Perspectiva: Agis.
Villa Limes, Jublios 20 de Ianuarius del 1571.
Tenía una serie de hipótesis y había trazado un plan, todo estaba calculado para terminar con un resultado favorable. El plan era muy simple: estudiar y volverme lo suficientemente fuerte como para no morir tontamente; luego, me convertiría en aventurero para conocer el mundo, ganar dinero y con suerte, encontrar una bella mujer; posteriormente, asentaría cabeza en alguna buena ciudad y, tal vez, crearía mi propio negocio; de esta manera, tendría una vida modesta pero bastante placentera. Sin embargo, cometí errores, no tomé en cuenta diversos factores que, al final, jugaron en mi contra, y ahora, tengo que hacerme cargo de Leila. Cuando asumí la responsabilidad de convertirme en su señor, pensé que podía dejarla al cuidado de mi familia mientras me iba de aventuras, pero estaba muy equivocado, no solo tengo que permanecer junto a ella, sino que también debo pagar un impuesto mensual, de lo contrario, voy a sufrir serias consecuencias; y para rematar, el trabajo de Aventurero es más complicado de lo que parece, se requieren una serie de aptitudes y habilidades difíciles de cumplir. Por ello, justo después de que Katherine se marchara a la capital imperial, Egeo, Víctor, Ceres y Luzbel, me han sometido a un infernal entrenamiento. Cuando esa hada me dijo que debía ser el mejor aventurero, no estaba jugando.
Siempre trato de ver el lado positivo de las cosas, en este caso, he logrado aprender muchos hechizos, técnicas de combate y conocimientos sobre diversos temas. Sin duda, soy mucho más fuerte que hace 3 años, aunque, parece que en este mundo eso nunca es suficiente. Durante mis entrenamientos, de vez en cuando, me enfrento a Víctor, Egeo, Ceres y Luzbel, en combates simulados para probar mi capacidad de lucha; como es de esperar, siempre pierdo por un gran margen, parece que soy fuerte a los ojos de un humano, pero extremadamente débil para un elfo o hada; lo que significa que solo soy un pez grande en un estanque pequeño.
Las experiencias que he vivido en estos últimos años son muy valiosas, en verdad, me estaba sobrestimando. Pensé que por ser de los mejores en mi clase, obtener las mejores notas, y tener los recuerdos de mi otra vida, estaría en la cima de este mundo aparentemente "poco desarrollado"; ni siquiera cuando estuve a punto de morir pude entenderlo. Pero Víctor dijo unas palabras que aún recuerdo con claridad: "¿Crees que eres único y especial? Estás equivocado, solo eres uno entre millones, tu talento e ingenio no son nada especial allá a fuera; ¿Crees ser fuerte? Voy a golpear tu cuerpo y espíritu para que entiendas lo débil que eres"; ahora sé que tengo un largo camino por recorrer y que no existen atajos, solo es posible tener una oportunidad si doy todo lo que tengo.
Literalmente, a base de sudor, lágrimas y sangre, he aprendido muchas lecciones; pese a todo, la familia Jardiel me cuida muy bien. Aunque, los entrenamientos son duros y un poco exagerados, entiendo que es por el bien de ser verdaderamente fuerte y sobrevivir a todas las dificultades que voy a enfrentar; no cabe duda que esta familia está donde está, gracias al esfuerzo titánico de todos sus miembros, y ahora que soy un adulto, es mi turno.
Dentro de unos días, voy a viajar a la ciudad Patet con Víctor y Leila para inscribirme en el Gremio de Aventureros. Convertirse en Aventurero no es tan simple como llenar un formulario y pagar una cuota, toma su tiempo y es necesario realizar varias pruebas, además, existen diversas leyes y reglas que es necesario conocer antes de entrar en esa organización. Afortunadamente, Egeo, Ceres y Luzbel me han proporcionado toda la información relevante sobre estos aspectos; entre lo más importante, se encuentra el sistema de rangos, de misiones, las Subclases, las costumbres, y los peligros a los que voy a estar expuesto.
