Las clases seguían normales, o por lo menos lo más cercano a ello, Azrael estaba hablando sobre una historia que escucho hace mucho tiempo... solo porque estaba aburrido y quería matar el tiempo.
—... Y esa es la verdadera razón por la que los Elfos y los Enanos se odian... irónicamente también me sorprendí que un solo maní estuvo involucrado—dijo Azrael en la clase mientras su cabeza estaba en el escritorio y su cuerpo estaba escribiendo cosas en el pizarrón
Todos los estudiantes se quedaron casi sin habla, otros murmuraban si lo que dijo era cierto, y otros soportaban el reír ya que les pareció gracioso.
—La próxima vez que vea uno de ellos... me reiré en su cara—dijo un estudiante algo anonadado
La campana se escuchó alrededor dando señal que las clases habían terminado, Azrael tomo su cabeza bajo un brazo cual balón de futbol y hablo.
—Bien, no olviden lo que les dije, controlen primero su magia y su propia fuerza para así no perder detalle de su victoria, nos vemos mañana para entrenar, hoy pueden irse a hacer lo que quieran, yo tengo cosas que hacer
Él se fue como si nada, los alumnos se acomodaron para salir, salvo una que estaba aparentemente distraída ya que no dejaba de mirar el pizarrón.
—Señorita Irona... oiga— Gabriele le llamo
Ella estaba con otras 2 más que igual notaron como Irona estaba en otro mundo, todas se miraron intrigadas ya que era la primea vez que veían a Irona así y no dejando el salón para seguir estudiando, Gabriele la quiso tocar, pero apenas lo hizo, Irona apenas reacciono antes de eso e hizo una daga de madera
— ¡Espera!
Una de las chicas la detuvo a punto de que Irona clavara esa daga en el ojo de Gabriele, esta se quedó algo pasmada y se cayó al suelo de rodillas.
— ¡HA, LO SIENTO, LO SIENTO, GABRIELE, PERDON! — grito Irona al tirar la daga y abrazar a Gabriele, pero ella instintivamente se alejó por el miedo
Otra chica cubrió a Gabriele
— ¿Qué te pasa? — pregunto una algo molesta por lo que había pasado
—No, en serio me disculpo, estaba en mi mundo... lo siento, en serio, Gabriele, chicas, no quería que miraran eso
Gabriele después se calmó y trato de acercarse, pero su impresión aún era evidente de que le tomaría tiempo.
—Realmente Señorita Irona es de temer—dijo ella acomodándose los lentes con una mano temblorosa
—Al menos dinos porque estas así—dijo la otra chica
—Sí, la verdad es que...
"Momentos después"
— ¡¿HAAAAA?!-gritaron todas al mismo tiempo
— ¡Shhhh!
—Woa, no creo que fueses una asalta tumbas... literalmente —dijo una chica casi riéndose
—No te burles Amélie — dijo la otra a punto de reír pero resistiéndose
—Lo siento Binari, no podía perder la oportunidad, pero esto es increíble y extraño, pero, ¿puedo preguntar por qué? —dijo interesada en el tema con ojos fijos, delgados, filosos y esperando respuesta
—Binari tu expresión asusta, cálmate— dijo Amélie al darle un golpe en la cabeza
—No lo sé, últimamente me ha ayudado mucho, como han visto, el arma que hice de la nada viene de uno de los libros que me dio... además, que la otra razón, es que... lo veo más apegado a Ritsumary... y me hace sentir incomoda, así que, fue repentino, sé que solo me queda claro que no es normal lo que siento, pero es de las pocas personas que me dice lo que estoy mal
Irona puso las manos en su sillón y miró afuera por la ventana.
—Celooss~~ bonitos celos — dijo Binari con una sonrisa
Su compañera le dió otro golpe en la cabeza.
—Vengo de un cierto linaje de héroes, eso es obvio, mi familia es una importante para el desarrollo del país, soy la última de algunos hijos, pero salí de forma muy sobresaliente, siempre que quisiera algo lo conseguía por mí misma, aun cuando esto fuera imposible, ¿pero saben qué? — preguntó mirando a sus amigas—, ahora que alguien me recriminar algunos errores, y me niega ciertos privilegios que otros me darían a costa de su integridad... no sé, me hace comprender que aquellas personas de antes, temían que les hicieran algo malo, mi familia los aborreciera o no sé, y está costumbre fue por ello, creo que aún hay personas así en la escuela y sé que es cierto, por ello lo ignoraba, no quería sentirme así, pero me acostumbre, hasta ahora, y de alguna forma... su forma de ser conmigo me hace sentir rara...
Gabriele y las demás sonrieron de manera floja aceptando eso.
—Pero no sabemos nada, o más bien casi nada del profesor Azrael—dijo Gabriele—, se sabe que le gusta jugar lo que llama ajedrez, pasear, y también que no duerme, aunque eso de ser un Dullhalan sí que dejo en blanco a todos en la escuela
—Podríamos preguntarle al General... pero desapareció hace más de un mes— dijo Amélie
—La otra opción...
Amélie ahora le golpeo disimuladamente a Binari
—No, no lo creo tan apresurado— dijo Irona sonriendo— gracias por las opciones y escucharme, me voy a mi habitación, Gabriele, disculpa nuevamente por hacer eso, nos vemos luego
Ella se retiró, aunque las demás no la acompañaron ya que sabían que quería estar sola, Irona suspiro mientras caminaba hacia su habitación.
