CAPÍTULO 4- Preparativos.
(Pov- Saik.)
Bueno... Lo logré.
—... Fui aceptado... Resultados perfectos.
—... ¿Felicidades? Aunque hiciste trampa.
Dejé la carta de aceptación en la mesa.
—Bueno... Debo prepararme. Vamos a salir de compras.
—¡Sí! ¡Vamos!
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Después de un largo día de compras, tengo todos los materiales que necesitaré para la escuela.
Y, por supuesto, también compré algunos videojuegos.
¿Cómo conseguí tanto dinero? La escuela no es barata, lo sé. Lo que hice, fue vender mi antigua casa. Y también tengo dinero que me dio el seguro de vida de mis padres... O algo así... Bueno, legalmente, soy un adulto. Me emancipé.
Puedo cuidarme solo, no necesito que nadie me cuide.
Tengo el dinero suficiente para sobrevivir un par de años más.
—Supongo que es todo.
—Qué lindo...
Me detuve y volteé a ver a Yuki... Está mirando un vestido... Lamentablemente, no puede cambiarse de ropa.
Y tampoco puedo comprarle el vestido, sería raro.
Saqué mi teléfono celular y me paré al lado de ella.
Fingí que le estaba hablando a alguien por teléfono.
—Es una lástima que no puedas ponerte otra ropa.
—... Es cierto... Puedo quitarme esta ropa y ponermela de nuevo... Esta ropa nadie la puede ver, pero si me pongo ese vestido, las personas podrían verme.
—Y me secuestrarían y me llevarían a un laboratorio secreto del gobierno, en donde experimentarán conmigo para averiguar cómo puedo ver fantasmas.
—E-eso es demasiado aterrador.
—Pero posible... Decidí ocultar que puedo ver fantasmas... Vamos, no puedo comprarte el vestido, pero te compraré una rebanada de pastel.
—¡Yupi! ¡A Yuki le encanta el pastel! ¡Vamos, vamos!
—Sí, sí, vamos.
Me gustaría comprarle ropa, pero no podrá usarla... Espera... No podrá usarla afuera... Pero adentro sí... Mmm.
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(Pov- Yuki.)
—¡Yuki está aburrida!
Saik salió sin mí y me dejó sola... Fufu. ¿Estará en alguna cita con una linda chica?
—¡Hahaha! ¡Eso es imposible!
Después de todo, estoy hablando de Saik, el chico raro y sin amigos. Es imposible que una chica se interese en él.
—Ya llegué. Estoy en casa.
Bajé inmediatamente las escaleras y lo recibí con una gran sonrisa.
—¡Buenas noches, Saik!
—Toma.
Me entregó una bolsa.
—¿Eh? ¿Son dulces?
—No.
Abrí la bolsa... ¡Es el lindo vestido rosa que estaba viendo! ¡Y hay otros dos vestidos!
—¡¿Es para mí?!
—No, es para mí. Me gusta usar ropa de niña pequeña.
—...
—Era una broma.
—Sí, lo sé... Me sorprendió que hicieras una broma. No es de tu estilo.
—¿Y cuál es mi estilo?
—Ser un chico solitario, silencioso y serio. Ese es tu rol. Y mi rol, ¡es ser la chica linda y divertida!
—Ya veo... Bueno, ¿y mis gracias? Fue muy difícil comprar esa ropa sin parecer un pervertido.
—¡G-gracias!
—Solo asegúrate de usar la ropa solo en casa y nunca salgas con esa ropa.
—¡Tendré mucho cuidado! ¡Muchas gracias!
—Iré a bañarme y luego prepararé la cena.
—... Es al revés.
—Lo sé, pero quiero bañarme primero.
... Saik es demasiado raro, pero incluso él tiene un lado muy amable y lindo.
Es todo un caballero cuando se lo propone... Es adorable...
—¡Hey, se supone que la adorable soy yo!
—¿De que hablas?
—Hmmh.
Hice un puchero y desvié la mirada.
—... ¿Tratas de verte adorable?
—No.
—Bueno...
Me acarició la cabeza con su mano.
—Porque lo lograste sin intentarlo. Eres adorable.
—¡¿Eh?!
—Me iré a bañar.
Se alejó de mí y entró al baño.
... ¡No es justo!
¡Se supone que yo debo ser la que acelere tu corazón, no al revés!