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Chapter 17 - CAPÍTULO 17 MISIÓN DE SUBYUGACIÓN.

Perspectiva: Agis.

Patet, Dominicus 08 de Mabellus del 1571.

Al iniciar mi nuevo proyecto de vida, me encontraba motivado y con altas expectativas, tenía diversas fantasías dónde era exitoso y todo resultaba bien; ingenuamente pensaba que, en el camino de un aventurero, el esfuerzo y disciplina son recompensados de forma justa y meritoria, sin embargo, a lo largo de los 3 meses que llevo ejerciendo esta profesión, ninguna de mis aspiraciones se ha cumplido, es más, he sufrido de muchas injusticias y decepciones desde el principio. Se podría decir que ahora estoy completamente desencantado, ya sea en la Tierra o en Alfa, la realidad sigue siendo muy dura, en resumen, mi burbuja se ha roto; aun así, debo seguir hacia adelante o seré aplastado, pues el mundo no se detiene por nadie, esta es una situación que solo yo puedo resolver, es como dicen por ahí, para que las cosas salgan bien, debes hacerlas tú mismo, de lo contrario nadie lo hará.

Llegamos a la ciudad Patet hace más de 4 meses, y como estaba previsto, Leila y yo tardamos alrededor de un mes para convertirnos oficialmente en aventureros, me esforcé muchísimo para ser el mejor y llegar a la cima, pero surgieron problemas muy complicados que estaban fuera de mi control. Para empezar, las misiones de aventurero no son tan grandiosas como dicen, hay que trabajar mucho por muy poco, especialmente las que implican recolectar materiales, que son mis misiones más recurrentes; mi familia me dio bastante dinero para mantenerme durante un buen tiempo, sin embargo, los gastos de vida en una ciudad son muy altos para dos personas, con lo cual, actualmente estoy en las vacas flacas.

En segundo lugar, la gente es sumamente devota a la Iglesia, creen ciegamente en todo lo que dicen las monjas, sacerdotisas y de más miembros distinguidos, y como no podía ser de otro modo, existe una marcada discriminación contra los Inanire y los de su alrededor; en consecuencia, tenemos dificultades para hacer grupo con otros aventureros, y realizar misiones que sean rentables; aunque pueda ejecutar hechizos, hacer uso de habilidades y demuestre alta capacidad de combate, todos me consideran débil, inútil e incluso estúpido por ser el señor de Leila, solo por ese hecho, en el Gremio de Aventureros me dieron el rango Intermedio (I) cuando debería ser más alto; lo peor de todo esto es que hay muy poco que pueda hacer para revertir esas creencias, lo único que me queda es ser paciente y constante, con eso, es probable que un día reconozcan mi poder y esfuerzos.

Los primeros días estaba maravillado por el aspecto excéntrico de la ciudad Patet, que en términos generales, no es diferente de cualquier metrópoli de mi mundo; aunque es muy notable la falta de motos, bicicletas, camiones, automóviles, etc., existen toda clase de carretas y carruajes tirados por caballos y Bestias Mágicas como dragones, unicornios, enormes lobos, lagartijas gigantes, entre muchas otras; es todo un espectáculo de fantasía observar las calles, que por cierto, están pavimentadas con un material similar al asfalto; todavía estoy asombrado del sistema de movilidad urbana, el cual no tiene nada que envidiarle a cualquier capital, hay señales de tránsito, personas en cargadas de supervisar el tráfico, y aunque no hay nada parecido a un semáforo, en las avenidas más importantes y concurridas, se encuentran guardias que hacen este trabajo usando magia para coordinar la movilidad en forma ordenada; también he visto numerosos puentes peatonales fabricados en madera, metal, ladrillo e incluso de ese cemento mágico; en las calles y aceras es posible observar hadas, elfos, enanos, gelum, sirenas, humanos, hombres bestia e incluso demonios con cuernos, alas y una cola de color negro, es increíble la cantidad de personas que transitan a diario. Las casas y edificios son bastante grandes y ostentosos, tienen una apariencia muy similar a las calles de Roma, Francia, Italia y todas esas ciudades europeas antiguas; en definitiva, la ciudad Patet es igual o más avanzada que la mayoría de localidades de la Tierra.