El sistema de rangos que maneja el Gremio de Aventureros, no es diferente al de otras organizaciones como el Ejército de la Alianza, las diversas iglesias de los 6 Dioses, La Orden de Caballeros Estatales, Etc.; al escuchar sobre estos "rangos", no pude evitar pensar que simplemente se trataba de una escala para medir los niveles de poder de un individuo, un poco similar a los niveles que poseen las habilidades y los dones. Sin embargo, estos rangos no solo implican fuerza y poder, existen otros factores que determinan el valor de una persona, como su inteligencia, cantidad de Unidades Mágicas, cantidad de afinidades, posesión de dones, dominio de habilidades, dominio de hechizos, equipamiento, entre muchos otros.
Otro punto a destacar, es que dependiendo de tu Clase y Subclase, algunos factores serán más importantes que otros; por ejemplo, en el caso de los Magos, lo que más se valora es la cantidad de Unidades Mágicas, dominio de hechizos, nivel de los hechizos, capacidad de los hechizos, nivel de conocimiento, y capacidad de combate. Si bien, resaltar en estas cualidades te permite escalar rápidamente, siempre es necesario estar bien instruido sobre todo tipo de cosas, por lo que, entre más cualidades tengas, mejor.
Al parecer, este sistema es similar al de los monstruos con los mismos rangos: B, I, A, S, y E, sin embargo, el enfoque es diferente; para determinar el rango de un monstruo, se toma en cuenta el poder, capacidad de combate y otros factores que están directamente ligados al daño, destrucción y muerte que pueden causar a su paso. Por otro lado, en los aventureros, soldados, caballeros, Etc., estos factores no son enteramente el foco de atención, de esta forma, se da más importancia a otras cualidades. Dicho esto, a continuación, hablare sobre estos rangos:
Rango B (Bajo): son los más débiles, no disponen de muchas habilidades, su dominio de hechizos es muy pobre, manejan una pequeña cantidad de hechizos de bajo nivel, también, tienen pocas capacidades estratégicas y tácticas; en conclusión, son personas que no poseen, o dejan mucho que desear en varios aspectos. Pertenecer a los rangos inferiores, no quiere decir que le sea imposible ascender, o que es completamente débil e inútil; solo significa que esta persona tiene muchas cosas que mejorar, y debe obtener más méritos para aumentar su rango.
Rango I (Intermedio): son catalogados como débiles, sin embargo, poseen mucho potencial para crecer; tienen un buen dominio de los hechizos, cuentan con un considerable nivel de poder, capacidad de combate y en general, son bastante buenos en diversos aspectos ya mencionados. En conclusión, son personas que poseen y son algo hábiles en varias cualidades, no obstante, aún necesitan mejorar y obtener más logros para ser reconocidos.
Rango A (Alto, Avanzado): son considerados como fuertes y habilidosos, tienen mucha destreza en el dominio de armas y artes marciales, son muy competentes en la magia, poseen capacidades estratégicas y tácticas, se les atribuyen varios méritos y distinciones, dominan una considerable cantidad de hechizos de todos los niveles; finalmente, tienen un gran poder y capacidad de combate. En conclusión, son personas que poseen y son muy sobresalientes en varias cualidades. Aquellos que integran este rango, tienen más posibilidades de ascender muy rápido, de obtener mayor reconocimiento, y mejorar aún más la mayoría de sus cualidades.
Rango S (Superior): se encuentran entre los más fuertes, talentosos y habilidosos, son excelentes en el manejo de muchas armas, dominan casi a la perfección varias artes marciales, dominan una gran cantidad de hechizos en todos los niveles, poseen una vasta cantidad de Unidades Mágicas, tienen un gran poder y capacidad de combate, poseen altas capacidades estratégicas y tácticas, son acreedores de numerosos logros, méritos y distinciones. En conclusión, son personas que poseen y son excelentes en muchas cualidades. Sus posibilidades de aumentar de rango, son muy bajas debido a que se requieren ciertas aptitudes y características específicas que son muy difíciles de cumplir.
