Chereads / LA MUJER SIN NOMBRE / Chapter 14 - CAPITULO 13: LA QUINTA HORA DEL ASEDIO: BATALLA CAMPAL

Chapter 14 - CAPITULO 13: LA QUINTA HORA DEL ASEDIO: BATALLA CAMPAL

La silueta se acercaba a ellos con lentitud, sus músculos se encontraban petrificados al verla con la luz de la luna iluminándola a sus espaldas resaltando sus ojos rojos como si fuesen los ojos de un demonio antes que de una mujer. El sargento, sintiéndose horrorizado y avergonzado, gritó

- ¡Mátenla!- desobedeciendo toda orden de llevarla con vida, sacó su fusil y le apuntó con él, el gobernador se lo agradecería luego cuando se lo explicase con todos los detalles posibles

Los hombres escucharon la orden; pero no podían disparar, no podían moverse debido al shock que tenían junto al pánico, antes de poder reaccionar siquiera varias bala fueron disparadas y seis hombres cayeron al suelo muertos, Colt había usado una carga entera de su pistola, tomando un rifle, se paró sobre la montura y con un grito le ordenó al caballo que empezase a correr. El Sargento disparó; pero ella pudo esquivar el disparo con suma facilidad al moverse con rapidez y apuntando con su rifle al pecho disparó rematándolo con cinco tiros.

Los soldados pudieron reaccionar tras ver a Colt caer al suelo y sin perder tiempo abrieron fuego. Colt corrió, usando las balas de su otro revolver como respuesta al intento de fusilamiento, alejándose de ellos y acercándose al cañón que estaba listo para ser usado. Desafortunadamente una bala entró por su pierna hiriéndola; pero eso no la detuvo de llegar a su destino.

Los hombres cargaron sus municiones y se prepararon para continuar la batalla, se habían olvidado por completo de Jimmy, de Ramón y de la casa, solo querían acabar con Colt como a de lugar. El miedo instintivo se podía oler a la corta distancia, sus pensamientos eran caóticos y sus emociones demasiado fuertes para ella, Colt no sabía con exactitud que estaba pasando en realidad, solo sentía ciertas habilidades similares a las que tenia con el gatillo despertar en su interior, entre ellas el poder cambiar su visión como si fuese el sonar de un vampiro. Podía verlos en plena oscuridad, ver una especie de luz que esos sujetos desprendían cuyo color era rojo y la densidad de aquella luz era demasiado baja. También sentía un gran calor correr por sus venas, como si tuviese fuego en su interior, aquello solo le sucedió el año anterior cuando estuvo herida y su amado Ryan la curaba en el interior de aquella mina; pero ese efecto solo duró unos minutos antes de que volviera a la normalidad y solo ocurrió porque ella recordó cosas de su pasado, ahora la situación era distinta. Ahora no se encontraba para nada indefensa y mucho menos con visiones de su supuesto pasado, sino centrada en el campo de batalla lista para acabar con esos sujetos. Toda esa situación podría haber bastado para que se sintiese segura o atemorizada; pero ella se sentía molesta debido a que estaba ganando por medio de trampas, no eran sus habilidades con el gatillo las que le estaban garantizando la victoria, tampoco su habilidad en la pelea sino un grupo de cosas locas que podrían atribuirse a la suerte y Colt odiaba la suerte, prefería construir su propia suerte a depender de un milagro oportuno porque fueron sus propias habilidades con el gatillo y con el puño lo que le permitieron escapar de su cautiverio años atrás, no las habilidades raras que estaba teniendo en ese momento.

Sosteniendo su rifle, le disparó a la cabeza del soldado que tenía más cerca reventándosela. Caminando con rapidez sentía como su interior ardía con más fuerza, su herida comenzó a cauterizarse casi por arte de magia y ella pudo llegar al cañón cuyo color era dorado. No tenia con que poder encender la mecha; pero sus manos ardían tanto que tuvo la intuición de tocar la mecha con ellas, al hacerlo los soldados vieron con horror como aquella mecha se encendió sola, sin ayuda de ningún fosforo. Colt misma no podía creer lo que acababa de hacer, nuevamente estaba teniendo una puta suerte que no la ayudaba a mejorar como pistolera, sin embargo eso no quería decir que no pudiese usar aquella novedad a su favor.

Sin perder tiempo apuntó a donde los soldados tenían una reserva de pólvora y el cañón disparó a donde esta se encontraba, nadie tuvo tiempo siquiera para moverse antes de que la pólvora estallara iluminando la oscura noche con una enorme llamarada.