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Ahí se pueden encontrar 6 capítulos adelantados para los mecenas.
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Seguí explorando solo durante dos horas más, después de descansar durante media hora cuando Kaelion se fue. Pero el descanso en la sala segura no ayudó a recuperarme mucho, ya que lo que realmente necesito es dormir unas cuantas horas. Así que durante todo el proceso de exploración sentí como si la cabeza se me fuera a partir en dos, pero aun asi segui explorando porque realmente no tenía nada mejor que hacer, ya que todavía no se me ha ocurrido ninguna forma de acercarme al emperador, o de al menos obtener algo de información relacionada con él.
Lo raro de explorar solo es que casi todos los grupos de personas con las que me encontraba en los pasillos tenían alguna cosa que decirme. Algunos pocos me ofrecieron ayuda, pero la mayoría intentaba chantajearme para que les pagara por su 'protección', o directamente intentaban atacarme para quitarme mis pertenencias.
'Probablemente parecía una presa fácil mientras explorando solo el laberinto, pero rápidamente les hice darse cuenta de su error, y la respuesta para todos aquellos con intenciones hostiles fue la misma... Muerte. Ya que no estaba de humor para lidiar con personas estúpidas que solo quieren enriquecerse y fortalecerse a costa de otros.'
Actualmente, después de 7 horas en total de exploración en el laberinto, estoy yendo a casa de Rinka para venderle el botín que obtuve hoy.
Mientras camino, asigno los puntos que obtuve al subir de nivel. Subí 4 niveles en Explorador y uno en cada una de las clases más antiguas, por lo que valió la pena terminar exhausto físicamente y con un dolor de cabeza terrible.
Con esto, mis clases de más alto nivel llegaron al nivel 76, y Explorador alcanzó el nivel 68. Los puntos de estadística los invertí de manera equitativa, subiendo todas mis estadísticas al 88 y fuerza al 89.
...
Cuando tocó a la puerta de Rinka, el cielo ya está completamente oscuro, pero la visibilidad en la ciudad no se ve afectada en lo más mínimo gracias a la electrocidad que mencionó el anciano.
La joven se entusiasma mucho al verme solo, y me invita a pasar al interior de su casa. Yo acepto porque creo que sería agradable poder sentarme a descansar unos minutos, mientras ella analiza el botín que obtuve del laberinto y calcula la suma que me tiene que pagar.
El interior de su casa es bastante simple, con una sola habitación pequeña que funciona al mismo tiempo como sala de estar y cocina. En la que, aparte de las cosas dedicadas a la cocina, que están distribuidas en una de las paredes, hay una mesa redonda con dos sillas, un pequeño sofá, y una escalera que seguramente lleva al dormitorio y al baño de la casa, ya que en la sala en la que estoy no veo que haya otra puerta además de la de entrada. Sin embargo, el hecho de que sea simple no quiere decir que lo que está en la casa carezca de valor, ya que sin importar a donde miro, cada rincón de esta pequeña habitación tiene cosas que parecen valer cientos de monedas de oro.
'No entiendo porque vive en un lugar tan pequeño si tiene tanto dinero... Tal vez es una cuestión cultural...'
"¿Quieres algo de beber? ¿Te, café, vino?" dice apresuradamente, mientras me arrastra de un brazo hasta un pequeño sofá mullido de aspecto caro, el único de la sala, pero que tiene el aspecto de valer lo mismo que una daga de mithril.
"Té estaría bien. ¿Dónde puedo dejar el botín que obtuve hoy?" digo, agradecido por la agradable suavidad del sofá, pero pensando en que seguramente voy a mancharlo con la mugre que tengo por haber estado todo el día combatiendo.
"Déjalo en el suelo, donde te parezca" dice la joven distraída, dándome la espalda para preparar un té, que me trae a los pocos minutos.
'No parece que se preocupe mucho por mantener su casa limpia...'
"¿Segura? Sería una pena ensuciar esta alfombra." digo, mirando la gruesa alfombra azul con detalles de dorado y plateado.
"No pasa nada. Mañana vendrá la empresa de limpieza, y sus esclavos saben limpiar hasta la más mínima mancha." dice riendo despreocupadamente "es casi como si les fuera la vida en ello"
"Ahh" digo, no sabiendo realmente que responder a esas palabras, y dejando el botín en suelo, formando un pequeño montón al lado del sofá.
'Si no fuera por que necesito el dinero, me iría de aquí ahora mismo... Pero tampoco es su culpa el pensar así... Probablemente ni siquiera tiene completa conciencia de lo que está diciendo'
"Wow... Eso es demasiado... ¿Obtuviste todo esto solo?" dice, cuando vuelve con una taza de té y una tetera, al ver el pequeño montículo de objetos formado por todo el botín que he obtenido hoy del laberinto.
