Aisaac y Yuuki estaban saliendo del distrito comercial en donde se encontraba el restaurante en el que habían ido a comer.
-Bueno, ahora preferiría ir a ver a tu padre para avisar el asunto de la proteccion.
-Está bien, pero tomemos la ruta larga.
- ¿Quieres hablar de algo?
- ¿Tengo que hablar de algo contigo para pedir la ruta larga?
-Siempre que tienes algo que hablar la pides.
-Oh… Bueno a decir verdad sí.
-Jajaja… Vamos.
Aisaac escoltó a Yuuki hacia un camino que bordeaba la calle principal y dejaba un paisaje de árboles completamente visible.
La acera era casi inexistente y los autos no pasaban por allí lo que había dejado a los ciudadanos cuidar esa parte del camino y transformarlo en una experiencia similar a caminar por un bosque, no se acercaba ni un poco a la experiencia que era pasar por el arco de árboles de los Nanami, pero igualmente era una experiencia agradable.
Las personas pasaban de vez en cuando pero nunca se interesaban por el resto pues cada uno disfrutaba del ambiente a su manera lo que lo hacía un sitio muy eficiente en cuanto a pláticas privadas se refiere.
- ¿Y bien? ¿De qué quieres hablar?
-Es sobre el contenido de la gota de oro… Cuando estuve escuchando a Kazumi hablar de ella me llamó la atención algo en específico… bueno a decir verdad dos cosas.
-Eso me recuerda que tengo que regañar a Kazumi en cuanto lleguemos a la legión.
- ¿Por qué?
-Porque te reveló el contenido de la gota de oro.
-… No seas muy duro con ella… Por favor…
-… Lo pensaré. ¿Qué te interesa saber de ella? La utilidad de ocultarte información de ella en la situación actual es nula.
-… Me interesa el asunto de que una de las dos organizaciones será destruida…
-Es el suceso que marcará el inicio de ello, no sabemos cuánto más pasará antes de ello, solo que al parecer el punto de identificación que menciona la gota es el que marcará el inicio del fin por así decirlo.
-Ya veo…
- ¿Y sobre qué era la otra cosa?
-En la gota menciona que a "la flama" se le robara algo que nunca imagino, por lo que me dijo Kazumin la flama es Vesta-san y al parecer lo que le van a robar es el corazón, tengo curiosidad de quien es de la que se enamorara… Kazumi me dijo que es poco probable que sea Tome así que quería saber si tenías alguna idea de quien podría ser.
-A decir verdad, pues no, para empezar el hecho de imaginar a Vesta enamorándose es un concepto prácticamente imposible de imaginar para todos nosotros en la legión. No puedo decirte que es alguien en específico porque no tengo idea.
-Bueno…
-Pero Pregúntale a Tome, no es tan cabeza cerrada como para negar y no ver que la princesa del cataclismo no es ella así que seguramente tendrá ideas de quien es, pues es a la que más le interesa que Vesta la mire de una forma que no sea como solo una compañera.
-De acuerdo, cuando estemos en la legión le preguntare a ver que piensa.
-Si.
-Por cierto, ¿qué tal ha estado Heiji-sama?
-Ha estado bien, Papa se encuentra saludable y parece que ha estado un poco nervioso, pero eso es todo.
-Ya veo… Debería llevar algo para no llegar con las manos vacías…
-No pasa nada tu solo sigue hacia adelante.
- ¡Hey!
Tras ello Yuuki se posicionó detrás de Aisaac empujándolo ligeramente hacia adelante, Aisaac pudo haberse zafado de eso fácilmente, pero decidió ceder y continúo siguiendo la voluntad de Yuuki, tras unos minutos Yuuki dejó de empujarlo.
- ¿Ya me vas a dejar comprar algo?
-No hay motivo de, Ya llegamos.
- ¿Eh?
