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Chapter 30 - Sinfónia de Destrucción (2)

—Esto es molesto....

Las luces y fuegos especiales más llamativos que de costumbre brillan más fuerte que en la noche, cuando explotan dejan papeles volando con panfletos y anuncios de los productos que se están dando, algunos explotan y después, segundos fuegos pirotécnicos vuelan dejando estelas de humo de varios colores, formando figuras en el cielo como si fuese un papel en blanco para líneas temporales y anunciado alguna competición que empieza o el horario de algunas otras, la gente entraba mientras sus miradas parecían analizar cada estante y sitio de venta de armas, comida y funciones para niños, todo repartido en áreas específicas y apresuradamente arregladas y puestas como un tetris.

»Realmente es molesto, tanto que logra darme un dolor aún más fuerte que el más grande golpe que he recibido de algún héroe

Los carruajes llamativos de los grandes y poderosos no esperaron su entrar, parecían querer ser los primeros ya que parecía tráfico de ciudad en hora pico, inclusive algunos caballos relinchaban escandalosamente haciéndolo parecer claxon de autos, además de ser los más llamativos algunos como vehículos de madera tallada como su fuese una escultura móvil, algunos con detalles bañados en poco oro y otras cosas brillantes, inclusive otros como si fuesen casas rodantes pero más rústico y más espacioso que uno.

—En serio, parece que quieren competir en quien le robarán primero— dijo un soldado de Yireila

—Nuestro carruaje en donde vino nuestro representante del rey es de guerra... no estamos muy acomodados como ellos ya que necesitamos materiales... pero no dejo de impresionar por ello— dijo otro soldado haciendo guardia junto al primero

Lo hacían por turnos para cada una de las cuatro unidades que ese reino había traído por seguridad, los demás reinos hicieron lo mismo, y cada turno habían 20 soldados en las 3 entradas a la academia que el día anterior se tuvieron que hacer con prisas.

—Deberían agradecer que aunque este reino sea una completa mierda tiene a los mejores guardaespaldas que puede haber

— ¿No te mordiste la lengua?

—Hablo de los Himikake... o bueno ese clan extinto, me sorprende mucho que esas bestias acepten estar bajo las órdenes del rey

—Escuche rumores que realmente están bajo las ordenes de la hija del marques

— ¿Tanto así? Acaso no saben controlar quien tiene que tener el poder

Pero de la nada sintió un aura asesina detrás de él, no quiso voltear, sabía que si lo hacia su cabeza podría estar a sus pies enseguida, la sombra y sentimiento abandonaron el lugar dejándole claro que no hablara de más.

—Creo que es mejor decir esas cosas cuando termine esto

Su compañero no dijo nada y solo asintió.

El reino donde venía Gladstorn (uno de los embajadores) tenía mayormente dos puestos principales, uno era la caballería, pero quien más llamaba la atención era el segundo puesto, eran los puestos ofrecían carne recién cazada de diferentes animales de la región de dónde provenían, si era de Bareyle realmente tenías que conseguirlo a como dé lugar, la carne era jugosa, algo agria, pero si se cocinaba a la perfección inclusive aunque no tan bien, podía ser del deleite para los gustos exigentes, provenientes de animales y aves rapaces de las que su caza era controlada y era como si fuesen ganado, salvo las salvajes, algunas usadas como ayuda de pesca o caza o compañía, otras carnes más exóticas y caras como la del "Vrague del Demonio" una especie de toro de piel negra con manchas blancas y cuernos chuecos, distorsionados, la piel áspera como de jabalí, pezuñas angostas de 4 cm de grosor, podían tomar forma para atacar o defenderse, de ojos filosos y furiosos y de una muy fuerte patada y embestida ya que era demasiado territorial.

