Me sentí tan incómoda. Tan vulnerable. No podía concebir, no podía ser madre. El sueño mayor, que yo y Amanda teníamos. Ser madre en el mismo momento. No solo no podía volver a verla, tampoco podría cumplir uno delos sueños, que teníamos juntos.
Las lágrimas empaparon mi cara, Frendy y Black, me abrazaron. Sus palabras fueron de muy poca ayuda. Porque repetía una sola cosa. "Me lo pagaran" "Me lo pagaran". Era como un mantra para poder manifestar mis deseos.
Tras una lucha, constante con mi cuerpo. Me dormí. Caí rendida a la cama. Cuando, me desperté era de tarde. Y el sonido de la marea del mal. Me calmaba mucho. Me pare y mire por la ventana. Estábamos en una casa muy hermosa. El pasillo haya abajó era espectacular.
El Doctor y Black, estaban hablando. Pero sus sonrisas contantes, me dijeron que no era sobre mí. Salí al barcón. El paisaje, la luz, el aire. Todo fue como si fuese la primera vez, que salí a la luz del día. Como si fuese la primera vez que pude respirar un aire adecuado, después de cinco largos años de sufrimientos y tortura. Maltratos y sin olvidar mi legado.
Desde la última vez, que vi el mar fue cuando estaba en el muelle. Si desde ese día. Mire a los alrededores, era conocido. Los lugares, que estaban cerca. Los conocía.
Black y Frendy, me vieron. Subieron a encontrarme. Sonreí al verlo. Me agradaba ver que algunas personas se preocupaban por mí.
_ Felicidades, estás completamente sana,
_ Si, Nadin estás libre, y etas con toda tu salud. Puedes volver a tu vida. Ya no tienes que pagar a nadie.
_ ¿De verdad estoy libre?
_ Sí, eres libre.
¿Libertad? ¿Volver a su vida? Cuando había tenido algo igual. Cuando había tenido algo Así, todo eso fue al desagüe desde hace cinco años.
_ Estoy, muy feliz por ti. Eres libre ahora.
_ Sí.
Respondí, sin gana. Pero desesperadamente, una sonrisa abierta se dibujó en mi cara. Y volví a repetir la misma palabra" soy libre". Ahora podre vengarme. Black, y Frendy se sorprendieron al escuchar eso.
_ Wowwww, que rápido cambias de ser.
Me miré al espejo, mi cara, mi figura y yo. Todo era como solo una ilusión. No tenía el mismo aspecto. No tenía la misma cara bella, reluciente como antes. Cuidaba cada centímetro de ellos. En ese entonces tenía un propósito quería lucir bonita para Ángelo Clindy. Quería impresionarlo con mi belleza aunque no seria mujer de él.
Él amaba ami mejor amiga. Amanda, la mujer por la que pague cinco largos años en la cárcel. Por un crimen que no cometí.
_ Nadin, Fendi nos llevará al centro comercial, vamos necesitas ropas.
_ ¿al centro comercial?
_ Si, no quieres ir, no te veo muy animada.
_ Está bien, si iré.
No tenía, dinero, no tenía nada. Nada con que debería ir al centro comercial.
Me cambié, y partimos para el centro comercial. Desde que salimos el carro. Mi cabeza no parado de estar fuera. Miraba cada cosa, y ver como todo habían cambiado. Entramos a varias tiendas, ninguna me lleno de emoción. Al contrario como estaba Black toda feliz.
Pero yo ¿cuál es el motivo que debería de ser feliz? ¿Cuál es el motivo de mi felicidad? Minera miraba, en el vidrio de a tienda. Vi un auto, uno muy familiar, quedar parqueado. Y el hombre que salió, me congeló, el cuerpo el alma. Me congeló mi mundo mi todo. Solo verlo, me había convertido en un bloque completamente incapaz de moverse.
En inclusos, estos años se ha puesto mucho más apuesto y elegante. Su póstula su caminar. Era tan elegante. Black me jalo, y me indico que me midiera algunas ropas. Para ser sincera era más un esqueleto que una humana en este vestido. Probé varías socas en la tienda y salimos a otro.
Pero, seguía mirando el carro. Esta vez, cuando voltee se había ido. Por todo eso la verdad no estuve tan feliz, quería verlo, aun por todo los daños que me causo quería pasar tiempo con él. Y aun así hablarle.
Nos fuimos, y Black me arrojo una revista. Era de economía y Ángelo Clindy estaba en la portada.
_ ¿Y por qué me lo das?
_ Porque lo necesitas.
_ No Necesitó, leer nada que tenga que ver con él.
_ ¿Seguro?
_ Claro.
_ Eso, es intrigante, como la cara que acabas de poner, cuando lo leas sabrás por qué esa información. Será un tesoro para ti.
Agarre la revista y comencé a ojear las páginas. Cada página, me dejaba mucho más molesta que la anterior. Hasta que llegue a una. Donde mis pupilas se abrieron y estallaron en un ardiente enojo. Lo leí con todo el cuidado, sin saltar una palabra. Y resulta que ahora ellos, son dueños del muelle, donde simula que mate a una persona. Y mi supuesta hermana es la Heredera ilegítima de los Stomcling. Una farándula.
