- ¿Puedo ir al templo? – Pregunte inclinado hacia la maestra Avadon
Cuando llegué a la conclusión de ir primero al templo y despertar mi bendición, fui a comunicarle mi propósito a la señora Yakun. Para mi sorpresa, ella lo acepto fácilmente y me mando a con la maestra Avadon.
- ¿Con que fin? – Respondió mientras nos dirigíamos a nuestra zona de entrenamiento del año pasado.
-Despertar mi bendición divina- Conteste e intente explicar – Tuve un sueño extraño, me encontraba en un océano infinito, o eso creo, una mujer se manifestó mientras me ahogaba y menciono que visitara su templo –
-¿Fue la diosa de agua?- Pregunto sin darse la vuelta.
-Eso creo…- Dije con duda.
- Tienes mi permiso para ir a su templo – Anuncio cuando llegamos a la zona de entrenamiento.
- ¿Ya me puedo ir? - Pregunte con la esperanza de no recibir una paliza como de costumbre cuando entreno con ella.
- Primero déjame ver lo que aprendiste todo este tiempo-
Impidiéndome responder ella se abalanzó sobre mi.
Estando preparado di un paso hacia atrás e incliné mi cuerpo hacia un lado y al mismo instante un puño, que cortaba el aire, paso rosando mi cabeza.
Retrocedí otro paso y lancé una patada hacia el abdomen de la maestra Avadon.
Gracias a esto pude tomar un respiro.
-Usare sus enseñanzas maestra- Dije con toda mi determinación reunida.
"Le demostrare todo lo que aprendí"
***
Punto de vista de Avadon Abyss:
-Usare sus enseñanzas maestra – Dijo el pequeño que se encontraba frente a mi.
Una sonrisa nació en mis labios.
"Estaba orgullosa de este pequeño"
Percibí como Lezus ocupaba el primer estilo del arte del abismo en su cuerpo.
Justo cuando estaba ocupada admirando su crecimiento, mi sonrisa se crispo.
"No puedo creer que ya lo haya despertado" – Pensé mientras aflojaba el limitador que establecí en mi cuerpo.
Algo similar a una niebla con destellos brillantes rodeaba a Lezus.
-Aura…- Murmure por lo bajo.
Lezus se corrió hacia mi usando el arte del abismo y fortificando su cuerpo a la vez que bombeaba mana.
Estire mi palma hacia para detener su puño, sin embargo, al ultimo momento el mana se materializo en su puño y murmuro lo suficiente como para que yo lo escuchara.
-Arte del abismo: Segundo estilo; Reforzamiento –
Su puño mando a volar a mi palma, planto su pie derecho y con la mano izquierda lanzo otro puñetazo apuntando a mi rostro.
Al ras del suelo patee su pie derecho ocasionando que perdiera su punto de apoyo, hubo una fuerza que impedía que Lezus recibiera por completo el golpe…eso era el aura.
Estire mi palma con la intención de noquearlo, ya satisfecha por su crecimiento, pero justo en el ultimo momento estiro su mano frente a mi palma.
Mi palma comenzó a perder velocidad, se vio estancada por algo invisible y justo en el momento que ya no podía avanzar mi propia fuerza fue devuelta por lo que impedía que avanzara.
"¿Qué es esto?"
Forcé mi vista para ver la esencia misma del mundo.
-Asombroso…-Murmure de forma involuntaria al ver cual era la formula que estaba usando.
Use una gota de mi energía demoniaca e impulse mi físico a un nuevo nivel. Lance un puñetazo al abdomen de Lezus y este solo pudo ver impotente como perdía la conciencia ante mi golpe.
Con cuidado lo recosté en el suelo y repasé todo lo que ocurrió en los últimos segundos.
"En tan solo dos años llego a la segunda etapa del guerrero y en la segunda cresta del mago…"
- Si esto no es un genio no se lo que es… -Murmure estupefacta.
-Además despertó aura…- Dije para creer que realmente sucedió.
