Mi mente se encuentra tranquila y pacifica.
Abrí mis ojos renovados por el refrescante descanso y me senté. Vi al señor Gadrel calentar agua en la fogata de ayer.
-Buenos días señor Gadrel- Dije a la vez que me sentaba.
-Buenos días niño- Respondió sin darse la vuelta.
El silencio invadió el lugar…
-¿Señor Gadrel le puedo hacer una pregunta?-
-Ya la hiciste- Dijo sin voltearse
-No…bueno, otra pregunta- Intente corregirme ante su observación
-Jajaja…solo pregunta niño-
-Usted, como alquimista, ¿prefiere protegerse o confiar en alguien más para que lo haga?- Mi pregunta no esta bien planteada, después de todo no se como resumir mi situación en una sola pregunta.
-Uh?, ¿Eres tonto, niño? – Sus ojos me miraron con una confusión evidente.
-Jajajaja…No señor, se la respuesta, pero quiero conocer su opinión- Mi voz estaba mezclada con vergüenza -Le pregunto ya que, si se entrena, ¿No perderá el tiempo valioso en el cual podría estar entendiendo el camino de la alquímica? - Intente explicar para que no me etiquetara como tonto.
El señor Gadrel se toco la barbilla como si estuviera reflexionando.
-Cuando era joven…si, veía el entrenamiento como una molestia. Era una distracción para lo que quería alcanzar, sin embargo, después de cierto incidente, entendí que el único que te puede proteger. Eres tu mismo – El señor Gadrel se dio la vuelta y me entrego una taza de café.
"¡¿De donde saco la cerveza?!" – Pensé involuntariamente
No tenia un tarro antes de darme mi cafe.
-Niño…si no quieres cargar con remordimientos…¡Vive cada día al máximo!- Grito hacia el cielo de manera muy fuerte.
Su grito me aturdió por un momento y una sonrisa nació en mis rostro.
Tome el café caliente con una satisfacción increíble, disfrutando su sabor más que anoche. Al terminar, el señor Gadrel me hablo.
-Niño…perdóname…me obligaron- Su voz mezclada con frustración.
Me aventó una espada y por reflejo lo atrape
-¿Porq…-
Quería preguntar el porque, pero antes de poder terminar mi mente dio un giro y caí cara al suelo.
El mareo fue fugaz y me levanté lo mas rápido que pude, sin embargo, la vista del bosque y el señor Gadrel no me recibo, en su lugar, fue una cascada relativamente grande, si se compara con las cascadas que he visto en nuestro territorio.
Me acerque al agua, no tan cerca de donde continua el flujo o de donde cae el agua.
Me quité las túnicas y deje la espada para sumergirme al agua. Lave el cuerpo lo mejor que pude e inspeccione mi estado.
Mi cabello llegaba hasta mis hombros, mis uñas eran los suficientemente largas como para incomodar cerrar mi mano en un puño, mi brazo derecho y mi pierna izquierdas tienen una tonalidad diferente…mas blanca. Se puede ver a simple vista la mordida del pez que me arranco el brazo y el corte que me ocasione en la pierna.
-Se ve mal…-Murmure un poco incomodo por la evidente marca de dientes que separa las tonalidades de mi piel.
Salí del agua y pude ver con más detalle a mi cuerpo, note que a simple vista se puede ver mi evidente falta de alimentación.
Camine hacia mi ropa, sin embargo, justo en ese momento un animal estaba hurgando mi ropa…
.¡Una serpiente!- Grite involuntariamente
No le tengo miedo a las serpientes, ni ha los monstruos…monstruos débiles, pero esta serpiente es grande, enorme, exageradamente enorme.
Lentamente comencé a retroceder e intentando no hacer ruido para que la serpiente, de un metro de altura y 10 de largo, no me notara.
*Crack*
Como una maldición, rompí una ramita al retroceder.
-¡Maldiciooooooon…!- Grite maldiciendo a todas las ramitas del mundo.
Guié mi mana hacia mis extremidades y comencé a escalar la cascada.
-JAJAJAJAJAJJAJAJAJ…toma maldita serpiente- Me reí con mucha alegría y le enseñé el dedo de en medio.
*Crack*
Otro crack entro por mis oídos.
-¡Pero que carajoooooooo!- Sabiendo que ocurrió algo malo grite.
Las piedras de las que estaba agarrado se separaron del lugar empinado, mi mente se atrofio por un segundo y caí hacia la serpiente que tenia la boca abierta.
-JSJSJS- La serpiente se rio.
¡Juro que fue una risa!
Como si la risa fuera una alarma mi mente se hiperconcentro y conjuré lo mas rápido que pude el hechizo "Onda".
La esfera de aire golpeo contra uno de sus colmillos y salí volando hacia el cielo.
-Te apesta la boca maldita serpiente- Grite para liberar la frustración de mi mala suerte.
Mientras diferenciaba la tierra del cielo, debido a mis giros, conjuré una hoz de viento lo mas rápido que posible, apunte hacia el monstruo y cuando vi el momento exacto para estabilizarme y disparar, lo hice, sin embargo, como si fuera una brisa, el hechizo no causo daño.
Dibuje la mayor cantidad de fórmulas de cañón de agua que podía y los dispare tomando el impulso como aliado.
Tres cañones de agua salieron disparados delante de mi.
El contra impulso ocasionado por los hechizos me jugaron en mi contra. Una colisión de mi cuerpo y el muro de piedra, se impregno de mi sangre.
Con dolor, me aferre lo mejor que pude para no caer.
