puede respirar el típico olor de la cerveza, y las paredes son de color marrón un tanto deterioradas por el paso del tiempo; en resumen, este es un bar bastante humilde. No obstante, hay una tarima donde un grupo musical toca piezas muy buenas que generan un ambiente festivo y animado. Así mismo, es posible ver a demonios, humanos, elfas, enanos, hadas, y en general, miembros de todas las razas, bebiendo, riendo y hablando de temas triviales; incluso hay algunos que ya están borrachos. Al ser un sitio para hombres y mujeres un poco revoltosos, de vez en cuando, se producen algunos altercados y peleas. Rara vez visitamos esta clase de establecimientos, debido a que Leonora y Camelia son mujeres de gustos muy finos, pero, en esta ocasión, entramos al primer local que nos encontramos, debido a que no estábamos de humor para buscar un bar de alto nivel, agregando que la atmosfera en esos sitios es muy sosegada y formal, lo que nos haría sentir fuera de lugar, empeorando nuestro estado de ánimo.
- Perdóname por traerte a esta clase de lugar. – le hablo a Sylvia en el oído mientras bailamos abrazados.
- No importa, – también me habla al oído con tono tranquilo – estoy muy feliz de bailar contigo.
- Yo igual.
Así, Sylvia y yo bailamos un par de piezas musicales, y regresamos a nuestra mesa. Por lo visto, Aurora, Leonora, Camelia, Leila, Petra y Roser, ya están medio borrachas, agregando que hay múltiples tarros vacíos.
- En verdad, hoy fue un mal día, ¿Cómo se nos pudo escapar esa escoria? – Leonora lo dice con tono molesto.
- Tienes toda la razón, Señorita Leonora. – habla Aurora – Ahora que lo pienso, no debe estar lejos, si lo vuelvo a ver, lo mataré sin falta. – lo dice con tono severo.
- Malditos Extranjeros, – interviene Camelia – ¡los odio! Desearía que todos estuvieran muertos. – se muestra enojada.
- Mi Señor, – Leila me habla – perdóneme por ser tan inútil, le aseguro que esto no se va a repetir, si nos volvemos a encontrar con ese malnacido, le voy a clavar una flecha en el ojo. – lo dice con ira.
- Por culpa de ese bastardo no puedo transformarme, en verdad, los extranjeros son despreciables. – Petra lo dice con odio.
- Desgraciado, si lo vuelvo a ver, se va a arrepentir. – Roser lo dice con un rostro retorcido por la rabia.
Incidentalmente, Camelia, Petra y Roser, no pueden transformarse, ya que perdieron la mayoría de sus energías, debido al tratamiento que les apliqué, y a las heridas graves que recibieron; en consecuencia, deben esperar unas cuantas horas para recuperarse y volver a asumir su apariencia de chicas sexys. Debo decir que es un tanto surrealista, verlas con su aspecto infantil beber una cerveza de un solo trago, y poner rostros de frustración y amargura.
Las chicas y yo seguimos bebiendo durante algún tiempo. Cuando ya estábamos llegando al límite de tolerancia al alcohol, decidimos marcharnos a nuestros respectivos hogares; Aurora se fue volando a pesar de que estaba un poco borracha; por nuestro lado, mis chicas y yo caminamos tranquilamente hasta la mansión. Como era de esperar, disfrutamos de una noche llena de sexo desenfrenado; en verdad, eso estuvo fuera de serie; tuve que sacar energías que no tenía para responder como un hombre. Hacer el amor con tantas mujeres me dejó exhausto; no obstante, debo decir que, hacerlo con 8 hermosas doncellas, fue una de las mejores experiencias que he tenido.
Un detalle a destacar, es que esta fue la primera vez que hago el amor con Camelia, Petra y Roser en sus formas originales; ver sus expresiones de placer, escuchar sus gemidos de satisfacción, y observarlas realizar bailes eróticos, felaciones y esas cosas, me hizo sentir un poco extraño, como si fuera algo indebido; sin embargo, ese sentimiento no me impidió disfrutarlo. No voy a negar que tener sexo con este trio de hadas en sus apariencias infantiles, es muy excitante y cautivador; aun así, no estoy particularmente interesado en ello, incluso si en su interior, tienen la mentalidad de una mujer con más de 20 años; todavía prefiero estar con ellas cuando están transformadas. Esta vez, sucedió debido a que las haría sentir muy mal si las dejo a un lado, agregando que sería equivalente a un rechazo, y bueno, eso solo me causaría problemas; en resumen, espero que esto no se vuelva a repetir.