Luego de vivir en esta ciudad por 4 meses, poco a poco, las personas recuerdan mi nombre y me saludan con amabilidad; y como en todo gran asentamiento, la delincuencia siempre está presente, no obstante, parece que en este mundo, los ricos y poderosos cumplen con sus responsabilidades y demuestran compromiso en mejorar la calidad de vida de la gente, ya que los nobles, burgueses e incluso la iglesia, unen esfuerzos para acabar con ese problema.

El día de hoy me dirijo a la sede del Gremio de Aventureros acompañado de Leila, lo hacemos con la intención de encontrar una nueva misión; actualmente esta es la única forma que disponemos para ganar dinero. A simple vista, el edificio del gremio es pequeño, no obstante, el interior es muy espacioso, lleno de oficinas y pacillos que conducen a diversas zonas como la arena de entrenamiento, el despacho del directivo, la sala de reuniones, entre otros; particularmente, entro al salón principal que, como siempre, está lleno de aventureros haciendo fila esperando su turno para obtener una misión, mientras que unos pocos revisan el tablero de anuncios por si hay alguna información o encargo que valga la pena; esto me recuerda a esas oficinas de empleo en mi mundo. Contrariamente a lo que se podría pensar, la mayoría de los presentes vestimos ropa casual como camisas, buzos, pantalones, túnicas y de más atuendos; nadie porta armas ni armaduras, no es como si fuéramos a combatir inmediatamente, de hecho, los únicos que están en ropa de combate, son los que acaban de realizar su misión, aquellos que quieren presumir de su equipo, o en su defecto, los novatos que aún no saben usar el hechizo [Equipamiento].

- Buenos días señor Jardiel, ¿en qué le puedo servir? – sonríe con amabilidad.

Después de un tiempo, por fin es mi turno para obtener mi misión, el recepcionista es un hombre bestia con orejas y cola de gato, que viste un uniforme de camisa blanca y pantalones negros.

- Buenos días señor Manlio, – le saludo con una sonrisa – como siempre, estoy buscando misiones de recolección.

- Muy bien.

El recepcionista saca un libro de color verde muy similar a un archivador A-Z, en el cual se encuentran relacionadas las misiones de recolección separadas por nivel, en mi caso, solo puedo acceder hasta el 4. Observando detenidamente las paginas, considero cuales misiones valen la pena; desafortunadamente, hay muy pocas que sean rentables; la mayoría son solicitudes para reunir plantas, frutos, semillas, flores, entre otros, con recompensas entre 8 y 11 Croat's; cualquiera pensaría que 8 Croat's al día, es una buena cantidad de dinero, sin embargo, tengo gastos como la alimentación, transporte, ropa, alojamiento, etc., todo esto para 2 personas, así que, en perspectiva, es muy poco.

Reflexionando sobre mi situación, he concluido que no seré capaz de soportar más tiempo, así que me quedan dos alternativas, solicitar un préstamo al Gremio de Comerciantes, o realizar misiones de exploración y subyugación que proporcionan más ganancias; no obstante, ambas opciones tienen sus inconvenientes: si elijo la primera, estaría vendiendo mi alma al diablo, los comerciantes burgueses cobran intereses muy altos, si no puedo cancelar esa obligación, me convertiré en un esclavo de deuda, algo que absolutamente quiero evitar. Por otro lado, explorar o cazar monstruos es muy peligroso, a menudo he visto regresar a muchos aventureros gravemente heridos, es obvio que luchar contra esas criaturas no es tan simple como dicen, además, se requiere un grupo mínimo de 4 personas, y desgraciadamente, todos piensan que soy un inútil, por lo que no será nada fácil encontrar compañeros.

- Parece que el señor Jardiel está indeciso, ¿busca alguna misión en particular?

Al notar mi vacilación, el recepcionista me ofrece su ayuda; tal vez esta sea una buena oportunidad, preguntar no hará ningún daño.

- Sí, estaba pensando si había alguna misión o encargo que proporcione una mayor recompensa. – hablo cortésmente.

- No encontrará nada en las misiones de recolección… – saca un libro negro – matar monstruos es la mejor elección, agregando que le ayudará a aumentar su rango más rápido.