Aisaac voltea hacia la casa que tenía enfrente la cual reconoció de inmediato, era una casa no muy diferente al resto de sus alrededores pues compartía la gran mayoría de sus características generales, color blanco, la forma, la cual estaba compuesta por una puerta de garaje, una puerta normal y una ventana grande del lado derecho, un segundo piso con ventanas más pequeñas para los dormitorios, pero en la parte superior se encontraba algo que la diferenciaba de todas, una azotea rodeada por un pequeño pero suficiente barandal de cristal para evitar caídas, a través del barandal se podía notar que habían cosas encima de la azotea pero lo que más destacaba era una banca cerca de la orilla del mismo.
Aisaac al mirar esa banca sonrió recordando todo lo que ha pasado con Yuuki en esa banca y haciendo un recuento de las situaciones se preguntó a sí mismo si podrá añadir una más a la colección.
Colocando nuevamente sus pies en la tierra dirige su mirada y voz hacia Yuuki.
-Supongo que tienes razón, después de todo ya estamos aquí.
- ¡Si!
-Bien, vamos.
Ambos se aproximaron a la puerta, Aisaac dejo pasar a Yuuki por delante para que abriera la puerta.
- ¡Papa! Estoy en casa, traigo a Ais-kun conmigo.
Una figura proveniente de un arco que daba a la sala se acerca al recibidor en donde contempla a las figuras de Yuuki y Aisaac entrando a la casa después de retirarse los zapatos.
-Bienvenidos.
La figura de cabello rubio, piel clara y ojos verde esmeralda se acerca a ellos, su estatura no es muy alta, pero es similar a la de Aisaac, posee un aura que imbuye confianza y alegría la cual se ve reafirmada por su bata blanca de doctor que siempre lleva puesta. Con un gesto de su brazo los invita a pasar a la sala.
-Es un gusto verlo de nuevo Heiji-sa… Otou-san.
- ¡Si! Así está mejor.
Por un momento la mirada confiable del padre de Yuuki se tornó asesina en cuanto Aisaac trato de llamarlo Heiji, en cuanto Aisaac nota esto simplemente corrige su forma y todo vuelve a la normalidad.
-Y díganme, ¿Qué los trae aquí? Yuuki me dijo que iban a salir en una cita y a mi parecer aun es muy pronto para que regresen.
-A decir verdad, es algo que tenemos que discutir con usted también.
Diciendo esto la cara de Yuuki se colocó un poco seria y se dirigió a la cocina para traer un poco de té, Heiji leyendo el ambiente tomó asiento y colocó una cara un poco más seria.
-Déjeme le explico, Otou-san.
-Si.
-Hace poco tiempo, aproximadamente dos meses. Cayó una gota de oro, el contenido esta vez no es algo que podamos confirmar con rapidez puesto que solamente el tiempo nos va a confirmar ello. El problema recurre en que por un descuido mío y de uno de mis subordinados Yuuki se enteró del contenido de la gota de oro la cual aún no logramos confirmar. Eso la podría volver un blanco para las organizaciones que deseen obtener la información en caso de que se haya filtrado el hecho de que cayó la gota de oro y que Yuuki conoce su contenido.
-... Ya veo… En realidad, eso me parece más como si estuvieras asumiendo la responsabilidad puesto que pensar que tu cometieras un error así es imposible de imaginar para mí, eso sería más como un error de Kazumi-chan…
Tras decir eso los rostros de Yuuki y de Aisaac se sobresaltaron un poco con lo cual le confirmaron las sospechas a Heiji.
-Así que si fue error de Kazumi-chan eh…
-Si… Bueno, en son de proteger de cualquier peligro posible a Yuuki me gustaría llevármela un tiempo a Ruby.
-… Comprendo, dale una reprimenda a Kazumi-chan de mi parte.
-Si.
Heiji se puso de pie y sostuvo de hombros a Aisaac a quien le dijo de frente con actitud seria.
-Te encargo a mi hija.
-Si, téngalo por seguro.
-No… Fuera de lo que muchos otros que conocen el mundo del hado piensan, me queda claro que eres un humano. No eres omnipotente ni omnipresente por lo que sé que los errores y descuidos pueden aparecer… pero vas a dar hasta la última gota de vida dentro de ti para proteger lo que más te importa ¿Cierto?
-Daré mi vida por proteger a Yuuki.
-Eso me da confianza, por cierto, supongo que vinieron a avisarme y recoger unas cosas para que Yuuki se quede en Ruby ¿no?
