Me quede en blanco ante tal pregunta.
"Si quiera tengo elección" – Pensé
El único camino que tengo es hacerme fuerte, para sobrevivir, para no ser una carga, para tomar las riendas en mi vida.
Me prepare para dar la única respuesta que tengo, pero mi padre me interrumpió.
-No me refiero a ser poderoso físicamente o mediante la magia-Me aclaro como si entendiera lo que pensaba.
-Te haces fuerte tu mismo o obtienes la influencia suficiente como para obtener la lealtad de maestros guerreros o magos a tu servicio- Me dijo mientras me miraba a los ojos
-Tu dime que camino quieres elegir-
Me quede pensando, pero seguía teniendo solo una opción.
Si obtengo guerreros o magos bajo mi mando ellos me pueden traicionar o simplemente no tendrán la fuerza suficiente como para protegerme si llega alguien mas fuerte, además… ¿como obtendré su lealtad?
-Padre…- Justo cuando daría mi respuesta, nuevamente, me interrumpieron.
Esta vez fue la mujer llamada Avadon.
-Decide en una semana, cuando tu padre regresé a su territorio- Su voz era autoritaria que por instinto, asentí.
-Bien, niño te dejare sentir como es no tener bendiciones- Dijo Avadon a la vez que se acercaba a mi.
Ella extendió su mano, coloco su dedo en la parte inferior de la región carótida del cuello, justo en mi bendición divina, la bendición de la diosa del agua.
Clavo su uña de una forma lenta. Es doloroso, pero después de unos segundo sentí como si mi cuerpo se entumeciera. Sin que me diera cuenta, ella agarro mi mano izquierda y clavo su dedo en mi dorso, atravesando mi palma.
Quise gritar, pero para mi sorpresa no fue tan doloroso como me esperaba.
Para ser sincero, me sentía mucho peor. Mi visión estaba menos clara, mi cuerpo se volvió mas pesado, ya no podía sentir las brisas ocasionales en el aire, además de no oír los cantos de las aves.
¡Me siento entumecido!
Como si me pusieran una venda en mis ojos y estuviera sumergido en agua.
-¿Qué me hiciste?...- Pregunte apartando mi mano de la suya.
-Algo beneficioso para ti- Me respondió con una sonrisa que me dio escalofríos.
-Me siento peor que antes- El sarcasmos se mezclo con mi voz.
-Solo selle tus bendiciones- Dijo señalando mi mano que estaba como si nunca me hubiera hecho un agujero -Como sabrás el tener bendiciones multiplica tus sentidos, por eso te sientes entumecido y como las selle, tu mana ya no se encuentra luchando con las energías externas…esto te ayudara a entender y mejorar tu control con el mana- Avadon se dio la vuelta -Experimenta como es ser una persona normal y me das tu respuesta en una semana- Su mano se agitaba en forma de despedida.
Mire a mi padre y el solo se acostó en la base de un árbol.
Mentiría si dijera que no estoy molesto, decepcionado, enojado o triste, después de todo mi padre me hizo pasar por ese infierno sin mi consentimiento.
-No te quedes ahí, prueba lanzar hechizos- Dijo mi padre como si supiera lo que estoy pensando.
-Ufff…- suspire sacando mi frustración.
Me acerqué al lago y comencé a pensar en los conceptos básicos de la magia.
Existen siete atributos básicos; Tierra, fuego, agua, viento, luz, oscuridad y naturaleza.
Cada elemento tiene sus derivado como hielo, metal, arena, madera, sangre, etc. Si cuentas con una afinidad de sus derivados serás mas competente con el atributo base de este, sin embargo, es muy raro tener estas afinidades…no tanto como una bendición, pero sigue siendo raro. Incluso yo no tengo afinidad a un atributo derivado.
Mis afinidades son agua y viento. Mi afinidad con el agua es de grado 9 y con el viento es de grado 7.
Estoy arriba del promedio en mis dos afinidades, principalmente con el atributo agua.
