Bai Yingzu dejó a un lado sus pensamientos acerca de la ropa lujosa y los derroches monetarios. Miró al hombre frente a él con absoluta cautela, trató así de idear una manera que le diera la ventaja ante alguien tan poderoso, después de todo aquel puño no podía tomarse a la ligera.
El emperador fantasma llegó lo más rápido que pudo, tras ver el ataque de Bai Yingzu supo que su hijo moriría sin duda. No importaba que tan vergonzoso fuera su hijo, aún así poseía su misma sangre y no podía dejarlo morir en manos de una simple existencia de un plano inferior. ¿Qué tan patético sería eso? Sin lugar a dudas el emperador fantasma se volvería la burla total en el plano superior. De ser así, igual podía morir y negarse a llevar una vida tan humillante.
"Chico, verdaderamente tienes agallas, mira que tratar de tomar la vida de uno de mis hijos como si estuvieras aplastando a una sucia mosca". Pronunció el emperador con una voz solemne libre de cualquier emoción mientras miraba a Bai Yingzu con ojos fríos.
Bai Yingzu sonrió al ver la expresión del emperador fantasma, fue como si alguien lo hubiese felicitado por realizar una tarea de manera excelente. "Este humilde joven se siente realmente halagado. Aplastar algo menos que una despreciable mosca es mi deber como ser humano en este mundo, estoy seguro de que cualquiera haría lo mismo de estar en mi lugar".
Las palabras de Bai Yingzu fueron como una dura bofetada que golpeaba fuertemente el rostro del emperador. No solo no se inclinaba a mostrarle el merecido respeto, tampoco estaba dispuesto a aceptar sus errores. Y de una forma descarada había menospreciado a su hijo al decir que era menos que una sucia mosca.
"Pequeño mortal, antes podría haber considerado dejarte con vida. Pero ahora no existe ningún otro final para ti aparte de la muerte. Aún así soy misericordioso y te daré una muerte rápida". El emperador dijo esas últimas palabras mientras colocaba sus manos a la espalda, adoptando una postura digna miró a Bai Yingzu como si estuviese mirando algo sin importancia.
Bai Yingzu no fue ofendido por ese tipo de mirada, ni tampoco se movería imprudentemente por algo de menosprecio por su persona. Simplemente continuó mostrando su sonrisa confiada, sin ningún temor del poder del emperador.
Extendió sus brazos y dijo. "Este joven no planea perecer en estos momentos, al menos no hasta acabar con tan despreciable ser". Dirigió su mirada hacia Huangying Zhou quien se encontraba herido y mirando a Bai Yingzu con ojos incrédulos. Cambiando su expresión le dirigió una mirada gélida y posteriormente continuó. "Aún si su majestad el emperador fantasma está frente a mí eso no cambiará".
"¡Insolente!". El emperador cambió su expresión mostrando su molestia por tal atrevimiento. Con un movimiento de su mano derecha envío una poderosa ráfaga de energía que golpeó el cuerpo de Bai Yingzu generando una explosión que levantó una nube de polvo.
Una vez que la nube de polvo se desvaneció dejó ver la apariencia de Bai Yingzu sin ninguna herida, fue como si el ataque anterior nunca hubiera sucedido. La expresión del emperador cambió ligeramente, y posteriormente de forma rápida pudo mostrar indiferencia, como si eso hubiese sido algo previsto. Pero internamente se llevó una gran sorpresa, con un ataque podría haber aniquilado a un cultivador de rango medio, ni que decir de un mortal, instantáneamente sería convertido en polvo.
El mismo emperador se preguntaba acerca del por qué Bai Yingzu había soportado su ataque. Muchos pensamientos cruzaron por su mente, aunque no llegó a una conclusión clara no lo tomó como algo serio, para él no fue nada amenazante.
La armadura de Bai Yingzu fue agrietada después del ataque, pero con un solo pensamiento esta se reparó en pocos segundos. Internamente Bai Yingzu dio un suspiro de alivio, anteriormente el ataque había sido tan rápido que le fue difícil reaccionar, fue una suerte el no resultar herido gracias al uso de la armadura. Creando una nota mental, se recordó a sí mismo el investigar una manera de crear una armadura en el mundo de cultivo, viéndolo en acción en estos momentos le parecía algo extremadamente útil contra enemigos poderosos.
