El galope de los caballos al andar era lo único que se oía en aquella noche oscura; pero el andar de los soldados, que se acercaban a la casa de Jimmy sosteniendo sus fusiles, pasaba sigilosamente desapercibido. Colt, de todos modos, no necesitaba oírlos para saber que estaban allí.
Los soldados se acercaron a la puerta; pero las balas de los revólveres de Colt terminaron por atravesar la madera de la misma puerta acabando su recorrido en su cerebro. Del grupo de seis soldados, tres cayeron al suelo muertos por los disparos, los otros tres gritaron
- ¡La vata sabe de nosotros, ándale, ándale!
El sonido de la escopeta se escuchó y el rostro del cuarto soldado estalló en pedazos. Los demás decidieron que era hora de pelear y empezaron a disparar sus rifles apuntando al interior de la casa. Manuel se asomó por la ventana apuntando con su arma al pecho de un soldado y disparó, el muchacho cayó muerto ni bien la bala le perforo el pecho. Colt, con su rifle Winchester, disparó a los otros soldados que estaban cerca, tres cayeron y otros tres fueron heridos de gravedad. La caballería llegó con antorchas en sus manos, estaban dispuestos a quemar la casa con sus ocupantes adentro.
Colt cargó su revólver y, con un gesto de su cabeza, le indicó a Manuel que disparase a los soldados. Él asintió, disparándole a la cabeza de uno de ellos mientras que el otro estaba por tirar la antorcha; pero Colt le disparó al caballo de aquel soldado logrando que este cayera al suelo con su antorcha en la mano. El fuego, en lugar de quemar la casa, terminó quemando al soldado. Los otros no tuvieron la oportunidad de poder quemar la casa porque Colt vació su cargador en seis de los ocho que estaban presentes y los dos que quedaban se retiraron asustados. Un soldado con un rifle de distancia apuntó a Manuel y le disparó hiriéndolo en el brazo, Colt no podía ver desde la distancia quien disparaba; pero decidió hacer algo más inteligente: se expuso visualmente para que el sujeto disparase y comenzó a correr mientras el francotirador daba unos disparos que no llegaban a objetivo; pero revelaban su ubicación. Colt, con una sonrisa victoriosa, disparó con su rifle a donde oía el sonido, los disparos cesaron y se escuchó como el cuerpo del francotirador caía al suelo.
Abriendo la puerta de un golpe, aparecieron varios soldados con cuchillos y revólveres, Colt le disparó a uno en el rostro con su rifle mientras que Manuel, sosteniéndose todavía el brazo, eliminó a dos con su pistola. Uno de los que tenía un revolver apuntó a Manuel; pero Colt le voló los sesos colocándose delante de Manuel de un salto cubriéndolo con su cuerpo. Los que tenían un cuchillo se lanzaron a matar, sin embargo Colt, lejos de dispararles, le dio una patada en el estomago a uno mientras que, con su arma, le disparaba en la cabeza a otro y le daba un puñetazo al tercero. Los demás intentaban juntarse en una sola masa corporal; pero las balas de la pistola de Colt los obligaban a huir. El soldado que recibió la patada fue asesinado de un balazo en la cabeza y el otro, intentando huir, fue atrapado por Colt quien, usando la fuerza de sus manos, le rompió el cuello.
Las tropas se replegaron casi de inmediato mientras que el sargento a cargo del asedio vio lo que pasaba y dijo:
- No creo que tengan la munición suficiente para poder enfrentarnos ¡traigan el cañón! Eso los hará retroceder. Acabaremos con ellos y llevamos a la mujer con el gobernador
- ¿Y el niño señor?- le preguntó uno de los soldados sintiéndose aterrado e incomodo por lo que estaba ocurriendo
- La orden es dejar viva a la mujer y matar a los demás soldado, no es una linda orden; pero la obedeceremos o yo mismo lo matare por desobediencia- le contestó severamente el sargento a cargo del asedio
Dentro de la casa era un caos, Manuel intentaba pararse; pero no podía debido al dolor que sentia en su cansado cuerpo. Colt, al verlo, le dijo:
- No te muevas más viejo, hiciste tu esfuerzo; pero es hora de descansar para ti
- ¡No puedes enfrentar a todo un ejército tu sola!- exclamó Manuel colérico, cansado y estresado por el combate
- Si puedo, es mas- le aseguró Colt sintiendo como su memorias volvían a un momento exacto donde mató a un sádico que maltrataba a sus tropas durante la Gran Guerra, con una mirada fría y temible finalizó su punto diciendo- ya lo he hecho antes
Una hora había pasado desde que inicio el asedio.