Desde ese día su padre comenzó también otros planes, decidió seguir con los demás que querían destruirlo pero con Lev Dietrich también trabajaron simultáneamente, pronto se dieron cuenta que habían más personas implicadas de las que pensaron.
Liam por otro lado vivía su cómoda vida como cualquier bebé disfrutando de todos los lujos que le daban siendo el menor aunque ahora era visitado constantemente por un personaje interesante.
Alek siempre estaba en su casa, se habían mudado con su familia cerca a su hogar por lo que todos los días sin falta luego de llegar de la escuela venía a verlo.
— Alek... Alek... — Pronunció Liam viendo llegar al pelirrojo.
No podía negarlo, ahora le encantaba de alguna manera estar con el pequeño niño que también parecía feliz de verlo.
— Liam, hoy en la escuela logré el primer lugar. — Dijo mientras tomaba al bebé entre sus brazos y se sentaba en medio de la alfombra de la habitación de Liam como todos los días.
"Eres impresionante."
El Omega estaba feliz de los logros que poco a poco Alek estaba logrando, logros que no pasaron en la novela puesto que el pelirrojo nunca quería estudiar y siempre estaba en la calle buscando problemas, no tenía a nadie que le refutara por lo que hacía lo que quería y por ello terminó siendo la persona que fue en la novela.
Pero está vez sería diferente, Liam quería protegerlo y ser amigos.
Por otro lado, el resto de su familia parecía estar bien, todos le amaban, sus padres estaban expandiendo los negocios en silencio y la familia de Jael estaban callados, no habían vuelto desde aquella vez que querían acercarse a él.
— Eres tan bonito Liam. — Alek no podía dejar de verlo, por alguna razón se sentía tan feliz y su pequeño corazón latía mucho. — Siempre debemos estar juntos.
Ambos soltaron una risita. Liam no tenía ahora preocupaciones, todo parecía ir bien pero aún tenía otras cosas que arreglar como la llegada del protagonista Omega, aún faltaban muchos años para que llegara y empezara la historia original pero quería estar preparado, no sabía que impacto tendría todos los cambios que realizó por ello debía tener una posición más sólida en la familia y tener más aliados para evitar tener algún contacto con ese chico sin embargo descansaría ahora, sería un holgazán y disfrutaría del todo el dinero del mundo antes de ese drama.
Y así paso el tiempo.
.....
5 años después...
— ¡Joven Liam!¡Ven a desayunar!
El rubio levantó la mirada de su libro que estaba en alemán, era muy interesante tanto que no quería dejar de leerlo pero debía bajar a desayunar, su familia siempre le esperaba.
— ¡Ya voy!
Luego con un marcador rojo subrayó la frase que llamó su atención y finalmente cerró el libro. Sonrió y se levantó dejando el libro a un lado mirándose en el espejo. Su cabello rubio estaba algo alborotado pero parecía presentable y aquellos hermosos ojos grandes azules como dos joyas estaban más claros que de costumbre. Suspiró aún sin acostumbrarse a su gran apariencia y bajo hacía el gran comedor donde toda su familia estaba comiendo muy felices.
— Liam, por fin has bajado. ¿Sigues leyendo todos esos libros?
En la mesa, sus padres se veían tan radiantes como siempre tratándole con mucho amor y dedicación.
— Si mamá, ya me lo voy a terminar.
— No entiendo cómo es que sabes varios idiomas a tu edad. — Hablo su hermano mayor Frederick.
Fred ya tenía 14 años pero sus facciones de alfa dominante ya empezaban a hacerse más notorias, su carácter seguía siendo el mismo pero no dudaba en darle todo los caprichos que Liam quisiera aunque esté siempre se negara.
Para Liam ya era un regalo tener a su familia a su lado.
Con respecto a los idiomas, desde su anterior vida fue dotado de una muy buena memoria y oído, todo lo que viera o escuchara quedaría en su mente para siempre sin importar el tiempo que pasase por lo qje no le era complicado aprender otros idiomas, si hubiese tenido está oportunidad en su vida anterior todo habría salido diferente pero no tenía tiempo para esas cosas y solo podía dedicarse a trabajar.
Arian, su otro hermano alpha igualmente acarició los cabellos rubios de su lindo hermanito. — Es obvio, porque es un Kaiser.
— Nuestro Liam es el mejor sin duda. — Dijo su siguiente hermana mayo, Laila quien le miraba con ternura. — ¡El mejor estudiante!
— Eso me recuerda... ¿Irá a la escuela? — Preguntó Alice comiendo con la boca llena.
Liam tenía ahora 6 años, aún no había entrado a la escuela porque sus estudios eran en casa, los profesores privados venían a verlo porque el Omega tenía una mente brillante por lo que estaba mucho más adelantado que los demás.
"Y eso que traté de tener un bajo perfil."