Después de recibir el primer ataque, Bai Yingzu no se quedaría quieto esperando el siguiente. Su corazón se agitó bombeando más sangre y oxígeno a sus músculos y cerebro, las terminales nerviosas de su cerebro se volvieron tan sensibles que fue capaz de detectar ligeros cambios a su alrededor, en pocas palabras sus reflejos se habían agudizado aún más.
Su velocidad había alcanzado el nivel de pasar desapercibido a los ojos de algunas existencias, Huangying Zhou era uno de estos que no podía detectarlo. En cambio el emperador fantasma era diferente, para él los movimientos fueron perceptibles y fácilmente pudo seguirlo.
Pronto su encuentro se volvió un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, uno en el que Bai Yingzu dirigía ataques con su espada mientras el emperador las detenía con una sola mano bostezando por el aburrimiento, esto mostraba su menosprecio hacia Bai Yingzu y la poca seriedad que le daba a su encuentro.
Bai Yingzu no podía molestarse por tan poca cosa, su velocidad y fuerza incrementaron gradualmente hasta que tras unas pocas horas ya había intercambiado más de un millar de golpes. Y aunque se había vuelto muchas veces más rápido aún no sería capaz de rivalizar contra el emperador fantasma.
Bai Yingzu tampoco era estúpido, sus acciones carecían de total sentido desde una perspectiva lógica, eso estaba demasiado lejos de su actuar con normalidad. Después de todo, no importa cuantas veces golpeara una hormiga nunca lograría atravesar la gruesa piel de un elefante. Bai Yingzu tenía muy claro esto, y por esa razón sus acciones no tenían la intención de combatir contra el emperador fantasma.
Sus verdaderos motivos siempre fueron actuar como distracción contra el emperador fantasma, sabía que este último no lo tomaba en serio por lo que tenía de su parte el factor sorpresa. Y por eso cualquier acción que realizara posteriormente jamás sería previsto por el emperador ni mucho menos por Huangying Zhou.
A pesar de que su fuerza, velocidad y agudeza de sentidos se habían visto incrementados, esto no significó un gasto considerable de energía. Al contrario su enfrentamiento en el combate cuerpo a cuerpo era lo que menos consumía energía, era lógico ya que simplemente cada uno demostraba la destreza marcial que poseía.
Bai Yingzu utilizó la misma táctica que anteriormente había utilizado contra las extrañas criaturas que rondaban su consciencia, secretamente combinó la gran mayoría de sus reservas de energía junto al poder de su voluntad y consciencia. Y de esa manera se preparó para atacar al emperador con el gran poder que poseía la tecnología del mundo moderno. Esto sería como una bomba que estallaría en la cara del emperador fantasma en el momento menos esperado.
...
Y entonces el espectáculo dio inicio...
Como un mago que hace aparecer una paloma de sus manos, Bai Yingzu hizo lo mismo, pero a diferencia del anterior lo que apareció no fue una paloma sino una «Granada de fragmentación explosiva». Similar a una granada de fragmentación de la antigüedad, sin embargo esta difiere en forma, poseyendo el mismo tamaño que una granada de fragmentación tiene una forma cilíndrica con una espoleta electrónica que se activa al contacto, además de tener una potencia 20 veces superior a las granadas de fragmentación convencionales.
Una vez que la «Granada de fragmentación explosiva» se activa, dispersa un tipo de metralla especialmente diseñada con base en un nuevo elemento químico descubierto en el futuro dentro de un nuevo planeta cercano recién descubierto, es el elemento químico «AC-GR100-702» el cual posee propiedades altamente tóxicas y explosivas.
Por lo que una vez que la granada es activada los enemigos no solo sufrirán por la dolorosa metralla que perforará sus cuerpos y muy posiblemente algunos órganos vitales, sino que también esta misma metralla explotará en el interior destrozando cada parte alcanzada y posteriormente ser intoxicado por un veneno letal sin antídoto.
...
La «Granada de fragmentación explosiva» fue lanzada directamente a la cara del emperador fantasma.
