Unas instalaciones extrañas se extendían a lo largo de una costa, las lecturas de la puerta de entrada, daban a entender que estaban en algún lugar de China.
-...
Una joven dama de entre 18 y 20 años estaba sentada en un banco de metal con un rostro y ojos azules completamente apagados, su cabello morado largo estaba completamente hecho un desastre, su hanfu verde estaba sucio y rasgado. La poca piel que mostraba, tenía señales de raspones, cortes y moretones, no cabía duda de que la habían estado golpeando constantemente desde hacía ya mucho tiempo. La pequeña chica, Gao Shui, quien alguna vez fue una princesa muy querida por su aldea, había perdido toda esperanza de vivir y sus ojos lo demostraban.
Alguien abrió la reja en donde se encontraba presa y le habló. Shui volteo lentamente hacia arriba y mostró sus ojos vacíos al guardia.
-Parece que te vas. Párate.
-...
-¡Párate!
Lentamente y con un cuerpo tembloroso, Shui logró ponerse de pie. El guardia exaspero de su lentitud y jalo bruscamente la manga del hanfu de Shui la cual debido al enorme daño que tenía su ropa, se desgarró rompiendo los últimos hilos que la sujetaban mostrando su brazo lleno de arañazos, moretones y cortes.
-Apúrate.
El guardia ni se inmuto por los golpes del brazo y sujeto a Shui fuertemente del brazo y jalándola, casi arrastrándola.
Tras jalarla por todas las celdas, el guardia la hizo cruzar por una puerta de metal y la aventó dentro de ella haciendo que perdiera el equilibrio y cayera, el espíritu de Shui estaba tan quebrantado que ni siquiera se quejó o forcejeo.
-¡SHUI!
Una mujer de cabello morado y con un un traje conformado por una blusa de manga corta reforzada y un Short deportivo ambos de color azul marino y con líneas negras corrió rápidamente hacia la chica que se había caído y la tomo en brazos suavemente mientras veía horrorizada el estado en el que se encontraba.
-¡¿QUE LE HICIERON A MI HERMANA?!
-Mientras estabas fuera, necesitábamos una comprobación de primera mano de que no tenían idea de la relación entre ustedes y la llave del sello. Siempre aseguró entre sollozos y llanto que no tenía idea de nada. Solo hasta que nos mostraste pruebas reales, empezamos a creer que decía la verdad y dejaron de torturarla hace una semana.
-... ¡BESTIAS!
-JAJAJAJA… ¿De verdad crees que puedes hablarnos así después de que accediéramos a liberar a tu hermana? La liberamos de las torturas y tu estas trabajando para nosotros, pero siguen bajo nuestras órdenes. No podemos dejar que se vayan.
-... ¡Grrrrr!
-Ahora, si vas a sacar a ese trapo sucio de aquí hazlo, puedes llevarla a la habitación vigilada que se les asignó.
-... ¡Tch!... Shui, ¿Estas bien? Shui…
Lian abrazó a su hermana quien no le contestó.
-Tranquila… te liberaré del control de estas bestias, lo juró.
Shui soltó una pequeña lágrima en el pecho de su hermana sin cambiar su inexpresivo rostro.
-Li…an…
-Si Shui, tu hermana está aquí, tranquila
~-~
Lian abrió la puerta de una habitación. Era una habitación simple de un edificio de apartamentos. Una habitación muy modesta de un solo cuarto en donde la cocina y un piso con una mesa pequeña y un par de sillas se extiende.
-Pasa Shui… es muy pequeño en comparación a donde vivíamos pero… es un lugar libre de esas bestias… aquí nadie te hará daño… (Espero… después de todo aun hay guardias vigilándonos todas las horas…)
Lian pasó junto con su hermana a quien sostenía de la mano y no cambiaba su expresión en absoluto.
-...
-... Siéntate aquí en la mesa… te daré algo de comer.
Lian sentó a Shui en la pequeña mesa de solo dos sillas mientras que ella se dirigió al espacio de la cocina y abrió el pequeño refri que tenía la habitación, en ella había un recipiente con 4 bollos de carne, Lian calienta los 4 y los pone en un plato sirviendo 2 a Shui.
