Cerré con fuerza mis ojos.
Percibí como la plataforma desaparecía de mis pies y comenzaba caer, o flotar, o elevarme…
Mi mente me impedía procesar lo que ocurría.
Sentía como si estuviera dentro del agua, luego en el frío de una montaña, luego en un charco de lodo...
Me quedé en blanco, no podía procesar la variedad de emociones, sensaciones y sentimientos que recibí en esos escasos segundos.
Intente desesperadamente en no caer de rodillas, pero no funciono. El sudor corría por mi cara y espalda. Los escalofríos me invadieron en cada parte del cuerpo.
-AAAAHHHH….HUUUU…-Respire profundamente en repetidas ocasiones.
Llevo un tiempo muy largo, pero lo logre.
Con cuidado me levante, sin embargo…
"Es muy incomodo"
Cada vez que movía mi cuerpo era similar a como si alguien tocara todo tu cuerpo. Había una incomodidad persistente en cada movimiento y una dificultad que restringía mi flexibilidad.
-¿Qué tal?- La pregunta del señor Gadrel contenía una risa ahogada.
-Siento como si alguien tocara cada rincón de mi cuerpo…y quiero vomitar- Agregue antes de comenzar a caminar como pingüino.
El señor Gadrel se rió ante mi caminata.
-Es la forma más cómoda… Dije como excusa.
-No importa- Dijo mientras caminaba hacia la puerta de este lugar.
Se detuvo y apareció una píldora en su mano.
-Quiero ver cuanto resistes- Dijo el señor Gadrel a la vez que me entrega la píldora.
Me pareció un poco raro las palabras que eligió, pero comí la píldora para deshacerme de las molestia en mi cuerpo.
Mi mente dejo de verse inundada por sobre la información y poco a poco todas las molestias en mi cuerpo desaparecieron e incluso diría que algunas lecciones ocultas se solucionaron.
El señor Gadrel se detuvo antes de abrir la puerta y me pregunto.
-¿Puedes manifestar aura a voluntad?-
-No puedo usar aura- Respondí un poco desconcertado.
Los movimientos del señor Gadrel se pausaron por un segundo y me volteo a ver.
-¿Sabes que es el aura?-
Sonaba un poco frustrado en esa pregunta, pero le resté importancia.
-Es una de la habilidad característica de los que recorren el sendero del guerrero, más precisamente los que se encuentran por encima de la quinta etapa. De hecho, la quinta etapa se le dio el nombre manifestación porque es cuando los guerreros pueden manifestar su aura- Dije un poco aturdido de porque preguntaba.
Presionando el puente de su nariz, hablo.
-¿Recuerdas de la pelea que tuviste con la señora Avadon?-
-Si- Conteste un poco aturdido.
-¿Recuerdas que durante la pelea manifestaste algo parecido a una niebla azul?- Recapitulo como si fuera un bebe.
-¿Eso no lo había hecho la señora Avadon?- Pregunte un poco desconcertado.
Genuinamente creí que esa niebla era algo hecho para ralentizarme o algo similar.
-Aaaah…- Negando con la cabeza el señor Gadrel explica.
-Esa niebla era tu aura-
-¿Mi aura?-Levante una ceja, obviamente no le creía.
-Mira…- Se froto el puente de la nariz con frustración -El aura se despierta y no es algo obtenido cuando entras a la quinta etapa-
Me quede pensando un rato y mis ojos se abrieron como platos.
-¿E-Entonces e-eso es a-aura? – Involuntariamente tartamudeé
El señor Gadrel me miro de una forma extraña, soltó un suspiro y explico.
- No, para ser mas precisos eso es semi-aura-
-¿Por qué semi?- Pregunte un poco confundido.
-El aura esta conformado por la voluntad y por la intención asesina, en tu caso, solo has llevado tu voluntad al grado de volverlo tangible, eso lo hace semi-
-¿Despertar aura a mi edad es algo que alabar?- Pregunte ya un poco afectado por lo que es extraño o común.
-No tanto, a la escuela que quieres ir, varios han despertado su aura- Dijo mientas se frotaba la cabeza -No importa. Solo has lo mejor para no desmayarte-
Sin darme tiempo a responde, abrió la puerta y el aire entro dentro del lugar.
Espere con el corazón en la mano, pero…no ocurrió nada.
Avancé un paso un poco desconcertado, no sucedió nada, luego di el segundo, sin embargo, fue algo completamente diferente al anterior.
Mis instintos me gritaban peligro por todos lados.
Active el primer estilo del arte del abismo, casi por reflejo, pero aun así…
"Mi vida no esta en mis manos"
La preocupación y la desesperación me invadió.
El calor de mi cuerpo me abandonaba y era sustituido por escalofríos que recorrían mi columna. Apreté con fuerza mis puños, mis manos se volvieron blancas, pero no le di importancia. Mi concentración estaba enfocada en la amenaza persistente de mi alrededor.
Intente dar un paso más, sin embargo, justo en es mismo instante un intenso escalofrío recorrió todo mi cuerpo, mi fuerza flaqueo ocasionando que cayera cara al suelo.