¡BOOM!
El estallido fue instantáneo. En el momento en el que la granada entró a los ojos del emperador no pudo comprender de lo que se trataba. Su reacción fue curiosa por saber acerca de ese objeto tan extraño que había aparecido tan repentinamente. Una vez que el arma estalló, hubo un lastimero grito de dolor proveniente del emperador fantasma.
"¡Ahhh!... ¡Maldición! ¡Te mataré!". El emperador fantasma rugío furiosamente tras su anterior grito de dolor.
El aire se llenó de una intensa aura asesina. Esta fuerte intensión de matar provocó que la energía en los alrededores junto al espacio vibraran de forma descontrolada. Sin ningún aviso el emperador se movió con la intención de arrebatar la vida de Bai Yingzu con un solo movimiento.
Pero tan escurridizo como podría ser, Bai Yingzu se movió ágilmente dejando varias «Granadas de fragmentación explosiva» a su paso, obstaculizando al emperador fantasma cada vez que estuvo a un paso de atraparlo.
¡BOOM!
¡BOOM!
"¡Ahhhh!". Un grito aún más lastimero que el anterior se escuchó fuertemente. Esta vez había sido originado de la boca del décimo tercer príncipe Huangying Zhou. Una de las tantas granadas habían caído cerca de él, a pesar de no recibir toda la fuerza del impacto aún sintió un insoportable dolor tras el estallido de la metralla que había entrado a su cuerpo.
Actualmente Huangying Zhou tenía una apariencia lamentable, de por si ya tenía un cuerpo poco atractivo y algo repulsivo, ahora parecía una momia que había sufrido de vandalismo por un grupo de delincuentes. Los pocos cabellos sobre su cabeza estaban chamuscados, y sus ropas andrajosas en muy mal estado junto a pedazos de carne que le faltaban en la cara solo empeoraba esta vista.
Bai Yingzu escapaba por muy poco del agarre del emperador fantasma, tenía que admitir que una vez que el emperador se había puesto serio apenas y podía confiar en salir con vida, y eso con mucho esfuerzo y la ayuda de su preparación. De no ser por las granadas ya hubiese sido atrapado y asesinado por la ferviente rabia del emperador.
Con el pasar del tiempo el número de «Granadas de fragmentación explosiva» no fue disminuyendo, al contrario Bai Yingzu sacaba muchas más y las lanzaba como si se tratara de dulces siendo repartidos en una fiesta infantil.
Esta no fue la única arma que estaba volviendo loco al emperador fantasma, de vez en cuando cada vez que pasaba volando o corriendo se detonarían «Minas de alta potencia», que comparados a las «Granadas de fragmentación explosiva» poseían unas 30 veces más poder devastador.
Estas «Minas de alta potencia» eran muy parecidas a las minas convencionales en cuanto a funcionamiento básico, pero estas poseían un mecanismo de activación por movimiento, por lo que cualquiera que se acercara a ellas la activaría y recibiría el devastador daño.
La mente del emperador fantasma daba vueltas debatiéndose de continuar cuerdo a perder la razón. Su actual apariencia era lamentable aunque un poco mejor al de su hijo, aquella elegancia y buena apariencia había desaparecido desde hacía mucho. De no ser porque Bai Yingzu sabía que se trataba del emperador fantasma del mundo espectral fantasma no creería en esta revelación de su identidad.
Sus ojos se encontraban inyectados en sangre, junto a esto también tenía varias quemaduras menores sobre su cuerpo, su túnica estaba hecha jirones tras las explosiones y su cabello tenía las puntas chamuscadas. El emperador no podía comprender por qué aquel joven pudo causarle tan miserable estado, se preguntaba qué eran esas extrañas herramientas y por qué aparecían tan de repente, además tampoco podía lograr comprender cómo tenían tan devastador poder.
Bai Yingzu sonreía de oreja a oreja al ver el patético estado del emperador fantasma, de solo recordar su actuación digna le haría soltar una carcajada tras mirar ahora su apariencia de mendigo. Estaba listo para darle un final a todo esto, al igual que con las extrañas criaturas con las que se había enfrentado perdió el interés y se decidió a no perder más el tiempo con ellos.
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