-Anterior Capítulo-
"También, debo recalcar que esta vista es preciosa."
Dijo mientras miraba de reojo los dos destructores.
Uno de los destructores ya tenia la mitad de su cuerpo hundiéndose en el agua con el petróleo a su alrededor.
No todos los tripulantes de ese buque murieron, a los alrededores había muchos que flotaban gracias a que se habían lanzado antes o simplemente no habían sido agarrados por la batería del Slukchs.
Esto último se llamaba tener suerte, ya que era algo difícil no ser atravesado por el fuego rápido.
Shire medito sobre si matar o no a todos esos supervivientes, pero esta vez opto por contenerse y dejarlos vivir.
Con respecto al segundo destructor, se mantuvo en pie por así decirlo debido a que las torretas principales y secundarias no impactaron contra el.
Lo único que lo golpeo fueron las metrallas, lo cual provoco muchas muertes.
Mientras el destructor ya hundido daba su última explosión, los del segundo destructor se tiraban al agua.
No había porque seguir luchando contra algo que no podían destruir, así que decidieron abandonar la nave.
Los únicos que quedaron en la nave fueron los altos mando de este destructor.
Al parecer, la cultura a la que pertenecían estos tripulantes no era broma.
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Se trataba de alguna manera de hacerse cargo de la responsabilidad de lo ocurrido.
Shire a eso lo noto, después de todo podía aumentar la visión de sus ojos sin problemas.
Mientras observaba este buque que aún estaba en pie, vio a algunos tripulantes quedarse dentro del puente de mando.
Eso causo una gran sorpresa en el.
Al principio no creyó para nada que algunos se iban a quedar para morir, pero el resultado fue algo que lo emociono.
"No se a que país, cultura o religión pertenecen, pero sus líderes son seres dignos de halagos y respeto."
"Creo que deben sentir un gran orgullo por su raza."
"¡Interesante!"
"Son personas dignas de morir en mis manos."
"¡Siéntanse agradecidos y orgullosos, yo, el emperador de los connection, voy a consagrar sus vidas junto a su nave."
Al decir esas palabras, las tres torretas principales del acorazado de Shire apuntaron y abrieron fuego contra el Destructor.
El ataque destruyo por completo a ese buque.
No tardo ni segundo en explotar y que algunas partes volarán hacia arriba.
Esta imagen lleno de emoción a Shire.
El fuego y los buques hundiéndose le daban una gran adrenalina.
Desde arriba del puente de mando no dejaba de sonreír retorcidamente.
Soló por esta vez dejo que los tripulantes que habían abandonado la nave sobrevivieran.
Por lo general, a estos se los tendría que matar, pero opto por dejarlos vivir.
"No quería luchar y llamar la atención, pero no tenia otra opción. Ahora debo de ir a ayudar a las personas que cayeron con sus naves al agua y están siendo protegidos por los cazas."
"Si estas personas me siguieran hasta haya, quien sabe que le pudiera suceder a mi pueblo."
"Además, estamos en un mundo desconocido y no podemos dejar que los seres de este planeta sepan sobre nosotros. Eso sería nuestra muerte."
"Por lo que tengo entendido, gracias a la información que adquirí, los residente de este mundo son bastantes conflictivos y no dudo, de que si intentamos residir en su planeta nos quieran destruir. Por eso prefiero que nos mantengamos ocultos o al menos de momento."
"…Mmmmm…"
"Tengo que contactar con los otros para ver como les esta yendo….bueno, lo haré al rato."
"De paso voy a utilizar la función camuflaje para poder pasar desapercibido si es necesario."
De esta manera Shire se dio vuelta junto al acorazado y continuo su rumbo por el pacifico.
XXX
En algún lugar del atlántico norte se encontraban dos de los sub almirantes de los connection.
Se trataba de Izet y Miguel, los cuales navegaban por el océano en un inmenso acorazado.
Los dos estaban juntos en la parte delantera del buque observando hacia delante, en donde podían ver un majestuoso mar lleno de vida.
Mientras hablaban, Izet yacía adelante y Miguel la mantenía abrazada desde atrás.
Los dos parecían enamorados de esas vistas que tenían en frente.
Si bien sus expresiones no lo demostraban, por dentro era distinto.
Cualquiera que los viera diría que se trata de un momento bastante romántico entre la pareja, pero al ver esos inmensos cañones y arsenal que el acorazado tenía lo romántico se desvanecía.
"Estas vistas son preciosas."
"Jamás había visto algo como esto."
"El cielo y el agua celeste parecen ilustraciones sacadas de los cuentos que nos leían de niños."
"Es tan irreal este paisaje, que todavía no puedo creerlo."
Menciona Izet con sus ojos brillando ante tal paisaje y animales.
Lo que más le llamaba la atención además del color del agua y el cielo eran los animales que volaban y pasaban saltando al lado de su buque.
En tanto observaba sin poder dejar de hacerlo, Izet cruza los dedos con Miguen y se dan un tierno y corto beso.
"Todo es hermoso, pero nada se compara con la preciosa mujer que tengo en frente."
Dijo Miguel tiernamente pero con su típica expresión seria.
Izet por un momento se sonrojo y avergonzó de una manera seria debido a sus rasgos.
Miguel al verla hacer esa expresión se quedó encantada con ella.
La connection al sentirse tan avergonzada decide cambiar rápidamente el rumbo de la conversación y entre nervios lo mira y le dice "Jaja…jaja…jajaj…¡Qué bueno que conseguimos esta hermoso nuevo hogar ¿verdad?."
Miguel piensa por unos segundos al oír esas palabras.
"¡Si, es verdad!."
"Todo es gracias a tu hermano el emperador."
"Me alegra que hayamos podido hacer navegar este acorazado nuevamente."
"Por suerte pudimos adquirir bastante buena información de ese aparato que conseguimos en el espacio."
"Me hubiera gustado poder ir a buscar el buque que su majestad me propuso, pero con lo sucedido es difícil dirigirnos a ese lugar, cuando tenemos que ir al lado opuesto al que nos dirigimos para rescatar a nuestro pueblo que nos está esperando.
Menciona Miguel.
"Es verdad. A mi también me hubiera gustado verte en tu buque, pero también me gusta que los dos estemos juntos en este acorazado."
….
Izet, tras decir esas palabras, hace una expresión muy seria y calculadora para decir "Sin embargo, estamos en serios problemas, somos un soló buque en un planeta desconocido y por si fuera poco, el radar no funciona y tenemos que guiarnos viendo los mapas que su majestad nos dio."
"Estoy preocupado por que tengamos problemas en nuestro camino al punto de reunió."
Una vez dichas esas palabras la mujer de tez morena suelta un largo suspiro.
"No te preocupes. Estoy seguro de que todo saldrá bien." Dijo Miguel en tanto abrazaba aún más a Izet. Cada vez se avergonzaba más con lo que su novio hacía.
Por suerte ahora estaban solos y nadie los veía, ya que, si fuera el caso, su cabeza explotaría de vergüenza ante tantas miradas.
-Continuará-