Capítulo 4.
Jane no era tan ingenua, sabía que quería seguir con la conversación para saber más de ella, así que lo quiso complacer dándole información de ella, no le importaba si él o el presidente Feng sabían más de su vida, después de todo, alguien con las influencias que tiene el presidente Feng, era muy fácil averiguar todo por su cuenta.
—Bien, Jane, caí en tu trampa.
—Muy fácil a mi parecer.
—Jajá, ahora si hablaras enserio o seguirás evitando preguntas.
— ¿Preguntaras de nuevo sobre mi opinión?
—Sí, pero esta vez será algo serio. Me interesa conocer a la persona que encanto a mi amigo.
—Ja… Ya no le dices presidente, entonces hablas enserio ahora.
—Ahora dime, ¿Qué le hiciste para encantarlo?
—Nada, él es tan frágil cuando alguien lo rechaza, que no puede aceptar que una persona en este mundo no lo ama.
—Buena forma de ponerlo, te ofrezco un trato.
—No me interesa—se apoya en la silla—.
—Ni siquiera lo escuchaste—cara sorprendida—.
—Simplemente no me interesa nada que venga con usted y el presidente Feng, juntos.
—Sin importar que consigas 10,000 dólares por mes.
—Ahora tienes mi atención—se acomoda—.
—Si trabajas en el grupo Feng como la secretaria de mi amigo, se te pagará con 10, 000 por mes.
—15,000 dólares, y es un trato.
—Espera, ¿qué? Enserio piensas negociar.
—No soy tonta, Iker, aceptas o mejor me marchó.
— ¡Bien, hecho! "James me dijo que tenía que hacer que trabaje en el grupo Feng a cualquier costa".
—Nos vemos mañana para firmar el contrato y me muestres mi puesto, ¿te parece a las 8am?
— ¿Eh? Si, está bien.
Se levantó de la mesa y se fue con una cara firme, cuando salió estaba con una cara triste y alegre a la vez. —"Jane que hiciste, ahora trabajarás para ese hombre, pero la paga es asombrosa. Bien, tendré que aguantarlo por la paga"—.
Llegó a su casa y miro a su madre que estaba sentada en la mesa esperando por ella, así que se sentó para darle el dinero y la noticias de que trabajaría para el grupo Feng.
—Mamá, aquí tienes el dinero.
—¿Qué sucede hija?, no me digas que te despidieron, todo estará bien.
—No mamá, te tengo una noticia buena.
— ¿Cuál hija?
—Tengo trabajo en el grupo Feng, me pagarán $15,000 por mes.
— ¡Genial, hija!, al fin lograste encontrar trabajo, estoy feliz si tu estas feliz.
—Gracias mamá, vamos a cenar. Muy pronto te llevara a un lugar mejor.
—Con que este contigo hija, para mí es perfecto.
Las dos terminaron de comer y se fueron a dormir temprano, al día siguiente Jane se cambió rápido, pero también formalmente para ir al grupo Feng. Llegó al frente del gran edificio, cuando intento moverse, ella no podía avanzar ni un centímetro, se había quedado congelada mirando con temor y nervios ese gran edificio frente a ella, hasta que sintió la mano de alguien en su hombro, ella volteo para ver quién era y miró a un chico que era puesto.
—Hola, señorita—sonriendo—.
— ¿Ah? Hola, ¿Qué se le ofrece?
—Se ve muy nerviosa, ¿va a entrar al edificio o se quedara afuera?
— ¿Trabaja aquí?
—Jajá. Linda, yo trabajo en el grupo Kim.
—Ah, mucho gusto, Jane Yagami.
—Mucho gusto, Jane, soy Noah Kim.
—Y… ¿Qué hace aquí?
—Reunión con el presidente Feng, ¿y tú?
—Firma de contrato para trabajar, te recomiendo tener cuidado, ese idiota es un hombre complicado.
—Jajá. Ese idiota, es mi hermano.
— ¡¿Qué?! Pero tienen diferentes apellidos.
—Su familia me adoptó cuando era un niño, pero conserve mi apellido y mi compañía.
—Lo lamento, no le digas que lo llame idiota, otra vez.
— ¿A quién llamaste idiota? —aparece—.
—Hola hermano, esta pequeña es muy divertida.
—Vamos presidente Kim, debemos hablar.
—Bueno. Nos vemos luego Jane.
—Mhm. Adiós Noah.
Jane espero a que avanzarán un poco para ir adentro y buscar a Iker, estando adentro volvió a notar el suelo en el cual se había caído la última vez, ya no dejaría que volviera a pasar, cada paso que daba se mantenía firme y los daba cuidadosamente.
Cuando encontró a Iker, él le tomó de la mano y la llevó a un cuarto donde sólo había un contrato sobre la mesa.
