Termine de preparar la cena para cuatro, llevando cada plato con sumo cuidado a la mesa. No quería que por volver a cometer un error, me quedara sin cenar otra vez.
"¡Mamá, papá, hermana mayor, la cena está lista!" los llame desde un lado de la mesa. No me atrevería a sentarme primero sin su permiso.
Ellos no me escucharon, así que tuve que ir a llamarlos desde más cerca. De seguro se estaban divirtiendo tanto que no me escucharon, o tal vez simplemente no les importo... eso me hizo dudar, si llamaba de nuevo me regañarían por estar molestando... pero la cena se enfriaría y mamá se enojaría. Era difícil elegir cuál me llevaría al peor resultado.
¿Qué hacer?
Dubitativa fui a la sala, en donde se encontraban mi madre y mi segunda hermana abriendo regalos, mientras mi padre miraba el partido. Eran los regalos que el novio de mi hermana le había dado por su aniversario, y mi hermana había venido a presumirlos con mi madre, la cual le aplaudía orgullosa por lo caros que eran.
"Ma-mamá, papá, hermana mayor, la cena..." apreté mis ropas con mis manos intentando tomar valor para que mi voz no temblara demasiado.
"Ahh, ¿Qué quieres? ¡Iremos luego! ¿Qué no ves que tu hermana y yo estamos hablando?" mi madre hablo con molestia. Por suerte prefirió seguir ignorándome después de eso.
"Si, lo siento, entonces esperare" mi madre no se detuvo a escuchar mi respuesta, ella retomo su charla con mi hermana. Mi padre en ningún momento despego sus ojos de la televisión.
Está bien, no es gran cosa, solo los esperare y calentare de nuevo los platos en cuanto vayan. Quizás mientras tanto pueda estudiar mis notas.
Estuve en la cocina cerca de una hora cuando escuche pasos viniendo hacia el comedor. Deje mi libreta y me apure a calentar los platos. Un microondas hacia maravillas para situaciones como esta.
"¡Li Xia, Li Xia, ¿en dónde está nuestra comida?!"
"¡Aquí esta madre!" trote un poco hasta ellos "Lamento la demora" sonreí torpemente poniendo los platos de nuevo en su sitio.
"¿Enserio, no ves que tu hermana nos visita cuando esta tan ocupada? ¿Por qué eres tan poco colaborativa?" resoplo en mi dirección.
"Vamos, mamá, deja en paz a la hermana menor. Ella debe estar cansada de las clases" mi segunda hermana, 2 años mayor que yo, intento apaciguar a mi madre.
"No seas amable con ella. A diferencia de ti y de tu hermana mayor, ella es una estúpida que no sabe hacer nada. Ni siquiera puede conseguir un novio por lo fea que es" era cierto que mi apariencia no se podía comparar con la de mi hermana. Mi rostro era insípido, mis labios demasiado delgados, además de que no tenía figura alguna. Casi parecía un palillo por lo flacucha que era. Pero hubo un tiempo en el que fui la más hermosa, una belleza que podría poner verde de la envidia a cualquier mujer, pero eso ya era pasado. Renuncie a él y a todo lo que era, porque esta era mi nueva realidad.
"Mamá, no la trates así..." aunque esas eran sus palabras, yo sabía que a mi hermana le encantaba cuando mi madre nos comparaba. Era su forma de sentirse mejor por no ser la más hermosa de las tres, pero al tener una apariencia tan mediocre, tan bien la molestaba cuando nos comparaban, tomándolo como una ofensa. Nunca podía hacer feliz a nadie, ni con mis esfuerzos ni con mis carencias. Solo era una decepción constante.
"¡Olviden eso!" mi padre hablo al fin "Estamos aquí para cenar, así que después de acabar pueden decir todo lo que quieran"
Aunque mi padre intervino solo porque las voces de la hermana y mi madre eran muy altas y no por mí, aun así se lo agradecí en silencio.
Madre quería seguir regañándome, pero nunca contradeciría las palabras de mi padre, su voluntad era ley.
