Los campeones se quedaron en sus posiciones hasta que los pasos de su señor no pudieron escucharse más, junto con él se desvaneció la gran mayoría de la tensión en el ambiente, y como si las cadenas alrededor de ellos desaparecieran, los campeones se liberaron.
Se escucho un resoplido.
―La verdad nunca me acostumbrare a este tipo de cosas.
Los campeones rompieron la formación y dirigieron sus miradas a la persona que hablo tan despreocupadamente de una reunión de tal importancia, si bien la mayoría dejarían pasar esto, no por falta de interés, sino porque cualquier cosa que dijeran no serviría de nada frente a esta persona, también había alguien con la misma terquedad tratando de corregirlo.
―Painappuri, la disciplina es esencial en el campo de batalla.
―Ringoshi puedes decirme ¿qué quieres decir con campo de batalla?, justo ahora estamos dentro de la fortaleza y no veo ningún ejercito por ningún lado.
―Estamos en un estado de emergencia, el enemigo podría mostrarse en cualquier momento.
―Si tuviéramos que estar alertas por un ataque, dada nuestra situación, ya habríamos colapsado hace mucho tiempo, además que nuestro señor no parece tener la más mínima preocupación.
Aunque bien esto podría sonar como un insulto, Painappuri había querido decir que la postura de su señor frente a una situación que bien podría significar la destrucción de su fortaleza y el final de su vida. El claramente se había movido sin la más remota vacilación, reunió a todos sus vasallos para poder darles confianza, y tomo medidas para prepararse para lo peor, todo esto en solo unas pocas horas.
La mayoría de las personas bien habría perdido la esperanza, evitaría que sus vasallos se enteraran para prevenir el caos, o huirían en la primera oportunidad que tuvieran, esto hablaba de lo muy en alto que se encontraban las capacidades del señor al que servían y la plena confianza que él ponía en ellos.
―Es cómo dices, nuestro señor Adrion no mostrara ninguna debilidad sin importar a que peligro nos enfrentemos.
Kokonatsuji respondió con una gran sonrisa en su rostro, mientras el resto de los campeones asentían con aprobación.
―Al principio estaba preocupada, muy raramente Adrion llama a tantos de nosotros a reunirnos.
―Verdaderamente es una rareza, incluso la idea de una gran invasión paso por mi cabeza, aunque las cosas no son de una escala menor.
Los comentarios de Cherit y Remontz parecieron sacar los pensamientos de todos a la luz, por lo general Adrion solo llamaría a un pequeño grupo de ellos, atacaría puntos específicos y volvería a la fortaleza, mientras los campeones que no fueran llamados seguirían con sus tareas normales y esperando para ser llamados.
―Pero pensar que realmente lograran atacarnos de tal manera, una magia de tal alcance y que no nos diéramos cuenta de nada.
Atsuki mostro una cara con emociones complejas, el resto de los campeones mostraron expresiones similares, como campeones bajo el mando de Adrion, su misión era defender a la fortaleza y su señor, la cual habían permitido ser atacada.
El único que logro percatarse de esto era a la persona que se suponía que debían proteger, los campeones habían fracasado en su deber y solo podían ser salvados por su señor, era normal que se sintieran deprimidos por su ineptitud, incluso sí su señor los busco para pedir consejo, pareciera que simplemente trataba de ayudarlos a sentirse útiles, lo cual empeoraba todavía más su situación, al solo ser una carga para su señor.
―Nuestro señor es demasiado indulgente con nosotros ¿no lo creen?
Estas palabras provenían de Kamaji, si bien al fallar su misión de proteger la fortaleza deberían ser castigados, su señor no solo no impuso ningún castigo en ellos, también les otorgo la capacidad de redimirse por medio del trabajo.
Al reunirlos a todos aquí y otorgarles órdenes rápidamente, Adrion había dicho de manera indirecta que no tenía intención de castigarlos, y que en su lugar el deseaba que mostraran su arrepentimiento por medio del trabajo duro.
―La palabra bondadoso me parece más acertada para describirlo.
―Puede que tengas razón Atsuki.
―A propósito, Ringoshi no quería sacar el tema, pero ¿qué fue lo que paso aquí?
A lo que Atsuki se refería con la última frase, era por supuesto al hueco en la pared y los signos de una batalla en la arena.
―No estoy seguro si llamarlo castigo, pero el señor Adrion me pidió un combate de practica antes de su llegada.
―Entiendo...
El tema no daba para más después de lo dicho anteriormente, la responsabilidad de la defensa de la fortaleza recaía en las manos de Ringoshi, Que hubiera sido ejecutado al demostrar su incompetencia en el reciente incidente no habría sido nada extraño.
Pero dado que su señor era una persona tan comprensible, un simple escarmiento con la cubierta de un combate de practica se había dado, esto era algo meramente risible para cualquiera de los presentes y traería miradas de desaprobación por los altos mandos si se enteraran de esto.
―Bueno, creo que el tiempo de las pláticas ociosas ha terminado, todos tenemos trabajo que hacer.