Un fuerte dolor de cabeza lo despertó, estaba realmente adolorido y no sentia mucho su cuerpo, era tan insoportable que ni siquiera tenía fuerzas para abrir los ojos pero aun así lo hizo. Una luz molesta lo hizo sobresaltarse y moverse algo inquieto, cuando los volvió a abrir se encontró con un hermoso rostro que lo dejó anonado.
De hermosos ojos azules como el cielo despejado que brillaban intensamente, cabellos negros rizados como la noche y una hermosa piel blanca perlada. Aquel hombre le miraba con una hermosa sonrisa adornando aún mas la belleza que lo caracterizaba, sin duda no había visto un hombre tan hermoso como ese.
Uy, hola guapo.
Definitivamente era hermoso y a él le encantaban los rostro hermosos, uno de ellos era el que tenía al frente suyo.
— Mi lindo bebé.
Movió ligeramente su cabeza al escuchar ese apodo, fue algo extraño pero le encantó. Abrió su boca dispuesto a decir algo pero no salió nada de sus labios lo que le asustó, solo salió un balbuceó algo extraño.
— Oh. ¿Ya quieres hablar? Aun estas muy pequeño, corazón.
Aquel hombre seguía observándolo muy de cerca, entonces se dió cuenta que había algo extraño en todo esto. Estaba en los brazos de ese chico y no podía moverse mucho, al levantar los brazos los sintió pesados y molestos, eran cortos y sus dedos pequeños.
Se asustó, no tenía idea de lo que estaba pasando pero creía que era un sueño o se estaba volviendo esquizofrénico.
Vale, ¿Que carajos está pasando?
Intentó hablar o moverse pero el hombre frente a él lo abrigó más con las sábanas.— ¿Acaso tienes hambre?
Frunció el entrecejo sin entender nada pero su estómago rugió y de repente sintio la necesidad de llorar tomando por sorpresa al chico.
¿Por qué estoy llorando?¡Tengo hambre!¿¡Será por eso?!¡No se pero dame algo de comer!¡Me muero!
— Oh Dios. Ven aquí, mamá te dará de comer.
Y cuando vio aquel pecho plano con un fuerte olor a leche materna, su cabeza se volvió un lio, no supo en que momento deseó tanto tomar leche pero era inesperadamente delicioso tanto que casi llora de felicidad.
Por unos minutos se sintió muy feliz, como si estuviese soñando todavía.
Pero no era así.
Mientras comía, se dió cuenta que todo esto parecía muy real, definitivamente era algo que él conocía. Sentía que está escena la había visto en algún lugar o había algo conocido y fue así, comprendió aun más su situación cuando supo en que estaba metido. Porque había visto a este hombre en algún lado, esa belleza era imposible de olvidar.
¡Había transmigrado a una novela bl omegaverse!
Antes de transmigrar había estado leyendo una novela que su mejor amiga había escrito y estaba a punto de ser publicada, le gustó la trama pero odió a los protagonistas principales y aun así lo terminó todo. Fue desastroso.
La novela se llamaba "Todos están locos por mi", era +18 y con muchas tragedias dentro de ella, contenía todo tipo de dramas y romances apasionados por parte del protagonista omega principal. Y ahora, él había transmigrado en el villano extra de la historia que contenía su mismo nombre y apariencia (pues fue la inspiración que su amiga tomó) quien moría joven por meterse con el omega principal.
Liam Kaiser, beta y 5 hijo de la familia Kaiser. Era el villano de la novela, un insignificante y mimado niño que creía obtener todo lo que quisiese sin importarle nada.
Al final fue asesinado por uno de los protagonistas principales alpha's. Fue despreciado, humillado y dejado a un lado por todo lo que hizo, todas sus acciones fueron el punto clave para que el protagonista subiera hasta lo más alto de la cima convirtiendose en la belleza que todos deseaban olvidando a Liam quien no fue más que un insignificante.
— ¿Qué tanto piensas Liam?
Su madre (al parecer), un Omega masculino le acariciaba sus cabellos aun sonriendo. Liam estaba feliz por esto pero también algo consternado, era la primera que recibía leche materna y más de un hombre pero sabía que era normal siendo este un mundo omegaverse así que solo se dedicó a disfrutar, además nunca había recibido el cariño de una madre.
Ahora... ¿Cómo llegó a transmigrar en este pequeño cuerpo?
Seguramente murió en su otro cuerpo, había tenido un accidente en su trabajo cayendo desde el piso 20 por lo que seguramente no sobrevivió.
Típico.
Bueno, su vida anterior no fue la mejor, como un huérfano estaba limitado a muchas de las cosas que quería hacer y tener. Estar con una familia era una de ellas pero al crecer se dio cuenta que nadie querría a un niño como él y menos en las condiciones con las que se encontraba.
— Pronto mejorarás, tus hermanos y hermanas mayores están ansiosos por verte.
Al parecer había nacido muy débil, su cuerpo era más pequeño que lo normal y estuvo los primeros tres meses de vida intubado. Había sobrevivido a tiempo antes de que le hubieran hecho algo más y ahora se encontraba muy bien que hasta los médicos estaban impresionados por su gran avance.
En la novela no sé especificó bien pero Liam había nacido con un cuerpo muy débil haciéndolo casi morir desde muy niño, por eso fue mimado hasta el cansancio por sus padres convirtiéndose así en un niño orgulloso y vanidoso dispuesto a obtener lo que quisiera.
El hombre no le quitaba la mirada de encima y era algo extraño pero como un bebé de tres meses no podia hacer mucho, solo se limitaba a balbucear o mirar a un punto fijo.