Rango E (Élite): son los más fuertes, habilidosos y talentosos del mundo; sus habilidades de combate son excepcionales; son extremadamente buenos en lo concerniente a la magia; su poder y capacidad de combate es la más alta que pueda existir; dominan una increíble cantidad de hechizos y muchos de ellos, de alto nivel; su dominio de las armas y artes marciales, está entre los mejores que se haya visto; tienen muy altas capacidades tácticas y estratégicas; son acreedores de grandes hazañas y numerosos logros; son reconocidos por todo el mundo y poseen excelentes habilidades. En conclusión, las personas que pertenecen a este rango, poseen y son excelentes en una considerable cantidad de cualidades. Este es el rango más alto al que una persona puede aspirar, en muchas ocasiones, son considerados como héroes o leyendas de los que se habla por generaciones. Las personas que forman parte de este rango, deben cumplir con unos estrictos requisitos, los cuales, no están enteramente ligados al poder, por tanto, en este rango no existe algo como "la persona más fuerte del mundo", todos son igualmente fuertes en sus diversos campos de especialización. Cabe aclarar que, a diferencia de los otros rangos, la manera de llegar a este no se consigue de forma convencional, como completar muchas misiones, o ser alguien muy poderoso; por ello, la cantidad de personas que integran este rango, es significativamente pequeña, en general, un país, sin importar la densidad de su población, apenas cuenta con un 1%, o poco menos de estos individuos excepcionales.
Tomando en cuenta todo lo anterior, es irracional pensar que un individuo de rango S o E, se enfrente a un monstruo de su mismo rango; de hecho, para acabar con un monstruo de tal calibre, se requiere de varias personas que estén al mismo nivel, o en su defecto, individuos excepcionales con dones y habilidades extraordinarias, como Héroes, Santos y Apóstoles; así de grande es el enemigo que las 10 razas debemos combatir.
El sistema de misiones del Gremio de Aventureros, es muy particular si se toman en cuenta otras organizaciones; debido a ello, el Gremio es considerado como una entidad muy pretensiosa. Esto conduce a un sin número de quejas y peticiones por parte de otras instituciones, como el Gremio de Comerciantes, la Orden de Caballeros Estatales, el Ejército de la Alianza, entre muchas otras, para desmantelar y acabar con este organismo. A pesar de todo, las iglesias de los 6 Dioses, y la gran mayoría de los gobiernos de todo el mundo, extrañamente, le prestan el apoyo necesario al punto que es absurdo. Anualmente proporcionan una ridícula cantidad de dinero, redactan leyes y toda clase de decretos, con el fin de consolidar el poder del Gremio de Aventureros, como una entidad medianamente aceptable; sin duda, hay algo turbio allí, pero bueno, lo importante es que el sistema funciona.
Existen 10 niveles o rangos para una misión, donde 10 es el más alto y 1 el más bajo, la dificultad se define únicamente tomando en cuenta el nivel de peligro al que se enfrenta el sujeto; proporcional a ello, se determina el valor a pagar por finalizar la misión; por tanto, entre más riesgos afronte el aventurero, más dinero va a recibir. Estos 10 niveles se encuentran repartidos de forma equitativa entre los diferentes rangos, por ejemplo, los niveles 1 y 2 son asignados al rango B, 3 y 4 para el rango I, y así sucesivamente para los otros rangos; por supuesto, un individuo de rango B, no puede realizar misiones superiores al nivel 2, aunque, no hay ningún impedimento para que una persona de rango A, realice misiones de nivel 1.
El problema con este sistema, y una de las razones por las que muchas organizaciones desprecian al Gremio de Aventureros, es por lo subjetivo y ambiguo que esta entidad determina si algo es peligroso. Por ejemplo, investigar los alrededores de un bosque donde algunas veces aparecen monstruos, se considera como una misión de nivel 2 o 3, lo cual, es intolerable; para la mayoría de instituciones, esto supone un nivel de peligro considerable, después de todo, la experiencia demuestra que la aparición esporádica de monstruos en un bosque, es señal de que algo muy sospechoso está ocurriendo en ese lugar; hay una gran posibilidad de enfrentar amenazas muy poderosas y desconocidas. Por otro lado, esto implica que el Gremio está escatimando en gastos, o simplemente, es demasiado descuidado; sea cual sea el caso, cuando se trata de una misión encomendada por el Gremio de Aventureros, siempre es necesario leer entre líneas y pensarlo dos veces antes de aceptar. Por mi parte, estoy pensando en hacer misiones sencillas y que no impliquen demasiado peligro como recolectar algún material; si bien, completar estas misiones no proporciona mucho dinero, el gremio paga muy bien por traer cantidades adicionales.