- Ya veo… – me muestro desanimado – pero usted debe saber que tengo muchas dificultades para encontrar compañeros.

- Eso es seguro… – mueve su vista a Leila – pero hoy es su día de suerte, hace poco, un grupo de aventureros solicitó una misión de subyugación y necesitan 2 ayudantes adicionales, me dijeron que aceptarían a cualquiera, siempre y cuando sean capaces… – me ve con detenimiento – considero que, a pesar de todo, el señor Jardiel es una persona muy hábil, así que podría inscribirlo a usted y su…– observa a Leila con ojos despectivos – sirvienta.

- ¿En qué consiste la misión? – pregunto conteniendo mi descontento.

- Hay que exterminar Lobos Corruptos y Conejos Desgarradores en el Bosque Pérfido, la recompensa es de 2 Reales por persona; por supuesto, la misión es de larga duración, deberán acampar durante varios días. – explica el hombre bestia.

El Bosque Pérfido es un lugar muy peligroso habitado por diversos monstruos y animales corruptos; los miembros de las 10 razas, no lo visitamos a menudo debido a que emite constantemente una gran aura oscura, que podría transformarnos en uno de esos engendros; en resumen, es algo así como un lugar radiactivo donde las bestias corren desenfrenadas. Por otro lado, los Lobos Corruptos son criaturas de rango I que, como su nombre lo indica, son lobos que se expusieron a esta aura durante mucho tiempo, y como resultado, se convirtieron en bestias enormes de 3 metros de altura y poseen las características principales de los monstruos como cuernos, pelaje negro y ojos rojos; así mismo, los Conejos Desgarradores son de rango B, con metro y medio de altura, cuentan con unas garras muy afiladas, son agiles, rápidos y bastante fuertes; en definitiva, no será tarea fácil matarlos.

- Entiendo, ¿hay muchos de esos monstruos?

- Si, últimamente la población de esas criaturas ha ido en aumento, es necesario acabar con ellas, de lo contrario, podría aparecer un monstruo de rango A o S, por eso el marques Pater ha ordenado esta misión.

- Mmmm… – reflexiono un poco – si aceptamos, ¿Cuántos seriamos en total?

- 8 personas, entre las cuales hay 3 de rango A, 4 de rango I y 1 de rango B. – responde mecánicamente.

- ¿No es eso muy poco? – manifiesto mis dudas.

- No hay de qué preocuparse, estos aventureros son muy experimentados y están completamente capacitados para llevar a cabo esta misión, – habla con seguridad – confío en que el señor Jardiel está preparado, no creo que eligiera esta profesión solamente para recoger flores y otros materiales, ¿verdad?

- Tienes razón, ya es hora de probar nuestra fuerza, verdad ¿Leila? – muevo mi vista a su dirección y ella asiente – Muy bien, ¡aceptamos esta misión!

- Qué bueno… – busca una página en el libro y luego anota mi nombre y el de Leila – listo, tiene 10 días para realizar la misión; para demostrar que la completó con éxito debe traer 12 garras de Conejo y 10 colmillos de Lobo, de lo contrario no podrá recibir su recompensa; puede contactar a sus compañeros por medio del señor Celso Bielsa, – me entrega una papeleta con un sello – se está quedando en el hotel Civitatem.

- Muchas gracias.

- De nada, que tenga un buen día.

¡Bien! realizando esta misión ya no tendré que preocuparme por el dinero durante un tiempo, ahora debo reunirme con este tal Celso para discutir los detalles.

◇◇◇

Leila y yo nos presentamos en el hotel Civitatem luego de desayunar y realizar otros asuntos, afortunadamente, Celso estaba esperando nuestra llegada; posteriormente, nos fuimos a una cafetería para conocer al resto del equipo.

