Después de tomar un par de portales Adrion se dirigió al cuarto piso de la fortaleza, este piso era un área que asemeja lo que sería el resultado de una batalla, el cielo de este piso producía una luz rojiza que envolvía todo, la tierra era de color negra quemada, con miles de cuerpos y armas esparcidos por doquier.
En este piso se encontraba el coliseo, era una edificación que tenía como objetivo mostrar espectáculos varios, en su mayoría para mostrar habilidades de combate.
El coliseo estaba construido dentro de una inmensa formación rocosa, tenía intrincados detalles y adornos esparcidos por sitios específicos para acentuar la magnificencia de la arquitectura, estaba iluminada por luces mágicas ubicadas con precisión dando una iluminación perfecta a todo el lugar, varias estatuas que representaban la fuerza de los combatientes custodiando en diferentes ubicaciones, un pódium donde deberían ubicarse las personas más ilustres del lugar y en los alrededores unas espaciosas gradas que se encontraban vacías por el momento.
El lugar era magnifico a donde sea que miraras, pero el espacioso y despoblado sitio provocaba un sentimiento de opresión a la persona que se acercaba silenciosamente al centro de la edificación. Claro, la persona en cuestión era Adrion.
―Lamento haberte hecho esperar Ringoshi.
―No se preocupe señor Adrion, sé que tiene muchos asuntos que atender.
Naturalmente, Adrion no había estado haciendo nada para justificar su retraso, la única razón por la cual había llegado tarde era porque se había perdido en su camino al cuarto piso, afortunadamente, logro pedir instrucciones de manera disimulada a una sirvienta que se encontró por casualidad, y solo así, fue capaz de llegar a su destino.
―Parece que Kuberi y Yabokado no se encuentran por aquí.
―Es como dice, ¿debería llamarlos?
Estos eran unos de los campeones que Adrion designo a esta área de la fortaleza, la decisión de hacer esto no tenía ningún motivo oculto, simplemente Adrion los coloco en este piso por qué no los usaba con regularidad, y este lugar se sentía bastante solitario.
―No es necesario, será mejor que comencemos con el asunto por el que te llame.
―Si, estoy a su servicio.
―Necesito que me ayudes a probar mis habilidades de combate.
Ringoshi mostro una cara confusa en su rostro, por supuesto, esta reacción era normal, ¿porque el señor de la fortaleza negra necesitaría practicar sus habilidades de combate?, como un señor de la guerra, él se encontraría en la sima en cuanto habilidades de pelea se referían, no tendría ninguna razón por lo cual practicar, pero Adrion disipo sus dudas rápidamente.
―El repentino ataque a la fortaleza me dejo desconcertado, me gustaría comprobar que la magia usada en nuestra contra no dejo algún efecto secundario en mí.
Esta escusa era perfecta. Adrion tendría una razón para tener un combate de practica con Ringoshi, y si algo resultaba mal, podría echarle la culpa al extraño fenómeno ocurrido.
―Si, entiendo.
―Eso está bien, bueno, aunque dije que era un combate de práctica, con intercambiar unos cuantos golpes será suficiente.
Una vez nos situamos en el centro del coliseo y tomamos cierta distancia el uno del otro, equipamos nuestras respectivas armas, yo equipe mis armas [Agravio y Amparo], en cuando a Ringoshi, equipo su espadón, como su nombre lo indica era una enorme espada hecha para ser usada con ambas manos, a primera vista, parecía ser un arma de función simple, pero eso solo era hasta que su usuario decidiera activarla.
La mayoría de los campeones tienen equipos con ítems de rareza combinada entre mítico, legendario y divino, el único que tiene equipo enteramente de nivel divino soy yo. Uno podría pensar que soy un tacaño por solo darme a mí mismo el lujo de tener equipo completo, pero conseguir piezas de equipo de nivel divino era una tarea sumamente difícil en el juego, así que el hecho de que los campeones tengan alguna pieza de ese nivel ya es una gran hazaña.
El espadón de Ringoshi es el ítem de nivel divino que le otorgue, le dije que solo era una práctica, así que espero no vaya enserio, bueno será mejor que deje de pensar tanto y termine con esto.
―Empecemos.
Ringoshi cargo directamente contra mi e hiso un corte lateral, yo intercepté su ataque con mi escudo y pude sentir todo el peso del golpe sobre mí, aun sin despegar mis pies del suelo, fui desplazado varios metros de mi posición original.
Esta es la fuerza de un luchador nivel cien después de todo, un segundo ataque en forma de un corte vertical se dirigió hacia mí, el cual evite desplazándome a un costado, el impacto del espadón en el suelo provoco que una nube de polvo y tierra se levantara. Dirigí el filo de mi arma al lugar donde la nube de polvo era más densa y avance con una estocada, el ruido del impacto de metal contra metal resonó en el aire y la nube de polvo se disipo con esta. Ringoshi bloqueo el golpe con el espadón y fue desplazado un par de metros de su posición, pero no perdió su postura de combate en ningún momento.
Como era de esperar de Ringoshi, aunque sus ataques no son muy fuertes, su defensa es sólida, esto resuelve unas cuantas dudas, parece que los campeones no tienen problemas con realizar fuego amigo, en el juego solo los daños de área tenían esta característica, era imposible que un luchador golpeara a otro por accidente, pero ahora que el mundo ha cambiado ya no es más así.
Otra cosa curiosa es la sensación que producen los enemigos a los que me enfrento, los lobos blancos con los que me enfrente me provocaban una sensación de enemistad hacia ellos, como si mi cuerpo sintiera que son mis enemigos, o que fuera cuidadoso con ellos. En cambio, aunque Ringoshi es claramente más poderoso que ellos no siento ese sentimiento de precaución con él, ¿Sera porque lo considero un aliado, o será otra cosa?, esto es mucho más complejo de lo que parece, tengo que hacer más pruebas.
[Defensor] [Aura malévola] [Protector del mundo] [Aura de batalla] [Fortificar]
A mi alrededor se empezaron a formar corrientes de un fuerte viento con matices negros, Ringoshi que estaba a unos metros de mi tomo una postura defensiva con su espadón de frente a su cuerpo y empezó a ser empujado poco a poco por las fuertes corrientes, una mueca de dolor podía verse en su rostro y el trataba de no ser empujado con todas sus fuerzas.
Active algunas de las auras que usualmente tengo activas cuando estoy en combate, unas proporcionaban aumentos de estadísticas en mí y en mis aliados, mientras otras reducían las de mis enemigos, al activarlas logre percibir que era capaz de controlar hasta cierto punto las auras positivas sobre mí mismo, en cambio, las negativas no parecían tener un control y solo se activaban en cualquier unidad cercana.
[Corte Fantasma]
Hice un corte en dirección donde se encontraba Ringoshi, una hoja fantasma avanzo destruyendo el suelo a su paso, él extendió su mano e invoco un escudo a su alrededor, ambas habilidades colisionaron y produjeron una gran explosión. Ringoshi salió disparado hasta estrellarse con una de las paredes del coliseo, causando que se derrumbara.
Ups, lo siento, creo que se me fue un poco la mano.