Las Subclases son otro tema de cierta importancia; técnicamente, la Subclase es una especialidad que se desprende de tu Clase y depende de factores como: el equipamiento, la posición social, capacidad de combate, estilo de combate, dominio de hechizos, dominio de habilidades, dominio de artes marciales, dominio de algún arma, entre otros; por ejemplo, un Guerrero puede tener de Subclase Guerrero Mágico, Caballero, Espadachín, Paladín, Campeón y muchos otros. Tarde o temprano, es necesario adquirir una Subclase, esto se debe a que, las Clases, por sí mismas, no abarcan todos los aspectos y matices que implica la magia como disciplina. En la práctica, la Subclase es una distinción mucho más clara para determinar las capacidades de un individuo, aunque, su importancia sigue siendo menor en comparación a la Clase.
Es posible elegir la Subclase que desees, siempre y cuando tengas la capacidad de desempeñar ese rol correctamente; por ejemplo, un Asesino no podría elegir la Subclase Lanzador de Cuchillos, si no es alguien realmente hábil en ese campo. Cabe resaltar, que a la hora de acreditar la Subclase de una persona, se realizan diversas pruebas para demostrar que es verdaderamente merecedor de ella. Otro punto a destacar, es que cambiar de Subclase es mucho más sencillo que el cambio de profesión o de Clase, solo se deben superar una serie de retos bastante simples.
Ceres y Luzbel, me han hablado sobre diversas costumbres que tienen los Aventureros. Siempre pensé que serían personas agresivas y malhumoradas, pero mis creencias son infundadas; de hecho, los Aventureros son muy tranquilos y amables; sin embargo, son bastante calculadores y lógicos, como también muy codiciosos; generalmente, anteponen sus propios beneficios por encima de cualquier cosa, si hay algo que les molesta, no van a dudar en deshacerse de ello; por tanto, existen ciertos códigos de comportamiento así como cosas que no se deben decir. Por ejemplo, hacer demasiadas preguntas sobre los poderes de otros, es muy mal visto, seguramente, recibirás una paliza por ello; es necesario probar que eres un aventurero oficial, en consecuencia, debes mostrar tu tarjeta de identificación; se debe demostrar cierto grado de respeto a aquellos que se encuentran en rangos superiores al tuyo; cuando alguien te ofende, debes responder con una ofensa equivalente o incluso superior, si no lo haces, serás considerado como un blandengue y, probablemente, tendrás que enfrentarte a muchos hostigadores; si una mujer te acompaña y esta es agredida, como hombre, debes protegerla y castigar a los que se atrevan a molestarla. Existen muchas otras reglas y costumbres no escritas que son bastante difíciles de recordar.
Normalmente, me refiero a la profesión de Aventurero con el sufijo masculino, no obstante, existen muchas féminas en esa ocupación, de hecho, Ceres y Luzbel me aseguran que hay más mujeres que hombres, lo cual me parece sorprendente; más aún, cuando muchas de las costumbres que han mencionado anteriormente, se aplican mayormente a hombres. Parece que las Aventureras consideran que todas esas reglas y códigos de comportamiento, son una señal de complacencia hacia ellas más que discriminación, o por lo menos, eso es lo que quieren creer; adicionalmente, las mujeres no son nada débiles en comparación a los hombres, en realidad, los hombres son discriminados la mayoría de las veces y se encuentran en desventaja al ser superados en número.