Las armerías del reino dónde provenía el embajador Drembus, no se quedaban atrás, tenían un espacio designado para demostraciones de armas y un Hundrest para vigilar mientras los herreros o vendedores hacían demostraciones, armas como mazos de dos cabezas con punta, espadas mágicas imbuidas con fuego, flechas modificadas para mejor precisión, entre otras, aunque el reino Tyrant, era maestro en ello, en lo que realmente era un profesional era en los escudos, "La defensa es absoluta" era el eslogan de una tienda especifica de armas exclusivas como un RPG con armas de paga, mayormente adornada por escudos más que espadones o lanzas, habían de todo tipo, con superficie plateada con algunos círculos con letras mágicas, otros pequeños pero que al más mínimo impacto se extendían y volvían a su forma, otras que podían disparar del centro magia poderosa, y algunas que podían transmitir su defensa y reforzamiento a otros guerreros cercanos, entre otros tipos de escudos.

De Bareyle, su embajador Inaishi, un lugar donde era totalmente contrario a Tyrant, su poderío consistía en bestias de guerra, mágicas, voladoras de búsqueda y caza, cualquiera podría encontrar eso en los terrenos del reino, pero si llevaría 40 hombres solo 7 sobrevivirían (máximo) y solo trayendo la pezuña de la bestia que fuesen a cazar, ¿han visto de esos conejos con dientes de sierra tipo piraña?, palidecerían frente a unos parientes cercanos de aquel mundo, igual pequeños, podías acariciarles, pero estos eran tan territoriales que al ver un compañero muerto se abalanzarían contra el enemigo solo rodeándolo, lo paralizan solo con correr a su alrededor, su ataque no consistían en atacar enseguida, sus pequeños pelos volarían cual tarántula mientras corren crearían solo un vórtice lo suficiente para rodearlo, estos pelos seria lo mismo de una oruga procesionaria, los pelos de estos animales son casi comparados a la planta "Gimpi gimpi" (la planta del suicidio) solo si se respira, en solo un conejo que ataque provocaría solo la típica irritación, pero estos no son solitarios, a menos que sea cuando son viejos y se dejan morir por los demás, el típico truco de "estoy solo sin nadie" era una regla de oro cuando se cazaba ya que era la trampa cuando se emboscaba a algún invasor o enemigo.

Añade los pequeños dientes que tenían si es que te encontrabas con uno de esos que era comparado a la tortura medieval de la rata hambrienta, solo que esa rata tiene los sentidos más agudos posibles para no dejarse matar.

Cada animal era tan peligroso como el anterior, y cazarlos o al menos capturarlos llevaba muchas muertes y métodos de caza.

Había otros tipos para hogar, serpientes de 2 cabezas, y no sabías cual era la cabeza o la cola, especiales para plagas, caballos de 6 patas (una pierna tenía dos pies al final) hibrido de dragón menor y camaleón, era esencial para vigilancia en algún campo ya que su grito era fácil de identificar si eras enemigo o alguien conocido... de igual forma hacia estallar los oídos si no eras conocido.

—De entre todas las cosas que hice... esta es una de las que hasta yo mismo me sorprendo de mi estupidez— dijo Jezabel

Undyne... ¿que se podía decir de tal país?, más bien solo de su capacidad mágica era suficiente, pero... la alquimia, capaz de crear con ciertos materiales algo más fuerte que el acero, hechizos, creación de energías, control de los elementos, y poderosos ataques lo suficientemente fuertes para derribar un muro de 54 cm de grosor de concreto... podría decirse que son el mejor país de eso, y lo son, solo que tienen la costumbre de ser tan reservados que ni entre los creadores de magia pueden platicar de ello sin que un consejo de magos lo sepa, si alguien descubría algo enseguida tenía que informarse el consejo, era como si escribieras algo y cada párrafo que creases presionarías Ctrl+G para guárdalo por si acaso.

