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Chapter 13 - Capítulo 13

A la par que el chico introduce la lanza en mi abdomen me habla burlonamente, "Y eso que tú te vanagloriabas ser tan fuerte como para convertirte en un conquistador. Ahora, ¿dónde quedó todo tu orgullo cuando un simple chico te asesina con tu propia arma? No eres más que un tono en hacerte tantas iluciones.

Suelta el mango del arma y me continúa hablando mientras me observa con desprecio, "Tus planes de crear un imperio y continuar implantando el terror por estas tierras terminaron aquí lord Hartmund. Arde en el infierno maldito infeliz."

Yo que hasta el momento me había mantenido cayado comienzo a reírme a carcajadas.

Mi supuesto asesino pronuncia cuestionando mi a según él, irracional actitud, "Por lo visto estás más demente de lo que yo me imaginaba. A pesar de estarte muriendo todavía continúas con esa despreciable arrogancia tuya."

Después al él mirar con detalle al suelo debajo de mí nota que no he derramado ni una sola gota de sangre, entonces exclama asustado, "¡¿Pero cómo es posible que no estés sangrando?! ¡Si yo estoy seguro que sentí como la lanza atravesaba tu cuerpo!"

Respondo retirando el arma de mis intestinos de un solo tirón, "Me llamaste tonto y en realidad aquí el tonto has sido tú al desperdiciar la oportunidad que te ofrecí generosamente. Y te aseguro que usualmente no soy así."

Hago que la sangre que está en el extremo de la lanza regrese a mi cuerpo por la herida y justo después esta sane en un abrir y cerrar de ojos. Ahora le continúo hablando al tramposo muy calmado, "No sé la razón, pero algo me decía que ibas a hacer algo así, pero bueno, se puede decir que he demostrado que cuento con las habilidades para mis pretensiones de ser emperador. En verdad que pensaste que tú un simple humano iba a ser capaz de derrotarme a mí que he vencido a tantos adversarios tanto personas como monstruos de los no soy capaz de recordarlos su cantidad. De verdad que tenía mucho interés en que te unieras a mí, pero con lo que has hecho inmediatamente quedaste fuera de mis planes. Así que muere miserablemente como te mereces." Inmediatamente y sin darle la más mínima oportunidad a suplicar por su vida, dirijo mi arma hacia su pecho que lo atraviesa fácilmente y después hago que ella repita el movimiento una y otra vez hasta yo estar completamente seguro de que ya no queda un solo vestigio de vida en su cuerpo.

Luego le pregunto a los demás que me observan con terror, "¿Y bien,van a aceptar mi propuesta o no? Y no se preocupen que yo no les voy a matar si se niegan, a él si lo maté porque como pudieron ver se lo había ganado."

Todos se quedan un poco indecisos por algunos segundos hasta que finalmente uno dice frustrado, "En realidad de cualquier forma mientras seas el soberano de estas tierras vamos a acabar sirviendote de algún modo. Sino es formando parte de tu ejército será haciendo cualquier tipo de trabajo que al final de cuentas tú vas a salir beneficiado como al cultivar hortalizas que en su mayoría irán a parar al plato de tus soldados."

Comento algo impresionado, "Por lo visto además de él que acabo de asesinar, hay alguien más que es capaz de razonar entre ustedes... Entonces, ¿eso quiere decir que te me vas a unir verdad?

"Así es lord Hartmund, yo estoy dispuesto a aceptar su gentil propuesta." Finaliza postrándose sobre su rodilla e inclinado la cabeza ante mí.

Digo alegrado al mismo tiempo que le aplaudo, "Muy bien chico, esa ha sido una muy sabia desición, te prometo que no te vas a arrepentir."

Tras felicitarle me le dirijo a los demas, "¿Y no hay nadie más? Vamos, que esta es la oportunidad de sus vidas."

Casi al instante unos 20 de los casi 300 que hay presentes salen al frente y me juran lealtad uno tras otro. Destacándose entre ellos 2 chicas de aproximadamente 17 años, las que aparemtan ser amigas ya que lo hacen al unísono.

De ellas y todos los que deciden servirme, lo que más me llama la atención por sus vestimentas es que o aparentan ser de familias muy pobres la mayoría o de procedencia acomodada en el caso de una de las chicas y dos jóvenes más.

'Ya me iba imaginando que de cualquier forma no se me sumarían demasiados. De todas formas ellos me ven como el tirano que vino y se hizo con esta ciudad con un pequeño baño de sangre. Pero estoy seguro que cuando vean como me hago con todo este reino y los demás fácilmente se me unirán voluntariamente por cientos y hasta miles.'

Tras mirar a gusto a mis nuevos reclutas les doy la bienvenida muy emocionado, "Yo Hartmund Stolvegen, su nuevo rey y futuro emperador, les agradezco por haber tomado esta decisión, y les prometo que hos guiaré por el camino del éxito y la gloria, porque estoy seguro que ustedes van a hacer cosas muy pero muy grandes."