El aura consiste en que tu intención asesina y tu voluntad son tan fuertes que se vuelven tangibles, usando tu energía del alma como guía pudiendo controlarlos.
El aura de Lezus, más que aura, es una semi-aura, por no decir, que no la puede controlar.
El aura se manifiesta con tu intención asesina y tu voluntad. Eso porque la intención asesina representa el filo y lo peligroso que es tu aura, en cambio, tu voluntad representa la defensa, que tanto proteges y estas dispuesto a dar por tus ideales.
La niebla azul brillante es una semi-aura debido a que solo esta conformada por voluntad, eso ocasiona que tenga una naturaleza defensiva, lo que también desencadena que Lezus gaste toda su resistencia en segundos, además de que desperdicia todo ese potencial al no poder controlarlo.
Voltee mi cuerpo y aparte su cabello negro para ver su cara.
-No esperaba menos de mi promesa de 300 millones de años…-Murmure
-Si te soy sincera me gusta mas tu apariencia actual…- Solté sin darme cuenta.
La apariencia de Lezus paso de un color de cabello similar al cosmos a un negro profundo, como la oscuridad, y sus ojos se hicieron más oscuros…
"Supongo que fue gracias a la respiración de fuerzas opuestas…"
Los dones de Lezus ponen una gran carga en su cuerpo, lo que ocasiona que sufra anomalías en este mismo, un ejemplo claro es el color de su cabello.
Su don "Corona Del Cielo", por parte del linaje Loughty, es uno de los dones más poderosos de la historia y, ese don, en el cuerpo de un humano torna su cabello de un color similar al cosmos, además, que en el ultimo millón de años, todos los Loughty que han abierto el sello han muerto…
La respiración de las fuerzas opuestas es un método de cultivo para nutrir el alma y cuerpo, siendo exclusivo para los portadores del físico Yin-Yang, eso provoco que Lezus tenga un control aterrador en su cuerpo, apenas cumpliendo con requisitos de portar ese don, sin embargo…
-Aun esta muy lejos de poder usarlo…- Dije a vez que me ponía de pie
Los dones que tiene son tan poderosos que eran temidos en la era del Mito.
Incluso uno de los antepasados de Lezus, un Loughty, alguien que portaba la corona del cielo, fue el humano que puso fin a la guerra celestial…
Los portadores de los ojos Aster, aunque eran pocos, los que lograron despertarlo eran conocidos como dioses de la guerra. Humanos capaces de matar potencias angelicales o demoniacas siendo aun más débiles que ellos…
Cargue a Lezus en mis bazos y observe su rostro.
-De verdad te pareces a tu antepasado- Murmure al recordar al hombre que amo.
Coloqué al niño en un lugar que parecía cómodo y me dirigí donde se encontraba Gadrel.
***
-Gadrel…- Dije con vacilación
-¿Ocurre algo señora Avadon?- Pregunto mientras bebía vino.
-A partir de mañana te encargaras del entrenamiento de Lezus…-
-Bien. JAJAJAJAJA. ¡Es lo que estaba esperando! – Su voz contenía emoción.
-Han pasado tres años contando desde que estaba en la gruta para el despertar de su fisico, tendrás dos años para enseñarle alquimia a la vez que intentas despertar su bendición angelical y divina…- Más que ordenar avise.
Le tengo respeto a este inmortal por todos los logros que tiene.
-¡Déjamelo a mi!- Dijo con confianza.
-Confió en ti- Dije con sinceridad.
-¿Y…que hay de su bendición demoniaca?- Pregunto levantando la ceja.
-Tu mismo sabes que los demonios no tenemos control sobre nuestra bendición, el mismo tendrá que despertarla…como mucho puedo abrir la apertura parcial, pero solo si ha completado la apertura completa de su bendición angelical, de lo contrario podría perjudicar su estado mental- Dije un poco arrepentida
-Bueno ese niño ya ha perdido la cabeza una vez…- Bajo la voz en el transcurso de sus palabras
-…Lo cuidare, no te preocupes – Su voz desbordaba orgullo
-Gracias Gadrel- Dije satisfecha