Así era ese lugar, su magia era tan excepcional, podían cambiar el clima frio para así poder sobrevivir, aunque no estaba permitido cambiarlo completamente ya que así les sería más difícil de conquistar a otros reinos... hubo alguien que lo hizo solo porque se aburrió, fue expulsado desnudado y arrojado a los lobos teniendo solo su magia para defenderse mientras su familia miraba como lo despedazaban en un espejo mágico, si, no era un lugar muy bueno para vivir, pero era lo suficientemente perfecto para tener la oportunidad de tener una vida mejor si quisieras ser ya sea hechicero, brujo, sanador o solo un mago, y en esta festividad no tenían puesto alguno, todo mundo sabía que esa magia no serviría para demostración... a menos que seas alguien recomendado, solo se la pasaban caminando cual turista mientras que hacían levitar en una hoja colorida las recomendaciones o lo que podían hacer, si alguien requería los servicios de algún mago de ahí, este presentaba como un Currículo su magia y especialidades y aunque pidieras consejo sobre algo te cobrarían por ello.

—En serio es molesto—dijo Azrael

— ¿Te quedaras ahí? — Pregunto una voz a un lado—, afuera todo se ve muy bien, aunque soy un dios no puedo sentir nada más que curiosidad, ¿puedo comer algo de ello?

Jezabel se levantó solo de su cintura hacia arriba y miro a Misteltyn de una manera cansada.

— ¿Por qué no regresas?, puedes conseguir lo que quieras con solo pensarlo

El llamado Misteltyn lo miro e inflo las mejillas negándose.

—Eso es aburrido, además, los mortales dicen, "lo hecho en casa es mejor" así que quiero ver si es verdad — dijo el dios con una sonrisa inocente—, vamos, además, tu hiciste esto así que el capitán tiene que hundirse en desgracia con su barco

Azrael suspiro lo más cansado que podía, sabía que solo la presencia de este ser podía causarle más problemas que una solución.

—Ya ni tengo ganas de hacer lo que quería hacer por tu culpa... aunque me duela decir esto, pero creo que extraño a Carmilla

— ¿Hablas de esa acompañante tuya?, cierto, ¿no la he visto donde la mandaste?

El rey demonio se quedó callado y Misteltyn sonrió ya sabiendo la respuesta.

—Eso ahora no importa, lo que importa es que me matará si es que llega a ver esto— dijo continuando el juego

Mientras se lamentaba y el dios miraba por la ventana alguien toco la puerta.

—Mi señor, es hora de lo planeado~... ¿está listo?~

Chronique estaba del otro lado, sería un triple hit si es que él se daba cuenta de la presencia de este dios ya que era el mismo que odiaba porque en su aldea era alabado.

No podría detener a su general por la llana razón de que el fuego amigo estaba activado en sus aliados, y aunque le daba órdenes, sabia el odio que tenía Chronique hacia ese dios, un odio que estaba guardado muy por dentro de aquella hada.

—Chronique, extenderemos un poco más esto. mantente preparado, será en el momento oportuno, así que solo aguarda

—Entendido mi señor estaré al pendiente, me retiro

Después se fue, Misteltyn rió un poco.

—Veo que aún me odia, ni siquiera se atrevió a entrar ya que pudo notarme

—Es tu culpa que ella se trague su odio, Chronique era un oráculo de su aldea, era la hada más cercana a los dioses, y por dioses quiero decir a ti, cumplía tus mandas y hacia su trabajo, a un grado que la creía una santa, solucionaba problemas, ayudaba a otros y se sentía bendecida a pesar del trabajo pesado, ¿Y qué pasó? La creían tan perfecta que de un intento de asesinato paso a una conspiración contra ella, la ofrecieron a ti como sacrificio de algo que ellos hicieron, la torturaron, violaron, golpearon y todo lo que termine en "aron" tú te volviste loca y masacraste a todos ellos ya que la amas, aun cuando era una tradición para ti los sacrificios, trataste de revivirla pero no lo lograste, eres la diosa de la guerra y si los demás te vieran hacerlo no sé qué harían, yo solo tome lo que restaba de su alma destruida, no es y nunca será mi culpa que en su corazón este marcado el odio eterno hacia ti— dijo Azrael con la voz ahogada por su almohada

Increíblemente Misteltyn se quedó en silencio, sus ánimos se vinieron abajo por lo dicho por él, pues sabía que eran ciertos.

