De alguna forma, siente alivio, decide salir de su auto y entra a su hogar.
Prende algunas luces, dejando el sitio a media luz.
Abre su refrigerador y toma una cerveza.
Se tira en el sofá.
Trata de reposar sus ojos.
En su cama, aquella figura se ha ido desapareciendo, dejando solo la huella de que fue movida.
Rato después, mira su teléfono, son casi las 4:30 am.
Piensa que, es tarde para hablar con su amigo Raúl.
Debería dormir un rato o trabajar de una buena vez.
Se va a su estudio, mira con atención los planos de su maqueta, al tratar de comenzar a trabajar, se da cuenta de que, solo arruinaría lo que hiciera.
Va a tomarse una ducha y mientras se seca el cabello, avanza hacia su cama.
La oscuridad le reconforta.
Está con ropa interior.
Nota que la sábana está movida, por un momento se pregunta en qué momento se recostó.
Ah, no es tiempo de ponerse a pensar.
Al tocar su cama, su almohada, siente un gran alivio.
No tarda en cerrar los ojos y quedarse profundamente dormido, fue muy estresante ir a aquella casa.
Fuera de la casa de Jhon, las 10 personas que cargaron el cuerpo han regresado, se reúnen con otras 20 personas, la mayoría ancianos… comienzan una oración en voz baja.
FIN DE CAPITULO 23