Punto de vista de Lezus Loughty:
-¿Como dormiste?- La pregunta de Avadon me despertó de mi estado somnoliento
-Tuve una pesadilla- Conteste a la vez que recordaba mi pesadilla
No he podido borrar, de mi mente, los 5 días que pase en la ilusión y todo las verdades que se me revelaron en ese lugar.
-¿Tienes miedo niño?- La voz autoritaria de Avadon retumbó en mis oídos.
-Si…y mucho-Solo se encontraba verdad en mis palabras – Tengo miedo de perder mi hogar, de perder mi familia…tal y como ocurrió en la ilusión-
-¿Quieres que selle tus recuerdos?- La lastima asomaba en su voz.
-¿Puedes?- Mi voz carente de deseo.
-Por su puesto, soy una diosa-Dijo la mujer como si fuera algo trivial.
Por habito comencé pensar en las ventajas, desventajas y beneficios, en pocas palabras, analice la situación desde diferentes puntos de vista.
-…No—Moví mi cabeza de un lado al otro-Ya encontré lo que quiero hacer…por lo menos para los próximos años-
-Bien dicho niño- Avadon se dio la vuelta y comenzó a caminar por un túnel completamente oscuro – Levántate, iremos a ver a tu padre-
-Si, pero…estoy desnudo- La vergüenza invadiéndome.
Avadon se detuvo. Note que se deformo un anillo en su mano manifestándose ropa, botas e incluso una liga para mi pelo, los cuales me lanzo para luego seguir caminado como si nada.
Me senté y observé la ropa que recibí.
-¿Estas botas no son similares a las que usan los aventureros?- Murmure al ver la ropa que me estoy poniendo.
La camisa es de un color verde fuerte y los pantalones tienen una textura gruesa, haciéndolos muy resistentes.
-Al menos es cómodo- Me reconforte
Camine con calma por el túnel oscuro, estando al pendiente de no pisar mal y caerme.
El sonido de mis pisadas hacía eco por toda el túnel, hasta que por fin vi la luz. Cerré mis ojos ante el cambio repentino del entorno, poco a poco los abrí y luego de un tiempo me acostumbré.
Un campo de flores me dio la bienvenida.
El hermoso paisaje de un campo de flores, sin embargo, antinatural debido a una cueva hecha de piedra en el centro, me hizo pensar en donde nos encontramos y cuanto mide esta mazmorra o este lugar similar a como funcionan las mazmorras, según lo que digo el señor Gadrel.
-Sígueme – La voz de Avadon me saco de mi estupor.
Su cabello rojo recibió los rayos de sol, que se encontraba a su espalda, lo que dio el efecto de que se tornara naranja y sus ojos rojos como la sangre me observaban. Si la hubiera visto así antes de vivir lo que ocurrió en la ilusión me habría enamorado perdidamente de esta mujer mayor.
Agite me cabeza antes esos pensamientos.
-Mantén mi ritmo-
Soy consiente de que Avadon me pondrá a prueba durante este recorrido y sus palabras me lo acaban de confirmar.
-¡Si!- Mi determinación se reflejo en mi voz
-…-
-¿Ocurre algo?-Pregunte al ver que aun no se movía.
-Soy tu maestra, a partir de hoy dirígete a mi con ese titulo-
-B-bien- Respondí al instante debido a la voz autoritaria de la maestra Avadon.
-¿Estas listo?-
-¡Si maestra!-
Al termino de mis palabras ella comenzó a correr y poco a poco aumento la velocidad.
Trote, luego corrí y tras unos minutos usé mana en mis cuerpo para mantener su velocidad, solo para que después de 10 minutos me encontrara corriendo a lo máximo que mi cuerpo me permitía.
Podía notar que mi cuerpo no era el mismo que antes, mi mana es mas estable y cuando lo uso ya no tengo que mantener un rigurosa concentración para guiarlo por mis canales de mana, además de que puedo almacenar una cantidad más grande de mana en mi cuerpo…sin embargo, no tengo el tiempo suficiente como para enfocarme en esto, ya que la maestra Avadon me esta dejando atrás.
"Maldición me voy a quedar perdido en este lugar si la pierdo"
Aparte mi pensamientos y solo me enfoque en suministrar mana a mis piernas y en no perder a la maestra de mi vista.
