A medida que avanzaba al muelle. Se hacía más oscura. Las luces eran muy pocas. Después de cruzar debajo del puente para evitar, a los guardias. Entre sin hacer ruidos algunos. Cuando me estaba bajando, había movimientos que era muy sospechosos en el muelle. Bacilo y me puse nerviosa porque Amanda se encontraba en el lugar.
Había hombres armados estableciéndose en el perímetro. No tuve tiempo de escribir ni hacer una llamada para advertirle. Cuando busque con mi vista, donde estaba la vi junto a Ricky que habían detectado el movimiento y se escondieron. Era evidente que tenía que hacer una manera para sacarlos de allí.
Cuando, trepe bajo las rejas para entrar. Una parte de mi bota topo con un metal que hizo un ruido. Un hombre se acercaba y yo estaba demasiada a la vista. Él apuntó su arma caminando hacia mí. Cuando me vio, no dudo en disparar. Desde entonces empezaron unas armadas de balas por todas partes. Lo irónico de esto. Es que solo el disparo para que todos los demás comenzaran a disparar.
Dados a mis cálculos era una señal, para comenzar la balacera. Evitaba cada bala. Ellos por igual. En ese momento saqué mi arma para poder hacer frente a ellos, y poder sacarlo del lugar. Cuando más nos enfrenábamos más eran.
Ricky cogió el arma de uno de los hombres caídos y comenzó a disparar en señal para que nosotras podíamos marcharnos del lugar. Pero Amanda se negaba a ir sin él. Regreso fue cuando cogí una bala en el brazo tratado de detenerla. Al caer por el disparo. Vi como un hombre se aproximaba más. Indefensa disparé con la mano izquierda. No era tan hábil con ella, fue difícil para mí acertar en el punto de un disparo. Al ver al hombre caer y Amanda gritaba desesperada.
Amanda se paró, cuando me iban a disparar me empujo. Caímos en un costado de un contenedor y chocamos fuerte. Sostenía el arma cuando caímos. Y cuando abrí los ojos para poder moverme. Estábamos rodeados de gente. Una mujer con unos tacones y un perfume familiar. Su voz me es familiar como una voz que escuchaba cada momento. Cuando me moví para poder levantar la cabeza sentí un golpe fuerte en mi cabeza. Alguien me cogió el arma de la mano.
Lo más sorprendente conocía el arma. La mujer sonrió pude escuchar su voz, estaba en el piso con un fuerte dolor no podía levantar mi cabeza para ver. Se me hacía difícil abril los ojos. Cuando escuche el disparo, fue lo último que recordé, y sin pedir más levante la cabeza para ver quienes eran.
Sentir un gran jalón bruscamente me sacaron del agua. Escuchaba una voz, lejana que se aproximaba a mí.
_ Nadin, abre los ojos por favor.
Me pesaba los ojos, como si tuviera más de Diez toneladas sobre ellas. Luche con ellos hasta abril los ojos de un solo parpadeo. Y vi la cara de Black con tanta preocupación.
_ Por Dios, Nadin, que tramas, quiere morir ya. ¿Soportaste todo esto para tirar tu cuerpo al mar?
_ ¿Cómo me encontraron?
_ Tu cuerpo, pudimos ver la luz que emitía, debajo del agua cuando nos sumergimos. ¿Estás loca mujer? ¿Cómo te tiras al mar para acabar con tu vida?
_ Estaba en un sueño, pude por primera vez, revivir todo lo que paso en el muelle, pero cuando estuve a punto de ver la cara de esa persona ustedes me jalaron.
Black, quedo petrificada, como si esta mujer solo digieres más que puras bobadas.
¿Cómo que estabas en un sueño?
_ ¿Sí, estaba soñando, con lo que paso antes?
_ No, estoy entendiendo nada.
Frendy también estaba mirándola como si algo le fuese a pasar su cabeza. La miro y le toco la cabeza. Estas sin un solo golpe.
_ ¿Creen que estoy loca?
_ No, sé que no estás loca. Pero lo que dices me estás volviendo loca a mí. No te ahogabas, estaba en un sueño.
_ Si, así es. Pensé que estar en el fondo del agua, sería mis últimos segundos, pero empecé a flotar y podía moverme con toda religa en el agua. Como si yo y el agua tuviéramos una conexión entre sí. Y pocos minutos sentí que brillaba y empecé a recordar todo lo que paso.
La cara de Black, y Frendy no mostraban preocupación si no asombro. Estaban asombrados con lo que contaba esta mujer. Lo que ella decía, era muy pesado par ellos digerirlo.
Black parpadeo y miro fijamente a Nadin. Para no quedar frustrada tars lo que ella contó. Movió la cabeza varias veces.