Egeo y Víctor me hablaron sobre los peligros que implica ser un aventurero, según ellos, enfrentar monstruos es el menor de todos; en la escala de Egeo, las mujeres representan una amenaza considerable, esto se debe a su gran número, y que la mayoría de estas féminas son de otras razas, como Marinus, Gelum, Feérica, Élfica, Demoniaca y Bestial; en contra posición, los hombres principalmente son humanos, unos cuantos Enanos, y algunos Hombres Bestia. Si estas mujeres fueran humanas, no habría ningún problema, pero al ser de otras razas, no tienen la más mínima intención de comportarse de acuerdo a los estándares humanos, y hacen las cosas como si aún se encontraran en su propio continente; sin mencionar que estas razas, tienen costumbres muy excéntricas que chocan con las humanas; por ejemplo, las Gelum no permiten que nadie las toque a menos que sea otra mujer o su marido; si un hombre, por error, realiza el más ligero roce con una Gelum, solo le espera sufrir de un grave castigo que se traduce en una dolorosa paliza. Parece que en la cultura Gelum, el contacto físico con un hombre, tiene diversas implicaciones maritales, por tanto, que un hombre desconocido las toque, es algo así como una agresión y un insulto a su honor; en consecuencia, no pueden perdonar ese comportamiento, y es necesario un castigo ejemplar para que no se repita esa situación. Creo que es un poco extremo, pero es mejor no cuestionar el accionar de las Gelum, podría recibir un castigo aun peor; eso me trae una duda, ¿Por qué no me ha pasado eso con Leila? Tendré que preguntarle a ella directamente, no quiero ninguna sorpresa después.
Las Hadas, Élfas, Sirenas, Mujeres Bestia y Demonios, también tienen tradiciones muy problemáticas; el consejo que Egeo y Víctor me dieron, es mantener distancia de todas esas mujeres, y si por alguna casualidad me dirigen la palabra, debo ser muy cuidadoso con mi comportamiento, porque podrían considerarlo una ofensa. Por lo visto, las mujeres de este mundo, no son muy tolerantes al rechazo, o algún comportamiento que se interprete de esa manera. También me advirtieron sobre la forma llamativa de vestir de estas razas, puesto que, es muy probable que termine en situaciones complicadas; según Egeo, estas razas usan ropas extrañas para atraer a los hombres, mientras que otras visten de forma muy ligera y sugerente; si te quedas observándolas por mucho tiempo, si las ves con ojos de deseo, o si de algún modo, elogias su apariencia, es considerado como un cortejo, lo que a su vez, implica alguna clase de proposición; si estas mujeres aceptan, tendrás que asumir unas responsabilidades, si te niegas a ello, el castigo será muy grave. En resumen, mirar por mucho tiempo o elogiar a una dama, es equivalente a pedirle que sea tu novia o algo así.
Con todo lo anterior, solo puedo pensar que las mujeres de otras razas, ven a los humanos como potenciales pretendientes, y el Gremio de Aventureros, es el campo de caza para ellas; probablemente, los problemas de natalidad masculina que están enfrentando, son más serios de lo que aparentan; de igual modo, deben tener una gran dependencia, o predilección por los humanos. Por otro lado, esto significa que la mayoría de Aventureras, no están allí por amor a la profesión, seguramente, buscan conseguir un marido, para luego retirarse y enfocarse en las tareas hogareñas. Tal vez, algunas continúen ejerciendo su labor, justo como Ceres y Luzbel, pero no creo que lo sigan haciendo con tanto empeño y dedicación, puesto que, observando a esa elfa y hada, solo trabajan cuando Egeo lo hace, de lo contrario, no moverán un dedo. En fin, solo debo tener mucho cuidado de ahora en adelante para no terminar en alguna relación forzada.
Después de tratar estos temas peliagudos, Egeo y Víctor me hablaron sobre el peligro más grande al que cualquiera se puede enfrentar, por supuesto, exceptuando a los monstruos; estos son denominados como Reencarnados, o como les llaman vulgarmente, Extranjeros, personas como yo. Por lo visto, la existencia de estos individuos es muy bien conocida, odiada y temida por los habitantes de este mundo. En el pasado, muchos de estos Extranjeros, realizaron actos abominables como genocidios, torturas, violaciones y muchos otros; como resultado, los habitantes de Alfa desarrollaron un profundo resentimiento y miedo, al punto en que desearían verlos muertos. El origen de estos sentimientos negativos, no es infundado, puesto que, los Extranjeros poseen una gran cantidad de dones, habilidades, Unidades Mágicas y conocimientos bastante avanzados, que los convierten en enemigos igual, o más aterradores que los monstruos, ya que, generalmente, utilizan su poder para realizar toda clase de maldades, dando rienda suelta a todos sus desvaríos y retorcidos caprichos.