En este momento estoy sentado junto a Leila, rodeado de otros 6 hombres: Celso, un humano de piel blanca, cabello rojo y ojos azules; Donato, un enano de cabello marrón, un grueso bigote, piel morena y ojos negros; Eloy, un demonio con ojos carmesí, piel blanca y cabello negro; Nino, un hombre bestia con cabello gris, barba de candado, ojos amarillos, piel blanca, orejas y cola de lobo; Livio, otro humano de piel morena, cabello rubio y ojos cafés; y finalmente, Marco, un humano de cabello plateado, ojos negros y piel blanca. Todos visten ropa casual como túnicas, camisa y pantalón; cada uno es de figura delgada con cierta musculatura y de mediana edad, definitivamente son fuertes y experimentados.

- Entonces, ¿estás listo para la misión? – Donato me pregunta.

- Todavía no he comprado los suministros.

- Debes estar listo para mañana, saldremos muy temprano. – interviene Eloy.

- Por supuesto, – respondo con confianza – me gustaría que me aconsejaran que cosas serán necesarias.

- Buen punto, – Celso habla – necesitarás como mínimo una docena de pociones de purificación, de recuperación y de curación, como también una carpa, sábanas y comida suficiente para 5 días.

- Ya veo, – asiento con mi cabeza – entonces más tarde voy a comprar todo eso.

- Tal vez pienses que te estamos pidiendo demasiado, – habla Nino – pero lo hacemos para que no la pasemos tan incomodos; si te parece mejor, en lugar de comprar comida preservada, puedes traer carne, vegetales, condimentos y otros alimentos para cocinarlos, nosotros tenemos una cocina portátil, además, Marco es un excelente cocinero, ¿verdad?

- ¡claro! – Marco habla motivado – todos dicen que mi comida es deliciosa, o por lo menos, es mucho mejor que cualquier alimento preservado.

- Muy bien, entonces voy hacer eso. – hablo en tono casual.

- Pues bien, cambiando de tema, – Celso habla en tono serio – me gustaría que nos muestres tu estado y Tarjeta de Gremio, nosotros también lo haremos, creo que es necesario conocer bien el poder de todos, y al mismo tiempo, es una forma de entrar en confianza, pero no tienes que hacerlo si no quieres.

La Tarjeta de Gremio es expedida cuando se completa el proceso de inducción, el cual dura alrededor de 1 mes; durante este tiempo, nos explican cómo funciona el Gremio de Aventureros, sus regulaciones y otros detalles; así mismo, prueban nuestra capacidad de combate y demás aptitudes. Concretamente, este documento es de color gris con 10 centímetros de largo, 6 centímetros de ancho, y 1 centímetro de grosor, en él se encuentran los datos más básicos e importantes como el nombre, edad, raza, sexo, entre otros. La Tarjeta de Gremio, como todos los documentos de identificación de este mundo, es imposible de falsificar, replicar o recrear, también tiene una función especial para evitar que otras personas la usen, así mismo, es posible rastrearla si se pierde o es robada; en términos prácticos, es un Artefacto Mágico muy sofisticado para asegurar que eres quien dices ser.

Por otro lado, el Estado o Tarjeta de Estado, es un documento muy personal creado para corroborar tus Unidades Mágicas, habilidades y demás características; no obstante, es necesario actualizarla regularmente, ya que, a lo largo de toda tu vida, tus Unidades Mágicas y habilidades aumentan constantemente. Esencialmente, tiene las mismas características que la Tarjeta de Gremio, con la sutil diferencia de que solamente el dueño puede activarla, de esta manera, evita que otros conozcan tus destrezas y falencias. El Estado de una persona no es ningún tipo de secreto mortal, pero, no es algo que se pueda mostrar de buenas a primeras, dicho esto, no tengo nada que ocultar, sin mencionar que Celso y sus compañeros también van a enseñarme su Tarjeta de Estado, por lo que no tengo ninguna objeción.

- Está bien, pero háganlo ustedes primero. – respondo con tranquilidad.

- ¡Ejejjejejeeje! – Donato se ríe como si fuera algo gracioso – este chico es listo, eso me agrada.

- Como tú quieras. – Celso dice eso mientras sonríe.