—Siéntese, por favor, señorita Yagami.
—Por supuesto—se sienta—.
—Firme aquí.
—Ja… Cree que solo voy a firmar, tengo que leerlo primero.
—Bien—"esta mujer es difícil, si lee el contrato se dará cuenta de lo que pidió James"—.
— ¿Qué es esto? La parte B se compromete a ser la amante de la parte A por un mes.
—Jane, es solo un pequeño error.
— ¿Esto es una broma para ustedes? Yo me propuse a querer realmente trabajar.
— ¡Espera! —sujeta del brazo—Entiende al presidente Feng.
—Me dices que lo entienda, sin embargo, ustedes no me entienden a mí—forcejear—.
— ¡¿Por qué?!, eres la única que se niega. Cualquiera diría que sí.
—Entonces recuerda bien, no soy —se voltea a otro lado nerviosa—.
—Ya entiendo. Jajá. No es por cualquier cosa, nunca has estado con nadie. Dime, mínimo has dado tu primero beso o eso tampoco.
— ¡Cállate! —sollozar—no soy como ustedes, nunca tuve pareja y tampoco hice esas cosas, además, aunque lo hubiera hecho, jamás sería de su incumbencia—sale corriendo—.
Jane corrió rápido, no pensó en otra cosa más que quería salir de ahí rápido, cuando estaba apuntó de salir chocó con alguien, pero no le importo y siguió corriendo sin decir otra palabra. Cada paso que daba a la salida se acordaba de ese único amor que llegó a tener y terminó mal.
— ¡Espera!
Cuando ya estaba cansada, se detuvo para respirar e intentar no llorar, pero no podía. Empezó a caminar lentamente con los ojos sollozando hasta que llegó a un club y por primera vez ella decidió entrar para beber.
Duro mucho tiempo quejándose, mientras conversaba con el mesero, que después de un rato el mismo solo se sentó para platicar, Jane nunca puso atención quien era, él era un chico que, si ella hubiera notado bien, era apuesto y joven.
—No logró entender lo difícil que es hacer que una persona entienda, debería vender mi amor por cinco dólares la hora y ya—molesta y a la vez bromeando—.
—Jajá. ¿Señorita no va a tomar nada?
—Es gracioso, venía por eso y termine charlando de mi vida con un hombre que no conozco, la verdad es que deje de beber, resulta que soy realmente mala haciéndolo.
—Sabía decisión. Por cierto, te quería preguntar algo, pero no creo que sea el momento.
—Ja… Muchos me han dicho lo mismo, pregunta lo que quieras no es como si fuéramos a volvernos a ver, nunca hay un momento correcto.
— ¿Por qué estas molesta?
—Por qué un hombre estúpido me dio trabajo como amante y lo rechacé, aunque no es lo mejor, pero se dio cuenta que nunca tuve novio o relaciones y menos he dado mi primer beso.
—Me pregunto por qué. Eres linda y agradable, por cierto, soy Jaden Hiroshi.
—Mucho gusto Jaden soy Jane Yagami. Ahora que se tu nombre, te puedo decir que si me enamore una vez.
—Mhm, ya que me contaras tu historia, iré por un jugo ya que no bebes, así me lo cuentas mejor—se levanta—.
Jaden se va para ir por un jugo de uva disfrazado de vino, mientras Jane mira los alrededores y nota a muchos que están bailando, pero también coqueteando.
Sin tardar mucho, Jaden regresa a la mesa donde Jane se encontraba y pone el jugo frente a ella con unas galletas de azúcar.
—Gracias, pero, ¿qué es esto?
—Bueno, un jugo de uva para que nadie note que no estas bebiendo y unas galletas dulces como tú.
—Jajá. Me subiste el ánimo, que clase de caballero azul eres.
—El único que trabajo más horas por estar contigo.
Jane se sorprende por lo que dijo Jaden y sólo le demuestra una sonrisa, aunque Jaden estaba cansado verla sonreír lo puso feliz.
— ¿Qué tal si pagó mi cuenta y me acompañas a casa?
—Sería un placer, pero no es extraño que un desconocido te acompañe a casa.
— ¿Me vas a lastimar?
—No.
— ¿Me matarás?
—No.
—Entonces, está bien.
—Jajá, espérame 5 minutos.
Después de un rato los dos se marcharon caminando, mientras platicaban sobre lo que estaban viviendo. Ambos se identificaban por todo lo que pasaban, eran dos personas completamente iguales. Jane decidió contarle su historia de la única vez que se enamoró, a Jaden se le hizo triste, entendía ahora por qué estaba tan molesta.
Cuando llevaban tiempo caminando los dos se cansaron y decidieron pasar por un parque, en la noche el parque era hermoso con tantas luciérnagas y estrellas, se sentaron en una banca para seguir platicando.