◇◇◇
Bosque Metustus, Lunae 15 de Sextilis del 1575.
Han pasado alrededor de dos semanas. Desde entonces, las chicas y yo, junto a Aurora, hemos realizado unas cuantas misiones de subyugación y exploración. Ahora, se podría decir que esta demonio conoce bien nuestra manera de luchar, y en cierta medida, hemos desarrollado un compañerismo bastante bueno. Aurora es una excelente arquera, sabe cómo proporcionar apoyo a sus aliados, tiene un excelente poder de ataque, y en general, está muy familiarizada con la lucha en equipo; esto ayudó mucho para que lograra ajustarse rápidamente.
En lo que respecta a su personalidad, he de decir que es una mujer muy tranquila, inteligente, calculadora, un tanto habladora, con buen juicio, es bastante honesta, sin mencionar que es hermosa y educada; no obstante, parece que tiende a perder los estribos con facilidad, cuando es rechazada o cuestionada, y por supuesto, en numerosas ocasiones suele recurrir a la violencia. Particularmente, todavía me siento muy intranquilo a su alrededor; constantemente me observa, y trata de sostener algún tipo de conversación conmigo, como si estuviera tratando de encontrar alguna falla en mí.
En este momento, Aurora, mis chicas y yo, estamos nuevamente en el bosque Metustus con el fin de realizar una misión de exploración, ya que esta es la única tarea que estaba dentro de nuestras capacidades, y por supuesto, con una buena paga. A estas alturas, se vuelve cada vez más difícil encontrar encargos aceptables; como resultado, nos vemos obligados a realizar misiones muy aburridas y poco beneficiosas; si las cosas se mantienen así, tendré que marcharme de Leocadio muy pronto. De igual forma, me queda poco tiempo en esta ciudad, al fin de cuentas, debo viajar a Mirusmari al finalizar este mes, ya que tengo que reunirme con el Terrateniente Salavert para este asunto del matrimonio, lo que aumenta mi inquietud.
- Mi Amor, – me habla Leonora – ya son las 5 de la tarde, creo que es hora de preparar la cena y descansar.
- Tienes razón, – lo digo con pesar – pronto va a oscurecer, y el bosque se torna muy peligroso.
Luego de esta corta charla, las chicas y yo fuimos a un claro qué hemos preparado de antemano, en el cual rápidamente instalamos nuestro campamento, con los correspondientes hechizos de protección. Posteriormente, Petra y Roser se disponen a encender una fogata para calentarnos, ya que justo al anochecer es cuando empieza a hacer un frío terrible; así mismo, cerca de la fogata, Camelia saca de su Almacenamiento Infinito una estufa portátil, varias ollas y los alimentos. En esta ocasión, no hemos creado un refugio subterráneo, ya que cuesta mucho trabajo realizarlo, sin mencionar que es bastante incómodo, comparado con una tienda de campaña completamente equipada.
- Querido, – me habla Camelia luego de ordenar a Leila, Petra y Roser preparar la cena – vamos a sentarnos cerca de la fogata y tengamos alguna charla entretenida para pasar el rato.
- Mi Señora Camelia tiene razón, – habla Leila mientras corta los alimentos para cocinarlos – Mi Señor mantiene muy preocupado, es bueno relajarse de vez en cuando.
- Está bien. – asiento.
- Yo también me les uno, me gusta compartir tiempo de calidad con ustedes. – Aurora lo dice con tono amable.
- Ya que todos se han animado, – interviene Leonora – yo también me uniré.
Así, todos nos sentamos alrededor de la fogata, contamos algunas historias graciosas, reímos, y hablamos de temas triviales; un detalle a destacar, es el hecho de que Aurora, sacó de su [Almacenamiento] un recipiente con un líquido espeso y rojizo que vierte en una copa, luego, la bebe sin miramientos; obviamente, debe ser sangre.
- Nunca pensé que los vampiros bebieran sangre de esa manera, – me dirijo a Aurora con tono casual – esta es la primera vez que lo veo.