-Ten… son bollos de carne… es… una de las pocas que sé hacer… no son como los que mamá o papá hacían para nosotros… o como los que había en la aldea… aprendí a cocinar hace muy poco después de todo… pero espero te gusten.
Lian también sirvió dos vasos de té helado verde y le ofreció uno a Shui.
-... … … … … … … … … ¿Puedo…. Comer…?
Shui miró a Lian mientras preguntaba, sus ojos y expresiones no se movían en absoluto, era como ver a una persona paralitica.
La reacción de Shui destrozó el corazón de Lian quien contuvo las lágrimas como pudo y le regresó una sonrisa cálida a Shui.
-Claro… es para ti.
Shui levantó lenta y temblorosamente sus manos heridas y sujeto uno de los bollos, miro a Lian con un rostro que parecía esperar que se lo quitaran, pero al ver que Lian no haría nada para impedirlo continuó acercando el bollo a su boca.
Lentamente y con dificultades, Shui terminó el primer bollo.
-... ¿Está bueno?
Lian no había comido aún y estaba muy pendiente de las reacciones de Shui, repentinamente, Shui comenzó a derramar lágrimas.
-Shui, ¿Qué paso?
Lian se preocupó un poco y se levantó de su silla colocándose a un lado de Shui.
-Snif… Snif… es… comida… … Snif… … es comida… de … verdad…
Shui derramaba lágrimas como cascadas pero sin mover las emociones de sus ojos o de su cara… simplemente no podía. Sus palabras salían muy lentamente y no parecían ser dichas por una persona, si no por una máquina sin vida.
-En… ese … … lugar … … solo… había… un tazón… al día… con una barra… … … y un vaso de agua… … que a veces se caía …. … Snif… … Snif… sabia horrible… … … … ¿Hace cuanto… no comía… comida…? Snif… … gracias… Lian… hermana…
-Shui… Snif…
Lian abrazó fuertemente el cuerpo de Shui. Tenía más de un año desde que Tempest había arrasado su aldea y las había tomado prisioneras, su madre había muerto hace ya bastante, pero su padre y el resto de personas de la aldea habían sido asesinadas ese día… Ancianos, niños, mujeres embarazadas, jóvenes, padres de familia, recién nacidos, incluso animales… lo único que quedaba de aquella aldea eran Shui, Lian y las ruinas de aquella aldea… las ruinas de lo que alguna vez fue una alegre y serena aldea.
Después de haberlas interrogado sin parar por 4 meses, Lian había hecho un trato con los hombres de Tempest, ella les daría pistas y trabajaría todo lo que pudiera para encontrar la llave del sello relacionada con ellas y a cambio, dejarían en paz a su hermana. Ella sabía que no podrían dejarlas libres pues eran parte importante de su plan, pero quería que su hermana menor pudiera VIVIR, no ser prisionera y vivir el infierno que estaban pasando.
Hacía un par de días que ella encontró una tableta de piedra en la cordillera que parecía tener un texto en un idioma diferente a los del mundo actual, pero los dibujos y la localización de la tableta, marcaban que tenía algo que ver con ella, su hermana menor y la llave del sello que estaban buscando. El hallazgo emocionó a Lian, era una prueba sólida de que ellas no tenían idea de que era la llave pues no conocían el idioma.
Lian envió la tableta a traducirse después de lograr demostrar que el idioma no era conocido por ellas, sin antes notificar a Tempest, pues según su contrato, el encontrar la prueba le daba la custodia de su hermana y a eso había ido el día de hoy, a recoger a su hermana.
Pero cuando la recogió, estaba en un estado tan deplorable que había estallado en ira, la habían tratado como si de un saco de boxeo se tratase, no había sitio de su cuerpo que no estuviera herido y solo podía rezar de que no hubieran llegado más lejos. El haber visto eso le había generado aun mas asco y repulsión hacia Tempest del que ya tenia, pero no podía rebelarse, pues su vida y la de su hermana aún pendía de Tempest.
Lian abrazo aun mas fuerte a Shui, mientras lloraba desconsoladamente.