"Si, mas o menos... Aunque mi compañero me ayudó un poco" digo, dándole un sorbo al té, tras lo cual me lo bebo completamente de un trago al sorprenderme de lo ridículamente delicioso que es, y de cómo genera una sensación de calidez por todo mi cuerpo que ayuda a relajar mi mente estresada por el uso excesivo de mana.
"Haa.... Eres..." dice, sonrojándose levemente, pero entonces se aclara la garganta y dice "¿No quieres quedarte a cenar? Ohh, ya te has quedado sin té. Eso es estupendo... Deja que te vuelva a llenar la taza" dice, haciendo el amago de volver a llenar mi taza, pero yo le sostengo la mano para impedirlo, con lo que el rostro de la joven se pone rojo como un tomate y cae de rodillas en el suelo a mi lado, mientras respira agitadamente.
"Gracias, pero no gracias. Tengo que irme" digo, pero de repente noto que siento el cuerpo muy caliente, y que mi mente comienza a considerar, como en segundo plano, la opción de quedarme a cenar con Rinka, a la vez que lucha contra la idea de salir de esta casa.
'Podría quedarme a cenar... Y tal vez debería pasar la noche aquí directamente... No... Kaelion me está esperando... ¿Qué carajos estoy pensando?'
Miro la taza de té que estoy sosteniendo en mis manos y de repente una sospecha comienza a formarse en mi mente.
'No creí que estaría tan desesperada como para intentar drogarme...'
"¿Cuánto podrías pagarme por lo que te traje hoy?" digo, intentando controlar mis emociones enfrentadas para poder pensar racionalmente.
"Hmm, creo que... podría darte 11 monedas de oro por todo..." dice en voz muy baja mirado por un breve momento el montículo de objetos que está a su lado, tras lo cual me mira con el rostro al borde de la lágrimas "Pero bebe otro poco más de té, estoy segura de que te sentará bien"
'No parece que haya sido muy minuciosa con la evaluación del botín... En fin, tampoco es que tenga otra opción, si es que quiero obtener dinero rápido... Podría intentar encontrar alguna otra persona que esté interesada en comprar cosas del laberinto, pero nada me asegura que esa persona vaya a ser justa conmigo... Es realmente malo el no tener ni la más mínima idea del valor de las cosas en este lugar. Es por eso que tengo que confiar en Rinka... Y quedarme a dormir con ella... Es tan hermosa... ¡NO!'
Es una suerte que mis niveles sean tan altos, ya que la mayoría de los venenos y drogas tienen muy poco efecto en mi. Lo único malo de eso es que es bastante difícil embriagarme. El cual es un estado que, si bien parece que ya no voy a necesitar durante el día debido al silencio prolongado de Azur, durante las noches si que lo sigo necesitando para librarme de las pesadillas.
'En fin... No pasa nada... Solo tengo que ser más cauteloso. Ella es demasiado útil por lo que no puedo permitirme pelearme con ella. Además... Tampoco es que haya hecho nada malo... Pero tampoco le daré lo que ella desea. Puede intentar lo que quiera, pero se va a tener que quedar las ganas. Incluso en el remoto caso de que me interesara tener ese tipo de relación, no podria permitirmelo debido a mi maldicion'
"No, gracias. Tengo prisa. El anciano que estaba conmigo ayer cuando me registre en el gremio prometió que me haria un tatuaje para que pudiera adquirir la clase Chaman" digo, mientras en una parte de mi mente me maldigo a mi mismo por mis intenciones de dejar este agradable sofá, y de negarme a beber otro poco de esa increíble infusión.
"Tu eres realmente fuerte. No necesitas obtener una clase inferior como esa, ni juntarte con gente como ese viejo. Solo vas a hacer que muchos te miren mal por tener esa clase." dice, aferrandome un brazo y mirandome como si acabara de decirle que planeó asesinar a toda su familia.
"La verdadera fuerza no discrimina ni se preocupa por la opinión de otros, sino que aprovecha todo lo que está a su alcance para llegar aún más alto" digo safandome de su agarre y poniéndome de pie, irritado equitativamente con la parte de mi que me incita a quedarme y con la estúpida actitud de la gente de este imperio, que se obsesiona en llamar inferior a todo lo que no les agrada.
La joven me mira desde el suelo, donde sigue arrodillada, como si no supiera que que hacer o decir, mientras yo espero a que decida pagarme para poder retirarme de una buena vez de este maldito lugar.
'Tengo que tener mucho cuidado de no aceptar las bebidas o comidas que me ofrezca Rinka en un futuro... No pensé que venir aquí pudiera llegar a ser peligroso... Al menos no de esta manera'
Lo malo de irritarme es que el dolor de cabeza, que se había aplacado bastante cuando bebí el té de Rinka, ahora vuelve a afectarme con fuerza renovada, pero lo bueno es que parece que por fin me he liberado completamente del efecto de la droga, ya que ahora la idea de beber otro poco de este té envenenado me parece tan ridícula como realmente es.