No era mentira, intentó no hacer muchas cosas para no llamar la atención innecesariamente pero fue imposible, sus dotes fueron encontrados por su familia y desde ese momento sabían que Liam no era como los niños normales.
— Eso se hablará después, por el momento no es necesario, sus estudios seguirán siendo en casa. — Hablo su padre dejando los cubiertos.
Claro que Liam quería salir de casa pero era consciente de que no era completamente seguro, aunque todo había estado callado y sin molestias seguía con la mala intuición de que algo pasaría, además el momento de la muerte de sus padres en la novela original estaba a punto de suceder, su padre pronto se reuniría con los que lo acusaron y luego todo se vendría abajo.
Aunque ahora era diferente pero no sabía que tipo de repercusiones traería.
Después de una larga y chistosa cena, todos se levantaron de la mesa dispuestos a hacer sus respectivos deberes.
— Frederick, hoy iremos a la empresa, tenemos mucho que hacer. — Mencionó Dereck mientras Ryan arreglaba su corbata.
Sus otros hermanos ya se había ido a jugar, estaban en vacaciones por lo que se la pasaban más en la calle que en casa, Ryan estaba trabajando también muy ocupado mientras Frederick y Dereck de la pasaban en la empresa. Su hermano se estaba preparando y aprendiendo a manejar la empresa para que en un futuro quedara en sus manos, él era el próximo heredero de su familia y si todo iba bien entonces los Kaiser tendrían aún más prestigio
Pero Liam permanecía en casa leyendo libros todo el día o en algunas clases que tenía, sin embargo está vez quería ir con su padre. Tenía que estar presente en ese momento.
— Papá, ¿Puedo ir con ustedes?
Dereck miro a su pequeño hijo Omega, no había permitido que saliera mucho por miedo a que le hicieran algo y aunque la familia DuPont, y otras también no volvieron a mencionar nada de acercarse a su hijo no debía bajar la Guardia, hoy de hecho era un día importante y si no fuera por Liam hace 5 años que lo salvó de hacer algo realmente terrible seguramente estaría de ingenuo firmando una sentencia de muerte tanto para él como para su familia.
El alpha mayor sonrió. — Está bien, de vez en cuando es bueno salir.
Fred tomó la mano de su pequeño hermano y caminaron hacia la salida. — Debes estar siempre a mi lado, hoy verás como soy tan bueno en la empresa.
— Si hermano Fred.
Su llegada a la empresa no demoró mucho pero algo me incomodaba, no solo el hecho de que su hermano no dejará de hablar con respecto a todo lo que él hacia sino que además los guardaespaldas que habían.
— Papá, no es necesario tanta seguridad, contigo y mi hermano aquí... ¿Que podría pasar? — Habló Liam antes de salir del auto.
Dereck suspiró. — Pero algo podría pasar... Es mejor ser prevenidos.
— Pero es mejor no llamar la atención. ¿No crees?
— Bueno, es verdad.
Liam siempre lograba que su padre hiciera lo que él quisiera, sabía los puntos débiles de Dereck por lo que "inocentemente" los usaba a su favor.
— Vamos.
La empresa era enorme, había muchos empleados que no duraron en observarlos apenas llegaron y sobre todo a Liam quien no se sintió incómodo sino más bien halagado de ser objeto de admiración.
Fred tampoco se quedó atrás, su atractivo empezá a notarse mucho más y muchos deseaban que se casaran con sus hijos o hijas porque era todo un caballero, además de ser el heredero de una gran familia tenía todo lo necesario para ser un alpha y esposo perfecto como Dereck, serio, guapo, inteligente, amable y encantador.
Estaba curioso de saber quién sería la futura pareja de su hermano puesto que en la novela nunca tuvo una.
— Hemos llegado.
Dereck se sentó frente a la mesa de la sala de juntas, Fred luego dejo a Liam en una silla lejana puesto que no querían dejarlo con nadie más y luego se fue al lado de su padre.
Cerca de ellos, Gareth Lewis estaba sentado en una de las sillas, en los últimos años había logrado intentar acercarse a Dereck Kaiser cómo fuera y aunque no había logrado meterlo mucho en el negocio hoy era el día, finalmente caería, si firmaba el último documento entonces tendrían acceso a todo y el Alfa caería en desgracia.
Liam sabía esto pero también sabía que no saldría como pensaban.
Desde su asiento pudo ver a otro personaje irritante y molesto, Lilith Evans. Alpha dominante, con una asquerosa y retorcida personalidad sabía cómo engatuzar a los demás para que hiciera lo que ella quisiera. Además, ella es la madre (padre) del otro protagonista, James Evans por lo que no era raro que lo haya criado de esa forma.
Además, habían otros tipos desagradables que no los conocía pero sin duda por su aura podía sentir que no eran nada buenos. Sin embargo no se preocupó y una gran sonrisa salió de sus labios.
— Entonces... ¿Empezamos?
Sin embargo, otro personaje estaba a punto de aparecer.
.....