El término "Extranjero", es utilizado exclusivamente para referirse a estos sujetos; según Víctor, los Rencarnados no consideraban a las personas de Alfa como integrantes de su propia especie. Los habitantes de este mundo, juzgaron esa manera de pensar como una forma de discriminación, y después de todas las atrocidades que cometieron estos Reencarnados, las gentes comenzaron a emplear el término Extranjero de forma despectiva. Así mismo, se adjuntó la implicación de ser personas indeseables, odiosas y malvadas. Actualmente, utilizar esta expresión como un adjetivo contra una persona inocente, es una grave ofensa para los habitantes de Alfa.
Durante un tiempo, había pensado en contarle a mi familia que soy un Reencarnado, pero ahora, eso sería sumamente estúpido; sin más opciones, debo guardar este secreto hasta el fin de mis días. Es una lástima que las personas de este mundo tengan una impresión tan mala, pero si lo veo desde otra perspectiva, es algo normal, después de todo, mis predecesores cometieron graves crímenes. Si lo pienso un poco, probablemente, debe haber otros reencarnados viviendo las mismas circunstancias que yo, espero encontrarme con uno algún día.
Llama la atención el hecho de que los Reencarnados, adquieren grandes poderes sin esfuerzo alguno; en mi caso, no tengo ninguna habilidad, don, o fuerza que me diferencie de otras personas. En primera instancia, eso podría ser un inconveniente, e incluso mala suerte; no obstante, significa que he logrado mantener un bajo perfil. Al escuchar a Egeo y Víctor, puedo deducir con facilidad que, si fuese descubierto, un futuro terrible me estaría esperando; seguramente, deben existir métodos para diferenciar quienes son Reencarnados; a partir de ahora, debo ser más cauteloso.
Los bandidos son otro de los peligros a los que un aventurero se puede enfrentar. Egeo me aconseja que, cuando me encuentre con estos individuos, lo más sensato es huir, sin considerar la posibilidad de derrotarlos; esto se debe a que, estos tipos se valen de toda clase de trucos y artimañas para lograr sus objetivos; por tanto, no dudarán en hacer uso de rehenes, realizar emboscadas, utilizar drogas, y muchas otras tácticas rastreras; en consecuencia, las probabilidades de ganar son bastante bajas, y casi siempre terminas muerto. Parece que los bandidos de este mundo, son mucho más licenciosos y maliciosos que en la Tierra. Cometen toda clase de crímenes por puro placer, más que por alguna clase de necesidad u obligación.
Actualmente, me encuentro en la sala de mi casa jugando con Marian a la "casita"; cuando veo la sonrisa de esta niña, mi fe y esperanza se renuevan; además, me recuerda muchísimo a mis hijos; que bellos momentos cuando jugaba con ellos, y nos divertíamos con cualquier tontería. En ese entonces, pensaba que todo el esfuerzo, problemas y dificultades que sufrí, habían valido la pena solo por ese corto, pero significativo momento de felicidad. Mis hijos fueron los faroles más brillantes que iluminaban mi vida, y aquel oscuro mundo en el que vivía; sin duda, cada segundo era un regalo.
- Hermano Agis, ahora tú serás el esposo y yo seré la esposa, como mamá y papá. – Marian habla con tono alegre.
- Bueno. – luego le doy una sonrisa.
¡Haa! La inocencia de los niños, una muestra palpable de que la bondad en verdad existe. Los bellos ojos dorados de Marian, son como una puerta a un lugar mejor. Mientras jugaba con mi hermanita, la mañana pasó en un parpadeo.
◇◇◇
- Mi señor, permítame acompañarlo. – Leila habla en tono cortés.
- Está bien, pero no es necesario. – le hablo casualmente.
En este momento, me dirijo a una tienda ubicada en la Puerta Norte; Egeo me dio 15 Croat's para comprar ropa, zapatos, mochilas, bolsas de cuero, y diversos materiales que serán necesarios para el viaje.
- Leila, ¿podrías dejar de llamarme "mi señor"? después de todo, somos amigos; no me voy a molestar por eso, y tampoco le voy a decir a nadie.
- Imposible, no puedo faltarle el respeto a Mi Señor, como su sierva, esto es lo mínimo que puedo hacer.
- Pues bueno, que se le va hacer. – hablo con tono de resignación.