_ Por lo mejor deberías haberte despedido si querias morir.
Sin emoción algunas, y un poco de enfado en sus ojos ella la agarro de brazo y empezaron a caminar. Cuando Nadin sintió un zumbido en sí mismo. Y se paró recta para poder saber que fue eso.
_ Escucharon eso.
_¿Qué cosa?
_ Un zumbido, como mi corazón parpitio fuertemente me tense ahora mismo.
_ Aún sigues en ese sueño. _ pregunto Black.
_ Odio, que no me creen. Se soltó de Black y empezó caminar por si sola, cuando de nuevo su cuerpo se tensó y no podía moverse por sí misma. Empezó a ver colores diferentes y un eminente de una aurora pasar y la hora del mar como si estuviera dentro de ella.
Black, paso a su lado la miro, pero su cara decía que era algo urgente la tocaron para que caminara, pero su cuerpo estaba tan caliente como si se fuera quemar por algún fuego. Black miro a Frendy él también la toco, pero en Nadin no había señal de que estuviera en este cuerpo en esta vida. Estaba inmóvil.
Black se tensó y miro a Frendy él por igual, no comprendía lo que pasaba. Pero sabían que en Nadin hay algo raro. Como si no fuera un ser de este planeta. Corrieron a entrar con ella. La pusieron dentro de la bañera y abrieron el grifo, empezó agua caer sobre ella. Pero el agua que caí sobre su cuerpo emitía vapor.
Ellos se tensaron aún más. Cuando Black recordó que cuando se sumergió sintió algo entraño en su cuerpo bajo el agua. Y el agua estaba bien helada, pero ella podía soportar sin ninguna dificultad." Ella estaba soñando bajo el agua"" El frío" procedió y abrió el grifo de agua con más presión, pero que estaba fría. Unos zumbidos más de aga, ella respiró y se agitó abrió los ojos muy fuertes y brusco, como si se estaba ahogando.
¿_ Como, carajo, no te ahogas en el mar, pero mira como estas agitadas bajo el aga en la bañera?
Nadin, miro desconcertada de lo que ella decía. Y salió de la bañera y se metió en la cama de inmediato por el frío que sentía.
Profundizada en un sueño, muy violento. Donde la las batallas eran un eterno sin fin. En enumerables de veces en cada vida, seguía siendo una mujer que tenía que pasar por un lamento. Todo por un amor no correspondido. Siempre termina enamorándose de la persona equívoca.
Tras una lucha constante, en su sueño pudo ver cada rasgo de sí misma, en cada mujer que interpretaba. Siempre fue acusada, como si fuera una clausura repentina. Su hermana estaba en ellas. Como si fuera una misión incompleta tenía que buscar la manera de desviar ese amor. No podía seguir. Tras luchar consigo misma. Para liberarse de las ataduras que la tenían en sus vidas.
Se despertó de un susto y agarro la almohada, estaba empapada de sudor. Su garganta estaba seca de tanto luchar con su fuerza interna. Y pensó por sí misma. ¿Cómo es posible? ¿Cómo puede ser tan escalofriante ser una condenada en todas mis vidas? ¿Por qué de repente tengo ese sueño? ¿Quién soy en realidad? Tocando su cuerpo sintiéndose pasmada. Ella jadeó un dolor inmenso a cabrio su cuerpo, sintiéndose en un estado sin control de sí misma y entrar en una condición, lamentable.
Las lágrimas brotaron por sus mejillas, pero ella no entendía por qué lloraba, no era por el dolor o sí. Se maldijo a sí misma en silencio por ser una bastarda sin familia, ni amigos sin nadie. En la mañana siguiente, tras quedarse dormida, el sol emitía una cálida luz, en su piel. Haciendo que luzca pura e inocente. Frendy que la estuvo observado por un largo tiempo. Sintió como su cuerpo se calentaba solo al quedarse mirándola dormida.
Le toco la muñeca para controlar su presión, pero no esperaba que la mujer, estuviera en una guardia tan severa.
Al abrir, los ojos y ver que era el Doctor. Frendy quien le sostenía la muñeca su cara se llenó de vergüenza. El hombre tenía su mejilla agarrada bien fuerte. Flotando suave por el tremendo puñetazo que le lanzo. Le dolió tanto, que una pizca de lágrimas aparecieron en sus ojos.
_ Lo lamento, Frendy… Yo… Hayyyy. Lo lamento mucho…
_ No es, nada. Solo estabas en guardia. Eso es bueno.
_ Te hice, daño.
_ No, descuida iré por un poco de hielo.
Si le hiciste daño, claro tan obvio era. Pero como esperaras que un hombre te dijera que sí que está adolorido.