- Es natural, – lo dice con tono informal – los vampiros no bebemos sangre frente a otros muy a menudo, ya que eso genera incomodidad; espero que el Señor Agis y sus damas me disculpen, pero últimamente mi sed se ha incrementado notablemente. – pone un rostro de vergüenza.
- Ya veo… – me muestro un poco sorprendido – ¿esa sangre es de alguna persona? – pregunto con curiosidad.
- No, es de una Bestia Mágica, es muy útil para calmar la sed de sangre, incrementar la recuperación de Unidades Mágicas, sin mencionar que es muy nutritiva. – lo dice con una sonrisa.
- Vaya, yo creía que a los vampiros les gustaba la sangre de humanos y otras razas. – lo digo con tono de sorpresa.
- Todo el mundo piensa eso, – lo dice con naturalidad – y en cierto modo, es verdad, pero, para ser precisos, solo lo hacemos con aquellos que son cercanos a nosotros, y por supuesto, con su consentimiento; no bebemos la sangre de cualquiera, – se muestra orgullosa – después de todo, no sabemos qué clase de vida ha tenido, ni como se alimenta. Aunque el Señor Agis no lo crea, eso tiene mucha incidencia en el sabor y sus características.
- No tenía idea. – pongo rostro de asombro.
- ¿El Señor Agis nunca ha bebido sangre? – me pregunta sutilmente.
- No, nunca lo he hecho.
- Debería hacerlo, por lo menos cuando enfrente enemigos fuertes.
- Lo tendré en mente. – le doy una sonrisa cortés.
- ¡Agis! Puedes beber mi sangre cuando quieras. – interviene Petra con voz animada mientras prepara la cena.
- Mi Amor, también puedes contar conmigo; – habla Leonora – aunque me han dicho que la sangre de Gelum sabe muy mal, te dará gran poder.
- Si, gracias por su disposición, jejejeje... – me río con inquietud.
Así como existen plantas, frutas, raíces, hojas y demás elementos de la naturaleza que generan ciertos efectos al consumirlas, tener contacto con ellas, o emplearlas para producir compuestos alquímicos, la sangre y carne de las 10 razas, y la de algunas Bestias Mágicas, también poseen poder; no estoy hablando en un sentido místico o esotérico, literalmente, beber este fluido vital, o comer la carne de alguna persona, te proporciona ciertas características especiales que dependen de la especie. Esto se debe a que, al ser seres "mágicos", en nuestro cuerpo circulan Unidades Mágicas, las cuales, son el principal motivo por el que es posible realizar hechizos, desarrollar las famosas cualidades raciales, y adquirimos ciertas peculiaridades, como las exóticas tonalidades de cabello, ojos de colores extraños, más fuerza, belleza, resistencia, entre otras cosas; por supuesto, no todo está relacionado con la magia, la genética, la forma de vida, el ambiente y la alimentación tienen cierta incidencia.
Naturalmente, los efectos que proporcionan la sangre y carne de una determinada especie, no son permanentes ni generan alteraciones genéticas o cosas similares, simplemente, producen un resultado específico, que es el mismo para todos; por ejemplo, la sangre de los elfos tiene la increíble cualidad de recobrar la juventud durante 12 horas, agregando que aumenta lentamente tu esperanza de vida, siempre que la bebas regularmente; por otro lado, si se consume su carne, estos efectos serán aún más potentes. Obviamente, comer carne de personas es visto como una abominación, sin mencionar que es algo completamente innecesario, ya que la sangre por sí misma otorga grandes beneficios, agregando que la carne tiene un sabor terrible, además, sus componentes nutritivos, en cuanto a calorías, vitaminas y minerales, son inferiores a cualquier otro tipo de carne.
Con lo anteriormente dicho, cualquiera podría pensar que beber sangre de otras razas es una actividad muy beneficiosa, dejando a un lado las implicaciones éticas y morales; sin embargo, consumir este fluido de forma constante y en grandes cantidades, genera terribles efectos secundarios. Volviendo con los elfos, si su sangre se consume en exceso, produce enfermedades degenerativas casi incurables, agregando que, debido a este efecto rejuvenecedor, es altamente adictiva, y genera dependencia, de tal manera que el cuerpo requiere continuamente de este líquido vital para funcionar con normalidad. Otro punto a destacar, es el hecho de que algunas personas, en su frenesí de sangre y carne, reciben terribles maldiciones de los 6 Dioses, o por lo menos, eso dicen mis chicas; se sabe que estos individuos pueden sufrir una horrible muerte, alucinaciones que los hace enloquecer, insomnio permanente, otros se vuelven incapaces de usar magia por el resto de sus vidas, unos cuantos pierden el sentido del gusto, la vista, por mencionar algunos.
