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Chapter 31 - Sinfónia de Destrucción (3)

—Capitán, las armas y todo suministro están completos, los soldados están listos para irrumpir, conseguimos con los comerciantes de esclavos ciertas herramientas que nos pueden ayudar contra los Himikake, así que por ahora todo va bien— dijo un soldado informando a su superior

—Bien, sigan así y no dejen que nadie vea ni descubra donde estamos, la más mínima intromisión podría ver comprometido esto, nos transportaremos con los caballos negros como refuerzo y los Fafnir (Dragones de carreras, no podían volar, pero si planear, además de tener unas patas fuertes y resistentes), una vez que desmontemos a estos últimos como primera línea intenten alejarse lo más que puedan ya que el efecto de la droga que les daremos pasara dentro de 3 horas, tiempo suficiente para cumplir la misión

Había un gran tumulto en la lejanía, un área abierta recién talada de árboles para hacer espacio innecesario, no nada parecido ni de cerca de lo que pasaba unos cuantos kilómetros lejos de ahí, todo a rebosar de armas, bestias, esclavos encerrados (igual drogados ya que eran diferentes especies peligrosas, ogros, hombres lobo, goblins, gigantes, entre otros) la droga de la que hablaron apenas estaba en producción, era efectiva, más por la aparente adición de Saints Row en ella, pero era muy poca su producción ya que necesitaba fundirse a tal punto que era como hierro fundido, así que solo la porción estaba dándose como una vela aromática, al combinar la Saints Row con ciertas plantas ya que esta mantenía y mejoraba el efecto, pero dependía la cantidad y la fundición de los elementos así que era algo muy difícil de hacer... difícil pero no imposible.

«Estos comerciantes... como ya no hay más héroes que traigan cosas nuevas han optado por crear las suyas, pero vaya que si lo han hecho al hacer esto... solo no hay que acercarse demasiado a ese olor a durazno» pensó el capitán mientras veía un frasco con el líquido, este parecía mostrarse como una lámpara de lava ya que una burbuja no dejaba de moverse dentro el líquido, una burbuja arcoíris.

El lugar estaba rodeado por jaulas y casas de campaña, las jaulas hechas desde madera hasta metales resistentes, cada uno conteniendo y separando a los esclavos ya que es droga aún era aún experimental y podían regresar a la normalidad en cualquier momento.

—Todo está listo... con todo lo que ha pasado, a pesar de estar tranquilo estoy algo ansioso ¿por qué razón y circunstancia harían una especie de fiesta reuniendo a tantos y tanta gente importante?, esto es una obvia ofensa contra los demás gentes preocupadas, los soldados y comerciantes, por mucho que se vea que quieren hacer algo bueno, esto no es más que tapar el sol con un dedo, dejando de lado que el rey demonio y otros sujetos pueden atacar aquí...

A pesar que pensaba en cosas no dejaba que eso le distrajera de su misión, una que cierto rey le había ordenado, coloco su casco y camino hacia las bestias para montar, avanzo mientras escuchaba el sonido de metales deslizándose y haciendo sonar entre metales, hasta que todo quedo en silencio.

—Bien todo ava...

— ¿Vaya, vaya, que tenemos aquí? — Pregunto una voz divertida— pensé que todos los soldados de ese lugar estarían resguardando seriamente pero veo que planean otra cosa... los juguetes que han traído no son para niños menores de 100 años... interesante

El primero que estaba enfrente busco por todos lados la voz pero parecía un eco que sonaba alrededor de todos y se introducía dentro el oído, ya que tanto el cómo los soldados que le acompañaban parecían alterados por ser descubiertos demasiado rápido.