Así la cena siguió en silencio, y aunque se me permitía cenar con todos, incluso estando tan cerca de ellos se podía ver claramente que yo era excluida del ambiente familiar. Una extraña en la familia, aunque era la que mejor los conocía.
"Ten, MeiMei, tienes que comer bien" madre puso un trozo de carne en su plato.
"¡Mamá! ¡Sabes que estoy a dieta!" mi hermana se quejó devolviendo la carne.
"¡Oh! Lo lamento, perdona a mamá" sonrió avergonzada.
"En serio..." mamá no volvió a intentar darle más de su plato, en su lugar ponía algunos trozos en el plato de papá.
Me gustaría tener alguna vez un poco de carne del plato de mamá.
De pequeña llegue a pensar que si me esforzaba mucho, esta vez podría tener una buena relación con mi madre. Pero ya ves, jamás se obtiene lo que quieres. Solo lo aceptas y sigues adelante.
Cuando termine de comer espere hasta que los demás acabaran. A papá no le gustaba cuando los platos se quedaban mucho tiempo en la mesa, decía que no eran lo suficientemente pobres como para tener que soportar eso.
Lleve los platos e inmediatamente les traje un poco de té para que pudiera digerir más fácilmente la comida.
"Li Xian" detuve mi mano con la voz de papá "Mañana quiero ir a jugar cartas con mis amigos, sé que te acaban de pagar, dámelo" extendió su mano esperando su dinero.
Las clases se acababan a las dos, eso me dejaba tiempo para trabajar en el mini súper que estaba cerca, cubriendo a la empleada mientras ella iba por su hijo al jardín, estaba un par de horas con él, y luego lo dejaba con una vecina. No ganaba mucho, pero tenía que colaborar para los gastos de la casa, mayormente, para que papá pudiera salir a jugar.
"Si..." ya lo traía conmigo, sabía que me lo pediría hoy, así que lo metí en mi bolsillo.
Él lo tomo como ya tantas veces había hecho, e inmediatamente lo empezó a contar. Apreté mis labios. Está parte de mi día siempre dolía.
"¿Pasaste el examen?" me tense al instante.
Mis notas, ese era el tema que más odiaban mis padres de mí. Nunca fui lista, ni en esta ni en mi anterior vida, y siempre fue la razón por la que fui odiada, por eso me tenía que esforzar el triple. Pero con mi trabajo de medio tiempo y mi incapacidad de hacer dos cosas al tiempo, lo máximo a lo que podía llegar era ser muy mediocre.
"Si, el maestro dijo que ya no tenía que ir en verano"
Él asintió, seguro confirmando que podría trabajar todos los días de las vacaciones.
"¿Exámenes de recuperación? ¿Es en serio? Eres tan estúpida. El hijo de la vecina tiene notas tan buenas, ¿Por qué saliste con tanta discapacidad mental? Siendo tan fea lo único que te queda es estudiar, y aun así no puedes..."
"... Lo siento madre, lamento decepcionar los esfuerzos que están poniendo en mi" siempre era comparada con los hijos de los vecinos, es por eso que detestaba cuando mamá hablaba con ellos.
"Al menos lo sabes" agache mi cabeza y seguí limpiando. Después de todo, siempre era así, incluso si hacia algo bien encontrarían otra falla, solo me quedaba aceptarlo.
Después de limpiar la cocina regrese inmediatamente a mi habitación. A ellos no les gustaba cuando me quedaba sin hacer nada, por lo que trataba de no estar en su vista.
Mi habitación era claramente la más pequeña, y la más simple. Solo tenía una cama heredada, un tapete ya viejo, una cómoda y un armario. Y aunque estaban disponibles las antiguas habitaciones de mis hermanas, que tenían mejores cosas, no se me permitía entrar ahí a menos que sea para limpiar, solo podía tener esto.
Cerré bien la puerta y me recosté en la cama. Por suerte ya serian vacaciones, por lo que solo tendría que echarle un vistazo a los libros de apoyo de vez en cuando, podía darme el tiempo de leer mis novelas, lo único que me hacía feliz.