Por lo que he leído el promedio de afinidad es de grado 4 o 5, y el mas alto es de grado 10, pero muy pocas personas en la historia han tenido esta afinidad.
Los hechizos se categorizan del nivel 1 al 10, el grado de tu afinidad representa el nivel de hechizo que podrá ocupar, sin embargo, recientemente el maestro de la torre de magos desmintió esto y afirmo que; Es posible ocupar hechizos de mas alto grado que tu afinidad, pero costará mucho mas el controlarlo, será como controlar algo que no te obedece por completo, así lo describió en el libro que leí.
Dibuje la formula mágica de un hechizo de nivel 4 de agua llamado "Lluvia". No hay que ser un genio para saber que es lo que hace, después de todo su nombre lo dice.
Con mucho cuidado dirigí mi mana hacia la formula y fue muy fácil, no, extremadamente sencillo, como si intentara hacer un hechizo de nivel 2.
Abrí mis ojos, el azul marino de la formula en mi mano impregnaba mi visión. Podía sentir como el mana ambiental y la formula interactuaban, era como si se comunicaran y a cambio de mi mana el mana ambiental hace el pedido de la formula.
"Como si fuera un trueque"
Seguí guiando el mana hacia la formula y las nubes taparon al deslumbrante sol.
Mire al cielo, las nubes grises ocultaron al sol y comenzaron a unirse mutuamente, como un comando, todo empezó a llover. No era una lluvia fuerte, eran pequeñas gotas que caían de forma constate, pero no como para ser una molestia, los grandes arboles impedían que las gotas te tocaran, solo dejándote disfrutar la fría brisa.
Deje de suministrar mana a la formula y después de unos cuantos minutos el sol volvió a sonreír donde estaba.
Me senté impactado por la facilidad con la que lance un hechizo de nivel 4, un muro que creía imposible superar se derrumbo como papel ante mis ojos.
-Guau guau- Un ladrido me saco de mis pensamientos.
-¡Sasha!- Grite, feliz de ver a la cachorra que me acompaño en esa noche.
Ella acostó a un lado de mi y recargo su cabeza en mi pierna.
Acaricie su cabeza con mi mano. Un sentimiento de conexión y entendimiento surgió entre nosotros.
Aprecie este momento y solo mire el lago brillante que refleja el sol.
Pasaron las horas y por fin pude ordenas todos mis pensamientos.
Observé a mi alrededor para dar mi respuesta, pero no vi a mi padre.
-¿Sasha haz visto a una mujer es fría y parece ausente de emociones?- Era raro que le preguntara a un animal, pero como podía entenderla…¿Por qué no aprovechar eso?
-¿Guau?
-Si, ella da miedo- Confirme su pregunta sin dudar.
-Guau
Sasha se levanto y comenzó a caminar hacia la dirección del sol, el este.
-Genial, vamos Sasha- Dije con un rastro de alegría y resolución.
Primero comencé a caminar, aun incomodo por el entumecimiento de mi cuerpo. Cuando me acostumbre, empezó a correr. Seguía a Sasha con todas mis fuerzas, pero aun así no lograba alcanzarla, por lo que podía ver, ella ni siquiera estaba dando todo para correr, como yo.
En el momento que me estaba apunto de desmayar, por fin vi que Sasha se detuvo.
Caí de rodillas buscando aire desesperadamente para mi cuerpo, pero solo después de 10 minutos logré calmarme.
Me levante y mire por fin hacia donde señalaba Sasha.
-Eh?. ella no es…- Esa mujer no es Avadon, es alguien completamente diferente.
La mujer tiene un libro en su manos, su largo pelo de tonalidades de azul y sus largas pestañas me hipnotizaron…mentiría si dijera que no es hermosa.
Me quede contemplando a la mujer, sin embargo, me vi interrumpido al ver que ella también me miraba.
-¿Quién eres?- Preguntó con una hermosa voz.
Aun impactado, pregunte lo que me dejo en shock desde que la vi.
-¿Eres una Loughty?-