»No diría que lo que pensaste seria equivocado... dar un poco de esperanza a un mundo desolado por la destrucción, dar un abrazo y clavar la daga en la espalda es un tabú no muy serio y muy seguido, pero es divertido el ver como el efecto del mismo destroza a otros que estén tanto alrededor como lejos de ahí, su rostro, las expresiones de aquellos que caigan en la desesperación, es un deleite no para los que lo hacen por cosas mundanas como poder y avaricia, sino es de aquellos que realmente lo disfrutan— aquella voz no dejaba de hablar—, ellos son los que saben que lo que hicieron cumple con la caída del más fuerte, y la derrota de lo aparentemente invencible, muy aparte de la satisfacción de estar frente a todos eso... todo eso en solo un momento, que pocos pueden saborear... como yo

Al final de decir eso se presentó, para ellos era un ser cualquiera, algo no muy visto, y algo que estaba tan oculto que sabían que sería algo difícil de ver al menos una vez en la vida, un hada, pero no cualquiera, tenía un aspecto de los que ellos nunca habían escuchado o mostrado en ciertos bocetos desde niños, hasta en misiones de búsqueda que al final solo eran rastros de donde estos seres habían estado antes.

Tenía un aspecto holgado y terrible, como si fuese un vagabundo, la ropa en harapos, el cabello color negro, largo algo desacomodado y revuelto, uñas rotas y un aspecto como si nunca hubiese dormido, ya que los ojos con bolsas e irritados hasta casi ser completamente rojos en un rostro andrógino algo horripilante, tal vez como se veía, alzo la mano y saludo.

—Hola, solo vengo a preguntar algo... ¿para qué van hacia ese lugar? —pregunto aquella hada de 30 cm con una voz tranquila y llena de un sentimiento de vacío, como si no tuviera alma

Tanto el Capitán como los soldados no podían decir algo, estaban un poco en shock, el primero en ser fue obviamente el capitán, tal vez por ser responsable o porque sabía lo que pasaría si se retrasaran en ejecutar el plan acordado.

— ¿Tú te entrometerás en esto? Sabes los riesgos que corres a pesar de ser un hada—dijo en un tono serio y severo

Aunque no sería una postura correcta ya que tenían armas, pero no los recursos necesarios para enfrentarse a aun hada ya que sabían lo poderosas que eran si no tenían algún cuidado, así que solo estaba blofeando esperando que cayera en ello aun después de ver todo lo que aquella unidad traía consigo.

—Lo sé, pero, tengo yo una razón válida para ir también a ese lugar, solo que me pareció extraño el ver a soldados aquí y no resguardando ese lugar... tal vez, ¿esto sea una conspiración? ¿Un golpe de estado?, ¿un ataque de rebeldes? ¿Qué es?— pregunto esa hada sin inmutarse en absoluto—, si es alguna de las cosas que dije, ¿podría verlo?, tal vez como un espectador cualquiera ve una pelea de bestias apostando quien vive... si, esa es mi razón, ¿no tendría que explicar más cierto?

Nadie dijo nada, no podían decir algo, dar la razón a alguien en algo como esto ya que era sentido común incluso entre otras especies, por más extrañas que fueran las razones dadas en aquella lógica.

—Quiero solo confirmar algo... ¿eres acaso un hada exiliada?

El hada le miro con un poco más abiertos los ojos, pero parece solo sorprendida por semejante pregunta, después sonrió.

—Antiguamente era el próximo rey de mi hogar, pero por algo que paso, lo rechace por mí mismo, no quise estar atado a ello además que fue por venganza, una que logre completar y del cual no me arrepiento en absoluto

Aún más silencio, el capitán volvió a avanzar pasando por un lado de aquella hada, aunque ese fue un ligero retraso, podría decirse que al menos no era peligroso para ellos, los demás soldados miraron a aquella hada, algunos ni siquiera le miraban, tal vez porque no querían ver las ideas sobre una que siempre querían ver u otras cosas.

—Vaya, pero debo decir algo... — dijo aquella hada en medio los soldados—, ¿acaso creen que son el único grupo que está haciendo lo mismo?

Esa información repentina los freno en seco a todos.

— ¡¿Qué?!

—Vi 3 grupos por el norte, algunos aún más armados que ustedes, pero tenían una sola bandera, parece que rodearan el lugar, yo que ustedes si no quieren perder el crédito iría a emboscarlos ahora que aún se preparan, aunque no se identificar bien esa bandera, pero puedo decir que la estaban borrando así que no sabría decir cual reino es, ese si es un ataque rebelde... creo

— ¡¿Capitán que hacemos?! — pregunto un soldado

Él se quedó pensando en ello, sabía que a pesar que igual borraron la suya, era algo riesgoso, sean aliados, sean enemigos, o inclusive los bandidos.