— He vuelto. ¿Cómo están los bebés de mi corazón?
Frunció el entrecejo al escuchar esa voz gruesa intentar sonar acaramelada. Su madre soltó una risa leve mientras le daba un beso al otro hombre.
— Estamos bien, Liam está excelente y ya ha comido. — El azabache lo observó durante unos minutos apreciando a su hermoso hijo menor.
Liam por su parte observó a sus nuevos padres. No podía negarlo, en la novela fueron muy detallados con respecto a la apariencia de los padres de uno de los protagonistas describiendo a Ryan, su madre Omega como una belleza, un ángel que irradiaba sabiduría y amabilidad pero también quien tenía el control dentro de la familia, si él se negaba entonces nadie podría refutarle. Derek, su padre alpha era el dueño de una de las empresas más prósperas del país, de hermosos ojos negros como la noche y cabellos lisos rubios, era de aspecto grande, fuerte pero de personalidad calmada cuando de su familia se trataba.
Ambos eran el centro de atención de todo el círculo social de los negocios pero no solo por su apariencia sino por su hermosa historia de amor.
— Pero mira esto, mi hijo definitivamente es una belleza. — Tomó a su hijo entre sus gruesos brazos mientras Liam se quedaba en silencio observando.
— Tiene de dónde.
Derek sonrió orgulloso de lo bien que le había quedado su hijo. — Valió la pena todo el esfuerzo puesto.
— No digas estupideces, lo tuve 9 meses lo que tú hiciste en 3 minutos. El esfuerzo fue mío. — Resopló cruzándose de brazos.
Liam hizo una mueca no queriendo saber esos detalles, Derek parecía tampoco hablar más de ello y se limitó a olvidar lo que ellos habían dicho. Ahora estaba seguro, su nueva vida había empezado aquí, no tenía idea del porque el destino le habían dado está oportunidad de transmigrar a otro mundo pero estaba agradecido de haberlo hecho antes de todos los hechos de la novela y poder vivir bien, tener la familia que siempre deseó.
Quería llorar pero no debía preocupar a sus padres, solo apoyó su rostro en el fuerte pecho de su padre aspirando el aroma curioso que emanaba de él.
— ¿Cómo está nuestro hijo, Elián?
No sé había fijado de que alguien más había entrado, un doctor algo y delgado con lentes había ingresado a la habitación observando la escena.
— Bueno, tengo que decir que está mejor de lo que imaginé. — Explicó algo extrañado, el bebé había mejorado en muy poco tiempo. — No tiene nada anormal, los resultados fueron buenos y su cuerpo está mejor.
Ryan suspiró de alivio, la verdad fue un shock enorme cuando le dijeron que su hijo estaba en mal estado, el parto fue duro y dió a luz de manera complicada, adicionalmente su hijo estaba enfermo y no habían muchas esperanzas pero hace una semana empezó a mejorar, y de la nada despertó. Era un milagro.
El médico miro su tablet. — Además, parece que hay algo más.
— ¿Algo más?
— Como saben, muchos bebés se pueden manifestar desde muy jóvenes o unos años después, todo depende de sus cuerpos por lo que siempre hay que esperar pero este caso es diferente. — Liam levantó la mirada algo curioso por lo que hablaban. ¿Que estaba queriendo decir? — He hecho algunos análisis y según todo, él será Omega dominante.
Liam se quedó estupefacto, no había nada de eso en la novela, el médico nunca había dicho algo así, se supone que Liam salía luego de un año del hospital y además le habían comentado a sus padres que jamás se manifestaria, Liam no tenía feromonas o glándula, Liam era beta y eso fue un punto clave en toda la novela.
Pero... ¿Era Omega y dominante?
¿Será por el hecho de haber transmigrado que hizo cambiar este cuerpo?¿Es porque eran dos almas completamente diferentes
— Nunca había visto un dominante tan fuerte como este, aún falta para que se manifieste y se desarrolle completamente pero su cuerpo irradia dominancia, será bastante sensible a los olores. — Explicó sin una pizca de burla en su voz. Hablaban en serio, nunca había visto un bebé como este, su glándula Omega estaba muy desarrollada como si ya se hubiera manifestado pero su cuerpo aún estaba inmaduro por lo que aún faltaba para ello.
Ambos padres se miraron sin poder creerlo y Liam sabía el porque. Ninguna de las dos familias tenía un Omega y menos dominante, Ryan era hijo único nacido de un matrimonio entre dos betas y Derek era el hijo mayor de una familia llena de alpha's, y betas.
¡Era el primer Omega de ambas familias!
— ¡Oh por Dios!
Derek sonrió lleno de amor hacia su pequeño bebé, el niño tenía sus facciones pero era aún más hermoso, sin duda tendría que alejar ciertas moscas molestas una vez que Liam creciera.
— ¿Cuando podremos irnos?
— Mañana, no hay más que hacerle y solo seguir con sus chequeos.
Liam fue dejado en la cuna por su padre pero su cabeza estaba en otro lado, conocía todo acerca de alpha's, betas y omegas gracias a su compañera que le explicó detalladamente por lo que eso ya era un alivio para él y no tendría muchas dudas pero ser Omega no le agradaba, se supone que Liam era beta y no Omega, no había nada de eso en la novela lo que le preocupó.
Sin embargo lo dejo a un lado, queria cambiar el rumbo de la historia, quería ser feliz con su nueva familia y no seguir los pasos del anterior Liam solo por un amor obsesivo que este tenía.
Debía salvar a su familia, hacer dinero, ser feliz y evitar a los protagonistas.
Si, sería pan comido.