Ante tal situación, se han desarrollado protocolos e instrucciones sobre cómo y cuándo se debe beber la sangre de una determinada especie. En el caso de los elfos, su sangre solo se puede consumir una vez al mes, y la cantidad debe ser inferior a los 5 mililitros; así mismo, la manera de ingerirla puede ser por medio oral, en capsula, o mediante una inyección. Incidentalmente, en Alfa también existen los grupos sanguíneos y el Factor RH, como O+, AB-, A+, etc.; sin embargo, debido a que las Unidades Mágicas son universales y proporcionan resistencia, raras veces se produce un rechazo cuando se bebe o inyecta sangre. Cabe mencionar que beber tu propia sangre, o la de miembros de la misma especie, no otorga ningún poder, solo funciona cuando es de otra raza.
En la actualidad, la mayoría de las personas, consume la sangre en capsulas, unas pocas la beben directamente, y otras usan inyecciones. También cabe mencionar que la sangre Élfica, Gelum, Feérica, y en general, la de todas las razas, tiene un sabor terrible, una sutil advertencia de la naturaleza, agregando que en algunas subespecies de dragones, Bestiales y demonios tiene colores extraños como plateado, verde, e incluso azul; por otro lado, la sangre de los Marinus es negra y un poco más espesa. Sorprendentemente, la única sangre que tiene un sabor más o menos tolerable, es la Humana, Gigante, Bestial, y Enana; de hecho, estas son las preferidas por los vampiros.
Hablando de los vampiros, gracias a su capacidad racial, la ingesta de sangre les proporciona un efecto más duradero y potente, agregando que no les produce adicción, dependencia ni efectos secundarios; aun así, son moderados en su consumo, debido al miedo por las maldiciones, al fin de cuentas, son precisamente los vampiros, aquellos que reciben estas "maldiciones divinas" con más frecuencia. Personalmente, no me agrada beber sangre, incluso si tengo a mi lado a mujeres de otras razas que están dispuestas a hacerlo; tal vez lo haga si me veo en una situación difícil, y de todas formas, lo pensaría dos veces.
- En Gelatos, es muy común que las otras razas consuman nuestra sangre; – Leonora lo dice con confianza – es la mejor manera de obtener inmunidad al frío, algo indispensable para vivir en nuestras tierras.
- Ya ves Agis, – interviene Roser – será mejor que te vayas haciendo a la idea.
- Es cierto, – Leonora asiente – pero mira esto, [Almacenamiento]… – saca una especie de pistola de inyección bastante avanzada, similar a las que se ven en algunas películas futuristas – esto es algo que se ha comenzado a usar recientemente en Ferruarum, un inyector y extractor de sangre.
- Que sofisticados, – Aurora lo dice con rostro animado – en Regem aún se hace a la antigua, nos cortamos con cuchillos.
- No me gusta este artefacto, – lo dice con tono molesto – claramente está basado en herramientas malditas, pero no puedo negar que es muy útil, ni siquiera duele.
- Señor Agis, ¿quiere intentarlo? – Aurora me pregunta con mirada astuta.
- Heee… no gracias, – me pongo nervioso – en otro momento.
- No es nada, – Leonora toma la pistola, la pone en su brazo izquierdo, y en un segundo extrae un poco de su sangre – ahora déjame inyectarte, te aseguro que ser inmune al frío es genial. – lo dice con tono alegre.
- Está bien… – lo digo con reticencia mientras retiro mi guantelete y remango mi camisa.
De esta manera, Leonora me inyecta en mi brazo derecho. Al instante, una extraña sensación de calor y energía me invaden, luego, todo mi cuerpo comienza a cosquillear, y empiezo a sudar profusamente. Por su parte, las chicas se quedan observándome con curiosidad.
- Que calor… – agito mi camisa para sentirme más fresco.
- A todos los humanos les ocurre la primera vez, – Leonora lo dice con confianza – pasará en unos minutos.
