Los ojos de Gina se abren sobresaltados y siente que su rostro se endurece mientras aprieta sus labios.
Su mirada interroga al niño y la mandíbula de la madre, comienza a temblar.
Cuando las piernas amenazan con fallar.
El corazón de Gina se encoje, con un nudo en la garganta y los ojos llenos de terror y lágrimas, mientras se acerca a su hijo con pasos torpes, temblando, buscando con la vista, en el mar a su hijo Billy, temiendo lo que su corazón ya sabe.
Se acerca a Jhon, apretando sus hombros, notando, el cuerpo helado del niño, los niños tratan de explicar que Billy se cayó por estar jugando cuando estaba en la viga, el otro niño agrega que, se pegó en la cabeza y se cayó.
La mujer, con gritos ahogados, abraza con fuerza a su hijo, al que, lastima si darse cuenta.
Jhon, deja salir su llanto, con miedo, culpa y temor entremezclados.
Estando en el agua, Walter es informado que es su hijo al que buscan.
El cuerpo del padre se paraliza por un instante.
Su rostro endurecido se ha puesto rojo, de la fuerza de la ira que lo invade.
Le recomiendan descansar un rato para que digiera lo sucedido.
Walter, lleno de dolor, trata de controlarse, se empeña en encontrar el cuerpo.
Al cabo de casi una hora, un grito por fín dio por terminada la búsqueda.
En la parte del fondo de la reja, en la malla, estaba atorado el cuerpo del niño.
FIN DE CAPITULO 20