—Continuemos

—Pero

—Piensa, si son enemigos o no, podríamos aprovechar la situación por más mala o buena que sea esta coincidencia, aunque deberíamos planear algo aunque nos retrasemos en esto

—Entonces, ¿aún no se moverán? — pregunto esa hada con una voz cambiada en duda

—Lo haremos, pero no podemos arriesgarnos demasiado

—Que mal... porque ellos están a unos metros de ustedes— dijo al señalar exactamente al norte—,  avanzan tan rápido que parecen deslizarse en el suelo

Todo mundo miro hacia donde esa hada señalo, el suelo retumbaba claramente por los pasos y tirones de bestias grandes o eso daba a entender, las aves volaron enseguida, esa hada alzo el vuelo metros encima de ellos.

—Tal vez si te hubieses movido mientras hablabas podrías haberte dado cuenta... pero bueno, creí que aunque yo no te lo hubiese dicho aun así pasaría esto... la confianza en sí mismo algunas veces tiende a fallar... como a mi esa vez, pero al menos no me pasaron por encima... yo lo hice primero

Miraba hacia abajo, había gigantes con armaduras negras de lo que se podría decir lo más básico, nada de detalle alguno en las armaduras, nada reconocible., ya que todas las armaduras en diferentes reinos tenían un detalle único, cierto grosor diferenciaba las armaduras de Undyne con las de otros reinos, marcas o dibujos de lo más cercano a runas escritas en la superficie de otras, diferenciaban las de Yireila entre otras cosas, cada uno tenía algo específico, pero estas solo eran demasiado sencillas irreconocibles y algo delgadas como para en si llamarse armadura, ya que esa gran unidad la hacía parecer como si solo como si fuese la ropa más normal.

Dando pasos mirando todo a su alrededor teniendo mazas gigantes, hachas, y martillos de piedra y metales en las manos, enfrente de ellos estaban caballos de guerra, robustos igual con armadura acomodada para su posible flexibilidad de movimiento, todos siendo montados por soldados de caballería armadas hasta los dientes, arqueros trotando en formación impecable, junto con más soldados enfrente, bestias como las anteriores, solo que estas caminaban junto a los soldados, en total superaban apenas los 5000, incluso algunas ni dirigieron la mirada hacia los soldados enfrente solo a los encerrados.

—Ellos... ellos no son de ningún reino... ¡prepárense para...

Antes que lograra decir algo, sintió un escalofrío en la espalda, momentos después escucho los pasos de aquella unidad detrás de él, quiso mirar hacia atrás, pero no sintió nada, no podía mover su cuerpo pero solo con lo que apenas pudo observar vió como parte por parte, las extremidades de sus soldados caían como torres de cartas, primero los brazos, luego la cabeza, después el torso y al final las piernas, no he ese orden.

—Esa magia... es superior... qué envidia

Dijo antes que su visión se nublara no sin antes escuchar un sonido seco de su cabeza caer al suelo.

—Vaya, vaya, eso fue realmente interesante— dijo aquella hada volviendo al suelo

Miro el paisaje desolado en solo instantes, para ella la visión fue que aquellos extraños soldados pasaban por los lados de los otros y los cortaban con sus espadas sin tener resistencia alguna, ni siquiera los gigantes que trataron de no pisarlos como si fuese algo para no matar para ellos.

—La magia de detener el tiempo seria la palabra correcta, pero más fue como si detuvieran el tiempo de los contrarios en su cuerpo... me pregunto si esos han avanzado mucho o la robaron de alguien... aunque me pareció muy malo que mataran a los que estaban drogados... pero es mejor a que no estorben en esto... ¡no puedo esperar a ver qué pasa! Y menos encontrarme con alguien... Jezabel

Alzo nuevamente el vuelo pero esta vez con una pequeña emoción de intriga ante la gran marcha que hacia esa unidad que se preparaba para un gran enfrentamiento contra lo que se encontraba más adelante de ellos.