-Perdóname… por tardar tanto… por mi culpa… Snif… esas bestias… te hicieron esto… Perdóname…. Perdóname Shui…
Shui simplemente aún lloraba, su voz seguía sin vida, las contusiones y todo lo que le habían hecho le habían quitado la luz de sus ojos, ella solo estaba esperando el día de su muerte.
Lian se levanto y volteo el rostro de Shui delicadamente para que la mirara, estaba lleno de cortes, moretones y arañazos.
-Escucha… a partir de ahora nadie te hará nada… tu hermana te protegerá… te protegerá de todo… no volverán a tratarte así… te lo juro… aunque me cueste la vida…
-... … Gracias… Lian…
Shui hizo un esfuerzo titánico para poder hablar y levantar sus brazos temblorosos para poder dar un delicado abrazo a su hermana.
-Bien… termina de comer, después te bañare y te daré ropa decente… es asqueroso lo que te hicieron… estoy segura de que ni siquiera te dejan bañarte…
-... No… de vez en cuando… lo hacían… … me quitaban toda… la ropa… … y me aventaba… cubetas de agua helada … dolía… y era… Snif… Todos los guardias… … … … se quedaban… … … mirando… …
-¡GRRRRR!... ¡ESOS MONSTRUOS…! … ¡¿CÓMO SE ATREVEN?! ¡SEGURO QUE SE DIVIERTIERON HACIENDO ESO…!
-...
-... Tranquila… ya todo está bien… curare tus heridas…
-... ¿Esto…?
Shui miró a sus brazos y cuerpo, por fin era consciente de que estaba herida, casi un año con aquellas heridas y ese trato en su cuerpo, lamentablemente la habían hecho acostumbrarse a tenerlas.
-Mira… no soy muy buena en tratamiento médico… de hecho soy muy mala… pero creo que con esfuerzo… puedo curarte… aunque sea un poco.
-... Uh… uhu…
Lian cerró sus manos y generó una partícula de hado de agua. En cuanto Shui vio la partícula, se replegó en modo de defensa.
Lian se sorprendió por la reacción en un principio pero después tomó su mano suavemente.
-Esta vez no te lastimara el hado, mira.
Lian aplasto la partícula de agua en su mano creando un guante de agua y lo paso suavemente por un rasguño en la mano de Shui, curándolo levemente.
-¿Lo ves?
-... Oh…
Shui un poco más tranquila, deja de poner resistencia y se sienta correctamente.
-Priorizaré tu cara.
Lian comenzó a pasar su mano suavemente por la cara de Shui, curando poco a poco sus heridas.
Después de 30 minutos, Lian logró sanar la mitad de las heridas de la cara de Shui, pero se quedó sin hado.
-Pant… pant… tengo muy poca eficiencia para sanar con hado… desperdicio mucho… a este paso me tomará mucho sanarte… pero mírate… ya volvió tu hermosa cara… … almenos una parte… ojala pudieras sonreír…
Lian levantó un pequeño espejo hacia la cara de Shui, en base a la parte limpia de heridas, se podía apreciar que su cara era preciosa, su piel volvía al tierno y atractivo aspecto refinado que siempre había tenido, solo era la mitad de su rostro, pero sin duda mostraba lo horrible que había sido todo este tiempo para Shui.
-Lo siento… no puedo curarte mas por hoy… así que… al menos, vendemos el resto de tus heridas después de bañarte.
-... … … Si…
Lian ayudó a Shui a ir hacia la pequeña regadera que tenían en el departamento, Lian ayudó a Shui a quitarse la ropa poco a poco, conforme iba saliendo, se notaba todo el maltrato que había recibido durante el tiempo que la torturaron.
-... (Esos malditos… creo que con los ojos de hado… puedes ver cierto aspecto…)
Lian agudizó sus ojos de hado enfocándose en el vientre de Shui, en ella, pudo ver una línea de hado que aún pasaba de lado a lado.
-(Menos mal… no llegaron tan lejos… aun es virgen…)
Lian ayudó a Shui a terminar de bañarse y después vendo sus heridas con lo que tenia en un botiquín.