Los 6 susodichos activan sus respectivas Tarjetas de Gremio y Estado para luego enseñármelas, también me dijeron que arma usan y su estilo de combate; por lo visto, Celso es un Guerrero de rango A, con la subclase de Paladín, tal parece que lucha con una lanza y armadura de cuerpo completo; Donato es un Luchador de rango A, con la subclase de Puño Sangriento, esto se debe a que pelea con las manos desnudas y sin ningún tipo de armadura; Nino es un Guerrero de rango A, con la subclase de Campeón, su arma predilecta es el Montante, una espada larga a dos manos, solo utiliza armadura en la parte superior de su cuerpo (torso, cabeza y brazos); Eloy es un Curandero de rango I, con la Subclase de Monje de Combate, tiene la capacidad de luchar, y para ello emplea un báculo, no utiliza armadura, solo una túnica que mejora su capacidad mágica, sin embargo, centra sus esfuerzos en proteger y curar a sus aliados; Livio es un Trampero de rango I, con la subclase de Inmovilizador, no utiliza ningún tipo de arma o armadura, pero está equipado con varios objetos mágicos que le permiten luchar y defenderse; por último, Marco es un Hechicero de rango I, con la subclase de Hechicero de Combate, utiliza una varita para dibujar con notable rapidez los Círculos Mágicos, y al igual que Eloy, cuando lucha viste una túnica que mejora sus cualidades mágicas.

Observando detenidamente sus Estados, cada uno posee una considerable cantidad de Unidades Mágicas y varias de sus habilidades están en nivel 10; sin lugar a dudas, estos tipos son muy poderosos, ahora pienso que con ellos es imposible fallar esta misión.

- Vaya, ustedes son muy fuertes, no entiendo por qué necesitan más personas. – hablo con honestidad.

- Eres un humano muy perspicaz, – me responde Eloy – la razón es muy simple, necesitamos que se encargue de cubrirnos la espalda, por si algún monstruo nos ataca por detrás.

- Entiendo, pues bien, aquí está mi estado y el de Leila.

Nombre: Agis Jardiel.

Edad: 15 Años.

Raza: Humano.

Atributo: Oscuridad.

Estatura: 164 Centímetros.

Peso: 57 Kilogramos.

Unidades Mágicas: 9.478.850.

Nación: Imperio Caelum.

Sexo: Masculino.

Lugar de Nacimiento: Villa Limes.

Posición Social: Plebeyo.

Fecha de Nacimiento: 6 de Ianuarius del 1556.

Clase: Mago.

Subclase: Mago de Vanguardia.

Rango de Poder: Avanzado (A)

Número de Identificación: 2.110.158.589.

Profesión: Aventurero.

Rango de Aventurero: Intermedio (I)

Dones: Ninguno.

Habilidades: Dominio del Arma Nivel 10, Dominio de las Artes Marciales Nivel 10, Anulación Nivel 7, Omisión de Canto Nivel 8, Inmunidad Nivel 5, Contra Nivel 4, Aura de Energía Nivel 3.

Nombre: Leila Fraire.

Edad: 15 Años.

Raza: Gelum/Humana.

Atributo: Agua.

Estatura: 167 Centímetros.

Peso: 55 Kilogramos.

Unidades Mágicas: 0.

Nación: Imperio Caelum.

Sexo: Femenino.

Lugar de Nacimiento: Villa Limes.

Posición Social: Sierva.

Fecha de Nacimiento: 10 de November del 1555.

Clase: Suplementaria.

Subclase: Sirvienta.

Rango de Poder: Bajo (B)

Número de Identificación: 2.110.048.119.

Profesión: Asistente/Aventurera.

Rango de Aventurera: Bajo (B)

Dones: Ninguno.

Habilidades: Dominio del Arma Nivel 0, Dominio de las Artes Marciales Nivel 0.

Cualidades Raciales: Fuerza Aumentada, Regeneración Acelerada, Inmunidad al Frio, Alta Resistencia Física, Alta Resistencia Mágica, Manipulación del Agua y Hielo, Velocidad Aumentada.

El estado de Leila no ha cambiado mucho desde la última vez, aun así, ahora es una arquera experta, tiene una puntería prodigiosa, y aunque no lo parezca, es una luchadora muy buena. En cambio, mi estado es el fruto del esfuerzo y dedicación, aunque suene un poco pretencioso, creo que soy bastante fuerte, definitivamente, estoy a la altura de cualquier aventurero de rango A, por lo menos sobre el papel; no obstante, este logro no es solo mío, debo agradecerle a Víctor y en general, a toda mi familia quienes me entrenaron y enseñaron sus habilidades más fuertes.