Podía soñar con ser la torpe y hermosa heroína a la que todos amaban, o ser como la maravillosa e inteligente reencarnada que se enfrentaba a un mundo en su contra, pero que aun así, y con ayuda de los protagonistas masculinos, lograba salir invicta.
Era mi sueño ser como alguna de ellas, pero en lugar de eso...
"Solo fui una estúpida carne de cañón"
Abrí de nuevo la novela que tantas veces había leído ya.
'El sangriento heredero' una novela de acción, drama y romance, en la que la valiente y astuta heroína entra como subordinada a la familia Feng, escalando obstáculos y llegando a ser una de las personas de confianza del protagonista masculino, Feng Dingbang. Y aunque los dos se querían, Feng Dingbang estaba casado con una estúpida mujer, Hu Bai Ling, una villana menor que termina siendo usada por los verdaderos villanos. Al final termina siendo echada a la calle por el protagonista y lo último que se sabe de ella es que es vendida como esclava sexual por un grupo de desconocidos.
Yo fui la hermosa y estúpida Hu Bai Ling.
Encontré esta novela porque se estaba haciendo muy popular. Cuál fue mi sorpresa al notar que era exactamente la misma historia de mi vida pasada, y que solo fui un obstáculo para los protagonistas, para la verdadera felicidad de Feng Dingbang. Feng Dingbang, mi primer amor... el único que fue amable conmigo en mi vida pasada... Nunca pensé que amar llevaría a mi final. Yo era la única culpable.
"Al menos fue feliz, me alegro" solo me había casado con Feng Dingbang para ser la madre adoptiva de sus dos hijos. Era un contrato claro y él nunca me dio una razón para pensar lo contrario, pero lo amaba tanto, y era una estúpida niña, que realmente creí que con el tiempo me amaría a mi. Al final le cause problemas, y aun así no se divorció de mi hasta que puse a sus hijos en peligro.
Cuando reencarne creía que podía tener una vida mejor, que era una oportunidad de ser libre y finalmente dichosa, pero de seguro debido a mis malas acciones no solo obtuve una mala familia de nuevo, sino que también se me quito mi único atributo, mi belleza. Como si mi primer castigo no hubiese sido suficiente para alguien allá arriba.
Volví mis ojos a mi celular. Era el último capítulo, los héroes se habían casado, y como nota de la autora, se decía cuál había sido mi destino.
[Se lo merece, jajaja]
[Tanto que presumía su belleza, ahora puede disfrutar de la atención]
[¡Gracias por la justicia autora!]
Solo podía llorar mientras apagaba mi celular
¡¿Qué sabían ellos?!
Celebrando la desgracia ajena, que una mujer haya tenido que vivir eso... por tanto tiempo, hasta el punto de destruir su cuerpo y mente... Era cruel...
Mi único consuelo era no haber muerto ahí, gracias a él pude morir en paz. Tranquila y a salvo.
Llore con mi cabeza entre mis piernas toda la noche, hasta que el cansancio me gano y solo me tuve que dejar abrazar por los sueños.
Me removí entre las sabanas con pereza, se sentía muy bien.
Espera, ¿Desde cuándo mi cama era tan cómoda? ¿Y mis sabanas no eran ásperas y delgadas? ¿Por qué ahora eran tan suaves como seda?
Desconcertada abrí ligeramente mis ojos. ¿Mi habitación no es ahora más amplia? Mi cama era por lo menos cuatro veces más grande, una televisión pantalla plana, varios muebles de madera, parecían caros, un sofá más grande que mi antigua cama, y varias piezas de arte. Mire a mi izquierda, ventana corrediza, cortinas negras y se alcanzaba a vislumbrar un enorme balcón, ¿Cómo es qué...?
Estirando mi cuerpo para ver más de cerca, note mis piernas, y luego mis manos blancas y delicadas, ¿Mis manos no eran oscuras y descuidadas? Es como si...
Detuve mi tren de pensamiento en cuanto escuche una puerta abrirse y de ella salir un hombre en bata con el cabello mojado, era...
"¿Feng Dingbang?"