- Agis, estás rojo como un Xictomalt. – Roser me habla con bula.
- Descuida… – Leonora crea hielo en su mano y lo frota en mi cara.
Increíblemente, el hielo de Leonora no se siente ni frío ni caliente, es como si fuera una barra de jabón; aun así, la sensación calurosa ha bajado notablemente. Ahora lo entiendo, inmunidad al frío no solo impide que te congeles, también restringe la sensación de frescura, con lo cual, solo es posible percibir calor; en verdad, es extraño.
- Gracias Cariño, ahora me siento un poco mejor. – lo digo con rostro de alivio – ¿Cuánto dura esto?
- El efecto de la sangre Gelum es de 8 horas. – la Princesa Gelum lo dice en tono casual.
- ¡8 horas! – abro los ojos con estupor.
- Tranquilo Mi Amor, en unas 2 o 3 horas dejarás de sentir tanto calor, a mí también me pasó lo mismo la primera vez que llegué a este continente, en verdad, es caluroso.
- Entonces mi Señora Leonora no podría soportar vivir en Lignum, allá hace más calor todavía. – Petra habla con tono animado.
- Ahora entiendo por qué nunca he visto a un Gelum en mi ciudad. – Roser lo dice casualmente.
- Señor Agis, considérese afortunado, – Aurora lo dice con gracia – muy pocas personas reciben la sangre de una Princesa Imperial. – sonríe.
- Ya lo escuchaste Mi Amor, no debes lamentarte. – lo dice con tono alegre.
- De acuerdo, ya no voy a quejarme.
Durante una media hora más, continuamos con esta ociosa charla sobre el sabor y los poderes que otorga la sangre de diversas razas; como era de esperarse de una vampira de clase alta, Aurora tiene un conocimiento muy profundo sobre el tema. Posteriormente, cenamos arroz, pollo y huevos; honestamente, Leila, Petra y Roser tienen una excelente sazón, agregando que ya es todo un privilegio consumir estos alimentos en medio de un bosque como este, de lo contrario, tendríamos que comer conservas, o traer la comida en la habilidad de Camelia; no obstante, hemos notado que el sabor cambia notablemente cuando se guardan en su Almacenamiento Infinito, por ello, hemos decidido que es mejor prepararlos en el campamento. Después de cenar, una parte del grupo se dispuso a descansar y la otra a hacer guardia por turnos.
Por otro lado, a medida que pasaban las horas, me acostumbré a los poderes Gelum; cabe mencionar que no solo era inmune al frío, también tenía una especie de regeneración acelerada, aunque no tiene punto de comparación con la cualidad racial original; así mismo, adquirí mucho aguante y resistencia, con lo cual, no me cansaba tanto, y podía soportar duros golpes de Leonora con facilidad; en verdad, fue una experiencia bastante excéntrica. De todas formas, esto ratifica mi creencia, ser un humano es lo mejor, esas extrañas habilidades me hicieron sentir fuera de lugar.
◇◇◇
Leocadio, Mercurak 17 de Sextilis del 1575.
Completamos la exploración del bosque sin ningún inconveniente, y al día siguiente regresamos a Leocadio. Ahora mismo, las chicas y yo, estamos en el Gremio de Aventureros en busca de una nueva misión; sin embargo, no hemos logrado hallar algo que valga la pena, en verdad, esto me llena de aburrimiento, desgana, y preocupación.
- Parece que no hay nada el día de hoy, – lo digo con tono apagado – mejor volvamos mañana.
- De acuerdo… – las chicas me responden al mismo tiempo.
Justo en ese momento, entra al gremio un hombre de piel blanca, cabello negro, ojos rojos, vistiendo un saco, corbata y pantalones de color gris muy elegantes; mirándolo con detenimiento, es de raza humana. Francamente, es muy raro ver a un individuo así en este tipo de establecimientos, por lo que me quedo observándolo con extrañeza.
- Usted debe ser el Señor Agis Jardiel, ¿verdad? – me habla al notar mi mirada.
- Si, ¿en qué puedo ayudarle? – le hablo con cortesía.
Es un placer conocerlo, me llamo Jenaro Soriano, – se presenta con educación – me gustaría contratarlo para una misión de subyugación.