Dominio del Arma y de las Artes Marciales, son habilidades ofensivas más o menos poderosas; la primera, incrementa el poder y destrucción de mis armas; y la segunda, aumenta el daño que realizo al golpear con mis extremidades; en resumen, son habilidades que mejoran mi daño potencial. A pesar de todo, tienen considerables efectos secundarios, además de un gran consumo de Unidades Mágicas, por lo que no puedo usarlas precipitadamente. Dominio del Arma, produce un deterioro en la calidad y vida útil del arma; en el caso de Dominio de las Artes Marciales, mi cuerpo quedará en estado debilitado, por lo que no podré moverme ni realizar ningún tipo de esfuerzo durante un tiempo. Aunque soy un Mago y como tal, dependo mucho de la magia, hay que hacer uso de todo lo que tengo a disposición, tal vez, un día, los hechizos no sean suficientes, es entonces cuando estas habilidades me serán muy útiles.

Anulación, como su nombre lo indica, anula los efectos de cualquier hechizo o habilidad, incluso puedo utilizarla sobre otras personas y objetos, es muy buena para dejar a mis enemigos indefensos, protegerme, y evitar los efectos secundarios de otros hechizos, habilidades, etc.; sin embargo, tiene un alto consumo de Unidades Mágicas y disminuye la potencia de mis hechizos. Por otro lado, Omisión de Canto me permite realizar algunos hechizos sin necesidad de nombrarlos, hasta ahora, solo funciona 8 veces consecutivas y debo esperar 10 minutos para hacerlo de nuevo, posee los mismos defectos que Anulación.

Contra e Inmunidad, son habilidades que desde mi humilde punto de vista, se benefician en forma recíproca; aunque la palabra "inmunidad" sugiere que nada pueda dañarme, en realidad, solo hace que los hechizos que afectan mi cuerpo y mente sean ineficaces, dicho de otro modo, evita que me paralicen, confundan, debiliten y cosas así; como demerito, soy especialmente vulnerable a hechizos de daño directo como ataques cortantes, ígneos y cosas así; sin embargo, Contra me permite reflejar o repeler esos hechizos, aunque al hacerlo, siento algo parecido a una quemadura en el lugar donde me llegase a golpear ese poder, y como es obvio, no es útil contra hechizos que impidan mi movimiento, generen obstáculos y objetos, e invoquen elementos para lastimarme.

Aura de Energía, es por mucho la habilidad más fuerte que tengo; haciendo honor a su nombre, genera un aura que proporciona un aumento en todos mis sentidos, velocidad, fuerza, potencia de todos los hechizos, duplica y recupera mis Unidades Mágicas totales, y finalmente, el aura me protege de la mayoría de Artes Simples y Especiales; todas estas cualidades funcionan durante unos 15 minutos, y como desventaja sufriré un terrible dolor en todo el cuerpo durante 1 hora, además, solo puedo usarla una vez al día, de lo contrario, moriré ya sea por la presión física y mágica, o por el dolor que produce.

El grupo de aventureros se sorprende bastante al ver mi estado; en contraste, cuando ven el de Leila, muestran un rostro de amargura, como si estuvieran comiendo ajo, es molesto ver esa expresión en todas las personas que conocen el estado de Leila.

- ¡jum! – habla Livio – eres más fuerte de lo que aparentas, pensaba que solo eras un blandengue e inútil, pero parece que estaba muy equivocado; – luego observa a Leila – pero tu chica es un problema, será un lastre para nosotros.

- Yo respondo por ella, les aseguro que no les molestará en ningún momento.

- Muy bien Agis, – Celso habla con mucho ánimo – espero que no seas un fanfarrón y cumplas con tu palabra.

- Claro, – respondo con confianza – Leila es excelente con el arco, no se convertirá en ningún obstáculo.

- Entonces está decidido, nos veremos mañana a las 4 de la madrugada, en la puerta número 7, más te vale no llegar tarde. – me advierte Celso.

- ¡Ahí estaremos! – hablo con energía.

