-Anterior Capítulo-
No todos tenían esa habilidad y no muchos podían cargar tanto, así que se hizo lo que se pudo.
Algunos de los elfos se dieron cuenta de que podían usar magia a pesar de haber pensado que algo como eso era imposible.
De esa manera los orejas largas aportaron un poco de ayuda.
Mientras las cosas iban bien por estos lares, Shire y la elfa no iban tan bien como pensaban.
Al parecer, su cápsula no estaba tan bien como lo había pensado.
Después de varias horas esta poco a poco empezó a perder velocidad y a incendiarse la parte de arriba.
La cápsula si se había visto afectada por la atmósfera debido a la gran fuerza así que no tuvieron más opción que llegar hasta donde pudieran hacerlo.
Por suerte, la cápsula logró llegar al lugar a donde querían y cuando llegó momento de dejar la nave, Shire agarro a Frieren, como si se tratara de una bolsa de papa y rompió uno de los dos vidrios que los rodeaba para lograr salir.
Una vez salió se puso encima de la cápsula junto a su novia y sintió la brisa.
Al mismo tiempo vio algo que hizo a Shire quedarse atónito.
En frente de sus ojos veía una inmensa isla y sobre ella había algo sumamente sorprendente.
-Nuevo Capítulo-
En esa isla, en frente, había una inmensa ciudad o algo por el estilo.
No era la típica ciudad urbana, sino que se trataba más de un pueblo con un montón de casas rurales bien juntas.
A los alrededores de este, había mucha naturaleza y a los costados se encontraban un montón de otras islas.
En ese momento, Shire y Frieren lo único que notaban o reconocían mientras caían desde el cielo eran las casas.
Había un montón de otras cosas, pero no las diferenciaron del todo.
Lo único que lograban ver y que solo a penas lograron diferenciar a parte de todas las casas eran las varias pistas que había en el lugar.
Si bien, sabían que se trataba de una pista de algún vehículo aéreo, no sabían para cuál.
La nave continuaba cayendo y prendiéndose fuego desde la parte de la cola hacia delante.
Shire y Frieren seguían encima de la misma.
Al ver tanta civilización en el lugar no pudo evitar pensar, que de seguro muchos los estaban viendo caer desde el cielo. No a ellos específicamente, sino a la nave.
Debido a la situación, Shire con la novia en sus brazos como saco de papas salta de su nave llena de fuego y cae en dirección a la inmensa masa de agua.
Al hacer ese salto provoco que, con su fuerza la nave se desviará hacia algún lugar de esas islas.
De esta manera, la mayoría prestaría atención a el lugar en donde cayó la nave y no a lo que Shire iba a hacer en este lugar.
La nave continuo el rumbo que Shire le dio y los dos individuos se encontraban cayendo al agua.
A segundos de descender al agua el cuerpo de Shire floto por unos segundos en el aire para retener la caída y bajar mucho más lento.
Cuando el cuerpo de Shire llegó a la superficie del agua no se hundió en ningún momento.
Se mantenía por encima del líquido.
Nunca traspasaba y se iba hacia abajo.
Parecía que estuviera flotando, pero, en realidad, estaba caminando sobre el agua.
En ningún momento flotaba, ya que literalmente sus pies se encontraban sobre el agua.
El motivo por el que Shire podía caminar sobre el agua se debía a una lámina roja que aparecía en sus pies y lo mantenía al mismo nivel que la superficie del agua.
Se podía decir que esta lámina lo mantenía, pero no se trataba de algo físico, sino de algo tecnológico y propio del sistema con el que contaban los connection.
Seguido de llegar al agua, Frieren dejó la postura de bolsa de carga en la que estaba y se puso en los dos brazos de su novio.
Hizo muchas muecas en contra de Shire por la forma en que la había agarrado.
Sin duda le hacia pensar que era una carga o peor aún, una bolsa.
"Esta bien, esta bien, me disculpo por haberte agarrado de esa manera tan poco considerada." Dice Shire de manera cuidadosa para no enojar más a la elfa.
Continúa con sus muecas y mirando hacia el lado opuesto del rostro de Shire.
"Mmmmm…"
Lo piensa.
"Mmmmm…"
Lo sigue pensando.
"Esta bien. La única forma de que llegue a perdonarte por completo es divirtiéndonos los dos juntos luego de que nos asentemos."
Menciona la elfa con un tono cautivador y unos ojos seductores.
Eso provoco una gran sonrisa en el almirante.
Era la forma perfecta para disculparse, así que no se negó en ningún momento y acepto con placer lo dicho por ella.
Después de eso se dirigieron hacia la parte norte de todas estas islas.
A medida que daba un paso las láminas rojas aparecían por debajo de sus piernas. Por más que se moviera a la gran velocidad que lo hacía las laminas se manifestaban sin problemas.
Shire llevo a la elfa cargando debido a que ella no contaba con el sistema de los connection y cosas como esas eran imposibles de hacer para su raza.
Una vez en el lugar, Shire se detuvo y causo intriga en la elfa.
"¡Este es el lugar!."
Dice feliz Shire.
"¿Qué es lo que hay acá para que te emocione tanto?."
Menciona la elfa con dudas.
Shire le sonrió y le dijo entre sonrisitas "¡Ya veras!."
Eso la dejo con mucha más intriga que la que ya tenía.
Cerro los ojos por unos segundos.
Frieren hizo una expresión de no entender y a pesar de que Shire no la veía debido a sus ojos cerrados, tenía en claro la expresión de su novia.
"Puede que los elfos no sepan mucho sobre nuestras habilidades, aunque sucede lo mismo con nosotros cuando se trata de ustedes."
"Lo que quiero decir es que, nosotros, como ya sabrás, nos conectamos bastante con las máquinas y cuando tenemos a algunas cercas, somos capaces de sentirlas."
A pesar de esa explicación de su gobernante no entendió nada.
"Puedo sentirlo…"
Dice Shire con una alegría tierna.
"Puedo sentir su dolor y ganas de volver a navegar por estas aguas."
"Se hundió en el campo de batalla tras muchos esfuerzos…"
"Puedo ver sus grandes esfuerzos y dolores por los que tuvo que pasar."
"Desgraciadamente esta mucho más dañado de lo que pensé, esperaba que estuviera listo para ponerlo en marcha, pero aprovechare para arreglarlo un poco."
"Procederé a hacerlo mío y nacerá como una nueva maquina."
-CONTINUARA-