- Ya veo… – me muestro pensativo – perdóneme por cuestionarlo, pero, ¿es usted un noble?
- No, – responde sin dudar – soy un pequeño burgués, y como puede ver, no estoy falto de dinero.
- Entiendo, – asiento – hablemos en un lugar más cómodo.
- De acuerdo.
El burgués, las chicas y yo, nos marchamos del gremio y fuimos a una cafetería para discutir detalles sobre la misión. Debo decir que las cafeterías de Alfa no son diferentes a las de la Tierra, con las mesas, meseros, y esas cosas; no obstante, los jugos naturales, el té, café, y en general, todas las bebidas tienen colores extraños como azul, rosado, violeta, amarillo, entre otros; esto es porque son fabricadas a partir de hiervas, raíces, semillas y frutos de diversas plantas mágicas, con lo cual, adquieren cualidades de recuperación e incluso son relajantes.
Después de beber un café, Jenaro nos explicó los detalles de la misión y el contexto. Este hombre es un comerciante propietario de una caravana que vende toda clase de Artefactos y objetos Mágicos; debido a un compromiso comercial, debía dirigirse a Mirusmari, sin embargo, inició el viaje con un poco de retraso, por ello, decidió tomar un pequeño atajo a través de un bosque aparentemente inofensivo, con el fin de llegar a tiempo a su destino; para su desgracia, fue atacado por un grupo de monstruos, liderados por un Tauruotigri, un poderoso monstruo rango A, con filosas garras y un aspecto intimidante; como resultado, se vio obligado a huir, abandonando sus valiosas mercancías. Dicho esto, nuestro trabajo es subyugar a los monstruos y recuperar los artículos; naturalmente, nos pagará una buena suma de dinero.
- Ya veo… – me muestro pensativo luego de escuchar su historia – ¿está seguro que era ese monstruo?
- Sí, estoy muy seguro. – el comerciante asiente con confianza.
- Bueno, – tomo una decisión – lo haremos. – lo miro a los ojos.
- ¡Excelente! El Señor Jardiel me ha salvado. – Jenaro se muestra agradecido.
- Ahora díganos los detalles específicos del monstruo, así como el número de enemigos. – hablo con rostro serio.
El burgués proporcionó los detalles, y para demostrar que es confiable, nos mostró su Tarjeta de Estado y Aurora utilizó el hechizo [Juicio]. Con una idea más o menos clara sobre los enemigos a los que debemos enfrentar, nos despedimos del comerciante para comprar los implementos necesarios. Llevaremos a cabo esta tarea mañana en la mañana; será un trabajo fácil y rápido, un monstruo de rango A, no es rival para mí.
◇◇◇
Bosque Truc, Jublios 18 de Sextilis del 1575.
Mi grupo y yo caminamos con cautela por este pequeño bosque. A diferencia de los otros lugares que hemos visitado, este bosque es bastante ordinario, no hay bestias mágicas, monstruos o algún tipo de ser con magia, solo es posible encontrar animales, insectos y plantas corrientes; en resumen, no es una zona peligrosa. Debido a esta particularidad, algunas veces se toma como un camino alternativo, aunque, la mayor parte de las ocasiones, las personas siempre toman el sendero normal, después de todo, la vida es lo primero; es seguro afirmar que ese comerciante estaba realmente apurado.
Al cabo de varias horas, llegamos al punto donde supuestamente el burgués fue atacado; no obstante, aquí no hay absolutamente nada, ni siquiera indicios de alguna batalla, solo es un claro bastante amplio; Definitivamente, algo no anda bien.
- Mi Amor, – Leonora me habla – creo que ese hombre estaba mintiendo.
- ¿Por qué lo haría? – lo digo con incertidumbre.
- ¡Aaaahhhhh! ¡Groaaaaarr! – se puede escuchar un grito estridente, seguido de fuertes rugidos.
Como respondiendo a mi pregunta, se puede observar a la distancia, una gran horda integrada por cientos de monstruos cargando contra nosotros. Hay engendros de rango B, I, A, e incluso, S; se pueden ver Conejos Desgarradores, Lobos Corruptos, Trolls, Feles, Trasgos, entre muchos otros.
- ¡Mierda! No puede ser, – lo digo con rostro de estupefacción – ¡ese bastardo nos tendió una trampa! ¡prepárense!