—Yo no quería eso, ya no quiero nada que tenga que ver con sangre, las palabras en oraciones son suficientes para mí, las acciones que hagan son las que harán como sea su vida, puedo controlar una parte pero no todo lo que piensan, y odio cuando creen tener razón en algo inexistente como eso, la perfección es tan relativa como la bondad y la maldad...

La plática de la nada se volvió demasiado pesada, Jezabel se levantó dirigiéndose a la puerta.

—De todas formas, el torneo se llevara a cabo, al menos eso te tranquilizara

—Estoy tranquila

—Trata de borrar más tu inmensa aura y saldré de aquí para borrar el espacio que cree para ello... ¿o acaso quieres que te preste algo para romperlo hasta que no quede nada? me quedan perfectos los clones

Misteltyn no dijo nada y realmente su poder descendió de manera normal.

—Estos temas son demasiado serios para mí... —dijo al salir de la habitación—, espero ya no escuchar eso tan seguido

—Créeme que lo harás siente quedas

Mientras avanzaban, Azrael miro a un alumno que venía apresurado hacia él, vestía un uniforme diferente del normal, era una armadura delgada flexible de solo hombros, torso y piernas, era muy básico pero colorido, por tener un emblema del reino en el centro.

—Profesor estamos a punto de empezar el torneo, usted debe ir al frente

—Enseguida voy

El alumno volvió sobre sus pasos y se alejó demasiado rápido, Azrael paseaba entre los puestos de comida, solo se dedicaba a observar los alrededores, ignorando las miradas y murmullos sobre el de algunas personas

—Así que va a comenzar, creo que ver esto pondrá de buen humor

—Oye, te contradices de una manera disimulada— dijo Misteltyn volviendo a caminar con el —, Lo digo solo porque aquí no es a muerte... ¿o sí?

—Soy el premio, quien puede humillar a quien sea, quien ha comprobado que puede hacer lo que sea... he intentado no llamar mucho la atención, pero pensándolo bien, creo que ahora me odio a mí mismo por esto— dijo Azrael de manera divertida

—No creo que haya nadie que sea tan tonto como para retarte a un duelo cuando todo mundo está aquí

—¡HAAAAA, ASI QUE ES ESE SUJETO! — grito una voz estrepitosa que podía oírse por casi todos lados

— ¿Decías?

Y tan pronto como si fuese un aviso alguien le ataco con una espada del tamaño de una roca de dos metros de diámetro, Jezabel solo dio un paso a un lado esquivando el ataque que hizo temblar todos los puestos y tirando algunos suministros de algunas tiendas, los dueños no tardaron en reclamar por lo que había hecho, pero aquel sujeto no les hizo caso.

— ¿Eres un dios y no viste venir esto? — pregunto Azrael inmutable ante lo que había pasado en comparación a los otros alrededor

—Si lo vi, solo que no te quise avisar— dijo Misteltyn con su típica sonrisa

—Que gracioso... en serio

Las festividades empezaban bien, la vigilancia era tanto por parte de lo Hundrest (Himikakes) como por parte de los soldados de aquellos reinos, así que sería parecido a una tortuga con el caparazón más fuerte, pero siempre esas tortugas necesitan sacar la cabeza, o las extremidades para refrescarse, momento para que insectos o parásitos pudiesen entrar entre los huecos del caparazón, Jezabel, Chronique lo sabían, inclusive Misteltyn que casi parecía querer gritarlo solo por diversión, pero no lo hacía solo por verlo, eran los únicos que podían sentir esas miradas esas ansias y ganas de destruir todo, pero no movían nada, no hacían nada, ninguno de los dos lados hacía nada, hasta que sea el momento, o hasta que alguno de los dos de un paso en falso lo bastante pequeño como una chispa en el aire encima de un barril de pólvora.

—Lo digo y seguiré diciendo... es molesto, pero muy divertido— dijo Azrael esquivando más rocas