-Sssss- Dijo la serpiente.
-¡Ya se que no te hace daño maldita víbora!- Grite para aliviar mi frustración.
-¡Sssss!-
-¡No importa que seas una boa!- Gruñí
Me aferre desesperadamente a el muro de piedra, por fin pudiendo tomar un respiro.
El hechizo mas alto que conozco es tempestad, sin embargo, ¡Es un hechizo de nivel 7!. Solo un mago de la 6ta cresta que podría lanzarlo y solo si ocupa todo su mana mientras mantiene por completo su concentración en el hechizo…
"¡Lo tengo!"
Con miedo, conjure rápidamente el hechizo lluvia, tarde alrededor de 1 minuto completo el realizar la formula y otro minuto el hacer la conexión con mi mana.
-Perfecto- Murmure
La serpiente noto la formula junto con el gran mana que estaba reteniendo y se abalanzo hacia el muro que estaba y golpeo su cabeza contra la base.
-JAJAJAJA- reí lo mas fuerte que pude – No puedes escalar hasta donde estoy. ¿Vez esto? – Pregunta mientras extendía y balanceaba un brazo- Es lo que nunca tundras. Jajaja…-
Desconocía mis emociones, pero el burlarme de esta serpiente me dejaba liberar la frustración que acumule en estos últimos días.
La serpiente se enojo mas y, gracias a mi horrenda suerte, esta comenzó a escalar verticalmente.
-¿Cómo?...eso va en contra de la gravedad- Advertí a la vez que escalaba más rápido que la serpiente.
Llegando hacia la parte superior e la cascada, me prepare. La lluvia que había conjurado hace unos minutos comenzó a manifestarse por lo que cancele el hechizo.
Cerré los ojos y empecé a dibujar la formula de otro hechizo en mi mente, sin embargo, un siseó rompió mi concentración.
La serpiente llego a la parte superior de la cascada, donde me encontraba. Mirando su alrededor por fin me encontró. Sus ojos se cerraron como rendijas y se abalanzo sobre mi.
Dirigí el mana hacia mis piernas comencé a correr, a la vez que no dejaba de dibujar la formula del hechizo que quería lanzar.
Mi mente se dividió en 3 tareas; Esquivar, correr y conjurar.
Mi tarea de guiar el mana para dibujar la formula que tenia en mente se volvió extremadamente lenta.
Seguí corriendo y me alejé de la zona en donde había conjurado "Lluvia".
-Idiota, ¿Cómo no lo tuviste en cuenta? – Me regañe ante tal fallo.
Puse en pausa el hechizo que estaba preparando, solo administrando el mana de las partes que ya había ilustrado, y empecé a dibujar una formula diferente en mi otra palma.
La serpiente se arrojo sobre mi. Salte sobre el y me siguió, dirigiendo su boca para comerme. Sin preámbulos golpeé la esfera de aire contra mi espalda, regresando por el lugar donde corrí.
Mi cuerpo dio giros sobre el río que causaba la cascada, hasta que por fin me hundí en este.
"Es peor de lo que imagine"
Mi mente seguía dando vueltas, sin embargo, no me detuve de dibujar la parte restante de la formula que me salvaría de esta serpiente.
-Un poco más- Murmure para reforzar mi resolución
Mire a mis alrededores para notar si la serpiente ya me alcanzo, pero no lo vi. Continué dibujando la parte restante de la formula.
-Terminé- Dije con alegría.
El hechizo se manifestó a en mi palma derecha, consumiendo gran parte de mi mana para mantenerlo funcional. Mire al cielo para ver que lluvia aun continuaba.
Una sonrisa nació en mis labios, pero se quedo trabada por un calor abrazador que aumentaba a cada momento en mi espalda. Sin pensar, dirigí mi mana hacia una pierna y me empujé lo mas fuerte que pude para salir de ese peligro.
Mi cuerpo esquivo el fuego ardiente, sin embargo, otra bola de fuego entro en mi visión. Intente esquivarlo, pero mi brazo izquierdo lo recibió por completo.
-Aaaaahgggg- Un grito surgió de mi boca.
El dolor se entumeció y mi mente se elevo a un nuevo plano.
Dibuje otra formula en la contra parte de mi palma y el agua siguió mi orden. El río formo un muro de agua entre la serpiente y yo.
Se podían oír los choques entre las bolas de fuego y el muro de agua.
-Estás en mi terreno- Dije con despreció
Comencé a correr hacia el lugar donde todo esto empezó. Cuando estaba a una distancia ideal, deje de administrar mana hacia la formula, haciendo que esta se rompiera y el muro desapareciera.
Apenas el muro desapareció, la serpiente continuo con su persecución.
El dolor en mis piernas exhaustas y mi brazo quemado me distraían, provocando que la serpiente se pusiera al día conmigo.
Luego de unos minutos corriendo la serpiente casi me alcanza, sin embargo, vi el acantilado de la batalla.
En el momento que vi el precipicio mi postura se corrigió y mi mente se endureció.
"Solo queda la ultima parte"
Mi reserva de mana estaba peligrosamente bajas y mi cuerpo, definitivamente, no estaba en su mejor momento.
Corrí a la velocidad perfecta, no tan legos del monstruo ni tan cerca como para que me ataque. A cada paso mas cerca del acantilado mi mundo se tornaba mas lento y salte del borde.
Me di la vuelta clavando mi mirada en los ojos de la serpiente y por fin puse en marcha el hechizo que mantuve activo todo este tiempo.
- Llovizna - Murmure