- ¡Sí! – todas me responden al unísono y asumen posiciones de combate.
- [Arte Oculta: Portal] – activo un hechizo.
Obviamente, no hay forma de sobrevivir a un asalto de esta magnitud, con lo cual, nos disponemos a escapar; sin embargo, el portal que aparece, no nos lleva al sitio que tenía pensado, en su lugar, nos transporta a unos 20 metros del lugar original; con incredulidad, vuelvo a lanzar el hechizo, pero el resultado no cambia; es igual con [Teletransportación Tiempo-Espacio]; esto solo significa una cosa, estamos dentro de una barrera que restringe el alcance de los hechizos de movimiento como [Portal] y [Teletransportación]; es seguro afirmar que es el mismo caso para cualquier otro medio de escape como Artefactos Mágicos o piedras de hechizo; sin duda, esta es una barrera muy poderosa.
- ¡No puede ser! Hay una barrera, no podemos escapar, ¡mierda! – lo digo con impotencia – [Arte Oculta: Haz de Muerte] – lanzo otro hechizo.
Con el fin de disminuir el número de enemigos que se acercan a nuestra posición, activo uno de mis hechizos más fuertes; una línea negra se proyecta de la palma de mi mano, luego la muevo de izquierda a derecha, como resultado, una gran cantidad de monstruos son cortados a la mitad; no obstante, la horda parece interminable, pues siguen y siguen saliendo. Observando los alrededores, es posible notar que vienen de todas las direcciones, nuestra situación es muy peligrosa.
- ¡Ese hijo de puta! – Leonora lo dice con rabia – si sobrevivimos a esto, ¡lo mataré! [Arte Oculta: Deslizamiento] – activa un hechizo.
Inmediatamente se genera una enorme ola de tierra a nuestro alrededor, la cual, se precipita sobre los monstruos, aplastando a muchos; aun así, los engendros siguen viniendo. Obviamente, Camelia, Leila, Aurora, Petra y Roser también lanzan hechizos y toda clase de ataques, con el fin de acabar con la mayor cantidad de engendros. Cuando están lo suficientemente cerca, nuevamente activo [Portal] para tomar distancia y continuar atacando desde un lugar conveniente; de esta manera, logramos asesinar un gran número de enemigos. Cabe aclarar que el radio de esta barrera es bastante amplio, fácilmente tiene más de 5 kilómetros. Otro punto a destacar, es el hecho de que estos monstruos no son tan fuertes como podría pensarse a primera vista; no son capaces de defenderse y esquivar a adecuadamente los hechizos y proyectiles, parecen copias baratas de los originales; quien sea el culpable de esto, no podrá matarnos tan fácilmente.
- [Arte Oculta: Fuego Divino] – Petra lanza un hechizo.
De su cuerpo emana un fuego blanco que emite un resplandor segador, el cual, manipula a su antojo; lo extiende por los alrededores incinerando en cuestión de segundos a cualquier monstruo que tenga contacto con él. Este es uno de los hechizos más poderosos del atributo Fuego, y cuesta la módica suma de un millón de Unidades Mágicas; al igual que las otras variantes con el adjetivo "divino", tiene una duración de 10 minutos. Así, Petra emplea el [Fuego Divino] para acabar con cualquier engendro que se acerque; naturalmente, no puede con todos, por lo que Leonora y yo, nos lanzamos al frente para asesinar a estas monstruosidades con nuestras armas.
La lucha no es nada fácil, aun con el uso constante de Artes Ocultas, poco a poco, los monstruos comienzan a acorralarnos en un extremo de la barrera; en este punto, ya no hay ningún lugar al cual escapar con [Portal], el área está llena de ellos. Así mismo, los engendros también lanzan ataques de larga distancia como puntas negras que viajan a gran velocidad, ataques mágicos como bolas de fuego, cuchillas de viento, relámpagos, en resumen, estamos siendo abrumados. Para defendernos y ganar tiempo, utilizo [Defensa Total], [Barrera Protectora], [Barricada], y en general, cada hechizo de protección que conozco; sin embargo, todavía no es suficiente. Notando la falta de espacio y el enorme número de enemigos agrupados, Aurora, Petra, Roser y Camelia, vuelan por los alrededores gracias a su cualidad racial, al tiempo que lanzan hechizos de zona por todo el lugar; por su parte, Leila se mantiene cerca de Leonora y yo, lanzando flechas por doquier.
