Agarre la espada, tomando este entrenamiento enserio, y usando la postura que me enseñaron los profesores de esgrima bajo el mando de la casa Loughty, por parte de Avadon ella se quedo parada donde estaba.
3 metros nos separan, si uso mana podré llegar a ella en menos de medio segundo, sin embargo, no tengo la fuerza, ni la espada el filo, como para hacerle daño, además, ella es la maestra de mi padre por lo que es mucho mas fuerte que él.
Concentre mi mana en la espada bastarda que tengo en mis manos intentando hacerla lo mas filosa posible, pero no soy lo suficientemente talentoso como para lograrlo a la primera.
El mana que moldeé intentado que mi mana se envolviera alrededor del filo sin perder este mismo en el proceso, sin embargo, es como intentar envolver un slime alrededor de un cuchillo agregando otra capa de filo, pero ¡El slime no es filoso!
-Ahgg- Gruñí ante lo complicado que es hacer esto.
-Eres nuevo en la magia, no la uses, el objetivo del entrenamiento es saber a cuál arma mejor te adaptas - Dijo Avadon.
"¿Por qué no lo dijiste antes?" – Pensé, no teniendo el valor de decirlo en voz alta.
Tome una posición que aprendí de mis instructores y me abalance hacia Avadon.
Lance un corte vertical, sin embargo, Avadon solo dio un paso hacia atrás y uno hacia adelante, era lo suficientemente lento como para poder verla, pero más rápida como para esquivar mi ataque, luego su brazo se extendió hacia adelante, ocasionando que recibiera un golpe de lleno directo en mi barbilla.
Resonó un golpe en seco por toda el lugar.
"Me rompió la barbilla…claramente escuché algo rompiéndose"
Casi me muerdo mi lengua, sin embargo, lo que me sorprendió fue el dolor extremo.
-¡¿Porque duele tanto?!- Grite involuntariamente.
Me acaricie la zona de la colisión intentando disminuir el dolor.
-Porque el sello que puse en tus bendiciones se rompió hace mucho tiempo- La voz de la maestra contenía burla.
-¿Pero que clase de sello es ese?, ¿Cómo puede durar menos de una semana?- Pregunte conteniendo mis impulsos de maldecir sus habilidades de sellado.
-Niño contener las energías de unos de los 8 ángeles mas poderosos del cielo y de una diosa antigua no es para nada fácil…además solo duro menos de un día debido a tu enfrentamiento con la serpiente y que usaste parcialmente la energía divina de tu bendición-
-¿Eso no significa que mis sentidos se volvieron a multiplicar por cien veces?- Pregunte recordando como mi cuerpo ya no esta entumecido cuando ella clavo su uña en donde tengo mis bendiciones, sin embargo, la maestra Avadon solo frunció el ceño ante mi pregunta.
-Cien veces, no digas tonterías niño. No eres capaz de llevar esa carga mental y física a tu edad-
-Pero según los registros del imperio cada bendición multiplica tus sentidos por diez- Cuestione
-Es cierto que multiplica tus sentidos, pero eso solo es posible si tu cuerpo es capaz de aguantar la energía de la bendición- Hablo a la vez que sacaba otra arma de las que acomodó con anterioridad-Toda tu vida solo has vivido con tus sentidos aumentados 5 veces y eso ya es un gran logro-
Ya veo, una parte de mi estaba decepcionado por esas palabras, pero la otra parte, mucho mas grande, esta alegre por no tener que haber sufrido mis sentidos multiplicados hasta tal dígito.
-Toma- Dijo mi maestra mientras me aventaba una lanza
Lo agarre por reflejo
-¿Ya terminamos con la espada?- Pregunté, al fin y al cabo, solo fue un intercambio entre un ataque y un golpe humillante.
-Tengo millones de años de experiencia, solo necesito una vista para saber que tanto potencial tienes por esa arma- La arrogancia se impregno en su voz. -Continuemos-
***
Pasaron 10 horas donde se repitió la situación.
-Por favor, descansemos, te imploro...piedad- Dije entre murmullos, incapaz de hacer otro movimiento.
Había usado casi una infinidad de armas que desconocía durante estas ultimas horas y ya no puedo levantar ni un dedo por este entrenamiento.
-Terminamos por hoy- Comento Avadon mientras montaba lo que parecía una fogata -Mañana comenzara el entrenamiento-
-¡¿QUE?!- Grite con la poca energía que tenia-Ho-hoy no fue el e-entrena-mi-miento- El miedo provoco que tartamudeara.
-¿Al principio no dije que era para monitorear el arma que mejor se adapta a ti?- Su voz contenía una ira perceptible.
-Si, lo menciono maestra…- Murmure.
"Esto no es intimidación…"
-Que maestra más…- Apreté mi boca por el descuido de dejar escapar mis pensamientos.
Cerré mis ojos lo mas rápido posible. Quiero parecer que me desmaye por el cansancio y no recibir una paliza por mis palabras.
"No te muevas, no te muevas, no te muevas, no te muevas, no te muevas, no te muevas, no te muevas…"
No tengo nada mas en mente. Simplemente descansar.
Eso si, con preocupación, me estaba quedando dormido hasta que sentí un golpe frio por todo mi cuerpo. Salte del susto y me puse en guardia, luego de un tiempo note que mi 'Maestra' sonreía.
Vi mi cuerpo y supe que me lanzo agua fría.
-Maestra tengo sueño, ¿me dejaría dormir?- Deseaba maldecirla, pero no me apetecía morir hoy.
Se dio la vuelta para ver la fogata y vi que estaba cocinando algo, además, de que corto los troncos de algunos arboles para usarlos como asientos.
-¿Cuánto tiempo me dormí?- Pregunte al ver que no preparo todo esto, en tan poco tiempo.
-90 minutos y la otra pregunta es que si, necesitas descansar mucho, pero también requieres nutrientes para elevar tu cuerpo lo mejor posible. Mas si es el cuerpo que tienes-
-¿El cuerpo que tengo?-
-SI- Contestó a la vez que saco un plato de madera y me serbia lo que parece comida-Pero por ahora, come hasta llenarte y descasa-
Me levante con cuidado y mucho dolor, para luego sentarme en uno de los troncos que corto.
Me entrego un vaso de agua y un plato con carne y arroz.
-Gracias maestra- Dije con genuino agradecimiento.
-Todo este entrenamiento es por tu bien y por eso voy a ser estricta, para aprovechar tu potencial…además después del siguiente año tu cazaras y cocinaras tu comida- Note que sus ultimas palabras están mezcladas con felicidad.
-Si…-Sonreí falsamente..
Comí y, para mi sorpresa, la comida es absurdamente deliciosa. Incapaz de controlarme devore por completo mi plato, casi me ahogo y tome agua para pasar la comida.
-También toma esto- Ordeno la maestra Avadon mientras me entregaba unos frascos de color violeta y otro de color rosa – Te va a beneficiar- Dijo a la vez que me indica que lo bebiera.
-Bien…- asegure
Sin pensarlo trague el liquido de los frascos y espere, sin embargo, tiempo después caí dormido por el cansancio.
-Buenas noches- Dije entre murmullos.