No se cuanto tiempo paso, pero por fin vi el lago tan familiar, del cual fui expulsado cuando escapé de esa cueva del infierno…
-Descansa, tu padre estará aquí en poco tiempo- Dijo y al segundo después desapareció de mi vista, como si nunca hubiera estado aquí.
Me acosté boca arriba en busca de aire, a la vez que no dejaba de respirar para llenar mis pulmones y estabilizar mi condición.
Cerré los ojos para descansar, pero una voz me lo impidió.
-Hola hijo-
-¡Padre!- Dije con alegría de ver a la única persona que me protegió cuando me encontraba en la ilusión.
Me levanto y me abrazo cargándome en sus brazos.
-¿Cómo estas hijo?, ¿Cómo te fue con Avadon?- Pude notar la preocupación en su voz.
-Bien…creo-Dije para no darle mas preocupaciones a mi padre.
-Que bien…-
Le mentí a mi padre, el sabia que mi respuesta fue una mentira y me alegro que no indagara mas en el tema.
Pasaron varios minutos en silencios hasta que mi padre rompió el silencio.
-¿Ya decidiste que hacer?-
-Si- conteste sin titubear- Quiero quedarme aquí y volverme fuerte-
Oi como mi padre solto un suspiro.
-Bien, pero tienes que jurarme por nuestra familia que no te rendirás y completaras tu entrenamientos sin importar que…¿De acuerdo?-
Mi padre levanto un meñique y yo hice los mismo, uniéndolos.
-Juro, por nuestra familia, que completare el entrenamiento que recibiré y me volveré mucho mas fuerte. Tanto que no me reconocerás-
Voy a poner todo en la línea para ser mas fuerte, para que no ocurra lo vi en la ilusión.
-Bien…-Padre asintió con una sonrisa- Regresare a casa, por lo que no nos veremos durante algunos años- Saco algo su capa- Toma esto, nos ayudara a comunicarnos de vez en cuando, pero tiene un rango limitado, por lo que tendrás que estar en el imperio para que funcione-
Lo que me entrego es una insignia en la cual estaba grabado el escudo de la familia Loughty.
-No veremos en algunos años hijo- Con esas palabras y un beso en mi frente se despidió
-¡Adiós papá, cuídate!- Grite viendo que ya casi desaparecía de mi vista.
El agito la mano y desapareció del lugar.
-¿Ya te despediste?- La voz provenía de mi derecha.
-Aaaah- Un grite por el sus, pero me recompuse rápidamente -S-si, ya-
-Bien entonces vamos a entrenar-
-¿Cómo es el entrenamiento?- Aun teniendo curiosidad de que tipo entrenamiento tengo que aguantar.
- Es solo un entrenamiento simple, nada del otro mundo- Contento mientras me hacia señales de que la siguiera
***
Punto de vista de Elian Loughty:
Me encuentro ordenando mi equipaje que traje conmigo a este lugar.
-¿No te quedaras por más tiempo?- Pregunto mi maestro Gadrel quien se encontraba preparando el sistema de teletransportación.
-Lo siento maestro, pero necesito regresar a mi territorio, además, ya conoce mi situación…necesito lidiar con el error que cometí- Mi impotencia salió a flote
Una mano cálida y reconfortante hizo que dejara de mirar al suelo.
-No fue tu culpa-Dijo mi mentor, el hombre que admiro y al único que considero mi padre, sin embargo, esas palabras no me afectaron.
"¡Yo soy el culpable de la muerte de mi esposa!"
-Ya te di una solución, solo tienes que convencer a esa persona-
Esas palabras se clavaron en mi mente como profundas dagas que, con cada movimiento que haga, causaron un inmenso dolor…tanto mental como físicamente.
La mano con callos que se encontraba en mi cabeza ahora calentaba la ante palma de mi mano izquierda que, en algún momento, se trasladó hacia la peor herida que he sufrido.
-Se que esta herida esta acabando contigo, pero si logras encontrarla…todo estará bien- La calidez y confianza en la voz de mi maestro me dio las fuerzas para intentarlo o morir en el intento.
-La dama de blanco- Dije para reforzar mi determinación de encontrarla