Vesta se encontraba en la zona libre de su apartamento esa mañana, las paredes construidas completamente de cristal perfectamente ventiladas generaban un ambiente similar al de un campo por la mañana, fresco e iluminado mientras parecería que todo giraba alrededor del árbol que se encontraba en el centro. Al borde de una de sus paredes se encontraba Vesta, contemplando la ciudad a través del cristal con una mirada tranquila y firme.
-Pronto serán 3 años maestro… Hace 3 años protegimos con audacia este paisaje… Todos derramamos sudor, sangre y lágrimas… algunos incluso suspiraron por última vez… Pero nunca serán olvidados. Entregaron todo protegiendo el lugar del que provienen y a sus seres queridos hasta entregar la última gota de sangre en sus cuerpos. Todos perdimos mucho en esa batalla, pero eso significa que hemos logrado proteger este territorio con éxito, cumpliendo hasta la última letra de la última voluntad de aquellos que perdieron la vida en esa guerra… Espero que hoy sea un buen día.
Vesta crea una llama en su mano con la cual juega un rato y después crea una figura con ella, es el kanji de pureza que representa al discípulo del hado de pureza en la legión, después de ello crea una fecha "8 Nov", tras ello deja desvanecer la flama en el aire y se dirige a la puerta de su estudio.
-Bueno, hoy es primero, las decoraciones del parque deberían estar listas para las 2. Llamaré a Rena un poco más al rato para hacérselo saber.
~-~
Rena se encontraba en su habitación terminando de desayunar en un conjunto ligero de una camisa y un short pues acababa de salir de la ducha.
Tras terminar de desayunar, se dirigió a su cama y se sentó, miró a su guardarropa, pero apartó rápidamente la mirada de allí y luego volteo a ver el reloj de su celular. 11:00 AM.
-Ugh… ¿Por qué estoy tan ansiosa y nerviosa?...
Sin nada que se le ocurriera en ese momento Rena comienza a dar vueltas por su habitación, la arregla, se sienta nuevamente en la cama, se balancea un poco, vuelve a dar vueltas por la habitación, abre su guardarropa para saber que ropa tiene disponible, lo cierra agitando la cabeza rápidamente, vuelve a sentarse en la cama y se balancea ligeramente otra vez.
Le da una mirada al reloj de su celular, 11:30 AM.
-… Ah… ¡Eeeek!
En eso, el celular de Rena comienza a sonar en sus manos lo que la asusta y provoca que lo suelte cayendo este al suelo
- ¡Uy!
Rena recoge rápidamente el celular y revisa el contacto de la llamada, Es Vesta.
- ¡¿Eh?!
Rena se sienta correctamente sobre la cama y aclara un poco su voz antes de contestar.
- ¿Sí?
-Buenos días Rena.
- ¡Si! Buenos días Vesta-san.
-Espero no te haya importunado mucho.
-No, no te preocupes, no estoy haciendo nada ahora mismo… creo…
-Bien… Uhm… Solo llamaba para decirte que las decoraciones del parque suelen estar listas después de las 2 así que… ¿Te parece que nos encontremos a las 3?
- ¡Si! No hay problema.
-Bien… pues sería todo.
-Si…
-…
-…
-Uhmm… colgare…
-Ah… sí.
Rena retiro el celular de su oído y se quedó viendo la pantalla de este durante unos segundos, después de ello lo abrazo fuertemente y comenzó a rodar en su cama mientras sonreía alegremente, tras quedar boca arriba parece haber recuperado su serena actitud, pero sin retirar lo emocionada que se encuentra, así que se levanta a revisar su guardarropa para elegir qué ponerse.
-… No veo nada que me agrade en especial…
Saca nuevamente su celular y busca un contacto, "Sara Flores Castillo" antes de marcar, duda un poco, pero respira hondo y termina llamado.
- ¿Bueno?
-Uhm… Sara-san.
- ¿Qué pasa?
- ¿P-Podrías venir a mi apartamento? No sé qué ponerme…
- ¿Oh…? ¿Y no era una cita?
- ¡N-No es una cita!
-Si claro… pero ahí voy. Dame 5 minutos.
-Si, gracias.
Rena cuelga el teléfono y saca 3 conjuntos de ropa que considera buenas opciones para usar, pero no se decanta por ninguna.
-Supongo que tendré que esperar a que venga Sara-san…
Rena se dirigió a la cocina donde puso a calentar una tetera con agua y preparó dos tazas de té con ella, unos momentos después tocan a la puerta de Rena y ella se dirige a la puerta.
-Buenos días.
-Buenos días Sara-san.
Después de colocarse las pantuflas, Sara pasa a la casa y se queda contemplando la casa un momento.
- ¿Pasa algo?
-No, solo me preguntaba dónde estaba tu habitación.
-Por aquí.
Rena guía a Sara a su habitación en la cual Sara se sienta en la cama.
-Espera un poco, iré por té.
-Bien…
Rena sale de la habitación en dirección a la cocina en donde tenía ya preparadas las dos tazas de té, las toma y regresa a la habitación.
-Aquí tienes.
-Gracias, por cierto, ¿Con esa ropa duermes?
