Después de elogiar a mis primeros reclutas que consigo de forma voluntaria le oriento a Lars que los observa igual de satisfecho que yo, "General Lars aquí te entrego a tus nuevos subordinados. Has de ellos unos líder tan capaces y leales como lo eres tú."
Mi general contesta muy enaltecido, "Así se hará mi señor. Le juro que los convertiré en los oficiales con usted aspira aspira contar."
"Te aseguro que si no supiera que estoy seguro que eres muy capaz de cumplir tan importante tarea no te la habría encomendado. Pero de igual modo te advierto que el fracaso o un resultado que no esté a la altura no lo voy a tolerar. Del resultado de esta tarea depende tu propio bienestar. Y tú sabes como yo castigo la incompetencia."
"Tan severo y exigente como siempre mi señor. De algún modo eso es algo admiro de sus capacidades como líder. Descuide que le juro con mi vida que no le voy a desepcionar. Yo sé perfectamente como les voy ha instruir para que cumplan con sus altas expectatvas."
"Bien cuento contigo para ello además de todo lo demás que te encomendé. Además, después de que ellos sean oficiales eso significa que vas a tener a quienes delegar algunas de las tareas que yo te encomiende. Porque con Fiamont y Fritz no se les puede contar para más nada que no sea para que asesinen a nuestros enemigos."
Le hablo nuevamente a los reclutas, "Por cierto, hay algo más que les voy a decir con respecto a su instrucción como oficiales. Y es que él que obtenga los mejores resultados le voy a otorgar la posiblidad de demostrar su valía como general en el campo de batalla, y si el resultado es satisfactorio se le asignará el cargo."
Uno de los jóvenes pregunta alzando su mano, "¿Y si por ejemplo yo, dirijo una batalla, mi ejército es derrotado y casualmente logro escapar, entonces que me puede suceder?"
Respondo muy serio y mirándole con ojos asesinos, "Solo te puedo asegurar que es mejor que te dejes capturar por el enemigo que regreses hasta mí tras haber dejado morir a tus hombres por tu incapacidad."
El joven solo se limita a abrir los ojos del temor y responder de forma breve, "Entendido lord Hartmund."
Le digo a mi general a la ves que me dispongo a marcharme,"Son todos tuyos Lars y dales de beber de ese buen vino como recompensa por su bien recibida inserción."
Todos se disponen a tomarse la bebida muy alegres a la ves que yo les observo de reojo y pienso congraciado, 'Bien, ese vino tiene algo de mi sangre lo que garantiza que si alguno de ellos pretende traicionarte muera de inmediato igual que hice aquella vez con el comandante Bauman. Si quiero que mi imperio sea tan grande como aspiro no puedo dejar ningún cabo suelto. Las divisiones internas dan lugar a conspiraciones y de ahí a la guerra civil, cosa que através de la historia a hecho colapsar a innumerables imperio. Yo podré aplastar toda rebelión que suceda pero nunca tendría tranquilidad entonces, así que es mejor que no lleguen na a suceder.'
Pasan los días y hago por medio algunos de mis seguidores que se corra por todo Urum, el rumor de que el comandante Frits se había amotinado en contra del rey Aron y ahora se había autoproclamado como soberano de todo el norte de este reino con Esbejön como su capital. Insinuando así que se iba iniciar una guerra por el dominio de todo el norte.
La respuesta que yo esperaba sucede, el rey Aron ordena a todo su ejército hacia nuestra posición y justo al atardecer del cuarto día de yo haber tomado Esbejön puedo ver en horizonte y desde lo alto de los muros de mi ciudad a un ejército de aproximadamente 20 mil hombres que vienen muy dispuestos a liquidar a los supuestos rebeldes.
No falta demasiado para el anochecer y a pesar de la gran distancia a la que se encuentran puedo escuchar las pisadas y del metal de las armaduras de mis enemigos chocar unos con otros los que aproximan con paso desafiante y con el magestuoso Sol que se les oculta por detrás. El aire fresco de la joven noche me envuelve con su manto y yo ya me encuentro listo para dejar mi huella en la historia de este mundo. Me doy la vuelta y me expreso con extremo fervor ha mis hombres, "¡Soldados de Feuerblut, estén listos, porque está noche le vamos demostrar a todo el mundo de lo que somos capaces! ¡Porque nuestro imperio es... a tierra, sangre y fuego!" Termino manteniendo mi lanza bien en alto mientras mis seguidores gritan eufóricos este lema una y otra vez...