-Si.
-En ese caso solo quiero pedirte algo, no importa si viene con una escolta. No tengo idea de cuánto tiempo pasará hasta que sea seguro, pero en un par de meses Yuuki tiene que venir a una cita médica a mi consultorio.
- ¿Yuuki tiene una enfermedad?
-No… o eso es lo que quiero confirmar.
-Está bien, pues en ese caso deberíamos empezar a crear parte de tu equipaje Yuuki.
-Si, iré subiendo a mi habitación.
-Déjame ayudarte.
-No hay problema, puedo hacerlo sola.
-Bien…
-A decir verdad, también quiero hablar de otra cosa contigo Aisaac-kun.
- ¿Hmm?
Yuuki sube a su habitación y comienza a preparar su equipaje mientras Heiji y Aisaac se sientan nuevamente en la sala acompañando su conversación con un té que Yuuki dejó listo antes de subir.
-Entonces, ¿Qué más necesita hablar conmigo?
-En realidad solo sentí la necesidad de agradecerte.
- ¿Hmm? ¿Por qué?
-Gracias a ti Yuuki ha sido muy feliz en los últimos 3 años… Aún recuerdo cuando volvía a casa después de conocerte. Ese recuerdo de un padre de ver cómo su hija poco a poco se va enamorando es difícil de explicar, yo lo viví con una mezcla de angustia y curiosidad, quería que Yuuki viviera una vida feliz después de la muerte de su madre. Kazumi-chan fue un gran apoyo en ese entonces y gracias a ello pudo recuperarse del duro golpe… pero diría que no volvió a la vida hasta que te conoció. La muerte de su madre para una niña de su edad en ese momento es la caída de uno de sus pilares emocionales y debido a que ni Maria ni yo teníamos más familiares que la apoyaran, sus únicos pilares emocionales fuimos yo y Kazumi-chan. Si bien le debo la estabilidad emocional de Yuuki a Kazumi-chan en ese entonces… como dije, su completa compostura se debe a ti.
-No sé qué decir acerca de ello… No considero haber hecho mucho.
-Lo hiciste, por eso también se lo mucho que aprecias a Yuuki y por ello quiero aclararte algo. No te mortifiques por lo que llegue a suceder.
-… ¿A qué se refiere?
-Acabo de decirlo y tú también, La vida de Yuuki en este momento corre peligro, si llegara a ser el caso que dudo… de que no puedas protegerla… no tires tu vida por la borda solo por ese suceso. Eres un gran chico, el mejor que conozco para quedarse con mi hija, por ello mismo me queda claro que ella también daría su vida por ti y… me entristece pensar en la posibilidad de que-
-Pare ahí.
La mirada de Aisaac estaba mirando al suelo un poco apagado, pero completamente consciente de la situación.
-Soy consciente de que esa situación está presente ahora más que nunca, y a pesar de que estamos entrenados para hacer y soportar lo que sea necesario… no creo estar listo para soportar aquel escenario por lo que no pienso prepararme para él y más bien me prepararé para evitarlo.
-… Si… Por favor…
Aisaac terminó su taza de té y se reacomodo en su asiento.
-De cualquier forma, Otou-san, no hablemos de ese tema. No va a pasar.
-Si… tienes razón.
En ese momento Yuuki bajó de las escaleras con una maleta lista.
-Ya estoy lista Ais-kun.
-Bien.
Aisaac recogió los platos y las tazas que usó en él té y fue en dirección a la cocina para dejarlas.
-No te preocupes por las tazas Aisaac-kun, más tarde las lavare.
-Bien.
Preparándose para partir Yuuki se dirige a la sala mientras Heiji termina de dar un sorbo a su taza y coloca una cara inocente y alegre.
-Bueno, antes de que se vayan. ¿Hay alguna noticia sobre si mi nieto está en camino?
Tras decir aquello las caras de Yuuki y Aisaac se tornaron completamente rojas instantáneamente y Aisaac rompió la taza que tenía en la mano apretandola con fuerza debido a la sorpresa.
-Pa…Pa… ¡PAPAAAAAAAAAA AUN SOMOS MUY JÓVENES PARA ESOOOOOOOO!