Estire mis manos con toda mi fuerza restante, pero un calor, similar a la planta ígnea del león, emergió en mi estomago.
Montones de sangre eran expulsadas de mi boca.
Mire hacia el señor Gadrel, intentando pedir ayuda, sin embargo, lo único que me recibió fue una mirada indiferente. Sin ninguna emoción, como si mi vida no le importara.
El mundo se volvió blanco y solo el quedo en mi vista.
"No le importo…"
De verdad no le importaba.
Sus ojos estaban claros, he incluso había una pizca de emoción en ellos.
"Quiere que muera…"
Mis pensamientos comenzaron a desaparecer, sin embargo…algo áspero y húmedo me hizo volver.
-No- Dije lo más alto que pude, pero solio más como un murmullo
"Necesito sobrevivir"
Las memorias de aquellos que crearon un caos en la capital, que hicieron mi infancia un infierno, resurgieron. Se repetían en mi cabeza y los mismos pensamientos que tuve en ese momento se manifestaron.
La necesidad de sobrevivir, la determinación de ver a mi familia me impedía que me rinda.
Libere mi manifestación de mana, lo estaba usando para contrarrestar lo que sea que me estaba atacando.
"¡SOBREVIVIRE!"
Mi aura pronto se comenzó a volver tangible y por fin tuve una vista clara de lo que me estaba haciendo daño.
"¿Que es eso?"
Lo que me estaba atacando era algo similar a dos existencias indescriptibles. No eran invisibles, pero tampoco eran perceptibles con los ojos.
Lo único que puedo poner en palabras es que una era como un mazo desenfrenado, aplastando todo lo que este a su alcance, y el otro como una espada atacando tus debilidades.
Intente controlar mi aura, intente defenderme desesperadamente, pero no obedecía mis ordenes.
Mi aura era como una mente propia, solo defendiéndose del mazo con fuerza bruta y dejando que la espada me atacara.
Estaría contento con defenderme del mazo, sin embargo, mi aura era demasiado débil y los golpes de fuerza bruta traspasaban a través de mi aura e impactaban en mi cuerpo. No solo eso, la espada , que era el más peligroso, golpeaba constantemente mis puntos vitales que no estaban protegidos con mi aura.
Mi sangre se seguía acumulado debajo de mi, no paraba de expulsar montones de sangre por las heridas internas que estaba sufriendo por esas entidades, similares a una arma.
Coloque un rodilla en el suelo y planté mi pie con firmeza en el suelo, mande toda mi fuerza a mis piernas. Justo cuando apenas lo logre, un intenso dolor nació en mi pecho.
Me sobresalte hasta el infierno.
Mi corazón, un órgano vital, donde se manifiestan los emblemas de un mago, empezó a temblar.
Si esos emblemas , que envuelven mi corazón,sufren algún daño podrías quedar lisiado por el resto de tu vida.
Levante mi vista y esos ojos emocionados de que pierda la vida, me miraron fijamente.
-JA- Una carcajada surgió desde lo profundo de mi ser.
Entre en un estado de hiperconcentración y todas las posibles soluciones se ordenaron en mi mente.
"La más peligrosa"
Esa era la única opción para poder salvarme.
Libere todo mi mana restante y mi manifestación de mana se multiplico varias veces de tamaño.
-...controla- Me dije con un voz apenas perceptible para mi.
Comencé a comprimir mi manifestación.
Estaba dando todo en mantener el arte del abismo a la vez que comprimía mi mana.
No se cuento tiempo paso, sin embargo, logre comprimir mi manifestación alrededor de mi cuerpo, pero...
"No es suficiente"
Los golpes de esas cosas seguían penetrando mi defensa y mis emblemas comenzaron a temblar, estaban apunto de ceder.
"Más"
Apretando los dientes retome lo que estaba haciendo, comprimir mi manifestación de mana.
Comprimir la manifestación de mana es similar a intentar moldear algo con tus manos y ese algo es cada vez más resistente.
Actualmente he comprimido mi mana a un grado que solo protege mis órganos y siento como si intentara moldear un diamante.
"Más"
Usando el arte del abismo multiplique mis palpitaciones y la velocidad con la que la sangre recorría mis venas.
Mi mana se elevo a un nuevo plano y era casi similar al mana atmosférico.
Lineas de color azul brillante comenzaron a aparecer a lo largo de mi cuerpo, sin embargo, no pude tomar represalias.
"Necesito hacer esto"
Esta bien sufrir heridas temporales mientras pueda proteger mis bases.
Con el peligro eminente, comprimir toda mi manifestación de mana alrededor de mi corazón y mis emblemas dejaron de temblar.
Pronto mi mente flaqueo y deje de prestarle atención a el control sobre mi manifestación.
Mi mana comenzó a desaparecer.
Un calor reconfortante nació desde mi pecho, se extendió por todo mi cuerpo, me vi perdido en esta adicta sensación y caí rendido sobre el charco de mi propia sangre.