- ¿Hmm? No, es decir… con algo prácticamente igual pero no de este color…
Rena se analiza a sí misma, eran un par de prendas que consistían en una camisa suave con unos cuantos botones de color azul y de manga corta y un short de color azul igualmente, el short dejaba completamente al descubierto sus piernas y la los dos botones la parte baja de la camisa estaban desabrochados dejando al descubierto su ombligo.
-Perdón, no me di cuenta de que estaba desabrochado.
Rena deja su taza de té en la mesa y abrocha los botones faltantes de su camisa.
-No hay problema por ello, es solo que no creí que durmieras tan ligera.
-No considero que sea muy ligero.
-Más que lo que yo uso pues sí.
- ¿Cómo duermes tú?
-Con un par de prendas afelpadas, la camisa de manga larga y un pantalón.
-Ya veo…
-Bueno, actualmente ese no es el punto. La situación es que no sabes que llevar puesto ¿no?
-Si…
-En ese caso pues estuve viendo lo que tienes aquí, y primero veamos cómo se te ve.
-Ok.
Rena comienza a cambiarse y se coloca el primer atuendo, es un vestido blanco con ligeros detalles amarillos en la falda, no posee mangas y da la sensación de inocencia, cobre por completo el pecho y la espalda, en la parte de la clavícula se encuentra una tela un poco más transparente que aparenta aprisionar al cuello, pero lo deja libre.
-Mmm… Se te ve bien, pero no para esta ocasión, es como muy formal.
-Creo que tienes razón.
-Bueno, pues el que sigue.
Rena se cambia y se coloca el siguiente conjunto, es una chaqueta corta de manga larga color blanco sin botones que deja al descubierto la parte central en la que lleva puesta una camisa amarilla abotonada que resalta el pecho de Rena, también porta una falda hasta las rodillas en de color amarillo un poco más claro que la camisa y un par de medias largas blancas.
-Uhmm… Creo que se ve bien, pero necesita unos ajustes, veamos el tercero.
Rena se coloca el tercer atuendo el cual es una camisa blanca de manga larga ajustada, una falda corta negra ajustada y unas pantimedias negras.
-… ¿Qué es eso jajaja? No vas a una oficina.
-Ciertamente… no sé por qué lo saque…
-Pero creo que tengo una idea de que puedes llevar. Espera a que vuelva de mi casa.
-Si.
Sara sale de la casa de Rena después de cambiarse los zapatos y corre a su casa, después de unos minutos regresa rápidamente, se cambia nuevamente los zapatos y regresa a la habitación de Rena.
- ¡Mira! Te presto esta.
-Esto es…
-Si, la compre cuando fuimos al distrito comercial el otro día.
-Déjame probármela.
Rena se retira la camisa y se coloca la blusa que le dio Sara.
- ¡Si! Con esa, la chaqueta corta y si tienes una falda semicorta de color azul marino y unas medias irías bien.
-…
- ¿Ocurre algo?
-Uhm… Me…
- ¿Me?
-Me aprieta el pecho…
Rena aparta un poco la mirada sonrojada y se frota las manos entre sí, mientras Sara empieza a procesar lo que le acaba de decir.
-… ¿Eh? Espera un momento… ¿Qué talla eres?
-… talla E…
-…
-…
-… ¿Te creció el pecho?... ¿En tan poco tiempo?
-… A decir verdad, no fue en tan poco tiempo… Uhm… ya estaba al borde de la D…
-Ugh… Tenemos la misma edad… ¿Por qué hay tanta diferencia?...
-… Pero me diste una buena idea.
Rena se quitó la blusa y se mantuvo solo con el sostén durante un tiempo mientras busco en su guardarropa una prenda.
-Ese mismo día yo compre una similar mira.
Rena saca de su guardarropa una blusa similar a la de Sara, blanca igualmente, con unas muy cortas mangas bombeadas y con un poco de apertura en la parte del escote.
-Hey, es una prenda muy bonita.
-Si.
Siguiendo las indicaciones de Sara, Rena se viste con un conjunto como el que le había recomendado Sara.
-Si, te ves hermosa.
-jejeje…
-Bien con eso es suficiente, ¿A qué hora quedaste de verte con Vesta?
-A las 3.
Sara ve el reloj de su celular, 2:15, Aun falta un tiempo para ello.
-Realmente aún falta un poco asi que creo que puedes descansar un rato.
-Bueno, eso me gustaría hacer, pero…
Las dos voltean hacia los lados en la habitación de Rena, está hecha un desastre de toda la ropa que esta fuera.
-Creo que tengo que arreglar esto antes de irme.
-Si… eso veo… Pues suerte.
-Si, gracias.
Rena se acerca a la puerta para despedir a Sara la cual después de cambiar sus zapatos sale de la casa. Fuera de la casa, Sara saca su celular y busca en su lista de contactos a Roberto.
-Hey Roberto, ya descubrí a qué hora se van a ver.
-Ya veo… entonces si los vamos a espiar ¿verdad?
-Claro que sí, no podemos perdernos esto.
-Jajaja… ciertamente, ¿a qué hora se verán?
-A las 3.
-En ese caso ¿qué tal si nos encontramos a la misma hora?
-Me parece bien.
-Decidido entonces.
Sara cuelga el teléfono y se dirige a su casa con una actitud serena.