Nos quedamos charlando un poco más sobre como luchan, sus estrategias y me contaron algunos detalles sobre el bosque; en algún momento, la conversación se desvió a otros temas poco importantes, pero no menos interesantes, como que el grupo de Celso se hace llamar "Los Devastadores", un nombre grandilocuente para estos tipos tan excéntricos.

◇◇◇

Patet, Lunae 09 de Mabellus del 1571.

- Mi Señor… – Leila mueve mi hombro – Mi Señor, despierte, son las 3 de la mañana, debemos prepararnos para partir.

- Mmmmmm… – me levanto adormilado – llegó la hora, haaaaaa… – bostezo mientras estiro mi cuerpo – muy bien, vamos a arreglarnos.

Me baño, reviso mi equipo e implementos, luego Leila y yo nos vamos a desayunar; el día de hoy, ella está vistiendo su atuendo de combate que consta de: camisa manga corta de color verde oscuro, pantalones verdes oscuros, botas negras de cuero, una brazalera de cuero en su antebrazo izquierdo, un protector en su pecho izquierdo, una dactilera en la mano derecha y una dragonera en la izquierda; debajo de su camisa utiliza una cota de malla fabricada en Paradium, un metal mágico muy resistente y ligero; observándola con detenimiento, su apariencia es una amalgama extraña entre una policía y arquera olímpica. Por mi parte, estoy vistiendo camisa negra y pantalones azules, por ahora no estoy usando mi ropa de combate, más tarde puedo cambiarme instantáneamente con el hechizo [Equipamiento]; cuando se trata de conveniencia y comodidad, la magia no tiene igual.

Montados en un carruaje tirado por un dragón, nos dirigimos al punto de encuentro, mientras tanto aprovecho esta oportunidad para tener una pequeña charla con Leila.

- Leila, lo voy a decir de nuevo, te vez muy imponente con tu ropa de combate, pareces una guerrera de primera clase. – elogio su apariencia.

- Muchas gracias, pero Mi Señor es mucho más imponente que yo, – responde con modestia – y como su sierva, es mi obligación verme impecable para no avergonzarlo.

- Ya veo… – hago una pausa – la verdad estoy emocionado y un poco nervioso, esta es la primera misión de subyugación que haremos, debemos mostrar que somos fuertes, de lo contrario, no tendremos otra oportunidad como esta; – hablo con determinación – Leila, es hora de cosechar los frutos de nuestro entrenamiento, vamos a enseñarles nuestro poder, solo así es que comenzarán a respetarnos.

- Mi Señor tiene toda la razón, – Leila habla con firmeza – quiero que los demás dejen de verlo hacia abajo, voy a esforzarme al máximo para que a partir de ahora lo vean con respeto y admiración; también quiero compensarle por todo lo que ha hecho por mí.

- Está bien, – hablo con sencillez – solo espero que no te precipites, tomémoslo con calma, ¿bueno?

- Entendido.

Al cabo de un tiempo, es posible avistar la puerta 7 y la impresionante muralla que rodea toda la ciudad; nos bajamos del carruaje y rápidamente activo el hechizo [Almacenamiento], del cual saco un arco de poleas y un carcaj, los cuales le entrego a Leila; mientras ella revisa el estado de su arma, pienso en lo curioso que es la vida. En la Tierra, el tiro con arco es un deporte respetable, pero en Alfa, es una disciplina de combate muy común y esencial, prácticamente, todo aventurero o soldado posee cierto grado de habilidad en el uso del arco.