—Enserio eres igual a mí.
—Jajá, al parecer sí.
—Tengo una idea, Jaden.
— ¿Cuál?
—Los dos no hemos dado nuestro primer beso, así que… Como no te conozco mucho y tú a mí tampoco, terminemos con esa ley del primer beso.
—Suena genial, nadie juzgará porque no nos conocemos y nunca pensé darle mi primer beso a alguien tan linda.
—Y nunca pensé dárselo a una persona que conocí hace unas horas.
—Esperemos a que se cumpla la media noche para recordar todo.
—Genial, mientras puedo preguntar… ¿Por qué trabajas en un club nocturno?
—Bueno, mi padre falleció y mi madre también, así que tuve una vida difícil y el único lugar que me aceptó fue ese.
— ¿Hace cuánto que no están?
—Murieron hace 4 años, yo tenía 21 ¿Y tú?
—Mi padre falleció hace 3 años y medio, yo tenía 21 también.
—Vaya, sí que es extraño todo esto.
—Jajá, ya es hora.
— ¿Cómo sabes?
—Mi padre me enseñó a saber la hora con las estrellas.
—Jajá, bien. Hagámoslo.
Los dos acercaron sus caras para besarse por primera vez hasta que una mano jaló a Jane lejos de Jaden, cuando ella miró vio a James abrazándola con una mirada enojada, frente a él estaba Jaden con una cara sorprendida.
Ella no sabía qué hacer y mucho menos entendía que sucedía, el por qué estaba ahí era desconocido, pero James tenía planeado darle un golpe a su nuevo amigo, así que logró reaccionar y empujó a James.
— ¡¿Que haces aquí?!
—No puedes besar a quien sea.
— ¡Tú no tienes control en nada! ¡Vete! Deja de seguirme, deja de meterte en mi vida.
—No me iré hasta que vengas conmigo.
—Oye, no te conozco, pero debes dejarla en paz.
—Tu cállate idiota. Si no vienes conmigo tendré que golpear a este idiota.
— ¡Bien!, pero déjalo en paz…—molesta—vete Jaden, no quiero que te haga nada.
—Pero…
—Vete, por favor.
Jaden solo se le queda mirando a Jane por un pequeño tiempo hasta que se dio la vuelta y se marchó con una cara preocupada por ella. Cuando ella se percató de que se fue, se dio la vuelta mirando a James con odio, pero apuntó de llorar frente a él.
— ¡Contento!, ahora que quieres déjame en paz. No te sirvió burlarte con Iker por que no he dado mi primer beso o…
Cuando estaba apuntó de acabar la oración, James la acercó a él, robándole un beso en la frente para callarla, ella se le quedó viendo sin hacer nada con los ojos casi llorando.
—Conejito, se mi amante.
—Déjame en paz, no entiendes que no quiero verte más.
— ¿Por qué no quieres?, dame una razón.
—Eres un idiota, un mujeriego ¿Quieres más razones?
—Te pagaré $15,000 para que seas mi amante y cuando me aburra te podrás ir.
—No entiendes, ¿verdad? No me importa tu tonto dinero.
James la tomó del brazo bruscamente, pero miró la expresión de Jane y la soltó, aunque eso no impidió que ella saliera corriendo para el lado contrario de donde estaba él. Llegó al departamento, saludo a su madre y se negó a cenar para irse directo a su habitación con una cara completamente molesta, pero también triste.
Se quedó acostada viendo el techo hasta que le llegó un mensaje y vio que era Iker disculpándose y ofreciéndole una nueva oportunidad de tener el trabajo sin ningún truco.
—Hola Jane, lamento lo que pasó y tendrás de nuevo el contrato, sin ningún truco ahora…
—Necesito pensarlo. Puedes mientras cuidar a tu amigo.
— ¿Cuidarlo? ¿Qué hizo?
—Estaba con un amigo e hizo una escena… ahora no es de importancia, pero la próxima vez no interferiré si alguien lo quiere golpear.
—James hizo eso, es la primera vez que quiere pelear por una mujer.
Jane ya no contesto y solo apagó el teléfono para irse a dormir. Al día siguiente, se siguió levantando temprano para irse al trabajo, pero ese día estaba ansiosa de salir para ir con Jaden y poder hablar con él. Kelly noto su prisa de que acabara el tiempo así que decidió preguntarle.
— ¿Qué sucede Jane?
—Debo buscar a alguien cuando acabe el trabajo.
—No me digas que es tu novio.
—No, es un amigo que conocí ayer.
—Ya mero se acaba la hora, así que relájate.
Después de un rato la campanilla de la tienda sonó y la curiosidad Jane hizo que levantará la cabeza para checar quien era.