Fui donde estaba Black, y le tire la revista. Estaba enojada, y sollozaba a la vez. No podía aguanta la ira que tenía. Mi alma estaba corrompida. Mi vida mi todo. Hasta que me hice la pregunta que debí hacer, desde el día que me tope con la gran desgracia.
¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué a mí? ¿Cuál era el propósito de todo esto?. Salí al barcón para respirar aire fresco, lo cual no me ayudo en nada. Mi mente mi mundo todo estaba sin resultas. Era una completa desconocida en un mundo ajeno. Me arrodille y le rogué a Dios, que me digiera, y que me mande una señal.
Una que podía identificar y saber él ¿por qué yo?. No aguantaba. Yo nunca fui una asesina, nunca mate a nadie. Nunca había cometido el mínimo crimen. Pero en una cárcel pagué un infierno, humillación, maltrato. Hasta perdí lo más hermoso que me podía regalar la vida un hijo. Un desentiende, que llevara mi sangre.
Había una sabana blanca larga tendida. La Recogí con toda la fuerza y salte al precipicio. Salte sin medir si me caería de mala manera, si moriría. No me importaba lo que fuese a pasar después. Solo quería desaparecer.
Quería dejar este mundo tan cruel. Un mundo donde la gente te hacía lo que le plazca y te hicieran el daño que ellos quisieran. Caí al agua, estaba fría y muy helada. Estaba en vuelta en la tela blanca, profundizando en el agua.
Era el momento de soltar todas las riendas y dejar ir, esta vida de miseria y sufrimiento. Cerré los ojos, para pasar de esta vida lamentable a un cuerpo lleno de agua y sin respiro. A momento que profundizaba, sentía el peso del agua que me dejaba más profundo.
Cada centímetro que profundizaba me dejaba, aún más fuera del mundo. Hasta que en mí algo comenzó a lucir y color destellado esmeralda y un verde fluyente. Mi cuerpo emitía un zumbido y corrientes que desconocía. No me asuste, hasta pensé que era una manera exístante de morir.
Los minutos pasaban, mi cuerpo seguía emitiendo el destello de luz, pero mi respiro no desaparecía. Flotaba en el agua, como si pudiera manejar cada aspecto de mi vida, tuviera una conexión con el agua. Las imágenes se avivaron, como si fuera a pasar en este instante.
Todo inicio desde el momento de la llamada. Estaba en la cafetería, después de pagar el nuevo libro que había pedido. Recibí un mensaje de Amanda. "Encuéntrame en el muelle, estaré allí con Ricky". Después de leer el mensaje, mofe molesta.
A mi amado, quería la chica que quería otro chico. Y yo muerta de amor por él. Tan injusta era la vida. Tome el libro, me fui a la casa, de paso en el pasillo, mi hermana Esmeralda estaba hablando con unas personas que se marcharon, en el momento que aparecí.
Ella, no mostraba nada de emoción, como si hubiera hecho algo, no tenía nada sospechoso. Baje a la cocina y estaba con Doña Dulce, el ama de llave superior de la casa. Ella me regalo una hermosa sonrisa y una tasa de leche caliente. No importa la hora que fuese podía tomar una tasa de leche cliente, y eso me avivaba más.
Salí de la cocina, con mi tasa. Cuando me tope con Ismael, mi primo. Me saludo y juguetón que es me lanzo una pelota plástica, estaba con unos amigos. Le lancé la pelota de vuelta.
Me guiño en ojo y me dijo "te quiero", mofe y subí a mi dormitorio.
Cuando llegue, había varias llamadas perdida de Amanda. Ya eran muy tarde, hasta me olvidé la cita con ella. Y tenía que ayudarla por el Ricky eran de estatus muy diferente y a su padre, no le agrada Ricky. Por lo que hacen, siempre estoy, sé cada secreto de mi amiga.
Cuando, baje Ismael, me detuvo.
_ ¿Eh, mira que hora?
_ Si lose, tenía que verme con, Dana y se me escapo eso. Me tiene loca llamando iré, vuelvo en un rato.
Estaba, con un pantalón jeans negro un top corto y una chaqueta de cuero negra. Mi bota hasta la rodilla. Ismael me detuvo de nuevo para darme la llave de su moto y un arma.
_ Toma, sabes que eres un Stomcling y no puedes andar sin algo seguro. Tienes que estar con lo que más sabes manejar.
_ Razones, porque te quiero.
Lo besé en la frente y me despedí de sus amigos. A mi espalda escuchaba los demás, decirle, que me cuida mucho.
_ Ella, es el tesoro de nuestra familia, hay que cuidarla.
Salí y fui al parqueo, tome su moto y arranque. Estaba oscuro y no temía nada en la oscuridad. Cuando llegue a la luz roja, había un policía. Me hizo señal, me conocía.