-Anterior Capítulo-
Por suerte, las naves aparentaban no haber recibido ningún daño.
Para cuando entraron al planeta sus ojos se encontraron con algo indescriptible.
Las tres cápsulas se habían dividido hace tiempo y ya ni se veían debido a que se dirigían a lugares diferentes, pero todos sufrieron la misma entrada al planeta y esa emoción indescriptible.
En la única cápsula en la que iban tres personas, Diana no dejaba de gritar como loca en tanto veía ese hermoso celeste que yacía debajo de ella, incluso Brinzd dejó de dormir para presenciar lo que había afuera de su nave.
Por otro lado, en las cápsulas de Miguel e Izet y Shire u Frieren se vivió con la misma emoción.
A pesar de que todos ya habían visto algo similar cuando Shire les mostró la información obtenida del satélite, verlo con su propios ojos fue completamente diferente.
Era imposible creer que tal planeta así existiera.
Sin embargo, en tanto sus ojos no dejaban de observar la belleza del planeta, Shire recibió una llamada urgente por medio del sistema de parte de todos los escuadrones cazas. Eso lo alarmó y preocupo bastante.
Cuando respondió a la llamada conjunta y rara de todos los comandantes, se llevó una sorpresa que lo abrumo.
-Nuevo Capítulo-
La mayoría de los líderes de los escuadrones y naves civiles no dejaban de contactar con Shire.
Se quedó impactado ante esos tonos de voz acelerados y preocupados.
Su majestad no sabia muy bien lo que sucedía ya que no podía escuchar nada de lo que decían debido a que todos hablaban al mismo tiempo.
Los demás vicealmirantes también estaban en el canal de voz y podían escuchar todo lo que le decían a Shire. Estos estaban igual que Shire con respecto a su entendimiento de lo que sucedía.
El rostro consternado lo delató con su novia elfa.
Ella estaba preocupada y no sabía lo que sucedía debido a que no podía oír lo que hizo que su novio hiciera esa expresión.
Iba a intervenir para ayudarlo, no para preguntar lo sucedido ya que Shire parecía muy impactado.
Frieren toco el hombro de su novio y le hizo una sonrisa que lo tranquilizo en el momento.
Shire hecho varios suspiros.
"¡SILENCIO!."
Grito tan fuerte que hizo que todos ellos se callaran.
Al escuchar eso de inmediato se callaron a pesar de todas las preocupaciones y miedos que tenían.
"¡Somos seres civilizados y si queremos solucionar algo muy importante hable solo uno!."
Esas palabra fueron suficientes para bajar los tonos alterados de muchos.
"¡Su majestad, cuando entramos al planeta varias naves de transporte sufrieron grandes daños y Cayeron al agua o explotaron mientras descendían!."
"No esperábamos algo así, pero la entrada al planeta fue complicada, ahora mismo muchas naves explotan o caen en tanto se activa el seguro. Además, muchas de las naves que aún funcionan siguen su recorrido sin problemas."
"¡Sin embargo, queremos saber que hacer en esta situación!."
"¡Necesitamos de sus órdenes, eminencia!."
Menciono uno de los líderes de alguno de los escuadrones de caza.
A medida que escuchaban sus palabras con respecto a lo sucedido, los Vicealmirantes no sabían que decir, estaban duros como las piedras Griz de su planeta.
No sabían que hacer.
Esto los tomó por sorpresa.
No obstante, Shire no tuvo mas opción que pensar en algo muy rápido para solucionar este problema, por eso hubo un largo silencio de varios segundos, que se hizo eterno para muchos.
"¡Bien, necesito que dos de los escuadrones cazas sigan la misión ya mencionada. Es decir, seguir las naves que aún funcionan hasta el punto de reunión!."
"Mientras tanto, los demás escuadrones se van a encargar de reunir a todos los transportes dañados en el lugar que se encuentran."
Nadie responde.
Muchos no habían procesado la información todavía y otros no podían creer como se había mentalizado tan rápido sobre que hacer en esta situación tan problemática.
Uno de los que se quedaron sorprendidos fueron los vicealmirantes, ya que, ellos se enojaron consigo mismos por haberse dejado abrumar por el momento.
El silencio continuo.
Shire se dio cuenta de ese maldito silencio…
"¡Vamos!. ¿¡Qué esperan!?."
Esas palabras fueron las que pusieron en movimiento a todos.
De manera inmediata todos dejaron la llamada y se dirigieron a hacer lo que se les encomendó.
El tiempo paso y los escuadrones llevaron a cabo su trabajo.
Equipo uno, así se denomino el escuadrón encargado de llevar a salvo al punto de control las naves en buen estado.
El equipo dos llevo a cabo su tarea de manera perfecta.
Las naves que explotaron en el momento no tenía remedio, la nave ya no serbia para nada y familias enteras habían muerto.
Sin embargo, las naves que cayeron debido al daño si tenían solución, estas se dispersaron por los alrededores, así que los cazas fueron escuadrón por escuadrón a buscarlos.
Por suerte, estas si llegaron a activar sus sistemas de seguridad así que a penas cayeron, la paredes de las naves se abrieron y infladores gigantes salieron por debajo.
De esta manera flotaban en el lugar y los cazas se encargaron de llevarlos a donde estaban hace algunos minutos.
Poco a poco y con tranquilidad los cazas remolcaron a cada una de las naves hasta poder llevarlas a todas.
Muchas de las partes de las naves de transporte servían a pesar de haber explotado, los pocos seres humanos que contaban con un almacenamiento por parte del sistema lo usaron para poder llevar esos materiales.
No todos tenían esa habilidad y no muchos podían cargar tanto, así que se hizo lo que se pudo.
Algunos de los elfos se dieron cuenta de que podían usar magia a pesar de haber pensado que algo como eso era imposible.
De esa manera los orejas largas aportaron un poco de ayuda.
Mientras las cosas iban bien por estos lares, Shire y la elfa no iban tan bien como pensaban.
Al parecer, su cápsula no estaba tan bien como lo había pensado.
Después de varias horas esta poco a poco empezó a perder velocidad y a incendiarse la parte de arriba.
La cápsula si se había visto afectada por la atmósfera debido a la gran fuerza así que no tuvieron más opción que llegar hasta donde pudieran hacerlo.
Por suerte, la cápsula logró llegar al lugar a donde querían y cuando llegó momento de dejar la nave, Shire agarro a Frieren, como si se tratara de una bolsa de papa y rompió uno de los dos vidrios que los rodeaba para lograr salir.
Una vez salió se puso encima de la cápsula junto a su novia y sintió la brisa.
Al mismo tiempo vio algo que hizo a Shire quedarse atónito.
En frente de sus ojos veía una inmensa isla y sobre ella había algo sumamente sorprendente.
-CONTINUARA-