Me convertí en el señor de Leila tan pronto cumplí los 15 años, desde entonces, ella cambió completamente su forma de dirigirse a mí, y se comporta de forma servil; como asumí esta posición hace pocos días, aun no logro adaptarme a esta situación. Tengo entendido, que cuando una persona se convierte en el señor de otra, el siervo debe tratarle con respeto y obedecer toda orden; es casi como la esclavitud, pero aún conserva su condición como persona, y tiene los mismos derechos que cualquiera; sin embargo, hay muchas zonas grises. En la práctica, un señor puede hacer lo que se le antoje con su siervo, siempre y cuando le proporcione las mínimas condiciones de vida. Si bien, este trato es bastante malo, comparado con un esclavo, hay una gran diferencia.
Hasta ahora, solo le he ordenado a Leila que asista en los quehaceres del hogar a Juno, y alguna que otra tarea sencilla; no obstante, ella espera que le dé más ordenes, algo que aun no entiendo; le he pedido innumerables veces, que me trate como siempre, pero Leila se rehúsa repitiendo la misma frase de hace un momento, parece una especie de robot o programa informático. El otro día, le pregunté a Royse sobre este detalle, me dijo que es una costumbre muy arraigada, que entre más fuerte es la amistad, es necesario mostrar más respeto; aunque hay muchas maneras de expresarlo, Leila no se lo pensó mucho y ha recurrido a la forma tradicional, decirme "Mi Señor" todo el tiempo.
Considero a Leila como mi mejor amiga, es una chica perseverante, educada, alegre, y un poco introvertida. Cuando veo su rostro inexpresivo, muchos pensamientos rondan mi cabeza; ahora que caminamos juntos, creo que es una buena oportunidad para resolver esas inquietudes que me están asechando.
- Leila, desde hace un tiempo he querido preguntarte algunas cosas, – hablo un poco nervioso – pero con todo esto del entrenamiento y otros asuntos, lo había olvidado; además, no se había presentado la ocasión, pero creo que este es un buen momento para hablar.
- Voy a responder a todas las preguntas de Mi Señor. – Leila responde en tono serio.
En este momento, nos encontramos justamente en la plaza de la villa, no hay mucha gente alrededor salvo los guardias que constantemente patrullan la zona. Los dos, nos sentamos en una banca para hablar con más tranquilidad; instantáneamente, mis nervios aumentan exponencialmente, soy muy malo lidiando con esta clase de conversaciones tan delicadas. A lo largo de todos estos años de amistad con Leila, me he planteado muchas preguntas sobre su comportamiento, forma de pensar, y algunos de sus hábitos; no me había atrevido a cuestionarla, porque me es bastante difícil interpretar sus reacciones, agregando que le estaba dando su espacio, después de todo, es una chica que ha tenido una vida muy dura, quería que el tiempo que pasábamos juntos, no pensara en cosas malas y se divirtiera como cualquier otra niña; además, esperaba que algún día me contara sus problemas, pero eso nunca sucedió. Probablemente, ella desea lidiar por si misma con todas sus dificultades, aun no encuentra el valor para contarme sobre eso, o simplemente, es esa clase de persona que no le gusta hablar de sus cosas con los demás. Sea cual sea la razón, como amigos, es necesario aclarar esas dudas, esta es mi forma de expresar mi interés y preocupación por ella.
Siendo honesto, estoy un poco asustado; he desarrollado una serie de teorías e hipótesis, en base a todas las inquietudes que me surgen sobre Leila; muchas tienen implicaciones buenas y simples, pero otras, suponen asuntos problemáticos y complejos. Odio las sorpresas, la curiosidad no es una de mis cualidades, considero que hay algunos detalles y secretos que nadie debe saber; sin embargo, la ignorancia es atrevida, nos hace caer en muchos malentendidos, y por ello, sufrimos grandes dificultades; por tanto, es necesario conocer ciertas verdades, aun cuando eso nos conlleve graves consecuencias. Debido a que Leila es una chica muy retraída y poco habladora, es posible que esté malinterpretando muchas cosas sobre ella; durante nuestra aventura, vamos a enfrentar muchos contratiempos, tal vez, ella no sea la clase de persona que creo que es, y termine decepcionado o desconcertado, y cuando eso pase, quiero estar preparado, así que, ya es hora de que Leila resuelva todas mis dudas.