Tras eso, Yuuki y Aisaac abandonaron la casa con la técnica de teletransporte de Aisaac llegando a Ruby rápidamente.
-Uhmm… esto… Lamento las bromas de mi padre.
El rostro de Yuuki seguía sumamente rojo y no podía mirar a Aisaac a los ojos por lo que se limitó a sujetar su manga con su mano derecha.
-No… Está bien…
-…
-En cuyo caso vamos a la mansión de Ruby.
-Si.
Aisaac guió a Yuuki por el pasillo hasta una zona que no parecía concordar con la estética eficiente del resto del lugar pues las puertas eran blancas y tenían un decorado bastante llamativo, estos lugares eran llamados mansiones y había uno en Ruby y otro en Zafiro, era usado como lugar de descanso por los discípulos del hado pues es básicamente una casa con habitaciones, sala, cocina, baño y un balcón al frente de la sala que daba hacia el paisaje de nubes que recubría a la fortaleza flotante correspondiente, ya sea Ruby o Zafiro.
Aisaac llevó a Yuuki por las escaleras laterales de la mansión hacia la parte superior de la misma y la llevó a un cuarto.
- ¿Te parece bien este cuarto?
-Si, de hecho, siempre quise dormir en la mansión para saber qué era lo que se sentía dormir aquí.
-No considero que sea un lugar muy especial, pero como veas. Esta es la planta alta así que aquí están las habitaciones de nosotros los discípulos, esta es la mía, como puedes ver estamos del lado derecho, Cada habitación tiene su baño y regadera del lado derecho. En la planta baja también hay 8 habitaciones pero esas pertenecen a los aprendices.
-Ya veo…
-Tenemos habitaciones para protección pero no son muy comodas o relajantes, cuando requerimos proteger a alguin, normalmente les ofrecemos esas. Pero en este caso hare una excepcion y te prestare la mia, no creo que sea muy diferente a la tuya pero puedes usarla como gustes.
-Esta bien… después de todo esta habitación es como 4 veces más grande que la mía.
-Si… Vesta y Akira se alucinaron cuando tocó remodelar las mansiones por cambio de discípulos y hasta hicieron mejoras de todo. Realmente cuesta imaginar algo que estas habitaciones no puedan hacer.
-Es impresionante, no tienen cortinas ni ventanas, pero la iluminación es perfecta, la cama es enorme…
-jejeje, al menos me alegra que te agrade.
- ¿Tú la decoraste así?
-Realmente las usamos muy pocas veces así que la tengo configurada en una forma estándar a como me gustaría por lo que puedes moverla si gustas, creo que incluso Vesta dijo que pueden salir más camas o muebles con el panel de neón.
- ¡Wooow!... E-En ese caso.
Yuuki se sentó en la cama y sonrojo un poco su rostro mientras parecía prepararse para decir algo.
- ¿T-te gustaría… dormir… conmigo…?
Tras oír aquello Aisaac se sonroja un poco y tras darse una pequeña palmada en la cara responde.
-Si te hace sentir más tranquila, claro que sí.
Yuuki sonrió alegremente tras oír aquello.
-Pero activaré la segunda cama.
Yuuki dejó salir un sonido de desgano e inconformidad tras oír aquello.
- ¿No te gustaría dormir en la misma cama?
-Es incorrecto decir que no, pero, si duermo en la misma cama que tú, por más entrenamiento mental que un discípulo o aprendiz del hado tenga, es difícil resistirse si su amada se encuentra frente a él en una situación así.
-C-Comprendo.
Yuuki vuelve a sonrojarse y voltea la cara como si no estuviera esperando esa respuesta lo que provoca una cara extrañada en Aisaac.
-(¿Entonces que esperabas que contestara?) Bueno, en todo caso. Te dejo para que te pongas cómoda, tengo que ir a buscar a Kazumi y si encuentro a Tome le diré que quieres hablar con ella.
-Si, gracias y… no seas muy duro con Kazumin.
-Lo intentare.
Aisaac abandonó la habitación y la mansión dejando a Yuuki en ella para que se acomodara como más le placiera.