No soy un experto en arquería, pero el arco de poleas que le compré a Leila es muy similar a los de mi mundo; si tuviera que señalar una diferencia, serían los materiales con los que fue fabricado. En la Tierra, este tipo de armas son de aluminio y otros componentes, pero en Alfa existen minerales y elementos exóticos; en este caso, el arco de Leila está elaborado en Titatium, un metal mágico bastante ligero, resistente y es un excelente catalizador mágico, con lo cual, los encantamientos que se le apliquen son mucho más efectivos y duraderos; particularmente, ese arco está encantado con los efectos [Penetración] y [Potencia], los cuales hacen que las flechas viajen a increíbles velocidades y puedan atravesar casi cualquier cosa; como Leila es mitad Gelum, posee una gran fuerza, en consecuencia, su arco tiene una potencia de 150 libras, algo completamente inverosímil. Así mismo, su carcaj cuenta con los efectos [Espacio] y [Ligero], de esta manera puede llevar la exorbitante cantidad de 500 flechas sin ningún esfuerzo, no obstante, no tengo el dinero suficiente para adquirir esa cantidad, así que solo lleva consigo alrededor de 50. En lo que respecta a las flechas, estas también pueden ser encantadas con efectos diversos como [Explosión], [Parálisis], [Veneno], [Dolor], [Congelación], [Estocada] y muchos otros; por supuesto, solo es posible adjuntar un efecto por flecha, pero debido a su elevado costo, Leila cuenta solamente con las de [Parálisis] y [Estocada].

- ¿Está todo bien? – le pregunto a Leila mientras se equipa el carcaj a su espalda.

- Sí, estoy lista para matar monstruos. – responde motivada.

- Muy bien, ahora es mi turno… [Equipamiento].

En cuestión de segundos, mi ropa cambia, ahora estoy listo para luchar; mi equipo es muy simple, de hecho, es similar al de Leila: camisa manga larga de color verde, pantalones del mismo color, botas de cuero negras, un casco de color negro hecho de cuero con visera transparente, idéntico a los que usan los motociclistas, también tengo una cota de malla en Paradium debajo de mi camisa, unos guanteletes de Titatium con los efectos [Escudo de Energía] y [Fuerza por 2], y unas grebas igualmente de este metal con los aumentos [Fuerza por 2] y [Aceleración]; en la mano derecha tengo un Hacha de Armas, con un peso de 1 kilogramo, longitud de 70 centímetros, una hoja de 15 centímetros de longitud y con 2 pinchos, uno al lado opuesto de la hoja y el otro en la parte superior del asta; al igual que el arco, está fabricada en Titatium con los efectos [Corte] y [Estocada], un arma bastante modesta, pero creo que es suficiente para acabar con esas bestias.

Durante un tiempo, pensaba que no importaba qué clase de ropa utilizara, siempre y cuando, estuviera equipado con lo necesario; sin embargo, estas prendas de batalla, así como las botas y demás elementos de cuero, tienen un pequeño encantamiento para hacerlas más resistentes, duraderas y cómodas, de esta manera, te permiten luchar en toda clase de condiciones y terrenos; conservan el calor en climas fríos, son muy frescas cuando hay altas temperaturas, además, no se incendian ni se rasgan fácilmente; en conclusión, se adaptan muy bien a cualquier situación. Igualmente, la cota de malla también tiene las mismas características, agregando que aumentan la duración de cualquier hechizo de mejora que utilices, hace que los hechizos curativos sean mucho más efectivos, sin olvidar la gran protección que proporciona a toda clase de ataques.

- Mi Señor se ve como un guerrero de élite, los monstruos temblarán ante su presencia. – Leila me halaga con tono alegre.

- ¿estás segura? Este casco me hace ver como un tonto, más bien se van a burlar de mí. – le respondo con desánimo.

- El casco es una protección muy importante, es mejor prevenir que lamentar.

- Por supuesto, y tú no lo estás usando. – le reprocho.

- Es diferente, soy una arquera, obstruye mi visión y no voy a luchar de frente.

- Si claro, – le respondo con sarcasmo – mejor vámonos.

Aunque Leila no tenga Unidades Mágicas, eso no le impide utilizar objetos encantados, no obstante, deben tener encantamientos especiales denominados Naturales, que como su nombre indica, utilizan la Magia Natural, o de la Naturaleza, para producir sus efectos; sin embargo, este tipo de encantamientos son considerablemente más débiles que los Normales e Híbridos. En cambio, mi equipo tiene encantamientos de tipo Normal, por lo que debo suministrarle Unidades Mágicas constantemente para que funcione; me salió bastante caro, pero no puedo quejarme de su funcionamiento, en verdad son muy útiles. Pensando en estas cosas y esperando que en verdad estemos preparados para la batalla, Leila y yo caminamos con firmeza a enfrentar este reto.