Afortunadamente, nuestro trabajo en equipo, nos ha permitido resistir esta gran horda por mucho tiempo; a este ritmo, es posible salir con vida de aquí, algo que me llena de motivación, y disipa mi miedo. Lleno de determinación, oscilo mi hacha con sus encantamientos activados, para acabar con todos los monstruos que se interponen en mi camino; de igual forma, uso mi escudo para protegerme de los diversos hechizos y ataques de estos engendros; de esta manera, continúo atacando, protegiéndome, esquivando, y lanzando hechizos. Gracias a mis habilidades Instinto y Percepción mágica, he logrado mantenerme en pie sin recibir mucho daño.
Así mismo, Leonora también está haciendo uso de las habilidades Estallido y Romper el Límite. La primera, desvanece todos los efectos negativos como parálisis, veneno, etc., además, inhibe el dolor, e incrementa notablemente su visión, fuerza, velocidad y capacidad de reacción durante 30 minutos; no obstante, posee un terrible efecto secundario, perderá el conocimiento y no podrá moverse durante una semana. La segunda, Romper el Límite, duplica sus capacidades físicas y mágicas durante 30 minutos; como consecuencia, sufrirá de un terrible dolor que la dejará inmóvil durante 24 horas; en otras palabras, Leonora está luchando dando todo de sí.
En medio del combate, siento un poderoso hechizo lanzado a mi posición; llama la atención el hecho de que este ataque es increíblemente preciso, ya que Leonora se encuentra en su trayectoria, lo que significa que el engendro quiere lastimarnos a los dos al mismo tiempo. Sin un rastro de vacilación, utilizo el Arte Especial [Cambio] que, como su nombre indica, permite intercambiar posiciones entre el lanzador y el objetivo; de esta manera, aparezco en el lugar de la princesa Gelum y me preparo para recibir el ataque con los encantamientos de mi escudo activados. El hechizo en cuestión, es una punta similar a [Aguja de Hierro], sin embargo, es mucho más gruesa, rápida y potente; al impactar, me envía despedido y luego ruedo por el suelo varios metros.
- ¡Agis! – Leonora me grita a la distancia con tono preocupado.
- [Arte Especial: Telepatía] – activo un hechizo para comunicarme con mis chicas – [estoy bien] – lo digo mientras me pongo de pie con dificultad.
Al momento de levantarme, siento un fuerte dolor en mi brazo izquierdo, y no puedo moverlo; sin duda, el golpe de ese hechizo me fracturó el brazo; adicionalmente, estoy golpeado por todo el cuerpo, ya que choqué contra árboles, ramas e incluso piedras. El monstruo que lanzó ese ataque debe ser extremadamente poderoso. Lógicamente, es imposible luchar adecuadamente en mi condición actual, por lo que me preparo mentalmente, respiro hondo, y activo un hechizo.
- [Arte Oculta: Reconstitución]… – mi cuerpo se cura a gran velocidad – ¡aaaaarg! – el insoportable dolor me hace gritar, mientras empuño con fuerza mi hacha.
En ese instante, se escucha un gran estruendo que se hace cada vez más intenso, lo que significa que algo viene a mi dirección. Aun dolorido y bastante fatigado, asumo mi posición de combate; en una batalla, no hay tiempo de descansar, de lo contrario, morirás. A medida que el enemigo se acerca destruyendo todo lo que se encuentra a su paso, puedo verlo con cierta claridad, es una figura muy familiar, de hecho, estuvo atormentándome en mis pesadillas por un tiempo; es un monstruo con forma humana, de 190 centímetros de estatura, tiene un par de cuernos como los de una cabra enroscados que sobre salen de su frente, ojos de color carmesí con las pupilas dilatadas, de piel tan negra como el carbón, viste ropas militares con muchos adornos, y en sus manos porta una espada negra con una ominosa aura morada.
- No puede ser… – lo digo con rostro de estupor – Zephyrius… – pronuncio el nombre del monstruo con miedo.
- Vaya, vaya, nos encontramos nuevamente, Agis Jardiel; pero le aseguro que esta será la última vez. – lo dice mientras su rostro se retuerce en una sonrisa llena de maldad.