»Es raro, solo me presta atención alguien y ya me creo enamorada, como si no pensara eso... siempre sola, apoyándome únicamente en mi misma, de alguna forma sé que he logrado casi todo esto sin ayuda de nadie, pero.... Solo llego aquí y todo cambia, mi perspectiva y mi alrededor, ya tengo amigas, un ambiente que no conocía desde hace mucho, y que irónicamente a pesar de verlo, ahora es desconocido para mí... rayos, solo espero que ya no sienta esto cuando lo vuelva a ver
Abrió la puerta y miro dentro, todo estaba normal, salvo a las dos personas que estaban ahí en el suelo jugando ajedrez, Azrael estaba concentrado, con una mano en el juego y el otro sosteniendo su cabeza con la mirada pensativa, Carmilla por otra parte parecía menos que eso y solo veía a ratos el tablero para mover la primera pieza que veía, algo que claramente molestaba a Azrael ya que gruñía y ella le respondía igual.
—Perdón—dijo ella cuando cerró la puerta—, ¿tan distraída que me equivoque de habitación? Realmente estoy mal
Miro el número la serie e inclusive un tornillo sobresalido.
»Espera... ¡si lo es!
Volvió a entrar.
»Ehm... ¿interrumpo algo? — pregunto
—No realmente, aunque debo pedir disculpas por meterme a tu habitación
—Yo también, vine aquí para que no hiciese algo raro—dijo Carmilla
—Te dije que no es necesario
—Contigo no se sabe
Azrael se levantó mientras Carmilla guardaba el tablero y piezas en una bolsa de trabajo que colgaba en su hombro, él se acomodó la cabeza en el cuello para no incomodar a Irona.
—Vine hablar sobre algo importante—dijo Azrael sin moverse de su lugar
Él se veía demasiado serio, ella se puso nerviosa.
«Esa mirada, ¿por qué me siento así?, dije que no me volvería a sentir así, pero... debo tener cuidado, no debo pensar más que eso... debí preguntarles a ellas sobre esto, no conozco nada de lo que siento»
— ¿Irona? ¿Estás bien? Te veo roja... ¿tienes fiebre? —pregunto Carmilla
— ¿Eh?, ho, no, solo un poco no se asusten tiende a pasarme cuando estudio
Carmilla se acercó a Azrael y le golpeo.
— ¿Vez?, te dije que ella esta indispuesta
—No, no, solo es cosa de la tarea que dejo... (! Aunque estuve tan distraída que ni sé que dejo!) Aunque puede decirme que quería
—Bueno, sería algo relacionado a la escuela, y relacionado con los embajadores
— ¿Eh?
—Lo que este idiota quiere decir es que si puedes ayudarlo con los preparativos para ese festival
— ¿Eh?, pensé que sabía lo que hacía... ha cierto, dijo que se mantuvo encerrado por mucho tiempo
—Sí, y la verdad no se mucho de esto, podrías ayudarme ya que Carmilla dijo que no se metería en ello —dijo el sin mirar a quien señalaba
« Con que era eso... menos mal» pensó Irona relajada—Ya veo, no sería un problema, pero... ¿por qué yo?
—Por qué te veía distraía en clase— continuo Azrael
—Ya... ya veo... se dio cuenta ¿solo por eso? No hay problema — dijo con una sonrisa sencilla
—Si quieres puedes pedir ayuda, dejar trabajo a una sola persona es demasiado esfuerzo, creo que harán una especie de votación para elegirlo, haré que incluyan a voluntarios en ello—
«Increíble, no me sentí rara después de que hable un poco, creo que solo fue algo pasajero, sí, eso debe ser» pensó satisfecha por su propia conclusión— Si quiere será así, me esforzare
— Gracias
—Tenemos que irnos —continuo Carmilla— gracias por aceptar
Irona abrió la puerta de una manera educada.
—Sí, yo me encargo— dijo sonriente y con los ojos cerrados
Pero sintió algo en la cabeza, una suave caricia en el cabello que le hizo abrir los ojos, miro a Azrael y este le miraba sonriente, como si alrededor todo brillara, pero desde su perspectiva ya que sintió acelerar su corazón
—Solo esfuérzate lo más que puedas, nos vemos después
—Si... hasta luego—dijo ella casi sin habla
Cerró la puerta como si nada, la pareja camino hacia su propia habitación en un silencio extraño, hasta que.
—Lolicon—dijo Carmilla sin mirarlo
— ¡Te dije que no soy así!
— ¿Entonces que fue eso ultimo? —pregunto Carmilla
— ¿No puedo dar un pequeño incentivo a alguien? Delta dijo que era una forma normal que se le agradece a alguien de manera física, así que no veo el problema
Carmilla lo miro enojada y después volvió a mirar hacia enfrente.
—Lolicon y ya
— ¡Que no!, además, con los demás en el castillo si es difícil porque sientes que mataran a uno si le doy recompensa a otro, pero aquí ni que fuese tan malo
—Si tú lo dices... lolicon
No escucharon los gritos en una frecuencia baja por parte de Irona que estaba gritando a todo pulmón con la cara pegada a su almohada.
— ¡NO, NO, NO! ¡NO PUEDO SENTIRME ASÍ! ¡MALDICIÓN! ¡YA TENGO UN COMPROMISO CON ALGUIEN! ¡¡HAAAAAAA!!